【𝙲𝙰𝙿Í𝚃𝚄𝙻𝙾 𝟷𝟾】

𝐥𝐮𝐧𝐞𝐬, 𝟐𝟗 𝐝𝐞 𝐞𝐧𝐞𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝟐𝟎𝟐𝟒

𝓓afne

La lluvia caía sin piedad, azotando el pavimento con un rugido furioso. A lo lejos, las luces de los faros destellaban de forma intermitente, revelando la aproximación de un vehículo. 

Mi corazón latía con una mezcla abrumadora de ansiedad y miedo, cada pulsación resonaba en sintonía con el creciente sonido del motor. De las sombras emergió el coche rojo de mi padre, avanzando con la precaución que la situación meteorológica imponía. 

De repente, un destello deslumbrante iluminó la escena cuando otro automóvil apareció a toda velocidad, superando los límites establecidos. El estruendo de los neumáticos chirriando resonó en el aire mientras el vehículo se deslizaba fuera de control. 

El coche perdió trágicamente la batalla contra el pavimento empapado, girando en un torbellino desconsolado antes de colisionar brutalmente contra el vehículo de mi padre. El sonido del impacto se desvaneció en la oscuridad, ahogado por el rugido persistente de la tormenta. El vehículo de mi padre dio varias vueltas de campana, llevándose consigo todo lo que había conocido de él. 

Todo se desvaneció con el eco distante de las sirenas, resonando en mi mente como una persistente sombra de la tragedia, una carga que, de alguna manera, parecía descansar sobre mis hombros. 

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𝐌𝐄 𝐃𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐓É 𝐃𝐄 𝐆𝐎𝐋𝐏𝐄, sobresaltada por los ronquidos estruendosos de Juani, que resonaban cerca de mi oreja.

Los recuerdos de lo sucedido con mi padre se manifestaron nuevamente, como sombras inquietantes emergiendo de la penumbra. Los momentos dolorosos se proyectaban en mi mente con una intensidad desconcertante, tejiendo una red de emociones demasiado complejas. La sensación de culpa persistía, como un eco sordo que se resistía a desvanecerse, dejándome atrapada en un bucle de pensamientos angustiantes. 

Mi mente divagó durante un buen rato, incapaz de apartar los pensamientos sobre mi padre y de la inmensa falta que su ausencia dejaba en mi vida. La certeza de que, de alguna manera era culpable, me envolvía como una sombra persistente, como si fuera una carga difícil de llevar.

Las lágrimas amenazaban con emerger, pero me resistía a dejarlas caer, como si retenerlas pudiera detener el flujo abrumador de emociones que me envolvía. En silencio, luché con el tormento interno, buscando algún tipo de consuelo que aliviara la pesada carga que llevaba en mi corazón. Habían pasado tres meses, pero la herida seguía fresca, y me sentía lejos de estar preparada para asumir o procesar la realidad que había transformado mi vida. 

Negué con la cabeza de un lado a otro, haciendo un esfuerzo consciente por apartar de mi mente los pensamientos sobre mi padre. Trataba desesperadamente en enfocarme en otras cosas, en cualquier cosa que no estuviera teñida por la sombra de la pérdida. 

Mi mente encontró refugio temporal en el recuerdo de la comida que la madre de Juani había preparado. El sabor de cada bocado aún perduraba en mi paladar, un consuelo momentáneo en medio de la tormenta emocional. 

Después de comer, decidimos subir a su habitación para tomar un breve descanso. La habitación de Juani, a pesar de su ligero desorden, irradiaba su personalidad en cada rincón. Las paredes estaban adornadas con fotos de sus cantantes favoritos, En el centro de la habitación, una mesa de estudio junto a un ordenador, un espacio donde Juani daba rienda suelta a su creatividad. El resto de la estancia estaba ocupada por un imponente armario gigante que albergaba un espejo, ampliando la percepción del espacio y añadiendo un toque de elegancia al ambiente. 

Nos acomodamos en su cama, donde nos envolvió la comodidad de sus almohadas, y nos dejamos llevar mientras compartíamos risas y navegábamos entre tuits. En esa armonía nos sumimos en un sopor reconfortante, y pronto ambos caímos en un sueño profundo y restaurador. 

Giré la cabeza hacia el lugar donde reposaba mi móvil, sintiéndome sorprendida cuando vi que marcaba casi las 6 de la tarde. Intenté moverme ligeramente, con la intención de abandonar la cama, pero pronto me percaté de que Juani tenía uno de sus robustos brazos sobre mí, creando una especie de barrera que complicaba cualquier intento de liberación. 

La situación provocó en mí una mezcla de risas y frustración mientras mi mente trataba de encontrar la mejor estrategia para liberarme sin perturbar su placentero sueño. 

