𝙓𝙑

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Kim Taehyung

La cara de Jungkook no tiene precio. Está mal estar alegrándome pero se lo ha buscado. ¿Y qué hago yo pensando en eso?

Jinnie ha dicho eso en voz alta, frente a nuestros amigos.

Se lo ha dejado en claro a Kook. Ok, ahora solo quiero que Ken y Chanyeol de casualidad pasen por aquí y lo oigan también, porque tampoco han dejado tranquilo a Jin.

Entonces siento piel suavecita colarse en mi mano y cuando observo con atención solo son los finos, chuecos y largos deditos de Jinnie entre los míos. Mi lobo se derrite en mi interior.

—Y yo quiero a Tae así que, sería mejor que...— está todo rojito.

—Que te calmes un poco, Kook— se ríe Hoseok-hyung y lo toma de los hombros para que volvamos a caminar, todos nos habíamos quedado quietos.

El camino es algo tenso a casa. Nadie ha vuelto a hablar, solo se oye a Hobi y Jimin tarareando una melodía alegre. Más adelante Jinnie camina aferrado a las asas de su mochila como si su vida dependiera de ello. No sabe que con esa acción solo marca su cintura desde atrás en esa camiseta delgada negra que lleva puesta.

—Jungkook y yo nos iremos para el otro lado— habla Namjoon y puedo jurar que me guiña el ojo mientras arrastra al menor de todos en contra de su voluntad.

De pronto Yoongi sonríe, algo realmente reconfortante porque con esa sonrisa siento que me apoya. De hecho siento que todos los hyungs me están apoyando pero no tengo idea de por ni para qué. Jimin y Hobi se despiden y se van por otro lado. Entonces me doy cuenta de que Jin y yo nos hemos quedado solos.

Pasan unos minutos hasta que tomo el valor de dejar de caminar detrás de él para ir a su costado. Es raro, somos muy amigos, tenemos bastante confianza así que no debería costarme.

Pero eso fue antes de que me dijera que somos destinados, incluso antes de que se hiciera omega.

—¿Vamos a mi casa?— sugiero y ni siquiera sé de dónde ha salido la propuesta. Oh, claro. Otra vez mi alfa en acción.

Jin me mira y no responde. Sus ojitos lucen brillantes. Me hacen recordar los tiempos de antes de que se presentara, éramos muy melosos y cariñosos con el otro de manera espontánea... tanto que serlo ahora parece tan lejano y aterrador. ¿Me rechazará?

Dispuesto a descubrirlo, tomo su mano entre la mía y le sonrío inocente, tal como cuando éramos más cachorros, Jinnie solo me sonreía de vuelta y me pegaba a él, diciéndome lo astuto que era.

—Si haces eso mi lobo se va a descontrolar— habla todavía sonrojado y creo que con justa razón.

¿Desde cuándo es tan sincero?

—Solo te he tomado la mano, Jinnie— a estas alturas no me apetece llamarlo por los honoríficos nunca más.

—¡Oye!— saca su mano —Se supone que debes respetarme.

Frunzo el ceño, a punto de quejarme. ¿Otra vez con eso?

—Creí que entre destinados— saboreo la palabra en mis labios —debería haber confianza.

—¿Vas a molestarme con eso?— chilla avergonzado. ¿Pero qué he dicho? No ha sido nada malo.

Como sea, opto por hacer un gesto que hace bastante tiempo no ponía en práctica con Jinnie. Antes solíamos estar todo el tiempo así, mi cabeza apoyada entre su hombro y su largo cuello. Antes él era mucho más alto que yo así que era bastante cómodo y yo me juntaba a su cuello por sentir ningún olor en especial, pues no lo teníamos siendo aún cachorros. En cambio, ahora mismo solo me apetece llenarme de esa fragancia dulce.

—Ya extrañaba esto— le digo apoyado en su hombro. No se ha alejado. Quizá y me quiere de esa forma.

Es que es tan irreal que nunca podré asimilarlo.

Ahora que lo pienso... ¿Me lo ha dicho directamente?

