❽ El Verdadero Escenario

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Eran las diez de la mañana y un chico cansado había entrado por la puerta de la oficina con su café en mano. Se dirigió a su escritorio rápidamente mientras saludaba a sus colegas.

Cuando por fin se sentó, comenzó a leer algunas cartas dirigidas a la revista. Estaban en su escritorio, esperando a ser leídas y siendo las que atormentaban a ese chico.

La mayoría de ellas eran de fanáticos del chico Kim Taehyung, los cuales insultaban a la revista por los comentarios hechos en el artículo. ¿Qué si se había enterado? ¡Por supuesto!

Todo el mundo dentro de la oficina se enteró del tremendo error que se había cometido al mezclar dos artículos diferentes. Por suerte para Jeon, el jefe Kim aún no lo había llamado a su oficina. Entonces, por el momento estaba bien.

Otra pequeña parte de las cartas eran de apoyo a la opinión del periodista, opinaban que, en efecto, Kim estaba destruyendo al rock y que una carrera como solista era un completo error.

Leía con mucha pereza todas las cartas, no importaba cual era el mensaje, o si era ofensivo o en apoyo, él leía carta tras carta con tremenda rapidez y desinterés.

Estaba apunto de llamar a su mejor amigo Park Jimin para preguntarle acerca de su evidente retraso al trabajo, y también quería pedirle una cita para pedirle perdón por haberlo difamado. Sin embargo, un chico de cabellos azules le llamó la atención.

—Señor Jeon, el jefe Kim quiere verlo en su oficina, ahora. —habló con algo de inseguridad, pues era su primer día de trabajo. Sí, Namjoon había despedido a HueningKai.

—Claro, gracias por avisarme. —sonrió el chico de ojos grandes y finos labios.

Comenzó a caminar hacia su muerte, bueno no, pero él así lo sentía. No quería ser despedido por el amor de su vida, en realidad no quería. Tocó la puerta y escuchó la floja voz de Namjoon indicándole que pasara.

Entró y lo vió ahí sentado, estaba escribiendo algo, ojalá que no fuera una carta de despido. Usaba una camisa azul marino y aquellos lentes que lo hacían ver mucho más hermoso.

—Toma asiento, Jungkook —el menor de los dos así lo hizo y se puso tenso al momento de ver que su jefe conectó sus miradas —. ¿Sabes por qué estás aquí?

—Sí. Es por el artículo de la semana pasada. Mire, yo la verdad es que jamás quise que ese artículo saliera a la luz, sólo lo escribí en base a lo que yo creía; sé que no fue profesional porque Jimin ya había hecho el suyo, sin embargo, quiero ofrecerle una gran disculpa por lo sucedido. —Jeon se levantó del asiento e hizo una reverencia a su jefe. Namjoon se levantó de su asiento también y lo obligó a sentarse.

—Jungkook, no soy yo a quien le debes una disculpa. Sabes que yo dejé ese trabajo en sus manos, y supongo que tú artículo tenía argumentos. Pero le debes una disculpa a tu compañero Park Jimin; lo difamaste y le creaste problemas a él —habló mientras caminaba lentamente por la oficina, observaba que el lindo chico sentado sobre la silla se tensaba con cada palabra dicha.

—Soy un editor y soy tu jefe, pero tampoco tengo derecho a influir en lo que tú piensas acerca de un cantante. ¿Debiste ser más prudente? Por supuesto que sí; debiste de guárdatelo para ti mismo, porque como tú dijiste, ese trabajo era de Jimin.

—¿Me va a despedir? —preguntó con un hilo de voz, en realidad no quería perder el trabajo que tanto amaba.

—Sí —el corazón del periodista paró —, sí si no le pides una disculpa a tu compañero. El error fue de todos, no sólo de HueningKai, lo corrí porque no puso atención en la información que estaba manejando, punto. Pero Jimin también fue culpable por no darle el USB en la mano, y tú por no darte cuenta de que te faltaba un USB.