Tras varios intentos decidí rendirme y, con cuidado, le di un suave toque en el hombro para despertarlo. Su sueño tranquilo fue interrumpido por un despertar suave y sus ojos se abrieron lentamente, parpadeando contra la luz que se filtraba por las ventanas. 

─ ¡Buenas tardes, dormilón! ─exclamé con una sonrisa que parecía iluminar toda la habitación. La sorpresa inicial en el rostro de Juani se disipó rápidamente, dando paso a una sonrisa adormilada.

─ No tenías por qué despertarme. Estaba durmiendo re bien ─respondió Juani con la voz somnolienta y los ojos aún entrecerrados, ajustándose a la luz que inundaba la habitación. 

─ Son casi las 6 de la tarde, che ─le informé mientras me incorporaba lentamente. 

─ Re tarde, estuve toda la tarde sin publicar nada ─soltó Juani con una pequeña risa, rompiendo el pequeño silencio que se había formado con su característico sentido del humor. Luego, con una especie de complicidad burlona, siguió hablando─. ¿Crees que le tengo que contar a Matías que dormimos juntos o pensás que se va a poner celoso?

Entrecerré los ojos ante la pregunta de Juani. ¿Por qué motivo Matías tendría que ponerse celoso? La pregunta me tomó por sorpresa, y mi mente se llenó de cuestiones mientras evaluaba la posibilidad de tener una conversación incómoda en un futuro. 

─ No creo que sea necesario contarle a Matías sobre nuestra siesta, ¿eh? ─respondí, tratando de restarle importancia a la sugerencia de Juani. 

El chico se levantó de la cama con un estiramiento perezoso, acercándose a la ventana con un bostezo. Siguiendo su ejemplo, me incorporé también y me uní a su lado, compartiendo ese momento de calma. 

Desde la ventana, se desplegaba un escenario simplemente maravilloso. La piscina, iluminada por los cálidos rayos del sol, destellaba como una joya tentadora, instando a sumergirse en su frescura. El césped del jardín estaba esmeradamente cuidado, decorado con una acogedora mesa y varias sillas que añadían un toque de encanto al entorno, creando un rincón perfecto para disfrutar de la serenidad del espacio. 

─ ¿Qué onda si nos metemos en la pileta? ─preguntó Juani, girando la cabeza hacia mí con una sonrisa juguetona que prometía diversión bajo el sol. 

─ No traje nada para eso, ni enterada estaba de que tenías pileta ─negué, cruzándome de brazos, aunque sabía que mi expresión delataba una mezcla de sorpresa y curiosidad ante la inesperada propuesta. 

─ Boludeces. Te presto una remera mía para que te metas al agua, ¿te va? ─propuso Juani con una expresión amistosa y un brillo de entusiasmo en los ojos. 

Antes de que pudiera negar o aceptar, Juani ya me había entregado una de sus camisetas negras. Así, de manera espontánea, me dirigí al baño para cambiarme, quedando simplemente con mis bragas y su camiseta. Juntos nos encaminamos hacia la piscina, como si en el reflejo del agua hubiera una promesa de que aquella tarde sería inolvidable.

melvega: pensé que tu amiga más personal era yo😓🫣 ↴

dafnehildebrandt: exacto, amigA👩🏽👩🏽‍🦱

isadora.sanchez: te chamuscaste con el sol ☀️☀️☀️☀️☀️ ↴

emiemiemi: totalmente!! ↴

dafnehildebrandt: sí, pero estuvo buenísimo💋

matiasrecalt: podrían haber tirado una invitación ↴

juanicar: devoré🫦🫦🫦🫦 ↴

dafnehildebrandt: devoraste🫦🫦 ↴

blaspolidorii: ¡¿invitación?! ↴

pipegonzalezotano: escuché que había fiesta, ya vine ↴

dafnehildebrandt: para la próxima los sumamos a la lista de invitados ↴

vogrincicenzo: ¿me puedo sumar yo también?

info_juanicar2: juani tiró un tuit de que quedó con su crush y dafne recién sube una foto con él 😪😪 ↴

juani_x_dafne: acá la fan número 1 de esta parejita enamorada ↴

fans_de_mati: estoy re perdida, no entiendo nada, el otro día estaban re comentándose con mati 

anonimo2468: ¿qué onda con esta mina y por qué está en pelotas delante de juani? ↴

dafnehildebrandt: ¡ponete lentes, amiga! ↴

juanicar: tenía puesta mi musculosa negra🫦🫦

NO SE OLVIDEN DE VOTAR Y COMENTAR!!!!❤️❤️❤️

💌nota de la autora:
así es cómo yo me imagino que dafne trae puesta la camiseta de juani (atada por atrás en la espalda), por eso en la foto parece que no lleva nada.