—Yo también te extrañaba Tae Tae— mi pecho se hincha porque me ha vuelto a llamar por mi apodo y solo lo he escuchado yo esta vez.

Después de este tiempo alejados, no completamente pero sí en gran medida... puedo decir que lo quiero para mí toda una tarde completa. Todo un día completo. Toda una vida.

Tal vez solo soy un adolescente ilusionado porque finalmente algo de lo que quiero parece tener oportunidad de funcionar.

—Mejor vayamos a la mía— dice luego de un rato de habernos separado, era algo difícil caminar así. A veces quisiera que fuera más pequeño para poder tenerlo por completo entre mis brazos, pero a la vez no. Jin es tan perfecto tal y como es —Hace tiempo que mis padres no te ven, empezaron a creer que nos habíamos peleado.

En realidad fue algo peor.

Pero no digo eso, sólo asiento contento porque bueno, aún no ha pasado nada pero lo entiendo. Jin podrá haber dicho que somos destinados y que me quiere pero de ahí nada más y está bien. Sé que será algo bastante lento, Jin es así. Creo que a todos nos fastidió su actitud con los otros alfas porque sabíamos que no era el verdadero Jin, se estaba dejando llevar por algo más. ¿Su omega?

Un tacto frío interrumpe mis pensamientos. Sus dedos se han filtrado por debajo del cuello de mi camisa, acariciando mi nuca. Cuando miro a Jin noto que está ronroneando.

Sonrío a más no poder.

No ha sido su omega quien lo ha impulsado a buscar a otros alfas. Mi lobo quiere aullar de emoción de solo pensar que tenemos al suyo así. Pero yo quiero más. En algún momento Jinnie aprenderá a tener poder sobre su omega que al parecer es quien está llevando el control de todo. Yo quiero que él me ame a mí, no que se vea obligado por su lado animal.

Ah~ ¿Por qué debe ser tan complicado?

Esa es la razón por la que me enfadé cuando me hizo esa confesión de ser su pareja aquella tarde. No quiero hacerme falsas ilusiones y que terminemos mal.

—Ah, diablos— su mano se retira —Lo siento, Tae. ¿T-Te dije que no controlo mucho mis acciones? B-bueno ahora lo sabes, yo...— se rasca la nuca —He tenido problemas los últimos días.

Me alarmo. ¿Qué clase de problemas?

No llego a preguntar porque ya estamos parados frente a su enorme casa. ¿Hace cuánto que no venía? ¿Meses? Ah claro, antes de que Jin se pronunciara nos habíamos distanciado. ¡Oh! Pero ahora que recuerdo, claro que me trajo aquí, es normal que lo haya olvidado porque ese día fue para elegir su atuendo para su cita con Chanyeol. Ah~ mi lobo agita la cola feliz al saber que jamás se volverá a repetir la ocasión.

Jin habla por el intercomunicador y la puerta se abre inmediatamente ante la orden de la persona del otro lado. Pasamos directamente a su habitación. Me emociono un poco, antes ya me encantaba estar en su dormitorio. No es que sea un acosador ni nada simplemente me gustaba la idea de ser el único a quien Jinnie llevara a ese espacio suyo tan íntimo.

Ahora muchísimo más.

Su fragancia está en cada partícula del aire de las cuatro paredes. Todo está como la última vez que vine, pintado de rosa y blanco con sus estanterías de muñecos de Mario y otras figuras. Me encanta que sea tan propio de Jin, no es una habitación normal, todo grita que es de Seokjin y debo parecer un obsesivo ahora pero no me importa.

—Traeré algo para comer— anuncia y se retira dejando su mochila en el suelo. No me dí cuenta de que también llevaba la mía en la espalda.

Sonrío tontamente cuando veo que choca con la pared y gruñe. Se ve bastante nervioso y tal vez esté en un error pero seguiré pensando que se debe a mí. Mientras espero solo camino por la habitación nada pequeña del omega. Sip, al fin las cosas están volviendo a la normalidad. Llego hasta su escritorio y veo que un cuadernillo afelpado rosa está encima, es el único en la superficie oscura de madera.

