Un íncubo (del Incubus, in, 'sobre' y cubare, 'yacer', 'acostarse') es un en la y popular de la , que se supone se posa encima de la víctima durmiente, para tener con quien duerme, de acuerdo con una amplia cantidad de mitológicas.

Julia

Tenía demasiado sueño, la locación de la sesión era algo lejos de mi departamento, sin mencionar que querían que el amanecer luciera natural, me habían hablado casi un día antes para los detalles, me fastidia el hecho de que quieran trabajar con el tiempo encima, pero como los conozco muy bien tengo una maleta con mi equipo listo siempre por que suelen hacer esto mas seguido de lo que deberían.

-Julia, mi vida ¿Te he dicho lo hermosa que luces esta madrugada?

-Mis ganas de arrancarte la cabeza en este momento siempre me hace lucir hermosa -saque mi mochila de la camioneta -aún no he tomado mi café de la mañana, mínimo deberías de tenerlo listo.

-En eso estoy querida, los modelos están por llegar, tienes tiempo para prepararte.

-¿Tiempo? Mejor lárgate antes de que en verdad te asesine.

Puse mi mochila en la arena, me acomodé el cabello, como hacia algo de calor, me había llevado un short de mezclilla junto con un crop top de manga corta color blanco, se podía ver mis tatuajes de las costillas y espalda baja.

Organicé a mis asistentes para decirles donde los quería para la toma de las fotografías, necesitaba que todo se hiciera lo más pronto posible antes de que saliera el sol, vi que llego la camioneta con los modelos, uno de ellos era conocida así que corrí a saludarlo.

-Jk -me atrapo en un abrazo levantándome por la cintura -me pone de buen humor verte.

-A mí me pone verte -mordió mi mejilla -tenía mucho sin disfrutar de tu presencia.

-Mi jefe me tiene de su esclava con todas las campañas.

-Eso es porque eres la mejor, ven te presento a los chicos.

Me bajo para llevarme ante los otros dos modelos, si algo tenía la agencia de Jungkook es que siempre tenía buen material para fotografiar, todos sus modelos eran dignos de las fantasías húmedas de cualquiera que los mirara.

-Chicos, ella es mi amiga y nuestra fotógrafa Julia Laurouge, ellos son Kim Namjoon y Park Jimin.

Salude a ambos chicos de los cuales conocía a Namjoon por portadas de otras revistas, se le conoce como la pantera, su mirada dominante, su piel morena y su cuerpo escultural lo tienen catalogado como uno de los más codiciados del mercado, Jungkook también es muy pedido en las campañas, su apodo en el modelaje es Adonis, facciones varoniles, cuerpo de dios y sonrisa inocente.

Al tercero no lo conocía me parece que no lo había visto antes, puede ser un star talent.

-Un placer trabajar con usted, Jungkook nos dijo lo buena que es, pero al parecer su agenda siempre está ocupada y no habíamos podido coincidir -el moreno también tenía linda sonrisa con Hoyuelos.

-El placer es mío, al menos trabajare con profesionales porque con el tiempo que me avisaron y todo sería un estrés lo contrario, creo que solo a ti no te había visto.

-Tiene poco que incursione en esto, pero espero poder estar a la altura de sus exigencias.

Cuando me tomo de la mano, sentí una especie de corriente eléctrica, un calor me invadió de manera extraña, había trabajado con hombres atractivos antes y ponerme nerviosa no era una acción común, pero su mirada tuvo algo que me descontrolo un poco, si no es porque Jk se metió entre los dos, hubiera dicho algo fuera de mi profesionalismo.

-Iremos a cambiarnos, tu nos dices donde nos quieres.

-Bien.

Me fui a preparar la cámara y conectarla a la pantalla donde veríamos el tiraje, no faltaba nada para el amanecer, así que con mis instrucciones fui fotografiando a cada uno con la nueva línea de ropa que modelarían, Jungkook no dejo de coquetearme todo su tiraje, pero como tenía que hacerlo rápido entre los modelos, no podía concentrarme en sus propuestas de irnos más tarde al hotel donde nos quedaríamos. Cuando llego el turno de Jimin de posar, me puse algo nerviosa, seguía sintiendo la boca seca y no dejaba de relamerme los labios, noté su piel blanca lucir perfecta con el amanecer, lo sexy que se veía su tatuaje en la costilla, lo marcado de sus piernas en los pantalones, mis pezones estaban algo duros, quería pensar que era la frescura del amanecer, porque no encontraba otra razón para esta excitación.

-Bien, eso es todo en esta locación.

Corrí hasta la pantalla para mirar las fotografías, el cliente había llegado mirando el tiraje quedando complacido con las tomas, los tres se veían muy bien, pero yo no podía dejar de repasar las de Jimin, era como un pecado en la cámara, de los hombres que te hacen sentir mal por desearlos de una manera perversa y lujuriosa, es hermoso, su rostro es delicado y varonil al mismo tiempo, su cuerpo está marcado y su piel blanca se ve tan tersa, sus expresiones al mirar a la cámara no ayudaban en nada a mi cordura, sentía que me veía a través de las imágenes, que estaba consumiendo mi poco raciocinio, necesito una ducha fría con urgencia.

Aunque una ducha fría fue sustituida por una caliente siendo sometida por Jungkook bajo el agua, siempre que teníamos la oportunidad de vernos en algún rodaje o photoshoot terminábamos encamados, no es algo formal y no hay sentimientos de por medio, solo el cuerpo del otro nos daba bastante placer, solo que mi mente seguía concentrada en el otro modelo, así que mientras Jungkook me penetraba con la pared del baño, al que deseaba que estuviera haciéndolo era a Park Jimin.

-Prometiste controlarte -mis piernas se aferraban a la dura cadera del pelinegro -eres un maldito pervertido Jungkook.

-Puedes pedir que me detenga, pero no veo que tu lindo coño tenga intenciones de dejarme salir, la manera en que lo aprietas me dice que quieres más.

Aferrada a su musculosa espalda llegue a mi clímax, el me siguió poco después, para rato más tarde salir de la ducha ambos.

-¿Puedo venir más tarde?

-Tengo trabajo, debo editar las fotos de hoy, pero estaremos todo el fin de semana aquí.

Me dejo un beso intenso antes de irse a su habitación, yo pedí algo al cuarto para reponer energías, mientras editaba las fotos y comía escuchaba que me llamaban en un susurro, miraba a todas partes, pero no encontraba a nadie.

Sí, estoy volviéndome loca.

Deje la computadora en mi cama, para prepararme para dormir, tome un par de aspirinas porque la cabeza empezaba a dolerme, y así fue como me fui a los brazos de Morfeo cómodamente.

"Julia....

Julia...

Sus labios recorrían mi abdomen, hasta llegar a mi suplicante entrepierna que está muy húmeda de escuchar mi nombre bajo sus gruesos labios, sus manos abrieron con descaro mis piernas para que hundiera su cara en mi caliente sexo, su lengua lucia algo larga, podía sentir como se removía en mi interior, recorriendo las paredes internas que se contraían una y otra vez en un ardiente deseo de ser penetrada por él.

Se levantó lamiendo su mano para masturbarse de rodillas frente a mí, su grueso falo me tenía en un trance, memorizando cada vena del enorme miembro, mi mano se deslizo hasta mi vulva masturbándose ante la imagen de Park Jimin tocándose para mí.

-Ábrete para mí.

De manera automática mis piernas se separaron para recibirlo, froto la punta un par de veces antes de atravesarme sin piedad, lo ancho era más de lo que había tenido antes, me pregunte varias veces donde escondida ese monstruo, se notaba el bulto pero nunca pensé que fuera de esa magnitud, solo pude gemir lo más fuerte que mi garganta lo permitió, quería arrancar las sabanas bajo mis manos en cada embestida, su mano levantaba mi muslo para profundizar más pero yo no podría soportar mucho tiempo el castigo de su falo dentro de mí.

Cada estocada me llevaba al cielo de alguna manera, el cosquilleo en mi vientre no había cesado desde que lo sentí entrar, deseaba correrme, pero quería seguir disfrutando de más, pero pellizco mi clítoris creando una explosión de manera literal, haciéndome correr en un squirt siendo el primero en mi vida.

-Que hermoso primer orgasmo.

-¿Primero?

Se me acerco al oído lamiendo mi lóbulo antes de hablar.

-Tenemos toda la noche, no te dejare tranquila hasta que recuerdes bien mi nombre y mi rostro"

Desperté sudando, mi ropa estaba empapada de mi sudor y mi ropa interior totalmente mojada, al igual que mis sabanas, era el sueño más vivido que había tenido en mi vida. Al poner las piernas en el suelo e intentar pararme, estas no me respondieron del todo me temblaron y casi caigo hacia el frente, entonces un terrible dolor de cadera me ataco, me sentía molida y cansada como si no hubiera dormido nada en realidad. Fui al baño para alistarme necesitaba bañarme de nuevo había sudado toda la noche y no era lindo llegar de esta manera al tiraje, cuando entre a la regadera note algunas marcas en mi cuerpo, pequeños surcos rojos y otras redondas violáceas, parecía marcas de dedos, pero claramente recordaba que Jungkook no había sido tan salvaje, entre mis pechos tenía unas mordidas y en mi cuello otras más.

Tuve que cubrir con algo de maquillaje las del cuello, tuve que usar un vestido más largo esta vez porque se notarían las marcas del cuerpo con mis otros atuendos. Ahora la sesión seria en una casa de playa, Jungkook y Namjoon estaban platicando de manera tranquila, mientras a Jimin le ponían un poco de loción en el abdomen para resaltar su marcado cuerpo.

-¡Julia! ¡Buenos días lindura!

-Hola JK -me abrazo para saludarme, pero la mirada de Jimin me hizo sentir algo de vergüenza, así que me aleje rápido -Hagamos esto rápido para invitarlos a desayunar.

El día transcurrió de manera tranquila, las sesiones se hicieron sin problemas, solo note que Jimin no dejaba que Jungkook se me acercara demasiado, siempre nos interrumpía o se lo llevaba a otra parte, no pudimos quedar de acuerdo para vernos en la noche, pero no es como si tuviera muchas energías para hacer algo sensual con él, quería solo dormir.

Aunque volví a tener un sueño muy vivido con Park Jimin, donde me decía que le pertenecía una y otra vez.

En la mañana volví a despertar con marcas y adolorida, me sentía muy cansada no me podía mover mucho necesitaba dormir un poco más, lo bueno que la última sesión la tendríamos en la noche, así que cancelé todos los compromisos para pasear con los del staff y los modelos para poder dormir lo suficiente durante el día.

Sonó mi alarma y fui abriendo los ojos de a poco, notando una figura masculina observarme desde la oscuridad de mi recamara.

-Hola -sus ojos brillaron entre las penumbras.

-¿Qué?, ¿Cómo, como entraste?

-Eso no importa, no te he visto en todo el día Julia, eso no está bien, no debo perder a mi presa.

-¿Presa?

Parpadee y se encontraba enfrente de mi sujetando mis mejillas con su mano, no podía creer quien era esa figura tan diabólica.

-¿Jimin? -el sonrió - ¿Qué sucede?

-Lo que sucede aquí mi hermosa Julia -acaricio mi rostro -es que eres mi comida de esta semana, tu precioso cuerpo ha sido mi alimento estos días -lamio mi barbilla -eres el bocadillo perfecto para un incubo Julia, hacia siglos nadie me satisfacía de esta manera.

Sentí que bajo sus pantalones, guio mi rostro hasta su miembro, al cual sin pensarlo dos veces metí a mi boca, lo caliente que se sentía no tenía descripción, lleno mi garganta totalmente, mi lengua rodeaba la punta, su cadera se empezó a mover para follar mi boca, sus gruñidos me hacían mojarme cada vez más, sujeto mi cabello para guiar mi cabeza en el brusco movimiento, cada arcada que sentía se recompensaba con el placer que sentía.

Jalo de mi cabello para separarme de su miembro dejando un gran rastro de saliva, limpio la comisura de mis labios, para tomar mi muñeca girarme de espaldas y sentarme en su miembro, me sujete de su nuca cuando hizo mi ropa interior a un lado y se enterró en mí, sentía su aliento en mi oído, sus manos en mi cadera y abdomen, con mi mano libre acariciaba mi clítoris, sintiendo la dureza entrar y salir con mis movimientos de cadera.

-Ya no conocerás otro nombre más que el mío Julia -lamio mi hombro -cuando un demonio te elige no tienes escapatoria.

Se levantó para tomarme de la cadera y girarme mis manos se apoyaron en la cama, sosteniéndome fuertemente empezó el choque de su cadera con la mía, me empezaron a temblar las rodillas haciéndome tambalear ante el orgasmo que de nuevo empapo mis muslos hasta el piso de la cama.

Volví a escuchar la alarma de mi teléfono, abrí los ojos y de nuevo estuve sola en mi habitación, esta vez tenía un frasco en mi buro junto con una nota.

"Tómalas, las vas a necesitar"

Ahora estaba segura que los sueños vividos no eran solo eso, mas viendo la mancha en el piso, tome dos de las pastillas las metí a mi boca y un gran trago de agua, para tomar mi cámara e irme hacer mi trabajo....

Todo por culpa por las fotos de weverse magazine banda....