—Lo siento.

—No lo sientas. No te voy a correr de este trabajo, porque a pesar de lo que haya causado aquel artículo, debo de reconocer que tienes un criterio muy bueno y muchos argumentos. Tienes talento, Jeon. Y no pienso desperdiciarlo —el reconocido sonrió y miró al jefe con brillo en sus ojos —. No obstante, te daré una penalización: nada de artículos por un mes, y tendrás que leer todas las cartas de los fanáticos.

—Oh, ¿es por eso que las cartas estaban sobre mi escritorio? —preguntó con su atención fijada en el mayor, quien asintió y se encogió de hombros.

—Son muchas, ¿no? Más vale que continúes para que puedas irte a descansar antes de las once de la noche.

Jungkook entrecerró los ojos y por un momento odio a su enamorado. Al final terminó sonriéndole falsamente y asintiendo con la cabeza. Se levantó de la silla y abrió la puerta.

—¡Jungkook! —el nombrado lo miró con esperanza en sus ojos —. Por cierto, el viernes tuve que cancelar la cena porque... mi perrito Monie se perdió —soltó mirándolo a los ojos. Los ojitos de Jungkook se hicieron más pequeños debido a la sonrisa que pintó su rostro, sentía ternura por Namjoon —. Y creo que va a seguir perdido...

La sonrisa se ensanchó, el mensaje fue captado con claridad. Kim no quería una cita con él, entonces, a pesar del número de citas agendadas, siempre iba a haber una excusa para no asistir. Sé sintió decepcionado, pero al final, no podía obligar a su jefe a salir con él.

Se dió la media vuelta y salió de la oficina sin decir más. Tenía que seguir leyendo las cartas, en realidad quería llegar a dormir a su casa esa noche.


Park se encontraba sentado frente a su computadora, se deleitaba con la dulce voz de su nuevo novio cantando y tocando la guitarra. Lo miró y estaba sentado sobre el sillón mientras mantenía los ojos cerrados y se perdía en cada nota que tocaba, ponía todo su ser en cada palabra pronunciada.

Entonces se sintió feliz, ver a ese chico haciendo lo que amaba lo llenaba por completo. Se sentía feliz de que pudo conocerlo y averiguar su pasado; se sentía eufórico de saber que ese chico azabache con el abdomen, el brazo y la mano tatuados lo amaba.

Su mente se iluminó y decidió comenzar a escribir. Su nuevo artículo se titularía: El verdadero escenario. Y comenzó a escribir.

Uη νєяɗαɗєяσ єѕcєηαяισ.