Kim Seokjin

Por fin hablaré con Tae sobre mi visita a asesoría para estudiantes y sobre todo lo que he descubierto. Espero que reaccione bien. Si por alguna razón se enfada al saber que todo esto solo es causado por mi omega no sé qué haría. Amo haber vuelto a la normalidad con él, la última hora ha sido maravillosa. ¿Cómo pude apartarlo en algún momento? ¿En qué pensaba?

Corto los panes con cuidado y preparo sándwiches simples para él y para mí. Espero que no tenga mucha hambre. Haría algo más elaborado pero en serio estoy ansioso de conversar. Los últimos días por el asunto de Jungkook me daba mucha vergüenza mirar a Taehyung a la cara o si quiera tocar el tema de mi confesión. Me he estado esforzando bastante por quererlo tanto como hace mi lobo. Ya quiero mucho a Tae pero quiero estar completamente seguro y por otro lado, todavía sigo dudando de que él sienta lo mismo.

Nam me ha ayudado, me ha dicho que es así, que mi mejor amigo ha estado enamorado de mí por bastante tiempo pero... Argh~ aún no estoy convencido del todo.

¿Y si ya no siente nada?

Termino de preparar la pequeña merienda y subo dos platos a mi habitación. Creo que está funcionando esto de enamorarme de Tae a voluntad. Antes me daba completamente igual que entrara a mi espacio pero ahora me inquieta un poco, debí abrir la ventana para despejar un poco el ambiente de mi olor. ¿Se habrá incomodado?

—Tae ya traje los-- ¡¿Pero qué haces?!— me altero apenas veo que tiene un cuadernillo en sus manos. No cualquiera. Mi cuaderno.

¿Por qué lo dejé ahí?

Taehyung apenas escucha mi grito suelta el cuaderno y me mira. Sus mejillas se tornan rojas. Oh no, espero que no haya leído nada.

Ninguno de los dos habla y solo nos miramos. Sus dedos largos se mueven encima del dorso de su otra mano en muestra de nerviosismo. Como un pequeño al que han descubierto haciendo algo indebido.

Río.

—¿Pero qué voy a hacer contigo?— suspiro y camino hasta dejar ambos platos en el escritorio detrás de Tae. Recojo mi propiedad personal, mi cuaderno rosa en el que tengo la costumbre de anotar cosas hace no más de dos semanas. La maestra de asesoría me recomendó hacerlo; llevar como una especie de bitácora. Pero más podría pasar como un diario. No sería difícil deducirlo, ¿no? ¿En qué pensaba Taehyung al estar husmeando ahí?

—¿Te parece si te me acercas un poco más?— dice y no puedo creer que esté respondiendo a mi pregunta retórica. Quiero carcajearme pero mi risa no sale porque de la nada me ha tomado y me ha pegado a él.

Creo que no muchas veces ha hecho eso y tomando en cuenta que estoy sensible por esto del control de mi omega...

—N-No hagas eso— intento chillar cuando su rostro se acerca al mío en medio del aparente abrazo.

—Solo te estoy abrazando, Jinnie-hyung.

¿Y he mencionado que odio los honoríficos? Ya no los quiero volver a escuchar de la boca de mi Tae.

¿Mi?

Omega, contrólate.

—No debiste ver ese cuaderno— digo rápidamente cuando su cara se acerca aún más. ¿Pero qué ha visto o leído que se ha puesto así de la nada?

—Me gustó. ¿Me lo prestas?— pregunta inocente —No terminé de ver las fotos.

Me sonrojo a más no poder, lo sé. Bueno, al menos no ha leído nada.

Ayer en la noche me dediqué a volver a imprimir y juntar todas las fotos que teníamos juntos y varias solo de Tae. A inicios de la preparatoria me regalaron una cámara Polaroid que solía llevar a la escuela todos los días. Ninguno de mis dongsaengs quería ser fotografiado, solo aceptaban Jungkook y Tae pero el primero era muy niño y no se quedaba quieto ni posaba para las fotografías supuestamente profesionales que yo me empeñaba por sacar. Taehyung sí, así que tengo muchísimas fotos de él.
Pero había olvidado aquello.

