La inesperada noche llegó. Jimin y Jin se fueron a bañar. Al terminar los dos se cambiaron con la ropa que compraron realmente se miraban bien, dejándose ver algo provocativos pero con elegancia. Jimin secó su cabello húmedo, lo peinó a un lado dejando ondas en ellas, se miraba jodidamente sexy y tierno a la vez. Se maquilló enchino sus pestañas, tomó el gloss sabor fresa en sus labios esponjosos, pintó sus uñas de un color transparente para darles algo de brillo, aplicó perfume con olor a flores frescas y salió de la habitación mirándose como otra persona.

Por otro lado los hermanos hacían lo mismo cuando llegaron al hotel, miraron al castaño y peli-rosa como si fuesen lo más hermoso hayan visto, y claro que lo eran. Para Jungkook era como ver un algodón de azúcar. Lo elogió por su cambio y este solo se sonrojó.

Jungkook se estaba poniendo una camisa de mangas larga negra en V dejando ver un poco de su pecho, unos pantalones negros rayas blancas con algo de brillo.

Dejó que cabello largo algo desordenado que lo hacía lucir jodidamente sexy, puso sus anillos y aretes, colocó su loción Channel y espero a su hermano.

Namjoon también lucía sexy, tenía una camisa de tigre de colores muy fresca para él, un pantalón de azul rasgado con algunas cadenas colgando de ellos. Sus botines negros y todo listo para esta noche.

Jin tenía puesto una camisa blanca trasparente dejando ver un poco su blanca piel, sus pantalones negros y una chaqueta roja con brillos con sus zapatillas rojas igual.

Los cuatro salen a la sala y obvio que todos se miraron entre sí.

—Se miran totalmente guapos chicos —dijo Jin mirando a los hermanos.

—Lo mismo para ustedes, lucen hermosos —sonrió Nam.

Jimin miraba de reojo a Jungkook, estaba tan impresionado de ver a este guapo hombre frente a él, parecía un maldito dios con esa ropa que tenía puesta, todo en él le quedaba a la perfección, mirando sus piernas bien ejercitadas sobre ese pantalón bien pegado a su cuerpo. Jimin se desmayaría si seguía mirándolo.

—Bien, vamos a recepción, el dueño nos quiere decir algo.

—¿Sobre qué? — preguntó Jin.

—Supongo que lo de la equivocación de la habitación, dijo que nos recompensará.

—Ah…es cierto. —Asintió de acuerdo.

Todos se dirigieron a la salida, ya por el pasillo entraron al ascensor. Jimin se mantenía cerca de Jin, pero era inevitable no mirar al pelinegro a lado de él. También el pelinegro miraba al peli-rosa que se miraba tan hermoso que nunca llegó a pensar que en su vida volvería a sentirse atraído por alguien que apenas conocía ¡era una locura!

Llegaron a la recepción, miraron ahí al hombre a cargo del lugar.

—Hola, buenas noches, Chicos —Los saludó el hombre.

—Hola, tenemos algo de prisa señor ¿Así que qué pasa? — cuestionó Namjoon.

—Bien, como recompensa a la confusión les entregó esto —le extiende tarjetas con pases a cualquier sitio de bares y antros— son pases para que puedan disfrutar su noche, también una limusina los espera afuera para llevarlos a los lugares que ustedes gusten.

Todos miraron las tarjetas, esto era genial, no tenían que pagar por nada, todo les salió gratis.

—Gracias, Señor.

—De nada, otra disculpa por el incidente, en serio lo sentimos, nunca había pasado esto es la primera vez.

—No se preocupe y gracias, linda noche.

El hombre se retira y los chicos salen del hotel, al frente miraron una limusina negra grande totalmente llena de luces Neón.

—Joder sí que es llamativa. Qué tal si nos vamos los 4 juntos a divertirnos, así podremos regresar juntos en la limusina, ¿A menos que quieran ir a otro lugar? —Sugirió Namjoon a los dos mejores amigos.

Seokjin miró a Jimin pidiendo algo de permiso para poder irse con el guapo moreno y su hermano, a lo que Jimin entendió rápidamente, con un suspiro asintió. Este lo abrazó besando su frente como agradecimiento.

—Iremos con ustedes —musita Seokjin sonriendo.

—Entonces vamos.

El chofer de la limusina les abre la puerta para que estos entraran, Jin se sienta junto a Jimin y Nam con Jungkook. Había un champán con varias copas, las plasmas con los videos musicales más sonados del momento, esto era como una fiesta pero en una limusina.

—¿Quién quiere un trago? —preguntó Namjoon.

Seokjin alza su mano al igual que Jimin.

Namjoon abre el champán y sirve las copas. Jungkook solo miraba fijamente a Jimin y Jimin se sentía que moriría de un ataque al corazón al ver esos ojos negros mirando todo su ser. Había esa atracción entre ellos, era inevitable que ambos se ignoren más tiempo, el corazón manda.

Escucharon música mientras llegaban al lugar, este era un bar muy grande y por ahí empezarían a disfrutar. Minutos después llegaron al lugar indicado, era un bar con temática de carnaval, todo se miraba espectacular, las luces la persona con sus trajes llamativos, había un sinfín de cosas que Jimin jamás pensó ver algún día.

—Ya que andamos juntos, Seokjin, vamos a tomar algo te invito. —dice coqueto Namjoon.

Le sonrió encantado.

—Claro.

Ambos se fueron a la barra, dejando a Jimin y Jungkook solos.

—Bueno ya que mi hermano y tu amigo se fueron a la barra ¿quieres que te traiga algo para tomar juntos?

Jimin asintió.

—Claro, me encantaría.

—¿Qué quieres tomar? —preguntó.

—Mmm... hay que empezar con unos buenos shots de tequila ¿qué te parece?

—Buena elección, enseguida vuelvo.

Jungkook se dio la vuelta a buscar las bebidas, Jimin estaba sentado en una mesa junta aún balcón que dejaba ver una vista increíble, parecía que era un sueño, pero no, aquí estaba en un bar con su mejor amigo disfrutando de una noche maravillosa.

Yoongi ya no estaba en sus pensamientos, se dio cuenta de lo mucho que se sacrificó para ser el novio perfecto para él, sintiéndose menos cuando lo hacía. Se prometió a sí mismo que si encontraba otra persona sería el mismo y no más ese hombre que todo lo quería perfecto.

Jimin estaba tan profundo en sus pensamientos cuando cierto moreno se le acerca.

—Hola, bonito —susurro cerca de su oído.

Jimin se estremeció por la gruesa voz que ya conocía.

—¿Qué demonios te pasa? —dijo con el ceño fruncido.

El moreno ríe por la cara que puso él peli-rosa.

—Solo te mire solito y quería venir acerté compañía.

—Pues fíjate que no vengo solo, así que vete de aquí antes de qué...—piensa Jimin piensa— de que venga mi novio.

¿Novio Jimin?, ¿en serio? ¿No pudiste decirle otra cosa?

—¿A poco tienes novio? —Dijo mirando a todos lados— yo solo te miro a ti solito, vamos guapo hay que divertirnos no seas amargado —Lo tomó del brazo.

—¡No!, suéltame, no me toques ¡Idiota!

—Sabes ya me canse de puta actitud de mierda —lo miró molesto— así que te vienes a las buenas o te vienes a las malas.

Jimin en serio estaba asustado, pero aun así con la otra mano libre abofeteó, ¿por qué estás cosas le pasan a él?

—¡No voy contigo maldito! —se soltó de su agarré y quiso correr, pero este lo volvió a alcanzar tomando fuertemente su brazo.

—Me las vas a apagar maldito chino.

Levantó su mano para golpear a Jimin, este solo esperó el golpe que nunca llegó, pues cuando abrió sus ojos miró al moreno estampado contra el suelo. Jimin miró a Jungkook golpear con mucha fuerza al moreno, así que lo jalo de un brazo y lo abrazó para que dejara de golpearlo.

—¡NO LO VUELVAS A TOCAR IMBÉCIL! —escupió enojado.

—Jungkook… ya déjalo no vale la pena —insistió Jimin asustado sosteniendo a Jungkook.

Jungkook estaba furioso, cómo se atrevía ese imbécil a tocar a alguien sin su consentimiento, quería molerlo a golpes, pero él abrazó de Jimin le tranquilizó. Llegó Namjoon y Seokjin mirando la escena frente a ellos.

—¿Qué demonios Kook? —miró a su hermano confundido.

—¡Este maldito que quería golpear a Jimin!, no sé qué habría pasado si no llegaba a tiempo —escupió con enojo. Miro al moreno confundido.

El moreno ríe sarcásticamente levantándose del lugar sacudiendo su ropa.

—Pero si este se me ofreció yo solo quería darle lo que quería, ¿verdad rosita?

Jimin se vio indignado por su mentira.

—¡Claro que no! Tú querías llevarme contra mi voluntad, yo jamás estaría con alguien como tú.

—No eres más que una zorra, es obvio que solo buscas quien te folle.

Jungkook soltó el abrazo de Jimin y le dio otro golpe al tipo.

—¡No vuelvas hablar así hijo de puta que te vuelvo a dejar peor! 

El hombre se levantó rápido queriendo golpear al pelinegro, pero llegaron los de seguridad rápidamente a separarlos.

—¿Qué está pasando aquí?, ¿por qué la pela? —Pregunta el de seguridad.

—¡Este hijo de puta le faltó al respeto a mí… —miró a Jimin abrazando al castaño. Volviendo su vista al de seguridad.— Le falto al respeto a mi novio y lo quería golpear, no iba a dejar que le hiciera daño!

El de seguridad miró al moreno que estaba sangrando y lo reconoció enseguida.

—Ya sé quién eres —dijo señalando— se te prohibió entrar en este bar por problemas similares, así que muchachos sáquenlo de aquí.

Nick se soltó del agarre de estos y acomodó su ropa y se fue solito de ahí.

Los de seguridad ofrecieron una disculpa a Jungkook por eso y les ofreció tragos gratis por el mal momento. Se retiraron y dejaron a los chicos solos. Jungkook camino hasta Jimin que lo miraba confuso y algo asustado.

—¿Estás bien?, ¿te hizo daño? —Jimin negó con la cabeza— Bien mejor vallamos a otro lugar esto ya se puso algo incómodo con tantas miradas.

—Si tienes razón, mejor vamos a otro lugar, la noche aún es joven —apoyo Namjoon.

Caminaron a la salida, Jungkook tomó la mano a Jimin entrelazando sus dedos lo cual a Jimin le puso rojo de las mejillas. Esto solo era una manera de protección del pelinegro a Jimin.

—Gracias Jungkook por salvarme de ese tipo —dijo caminando junto a él.

Jungkook lo miró y le sonrió.

—No dejaría que un tipo como él te hiciera daño.

El peli-rosa se detuvo y besó su mejilla

—Gracias otra vez.

Jungkook sonrió como bobo y siguió caminando junto a Jimin sin soltar sus manos.

Llegaron a una discoteca con temática de Nativos Americanos y entraron. Esta estaba más grande y no perdieron el tiempo en adentrarse al lugar para pedir cerveza para todos. Estaban disfrutando de la noche a todo lo que daba, Jimin y Jin bailaron como nunca, Jungkook y Namjoon competían con rondas de shots.

Varias mujeres con poca ropa entraron al lugar con dos medianos barriles de cerveza, al parecer harían una competencia y todos se pusieron en forma de círculo para ver a los protagonistas que se beberán los barriles.

—¡¿Cómo se las están pasando en esta noche?! —dice la mujer por el megáfono— Vamos a hacer la tradición de cada fin de semana, aquí en ¡Nativo Americano! —todos los presentes gritaron y aplaudieron silbando por la emoción. —¡Ya saben las reglas, tomar todo el barril o solo la mitad, quien lo logré primero se llevará 10000 $ dólares en efectivo!

Todos volvieron a gritar.

Jimin se mantenía con Jin emocionado por ver quién se atrevía a subir, cuando la mujer dijo que el primero en llegar hasta ella serían los primeros en concursar, así que todos se empujan entre sí. Jimin se mantenía agarrado de su amigo, pero no lo suficiente pues se soltó y fue arrastrado hacia donde varios hombres querían llegar a lado de la mujer. Jimin no supo cómo ni qué pero llegó primero.

—¡Ya tenemos a nuestros dos primeros participantes! Vamos un aplauso para ellos. —Todo el público joven aplaudió como loco.

El peli-rosa estaba en shock, él no quería beber todo un barril de cerveza, pero tampoco quería ser un amargado, quería disfrutar de estas cosas, que más daba alocarse frente a ellos. Nadie lo conocía realmente, así que sin más sonrió gustoso alzando las manos triunfantes.

Jungkook y Namjoon miraron al peli-rosa en el escenario, el pelinegro no se imaginó que Jimin fuera tan atrevido a estas cosas y eso le gustó.

—¡Bien, vamos a presentar a los dos valientes que se beberán la cerveza marca indio —le puso el micrófono al chico de al lado— ¿Cómo te llamas querido?

—Me llamo Alexis —unos chicos aplaudieron gritando al oír a su amigo.

La chica voltea a ver a Jimin para preguntarle.

—¿Cómo te llamas tú querido?

—Me llamo Jimin —dice y Jungkook Namjoon y Jin aplauden más fuerte alentando a su amigo

Jimin se avergonzó al ver a Jungkook gritar su nombre en apoyo.

—¡Bien Alexis y Jimin! Vamos a empezar ya con esto, la música sonará y ustedes intentarán beber todo el alcohol del barril hasta dónde puedan, el que gane se llevará el dinero, ¿todo quedó claro? —los dos asintieron.

La chica tenía una bandera en sus manos, la alzó para que todos la miraran para dar inicio a todo esto.

—Con la bandera daré la señal a la cuenta de tres, 1,2,3 ¡Comiencen a beber! —grito agitando la bandera.

Jimin tomó la manguera y la puso en su boca y abrió el barril para empezar a beber. El líquido salió disparado salpicado un poco en su cara, pero eso no impidió que tomara el alcohol. Todos gritaban y la música retumbaba en todo el lugar, todos aplaudían gritando —¡Bebe, bebe, bebe!— Jimin estaba tomando todo como si fuera agua, ya llevaba la mitad de alcohol a pesar de que los barriles no eran tan grandes, aun así era mucho alcohol para su pequeño cuerpo.

El otro chico estaba rojo de la cara, sus venas sobresalen de su frente, casi tenía la mitad que Jimin, pero este no aguantaba más ya no podía más. Jimin aprovechó esto y abrió más la llave para dejar salir más rápido el líquido. — todos gritaron ¡Jimin, Jimin, Jimin!— Mientras que este con su último trago alzó la manguera en forma de victoria pues se la terminó antes que el otro chico.

—¡Wuao! —gritó Jimin ya mareado, con sus manos al aire y la manguera en el suelo.

La chica alzó su mano para dejar en claro quien es el ganador.

—¡Ya tenemos ganador, señores y es nada más que Jimin! Aplausos por favor.

Todos gritaron ¡JIMIN, JIMIN! Y con sus bocas imitaron aún grito indio palmeando sus bocas.

Jimin estaba muy mareado, pero aun así no le importo sonreír y gritar que era el rey del mundo. Todos rieron y la mujer le hizo entrega de su premio.

—Felicidades, Jimin, toma tus 1000 $ dólares y disfrútalos— otras chicas se acercaron a él y pusieron en su cabeza una corona de plumas nativas como regalo.

Jimin hizo una reverencia ante todos y caminó como pudo hacia sus amigos para continuar la fiesta.

Seokjin corrió abrazar a Jimin y felicitarlo por su triunfo.

—Jimin joder felicidades.

—Gr.. Gracias —trato de decir.

Jungkook y Namjoon también lo felicitaron, Namjoon pidió otra ronda más de shots de tequila en nombre de Jimin.

—Hora con…su permiso... iré a vomitar —tapa su boca corriendo hacia el baño.

Vacío todo ahí después de tomar todo el barril, pero todo fue para divertirse y valió cada expulsión de alcohol de su pobre estómago.

Respiro mejor y enjuaga su boca, uno de los que trabaja en el baño le dio una menta y Jimin le dio un billete de 20 dólares por su amabilidad.

Se dirigió con sus amigos mucho mejor pero aun mareado.

—Vamos a tomar hasta caer en una baqueta dormidos —alzó su trago y los demás lo imitaron— ¡Salud por esta noche y por el triunfo de Jimin! —todos gritaron— ¡SALUD!

Esto apenas comenzaba.

Se bebieron los shots rápidamente y volvieron a tomar más. Jimin estaba tan borracho que empezó a pedir más para Jungkook que también ya estaba pasado de copas, la música sonaba lenta ante ellos y todos se miraban borrosos.

Jimin se trepó a la barra para bailar sensualmente ya con su poca cordura. Jungkook le gritaba aplaudiendo para animar al peli-rosa, Jimin movía sus caderas hasta que no pudo contenerse en pie y cayó desde arriba de la barra, todos hicieron silencio por la caída, pero rápidamente Jimin se puso de pie alzando sus dos brazos gritando ¡ESTOY BIEN!
Todos gritaron y volvieron a bailar.

Todo estaba espectacular, todo estaba como ellos querían, Seokjin con Namjoon y Jimin con Jungkook.

La música electrónica sonaba, todos saltaban por todos lados. Terminaron por salir del bar y entraron al festival de electrónica donde había muchos fuegos artificiales, las personas estaban pintadas con Neón luciendo fantásticas, todo era increíble. Bailaron y bebieron más hasta perder la razón.

Y Jimin definitivamente la perdió.

—Vamos... a casarnos Jung… jungkook. —si perdió toda cordura en él. —me quiero casar... contigo —pidió sosteniendo el mojito en su mano.

Creo que no fue el único pues Jungkook asintió y se subió a la mesa más alta para gritar…

—¡TODOS PÓNGAME ATENCIÓN! —todos voltearon a verlo— ¡ME...ME VOY  A CASAR CON… ESTE CHICO DE AQUÍ —Señaló a Jimin!— ¡ASÍ QUE JIMIN... CÁSATE CONMIGO HOY MISMO!

Todos gritaron emocionados diciéndole que dijera que sí a lo que Jimin respondió.

—¡SI ME CASO CONTIGO JUNGKOOK!

Todos gritaron felicidades aplaudiendo a la bonita pareja.

Jungkook bajó de la mesa y tomó a Jimin de la cintura acercó su cara lentamente hacia el menor mientras las luces de la discoteca daban en ellos con varios colores. La música era muy ruidosa, pero quedaba con el momento, sin más preámbulos beso a Jimin, este rodeo con sus brazos al cuello del pelinegro para profundizar el beso. Esto se estaba poniendo intenso cuando la lengua del pelinegro abrió paso a su cavidad bucal, haciendo una batalla de lenguas. Jimin soltó un gemido al sentir como Jungkook le apretaba el trasero.

No dejaban de besarse y sus cuerpos calentarse, pero se vieron interrumpidos por sus amigos que también venían pasados de copas y por lo que se veía también se comieron a besos.

—Ya que van... a casarse —balbucea Namjoon— yo sé donde podrían casarse.

Jimin se voltea a ver al moreno.

—¿Dónde?

—En la capilla que está a una hora de aquí… ahí podrán casarse.

—¡Y que estamos esperando vamos.! —gritó Jin.

Todos salieron de ahí buscando un taxi quien los llevará, la limusina quien sabe donde la dejaron. Al encontrarlo subieron y se pusieron en marcha hacia la capilla donde estos dos se casarían.

Una hora después llegaron, bajaron y pagaron aunque no sabían cuánto sacaron pues estaban hasta el copete de borrachos. Los 4 entraron a la capilla y Jungkook y Jimin miraron la pequeña recepción donde estos podían registrarse para hacer oficial su casamiento.

—Disculpe señorita —habló Jimin—¿dónde podemos registrarme para casarme?

La joven los miró y sonrió al ver que eran la típica pareja de novios alocados por el momento, le tocó ver muchos de estos tipos de personas que entran ebrias para casarse, pero no contaban con las consecuencias de que esto era real y no un juego.

—Claro, solo dame tu nombre y el de tu novio y dentro de una media hora pasan a casarse.

Jimin asintió y dio los nombres.

—Mi nombre es Park Jimin y él es Jeon Jungkook.

La chica escribió los nombres en la libreta.

—Listo. Solo deben esperar a que terminen la ceremonia de la otra pareja, la paga es de 500 dólares más dos argollas que vienen con el paquete incluido los trajes. Tendrán una velada mágica y Elvis Presley los casará como toda tradición de las Vegas y bla, bla,bla…

Jungkook abrió su cartera para darles 500 dólares y tomar las argollas en forma de dados bañados en oro artificial.

—¿Dónde nos cambiamos?

—Pasen por aquí.

Les señalo unos vestidores, Namjoon entró con Jungkook y Jimin con Jin. Tomaron los trajes y se cambiaron rápido, Jimin, tenía una traje blanco con un velo con flores adornando su cabeza, mientras que Jungkook un traje negro con una pequeña flor a lado de su pecho.

La Joven chica les indicó que era la hora ya de su ceremonia, entraron borrachos. Jungkook estaba al frente con Namjoon mirando caminar a Jimin y Jin a su lado, cuando llegaron estos se sentaron y dio inicio a su boda.

—¿Park Jimin aceptas como esposo a Jeon Jungkook para amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe?

—Si aceptó —dijo Jimin apenas pudiéndose sostener del brazo de Jungkook.

—¿Usted señor Jeon Jungkook acepta como esposo a Park Jimin hasta que la muerte los separe?

—Aceptó.

Ambos se ponen los anillos de compromiso y miran al hombre vestido de Elvis Presley.

—Los declaro marido y marido —ríe— puedes besar a su esposo. —la fotografía de ellos besándose con Elvis Presley alado fue épica y en recordatorio de lo que hicieron.

Jungkook beso a Jimin con mucha pasión, después se separaron y firmaron sus actas de matrimonio. Jin y Nam aplaudieron como locos gritaron vivan los novios.

Elvis les entregó sus papeles y salieron de ahí rumbo a su hotel donde harían su luna de miel.

Dos horas después llegaron al hotel, Jin se besaba apasionadamente con Namjoon mientras se entraban al otro cuarto.

Jimin y Jungkook hacían lo mismo, se besaban hasta que la respiración les faltó, ambos se miraron a los ojos con la respiración agitada.

Esta sería su primera noche en la que se entregaban en cuerpo y alma.

Jungkook beso su cuello con delicadeza dejando pequeños chupones en su blanquecina piel. Jimin tenía la respiración agitada con los besos que Jungkook le proporcionaba.

El mayor fue quitando la camisa de Jimin mirando su piel pálida y sus rosados pezones. Jeon no tardó en desaparecer los pantalones del peli-rosa junto su bóxer blancos. Jimin tenía las mejillas sonrojadas por estar desnudo frente al pelinegro. Jungkook mordió su labio mirando aquel cuerpo tan esbelto y pequeño, él también quitó su camisa y por último su pantalón, quedando totalmente desnudado.

Lo que hacían tenía consecuencias, pero mandaron todo al carajo.

Jimin trago grueso, con su pequeña mano acarició su falo sacándole un gruñido al pelinegro. Jeon beso a Jimin con tanta pasión y lujuria mientras le daba leves caricias a su cintura. Deslizó su mano hasta tomar con su mano el Glade de Jimin, haciéndolo suspirar por el tacto.

Jungkook beso su mentón después su clavícula hasta dar pequeños besos en su pecho chupando uno de sus pezones.

—¡Ang! —gimió Jimin con su boquita entreabierta, abriéndose más para él.

Jungkook bajó hasta su glande dándole una lamida, probando lo delicioso que estaba.

Joder.

—Quiero probarte más Jimin —susurro con la voz ronca por la excitación.

Él peli-rosa tenía sus ojos nublados por el deseo que el pelinegro le estaba haciendo sentir. Jungkook dio otra lamida hasta meterlo por completo en su boca.

Jimin abrió la boca dejando escapar un gemido, miró al pelinegro subir y bajar metiendo a su boca todo su glande. El peli-rosa se sentía en el jodido paraíso, la verdad es que nadie le había hecho una mamada tan rica como la que le estaba haciendo Jeon, siempre era el que le hacía a Yoongi porque este nunca quería tocarlo, Jungkook era muy bueno haciendo esto que sintió que se venía.

Le suplico por más.

Jungkook al oír eso dio más rápidos sus movimientos cuando sintió el líquido espeso en su boca tragando todo. Jimin tenía la respiración agitada con pequeños espasmos haciendo estragos en su cuerpo, Jungkook se acercó a sus labios besándolo haciendo probar su sabor. Con sus dedos hizo intromisión en la entrada de Jimin asiento que este curvara su espalda, un dedo otro más asiendo tijera para expandir más su interior.

—Te necesito dentro de mí —pido.

—Como órdenes cariño.

Se besaron con rapidez y lentitud, tan suave fueron sus caricias que sentían que ardían en sus cuerpos. Jeon entró en Jimin con sumo cuidado, sacando en el peli-rosa gemidos ante la intromisión.

—¡Aaahg Jungkook! —pegó un grito fuerte al sentir tremenda intromisión.

—¡Estás tan estrecho Jimin! —beso ambas de sus mejillas que por ahí corrieron varias lágrimas.

No quería lastimarlo y primero fue lento dándole placer, pero tener semejante hermosura bajo de él era algo imposible de contener.

Jungkook beso la carita de Jimin haciéndolo sentir tranquilo, Jimin movió sus caderas pidiendo más y esa fue señal para el pelinegro para empezar a penetrar suave y rápido a la vez.

Jungkook dio más fuerte las embestidas haciendo mover la cama. Jimin aferraba sus manos a la espalda de Jungkook mordiendo su hombro por las fuertes embestidas que él le daba, dio en su punto haciendo que Jimin fuera un mar de gemidos, rasguñando su espalda. Era tan placentero el ser tomado de esta manera por un hombre al que apenas conocía.

Unas estocadas más fuertes, se podían oír los gemidos de ambos por toda la habitación, sin duda ambos necesitaban esto porque Jimin sintió lo que es ser penetrado por un verdadero hombre, y Jungkook por solo hacerse pajas en casa sin probar otro cuerpo después de que su esposo murió. Esto era tan excitante para los dos que no podían parar de gruñir por lo fantástico que se sentía todo esto.

Jimin se vino manchando ambos abdómenes mientras que Jungkook daba las últimas estocadas corriéndose dentro de Jimin.

Los espasmos del orgasmo se hacían en sus cuerpos, sus respiraciones agitadas tratando de calmarse. Jungkook salió de Jimin y se acostó totalmente agotado empapado de sudor, estrecho a Jimin a su pecho dando suaves caricias en su cintura.

Jimin miraba al pelinegro sudado, apartó un par de mechones de su frente para poder ver sus hermosos ojos negros. Puso su pequeña mano en la mejilla del mayor para acariciarlo, Jungkook lo miró fijamente a los ojos y sonrió por tener a semejante ángel frente a él.

Tomó su mentón y besó los rojos labios de Jimin que estaban hinchados por los besos.

—Eres hermoso Jimin —Susurro cerca de sus labios y acarició su mejilla con su pulgar— No sé cómo alguien no pudo valorarte.

Jimin dio un pequeño beso en los labios de Jeon.

—Y tú eres un caballero Jungkook, eres como mi guardián.

—¿Lo soy? —preguntó.

—Si, lo eres —Jimin bostezo y con eso sus ojitos se fueron cerrando del cansancio.

Jungkook beso su frente cayendo totalmente dormido con Jimin en su pecho.

Con esto concluyó su noche de diversión, sin saber que cuando amanezca mirarán que ya no son “amigos” sino esposos.

Lo que hace el alcohol.

Empezaré a subir dos capítulos por día. Perdón la tardanza.