𝖭𝗈 𝗅𝗅𝖾𝗏𝗈 𝗆𝗎𝖼𝗁𝗈𝗌 𝖺𝗇̃𝗈𝗌 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝗉𝖾𝗋𝗂𝗈𝖽𝗂𝗌𝗍𝖺, 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝗌𝗂́ 𝗁𝖺 𝗌𝗂𝖽𝗈 𝗅𝖺 𝗆𝖺𝗒𝗈𝗋𝗂́𝖺 𝖽𝖾 𝗆𝗂 𝖺𝖽𝗈𝗅𝖾𝗌𝖼𝖾𝗇𝖼𝗂𝖺 𝗅𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝖿𝗎𝖾 𝗈𝖼𝗎𝗉𝖺𝖽𝖺 𝗉𝗈𝗋 𝗎𝗇𝖺 𝖽𝖾𝗏𝗈𝖼𝗂𝗈́𝗇 𝖾𝗇𝗈𝗋𝗆𝖾 𝖺𝗅 𝗋𝗈𝖼𝗄 𝖺𝗇𝖽 𝗋𝗈𝗅𝗅 𝗒 𝗌𝗎𝗌 𝗆𝖺𝗒𝗈𝗋𝖾𝗌 𝖾𝗑𝗉𝗈𝗇𝖾𝗇𝗍𝖾𝗌. 𝖧𝗈𝗒 𝖾𝗇 𝖽𝗂́𝖺, 𝖾𝗅 𝗋𝗈𝖼𝗄 𝖺𝗇𝖽 𝗋𝗈𝗅𝗅 𝗁𝖺 𝗌𝗂𝖽𝗈 𝗎𝗇𝗈 𝖽𝖾 𝗅𝗈𝗌 𝗀𝖾́𝗇𝖾𝗋𝗈𝗌 𝖼𝗈𝗇 𝗆𝖺́𝗌 𝖽𝖾𝗆𝖺𝗇𝖽𝖺 𝖺 𝗇𝗂𝗏𝖾𝗅 𝗆𝗎𝗇𝖽𝗂𝖺𝗅, 𝖾𝗌 𝗎𝗇𝖺 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈𝗌 𝗁𝖺𝖼𝖾 𝗌𝖾𝗇𝗍𝗂𝗋 𝗏𝗂𝗏𝗈𝗌, 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈𝗌 𝗁𝖺𝖼𝖾 𝖽𝗂𝗌𝖿𝗋𝗎𝗍𝖺𝗋 𝖽𝖾 𝗅𝖺𝗌 𝗅𝖾𝗍𝗋𝖺𝗌 𝗒 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝗉𝖺𝗌𝗂𝗈́𝗇 𝖼𝗈𝗇 𝗅𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗅𝗈𝗌 𝗂́𝖽𝗈𝗅𝗈𝗌 𝗅𝖺𝗌 𝗂𝗇𝗍𝖾𝗋𝗉𝗋𝖾𝗍𝖺𝗇.

𝖤𝗇 𝗍𝗈𝖽𝗈 𝖾𝗌𝗍𝖾 𝗍𝗂𝖾𝗆𝗉𝗈 𝖾𝗇 𝖾𝗅 𝗊𝗎𝖾 𝗁𝖾 𝖾𝗌𝗍𝖺𝖽𝗈 𝗋𝖾𝖼𝗈𝗅𝖾𝖼𝗍𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖽𝗂𝖿𝖾𝗋𝖾𝗇𝗍𝖾𝗌 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺𝗌, 𝗇𝗎𝗇𝖼𝖺 𝗁𝖺𝖻𝗂́𝖺 𝖾𝗌𝖼𝗎𝖼𝗁𝖺𝖽𝗈 𝗎𝗇𝖺 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺 𝗍𝖺𝗇 𝖺𝗉𝗈́𝖼𝗋𝗂𝖿𝖺 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝖾𝗌 𝗅𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝖼𝗈𝗇𝗈𝖼𝖾𝗆𝗈𝗌 𝖽𝖾 𝖪𝗂𝗆 𝖳𝖺𝖾𝗁𝗒𝗎𝗇𝗀.

𝖲𝖺𝖻𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗆𝗎𝖼𝗁𝗂́𝗌𝗂𝗆𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗌𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝖾́𝗅, 𝗌𝖺𝖻𝖾𝗆𝗈𝗌 𝖼𝗈́𝗆𝗈 𝖾𝗌 𝗌𝗎 𝖼𝗈𝗆𝗉𝗈𝗋𝗍𝖺𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝗈 𝗒 𝗍𝗈𝖽𝖺𝗌 𝗅𝖺𝗌 𝗉𝗈𝗅𝖾́𝗆𝗂𝖼𝖺𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝗁𝖺𝗇 𝗀𝖾𝗇𝖾𝗋𝖺𝖽𝗈 𝖾𝗇 𝗍𝗈𝗋𝗇𝗈 𝖺 𝖾́𝗅. 𝖯𝖾𝗋𝗈, ¿𝖾𝗇 𝗋𝖾𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽 𝗌𝖺𝖻𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗊𝗎𝗂𝖾́𝗇 𝖾𝗌 𝖾𝗌𝗍𝖾 𝖼𝗁𝗂𝖼𝗈? ¿𝖢𝗈𝗇𝗈𝖼𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗅𝖺 𝗏𝖾𝗋𝖽𝖺𝖽𝖾𝗋𝖺 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺?