Ayer hablaba con Namjoon sobre todo, solo me lamentaba por no poder avanzar con Tae a pesar de haberle confesado ya lo que sabía y a la vez cuando Nam me preguntó que porqué no había insistido en el tema para hablar con Taehyung, terminé confesándole que tampoco estaba seguro de mis sentimientos.

—Hyung, eso está mal— había dicho— pero estoy seguro de que sienten lo mismo. Son destinados.

—Pero Nam, eso no depende de nosotros. Yo ni siquiera estoy seguro de...

—Disculpa el atrevimiento Jin-hyung pero, ¿cómo se siente tu omega cuando estás con Taehyung?

No contesté. Tuve el presentimiento de que Nam ya sabía con lujo de detalles y solo quería reírse por mi sonrojo y vergüenza a pesar de estar hablando por teléfono.

—Supongo que no lo has aceptado— concluyó —podrías ayudarte con algo, hyung.

Y mencionó las fotos y escribir sobre Tae. Escribir ayuda, dijo. No lo hice porque me dió mucha vergüenza pero lo de las fotos sí y había olvidado que las dejé en mi cuaderno afelpado anoche.

Y ahora Tae vió las decenas de fotos que tengo acumuladas de él haciéndome parecer un perfecto acosador.

Kim Taehyung

Jinnie no contesta y lo relaciono con sus nervios. ¿Le estaré afectando de alguna forma? No estoy acostumbrado a ser atrevido con él. ¿O lo estoy? No tengo idea pero me empieza a gustar esto de ponerlo intranquilo.

Así que acaricio su cintura en medio del abrazo.

—Todavía conservo la cámara— suelto.

Llegado a un punto Jin Jin se aburrió de las fotos Polaroid y se compró una nueva cámara. A mí me encantaban las fotos, no tanto por el estilo sino porque me fascinaba acaparar la atención de Seokjin mientras me tomaba fotos con su mueca de concentración, labios fruncidos y ojos entornados. Ah~ siempre estaba tan hermoso. Entonces cuando ya no me fotografiaba y le pregunté por la Polaroid diciéndole que la extrañaba, no refiriéndome al objeto sino al hecho de que pasara horas solo concentrado en mí, Jinnie vino al día siguiente con otra Polaroid nueva.

Para mí.

Aquella vez dormí aferrado a la caja del aparato sin abrir por al menos todas las noches de una semana entera. Mi bellísimo e inalcanzable Jin me había hecho un regalo.

—Y-Yo puedo explicar las fotos.

—No hace falta, las recuerdo perfectamente— lo pego aún más, si es que eso es posible.

—Tae debes soltarme, quiero que hablemos.

Sonrío feliz, muy muy feliz y tomo asiento en su silla de escritorio, jalo a Jin y lo siento en mi regazo. Recuerdo que antes me moría por hacer eso pero solo me daba mucha vergüenza, hasta ahora la tengo. Pero al menos sé que no me rechazará, y me encuentro con que tengo razón, porque lo encuentro acomodándose encima mío.

Ronroneo.

—E-Es algo importante. Un poco, no mucho— no se decide —el punto es que debes escuchar T-Taehyung. Será algo largo.

Asiento y apoyo mi cabeza en su hombro. No me importa de qué hablemos, quiero escucharlo y perderme por horas en lo que me tenga que decir y en su melodiosa y dulce voz. No me cabe duda, no me importa si somos una pareja destinada o no. Yo lo quiero a mi lado y solo para mí por siempre.

Gracias por los votos, les quiero bastante y gracias por su apoyo.

¡Mañana celebremos a Jinnie!

Capítulo editado *  dejé la nota igual. Hasta aquí gracias a todas las nuevas personas que están leyendo el fic

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro