23/04/2023

A él le gustaba verla mientras estaba distraída, a ella le gustaba sentir su mirada y fingir que no se daba cuenta. '

- Ari... - La oscuridad lo envolvía todo como un manto invisible, todo excepto las brillantes luces del cielo, estrellas pensó ella. - Te has quedado dormida.

Abre los ojos lentamente, la cercanía que los separa son unos escasos centímetros que no se molesta en contar. La luz de las estrellas ilumina el pelo de Logan creando destellos que hacen que le sea más difícil apartar la mirada.

Le gustaría pasar la mano por esos mechones rebeldes, comprobar si son tan suaves como aparentan, luego se inclinaría y le besaría, él la abrazaría y le susurraría palabras dulces al oído. Estaba soñando despierta y lo sabía, pero soñar es gratis se dice a sí misma.

- Ah sí, perdona te estoy pisando el brazo - Intenta apartarse pero él la coge y le mira a los ojos.

- Hubo una vez un hombre que murió. ¿Sabes de qué? - Ella niega con la cabeza intentando adivinar qué le diría a continuación, pero no es nada de lo que espera. - Se ahogó con las palabras que nunca dijo.

Logan la mira esperando algún tipo de reacción y luego prosigue diciendo:

- Amaba a una mujer, con toda su alma. Pero jamás fue capaz de decírselo, no quiero que me pase como a ese hombre, no quiero perderte.... Ariadne, te quiero.

Ella coge aire sorprendida mientras una sonrisa se instala en sus labios, la felicidad le recorre por todo el cuerpo y la llena de vida como nunca antes.

- No te voy a prometer amor eterno, voy a intentar que cada día sientas que te quiero, que puedes confiar en mí, cuándo te sientas mal haré que rías y te olvides de todo.

Voy a hacer que descubras como soy realmente aunque eso quizás signifique perderte.

También voy a hacer que quieras recorrer el mundo de mi lado, junto a mi.

No te voy a dar discursos de amor porque aprendí que en verdad el amor se demuestra con acciones, el amor en palabras no tiene el mismo valor... Quiero que al despertar sonrías y me digas 'Eres todo lo que necesito en esta vida' y sé que esas palabras me harán el hombre más feliz de la Tierra, pero solo porque las habrás dicho tú.

Porque te quiero, tanto que a veces duele pensar que me estoy muriendo.

Sus manos se juntan con cariño mientras los ojos de ambos se humedecen.

- Por que sí, me muero a cada día que pasa. Igual que todos, desde que nacimos nos morimos pero yo más rápido ahora Y tengo miedo, miedo de perderte. Me aterra mucho no poder volver a verte nunca más, dejarte sola y no poder ayudarte cuándo lo necesites....  En mi próxima vida espero llegar a tiempo a la tuya.

Cuándo acaba de hablar coge aire y la besa, con pasión, con cariño, sin querer soltarla por temor a que ese fuese su último momento junto a ella.