𝖫𝖺 𝗏𝖾𝗋𝖽𝖺𝖽𝖾𝗋𝖺 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺 𝖾𝗌 𝗆𝗎𝖼𝗁𝗈 𝗉𝖾𝗈𝗋, 𝗒 𝖾𝗌𝗍𝗈𝗒 𝖺𝗊𝗎𝗂́ 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝖼𝗈𝗇𝗍𝖺́𝗋𝗌𝖾𝗅𝖺𝗌.

¿Qᴜɪᴇ́ɴ ᴄʀᴇᴇᴍᴏs ϙᴜᴇ ᴇs Kɪᴍ Tᴀᴇʜʏᴜɴɢ﹖

𝖠 𝗅𝗈 𝗅𝖺𝗋𝗀𝗈 𝖽𝖾 𝖾𝗌𝗍𝖾 𝗎́𝗅𝗍𝗂𝗆𝗈 𝗆𝖾𝗌 𝗁𝖺𝗇 𝗁𝖺𝖻𝗅𝖺𝖽𝗈 𝖽𝖾𝗆𝖺𝗌𝗂𝖺𝖽𝖺𝗌 𝖼𝗋𝗂́𝗍𝗂𝖼𝖺𝗌 𝗒 𝖾𝗌𝗉𝖾𝖼𝗎𝗅𝖺𝖼𝗂𝗈𝗇𝖾𝗌 𝖺𝖼𝖾𝗋𝖼𝖺 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝗉𝖾𝗋𝗌𝗈𝗇𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗌 𝖾𝗇 𝗋𝖾𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽 𝖾𝗌𝗍𝖾 𝖼𝖺𝗇𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾. 𝖲𝖾 𝖽𝗂𝖼𝖾𝗇 𝖻𝖺𝗌𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾𝗌 𝖼𝗈𝗌𝖺𝗌 𝖾𝗇 𝗋𝖾𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽, 𝗒 𝖾𝗌 𝗈𝖻𝗏𝗂𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝗈𝖽𝗈𝗌 𝗒 𝖼𝖺𝖽𝖺 𝗎𝗇𝗈 𝖽𝖾 𝗇𝗎𝖾𝗌𝗍𝗋𝗈𝗌 𝗅𝖾𝖼𝗍𝗈𝗋𝖾𝗌 𝗍𝗂𝖾𝗇𝖾𝗇 𝗌𝗎 𝗉𝖾𝗋𝗌𝗉𝖾𝖼𝗍𝗂𝗏𝖺; 𝖾𝗅 𝖼𝗈́𝗆𝗈 𝗍𝗎́ 𝗏𝖾𝖺𝗌 𝖺 𝖪𝗂𝗆 𝖾𝗌 𝗌𝗎𝖻𝗃𝖾𝗍𝗂𝗏𝗈, 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝗅𝖺 𝗉𝖾𝗋𝗌𝗈𝗇𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗇 𝗋𝖾𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽 𝖾𝗌, 𝖾𝗌 𝗈𝖻𝗃𝖾𝗍𝗂𝗏𝗈.

𝖮𝖻𝗃𝖾𝗍𝗂𝗏𝖺𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾, 𝖪𝗂𝗆 𝖾𝗌 𝗎𝗇 𝖼𝖺𝗇𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾 𝖽𝖾 𝗋𝗈𝖼𝗄 𝖾𝗅 𝖼𝗎𝖺𝗅 𝖺𝖼𝖺𝖻𝖺 𝖽𝖾 𝗌𝖾𝗉𝖺𝗋𝖺𝗋𝗌𝖾 𝖽𝖾 𝗌𝗎 𝖻𝖺𝗇𝖽𝖺 𝗒 𝗋𝖾𝖺𝗅𝗂𝗓𝗈́ 𝗌𝗎 𝖽𝖾𝖻𝗎𝗍 𝖾𝗇 𝗌𝗈𝗅𝗂𝗍𝖺𝗋𝗂𝗈. 𝖲𝗎𝖻𝗃𝖾𝗍𝗂𝗏𝖺𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾, 𝖳𝖺𝖾𝗁𝗒𝗎𝗇𝗀 𝖾𝗌 𝗎𝗇 𝗌𝗂́𝗆𝖻𝗈𝗅𝗈 𝗌𝖾𝗑𝗎𝖺𝗅 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝗈́𝗅𝗈 𝗌𝖾 𝖽𝖾𝖽𝗂𝖼𝖺 𝖺 𝖽𝖾𝗌𝗍𝗋𝗎𝗂𝗋 𝗅𝖺 𝗂𝗆𝖺𝗀𝖾𝗇 𝖽𝖾𝗅 𝗋𝗈𝖼𝗄 𝗒 𝗍𝗈𝖽𝗈 𝗅𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗋𝖾𝗉𝗋𝖾𝗌𝖾𝗇𝗍𝖺.

¿𝖤𝗇 𝗋𝖾𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽 𝗌𝖺𝖻𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗅𝖺 𝗏𝖾𝗋𝖽𝖺𝖽? 𝖭𝗈 𝗌𝖾 𝗉𝗋𝖾𝗈𝖼𝗎𝗉𝖾𝗇, 𝗉𝗎𝖾𝗌 𝗒𝗈 𝗌𝖾 𝗅𝖺𝗌 𝗏𝗈𝗒 𝖺 𝖼𝗈𝗇𝗍𝖺𝗋.

Eʟ ᴘᴀsᴀᴅᴏ

𝖭𝗈𝗌 𝗌𝗂𝗍𝗎𝖺𝗋𝖾𝗆𝗈𝗌 𝖾𝗇 𝗎𝗇 𝖺𝗇̃𝗈 𝖺𝗇𝗍𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗅 𝗀𝗋𝗎𝗉𝗈 “𝖪𝗅𝗈𝗈𝖽” 𝗌𝖾 𝗉𝗋𝖾𝗌𝖾𝗇𝗍𝖺𝗋𝖺 𝖺𝗅 𝗆𝗎𝗇𝖽𝗈. 𝖪𝗂𝗆 𝖸𝗎𝗀𝖸𝖾𝗈𝗆 𝗒 𝖫𝖾𝖾 𝖣𝗈𝗇𝗀𝖬𝗂𝗇 𝖾𝗋𝖺𝗇 𝖼𝗁𝗂𝖼𝗈𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝖼𝗈𝗆𝗉𝖺𝗋𝗍𝗂́𝖺𝗇 𝖾𝗅 𝗆𝗂𝗌𝗆𝗈 𝗌𝗎𝖾𝗇̃𝗈; 𝗌𝗎 𝗌𝗎𝖾𝗇̃𝗈 𝖾𝗋𝖺 𝗌𝖾𝗋 𝗉𝖺𝗋𝗍𝖾 𝖽𝖾 𝗎𝗇𝖺 𝖻𝖺𝗇𝖽𝖺 𝖽𝖾 𝗋𝗈𝖼𝗄 𝗒 𝖼𝗈𝗇𝗊𝗎𝗂𝗌𝗍𝖺𝗋 𝖺𝗅 𝗆𝗎𝗇𝖽𝗈 𝖼𝗈𝗇 𝗌𝗎 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺.

𝖲𝗂𝗇 𝖾𝗆𝖻𝖺𝗋𝗀𝗈, 𝗅𝖾𝗌 𝖿𝖺𝗅𝗍𝖺𝖻𝖺 𝖾𝗅 𝖼𝖺𝗇𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾 𝗉𝗋𝗂𝗇𝖼𝗂𝗉𝖺𝗅. 𝖸 𝖺𝗊𝗎𝗂́ 𝗏𝖺𝗆𝗈𝗌 𝖺 𝗁𝖺𝖻𝗅𝖺𝗋 𝗎𝗇 𝗉𝗈𝖼𝗈 𝖽𝖾 𝖾𝗌𝗍𝖾𝗋𝖾𝗈𝗍𝗂𝗉𝗈𝗌, 𝗉𝗎𝖾𝗌 𝗇𝖾𝖼𝖾𝗌𝗂𝗍𝖺𝖻𝖺𝗇 𝖺 𝗎𝗇 𝖼𝗁𝗂𝖼𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖼𝗎𝗆𝗉𝗅𝗂𝖾𝗋𝖺 𝖼𝗈𝗇 𝗅𝗈𝗌 𝗋𝖾𝗊𝗎𝗂𝗌𝗂𝗍𝗈𝗌: 𝖿𝗂́𝗌𝗂𝖼𝖺𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾 𝖺𝗍𝗋𝖺𝖼𝗍𝗂𝗏𝗈, 𝖻𝗎𝖾𝗇𝖺 𝗏𝗈𝗓, 𝖺𝖼𝗍𝗂𝗍𝗎𝖽 𝗋𝖾𝖻𝖾𝗅𝖽𝖾 𝗒 𝗉𝗋𝖾𝗌𝖾𝗇𝖼𝗂𝖺 𝖾𝗇 𝖾𝗅 𝖾𝗌𝖼𝖾𝗇𝖺𝗋𝗂𝗈. 𝖠 𝗉𝖾𝗌𝖺𝗋 𝖽𝖾 𝖾𝗌𝗍𝗈, 𝗅𝗅𝖾𝗀𝗈́ 𝗎𝗇 𝖼𝗁𝗂𝖼𝗈 𝖽𝖾 𝗀𝗋𝖺𝗇𝖽𝖾𝗌 𝗈𝗃𝗈𝗌, 𝗉𝗂𝖾𝗅 𝗅𝗂𝗆𝗉𝗂𝖺 (𝗌𝗂𝗇 𝗍𝖺𝗍𝗎𝖺𝗃𝖾𝗌 𝗈 𝗉𝖾𝗋𝖿𝗈𝗋𝖺𝖼𝗂𝗈𝗇𝖾𝗌), 𝖼𝗈𝗇 𝗂𝗇𝗈𝖼𝖾𝗇𝖼𝗂𝖺 𝗒 𝖺𝗂𝗋𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗀𝗋𝖺𝗇𝖽𝖾𝗓𝖺. 𝖤𝗌𝖾 𝖼𝗁𝗂𝖼𝗈 𝖾𝗋𝖺 𝖪𝗂𝗆 𝖳𝖺𝖾𝗁𝗒𝗎𝗇𝗀.

𝖸 𝖺𝗎𝗇𝗊𝗎𝖾 𝖼𝗎𝖾𝗌𝗍𝖾 𝗍𝗋𝖺𝖻𝖺𝗃𝗈 𝖼𝗋𝖾𝖾𝗋𝗅𝗈, 𝖾𝗅 𝖼𝗁𝗂𝖼𝗈 𝖽𝗂𝗈́ 𝗍𝗈𝖽𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗉𝗈𝖽𝖾𝗋 𝖼𝗈𝗇𝗏𝖾𝗋𝗍𝗂𝗋𝗌𝖾 𝖾𝗇 𝗎𝗇𝖺 𝖾𝗌𝗍𝗋𝖾𝗅𝗅𝖺 𝗒 𝖼𝗎𝗆𝗉𝗅𝗂𝗋 𝖼𝗈𝗇 𝗅𝗈𝗌 𝖾𝗌𝗍𝖺́𝗇𝖽𝖺𝗋𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗅𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗋𝖺 𝗎𝗇 𝖼𝖺𝗇𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾 𝖽𝖾 𝗋𝗈𝖼𝗄. 𝖩𝖾𝗈𝗇 𝖾𝗌𝗍𝖺𝖻𝖺 𝖽𝗂𝗌𝗉𝗎𝖾𝗌𝗍𝗈 𝖺 𝗁𝖺𝖼𝖾𝗋 𝗅𝗈 𝗉𝗈𝗌𝗂𝖻𝗅𝖾 𝗉𝗈𝗋 𝖼𝗈𝗇𝗌𝖾𝗀𝗎𝗂𝗋 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝗎 𝗌𝗎𝖾𝗇̃𝗈 𝗌𝖾 𝖼𝗎𝗆𝗉𝗅𝗂𝖾𝗋𝖺.

Lᴀ ᴅᴇᴍᴀɴᴅᴀ

𝖴𝗇 𝖺𝗌𝗎𝗇𝗍𝗈 𝖽𝖾𝗅 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈 𝗌𝖾 𝗁𝖺𝖻𝗅𝗈́ 𝗅𝗈 𝗌𝗎𝖿𝗂𝖼𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾 𝖾𝗇 𝖾𝗅 𝗆𝗈𝗆𝖾𝗇𝗍𝗈, 𝖿𝗎𝖾 𝖾𝗅 𝗁𝖾𝖼𝗁𝗈 𝖽𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝗉𝗋𝖾𝗌𝖾𝗇𝗍𝖺𝗋𝖺 𝗎𝗇𝖺 𝖽𝖾𝗆𝖺𝗇𝖽𝖺 𝖽𝖾 𝗉𝖺𝗋𝗍𝖾 𝖽𝖾 𝗅𝗈𝗌 𝗂𝗇𝗍𝖾𝗀𝗋𝖺𝗇𝗍𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝖻𝖺𝗇𝖽𝖺 𝖪𝗅𝗈𝗈𝖽 𝖺 𝗌𝗎 𝗆𝖺𝗇𝖺𝗀𝖾𝗋. 𝖤𝗇 𝖾𝗌𝗈𝗌 𝗍𝗂𝖾𝗆𝗉𝗈𝗌, 𝖾𝗅 𝗌𝖾𝗇̃𝗈𝗋 𝖢𝗁𝗈𝗂 𝖲𝗎𝗇𝗀𝖩𝖾𝗈𝗇 𝖾𝗌𝗍𝖺𝖻𝖺 𝖺 𝖼𝖺𝗋𝗀𝗈 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝖻𝖺𝗇𝖽𝖺 𝗒 𝗍𝗈𝖽𝗈 𝗅𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝖾𝗇𝗂́𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗏𝖾𝗋 𝖼𝗈𝗇 𝖾𝗅𝗅𝖺, 𝖼𝖺𝖻𝖾 𝗋𝖾𝖼𝖺𝗅𝖼𝖺𝗋 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗌𝖾 𝗌𝖾𝗇̃𝗈𝗋 𝖾𝗋𝖺 𝗎𝗇𝗈 𝖽𝖾 𝗅𝗈𝗌 𝗆𝖺𝗇𝖺𝗀𝖾𝗋𝗌 𝗆𝖺́𝗌 𝗏𝖺𝗅𝗈𝗋𝖺𝖽𝗈𝗌 𝗒 𝖾𝗑𝗂𝗍𝗈𝗌𝗈𝗌 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝖾́𝗉𝗈𝖼𝖺.

𝖲𝗂𝗇 𝖾𝗆𝖻𝖺𝗋𝗀𝗈, 𝖼𝗎𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖾𝗅 𝗂𝗇𝗍𝖾𝗀𝗋𝖺𝗇𝗍𝖾 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝖻𