Jungkook.

Un cigarrillo siempre me es delicioso después de que he recibido un oral, no es de los mejores pero se puede decir que es placentero, siempre que vengo al club recibo todo tipo de atención, mi padre es el dueño del lugar, así que si deseo a una bailarina solo tengo que pedirla no es necesario tanto drama al respecto.

Puede sonar petulante, pero de todos modos esas mujeres ya me coqueteaban, no es como si en realidad las este obligando a algo. Con el cigarrillo en mano y un vaso de whisky en la otra me senté en uno de los sofás al frente, me gustaba ver las practicas de las chicas, siempre es mas cómodo que me dediquen los bailes a mi, cuando la gente aun no esta cercas.

La música empezó a sonar de fondo, es una canción que no había escuchado antes, una mas lenta, sensual y con letra sugestiva.

La chica salió luciendo un cabello castaño divino, lo llevaba suelto con algunas ondas salvajes, de su rostro resaltaba el delineador negro, sus pestañas largas y sus labios grueso con un labial rosa exquisito. Me removí en él asiento sintiendo cierta incomodidad entre mis pantalones.

Cuando camino lento hacia la silla en medio del escenario, sentí el primer tirón de mi miembro, su vestuario era algo extraño para uno de los bailes, pero entendí porque de inmediato, cuando se movía el vestido de seda azul se le pagaba a cada curva del cuerpo, se acariciaba el cuello mientras movía lento la cabeza en un semi circulo, sus caderas empezaron a contonearse, se tocaba cada vez mas el cuerpo haciendo que se subiera el vestido.

La letra no estaba ayudando para nada en todo el evento, sentía que era para mi.

https://www.youtube.com/watch?v=1alMvA4xQOY

Muéstrame cómo
 Muéstrame cómo te gusta hacerlo
 Eres toda mía
 Te haré sentir única

Quítate la ropa
 Dame tu confianza
 Mírame a los ojos y confiesa tu lujuria
 Ponte de rodillas
 Ruégame que pare
 Prometo que te amaré si lo haces
 Así que hazlo por mí

Dame tu mano
 Te mostraré cosas que no has hecho
 Sostén mi cabeza
 Te haré sentir como nunca antes

Quítate la ropa
 Dame tu confianza
 Mírame a los ojos y confiesa tu lujuria
 Ponte de rodillas
 Ruégame que pare
 Prometo que te amaré si lo haces
 Así que hazlo por mí

Di mi nombre
 Lo único que quiero hacer es oírte gritar de dolor
 Di mi nombre
 Prometo que te amaré si lo haces
 Así que hazlo por mí

Sus rodillas fueron al suelo, abriéndose y cerrándose, sin perder el ritmo su vestido se fue a la mierda, lo que me empezaba a molestar es que no me miraba, ella estaba concentrada en lo que hacia. Cuando quedo en lencería me incline hacia enfrente, mis manos estaban en mi mentón con mis codos apoyados en mis rodillas, el pantalón empezaba a apretarme, es la primera vez que siento que mi mente no esta en mi cuerpo, si no en el escenario, quería estar debajo de ella sintiendo esos pasos pero mientras la penetraba.

Su sostén desapareció y se coloco de espaldas gateando de nuevo hacia la silla, su trasero era una obra maestra, bailo un poco mas en la silla, y luego hizo su cabeza para atrás, y por fin nuestros ojos se encontraron.

Su rostro se volvió rojo, perdió el equilibrio de como estaba sentada, cayendo al suelo de un sentón, pero se paro rápidamente para correr tras del escenario.

Me levante para ir hacia los camerinos pero me detuvieron el paso.

—Ya tuviste tu ración de esta noche.

—Solo quiero charlar con ella —quería caminar pero mi padre tenia su mano en mi pecho.

—Eso díselo a tu erección, Paloma no se toca.

—¿Te gusta?

—Es hija de una amiga, así que prometí protegerla, y eso te incluye hijo, se que eres un pervertido, así que déjala tranquila, ella no sabia que estarías aquí, actuara todo el tiempo con mascara porque le da mucha pena esto.

—Solo me presentare.

—Después de que te des una ducha fría.

Mi padre no me dejaba acercarme a ella, yo estaba desesperado, la veía cada noche bailar, con ese antifaz, me sentía un poco ansioso, pues sabia la belleza que poseía su rostro, tan equilibrado con la perfección de su cuerpo.

Pronto se volvió una de las bailarinas mas populares del club, y no los culpo, a pesar de toda la sensualidad en el escenario despedía esa aura inocente de alguien ajeno a la perversión.

Es como una fruta prohibida en un lugar de depravación absoluta.

Una de las pocas veces que llegue temprano al club, de las cuales agradezco infinitamente, logre toparla en la entrada, llegue y ella estaba quitándose el abrigo apenas, en cuanto me vio se quedo paralizada.

—Buenas tardes —dije sonriendo de manera tranquila —¿Paloma?

Solo asintió mientras sus mejillas se teñían de ese lindo rojo que denotaba su pureza.

—Me da gusto por fin poder hablar contigo.

—Su padre me dijo que lo evitara lo mas que pudiera.

Chasquee la lengua enfadado, en verdad me siento de cierta manera ofendido.

—¿Por qué? ¿Te parezco peligroso?

De nuevo movió la cabeza de manera afirmativa.

—Usted es peligroso para mi.

—En verdad no soy una amenaza, supongo que es ¿porque suelo meterme con las bailarinas?

—Todas hablan de usted, de lo bien que besa, de lo guapo que es, y otras cosas.

Saque un cigarrillo de mi chaqueta y lo encendí tratando de calmarme, en verdad que mi reputación me precedía.

—¿Qué otras cosas?

No dijo nada, solo busco una escapatoria con la mirada, note que trago saliva.

—Vaya en verdad me tienes miedo.

—No es miedo —apretó la orilla de su camisa —usted no me había visto pero yo a usted si, usted me atrae, pero me advirtieron que no es recomendable, aun así quisiera caer…

—Paloma —mi padre llego interrumpiendo —vete a los vestidores, tienes que practicar tu nueva rutina.

—Si.

Creo que me estaba volviendo loco, pero escuche que le atraigo, no solo eso, que desea caer, ¿A que se refiere?

Como ya era mi costumbre estaba en primera fila esperando el acto de paloma, en el escenario la conocía como Red Bird, su apodo era perfecto, cuando la anunciaron pude sentir la emoción de todos, esta vez traía un vestido blanco que brillaba por las luces Neón del club cuando comenzó la música sus ojos se fueron directo a donde yo estaba.

Sus caderas se empezaron a mover al ritmo de la música, hizo una pequeña seña casi sin que se notara, tocándose el oído, sus movimientos se acompañaban de una esponja húmeda que se pegaba al cuerpo para que el vestido se fuera arcando en su piel, sobre todo en los pechos redondos y perfectos.

Cuando la letra empezó a subir mi atención se fue en su totalidad a esta.

https://www.youtube.com/watch?v=bpOSxM0rNPM

¿Te has sonrojado?
¿Alguna vez tuviste ese miedo de no poder cambiar el tipo
Que se queda como algo entre tus dientes?
¿Hay algún As bajo tu manga?
¿No sabes que eres mi obsesión?
Te soñé casi cada noche esta semana

¿Cuántos secretos puedes guardar? Porque hay una canción que encontré
Que me hace pensar en ti de alguna forma
Y la pongo en modo de repetición
Hasta que caigo dormido
Derramando bebidas en mi sofá

(¿Será que quiero saber?)
Si este sentimiento es correspondido
(Triste de verte ir)
Estaba esperando que te quedaras
(Nena, ambos sabemos)
Que las noches fueron hechas principalmente
Para decir las cosas que no podemos decir el día de mañana
Arrastrándome de vuelta a ti
¿Alguna vez pensaste en llamarme cuando bebiste?
Porque siempre lo hago
Quizás estoy muy ocupado siendo tuyo como para enamorarme de alguien más
Ahora que lo he pensado
Arrastrándome de vuelta a ti

Entonces entendí totalmente cuando hablo de que quería caer, pues yo le concederé el deseo, pero para eso no necesito estar en la mira de mi padre.

Salí mucho antes de que se terminara el acto, pero sin dejar de mirarla, quería que supiera que el mensaje había sido captado, esperaba que lo entendiera así.

—¿A dónde vas?

—Iré a casa, me duele un poco la cabeza y no estoy de humor.

—Con cuidado.

Dejé un recado con uno de los meseros, le di una propina bastante generosa, si lograba entregar el mensaje le daría el doble al día siguiente, fui hasta mi auto y me estaciones a un par de cuadras, sacando un cigarrillo para matar la espera un poco, cerré mis ojos disfrutando del sabor del tabaco, sonreía para mi al pensar si por fin podría lograr mi cometido con la bailarina.

Pensé que no había entregado mi mensaje, cuando escuche un pequeño golpe en la ventana, la preciosa chica estaba abrazándose por el frio que hacia, salí para abrirle la puerta casi dando tropezones de la emoción, cuando la vi entrar a mi auto empecé a sentirme nervioso.

—¿A dónde te llevo?

—Creo que necesitas otro baile para entender indirectas.

Me afloje un poco los botones de la camisa y acelere para llegar a un departamento que tenia por Itaewon, al llegar baje para abrirle la puerta me sentía de más de ansioso, como cuando fue mi primera vez, ella lograba ponerme nervioso y aún no la tocaba.

Será mi infierno estoy seguro.

Entramos al departamento, ella se quitó el abrigo dejándome ver un atuendo tipo colegiala, falda de tablas negras, medias altas del mismo color, camisa corta rosa mostrando ligeramente su ombligo, podía notar a través de su camisa que no llevaba sostén.

—Eres tan… dios.

—Tu padre me dijo que no me fijará en ti, que tú solo usas a las bailarinas para un momento y pasas a la siguiente —se notaba también algo nerviosa —pero cómo dije, estoy dispuesta a solo tener una noche, o un momento, lo que sea que dures.

Me acerque a ella tomando su mentón con mi mano derecha y con. La izquierda atreviéndome a acariciar su muslo subiendo su falda.

—Tal vez yo sea quien termine siendo objeto de ti.

—Puede ser —se deslizó por mi torso hasta quedar de rodillas —mis bailes siempre eran pensando en ti, en lo que se sentiría estar encima —quito el cinturón y bajo mis pantalones y bóxer, dejando mi miembro a su merced —no mentían respecto al tamaño.

Con su lengua lamió la punta, haciéndome sentir el calor desde mi pecho hasta esa parte, una lamida basto, para saber que sería el mejor puto oral de mi vida.

—Creí que eras más tímida.

—Creí que eras más rudo.

Metió con lentitud mi miembro a su boca, usando sus manos en la parte libre para moverse con una habilidad digna de una diosa, su boca era un lugar glorioso del cuál no quería salir.

Tomo mis manos y las puso en su cabeza para yo impulsarme moviendo mis caderas haciendo más rápida la felación.

Podía escuchar como se ahogaba en momentos pero seguía mirándome haciendo que mi lujuria aumentará.

No soporte mucho más hasta que termine llenando su boca, se derramó por su cuello pero lo que quedó dentro lo degusto con orgullo.

—Dios Pal, no tienes idea de todo lo que deseo hacerte.

—Muéstramelo entonces.

La levanté de la muñeca y la jale hasta llevarla a mi cama, jale su ropa interior para jalar la fuera de la ecuación, ella quitó su camisa. Mi ropa se fue a la mierda como deben imaginar.

—Deja la falda y las medias.

De mi cajonera saque un preservativo, masturbe un poco más mi miembro para colocar el condón, ella se mordía los labios esperando el ataque, me acosté a su lado y puse música de fondo.

—Baila para mí.

Subió y mientras la canción iniciaba su cuerpo se movía para acomodarse la punta de mi polla en su entrada, la subió  y bajo por su entrada hasta sentirse lo suficientemente lubricada y por fin penetrarse.

Al ritmo de la música movía sus caderas mientras acariciaba sus pechos y sus gemidos acompañaban de manera armoniosa la melodía, puse mis manos en su cintura para moverla un poco más rápido.

—Jungkook.

Mi nombre sé escuchó fuerte cuando se hizo para atrás y apoyarse de mis muslos dejándome ver la preciosa manera de que mi miembro se perdía en su interior, llevándonos a ambos al clímax más intenso que yo había vivido.

Y la noche apenas comenzaba…

Habemus OS
Dedicado para mi lectora. Mhely_Jeon

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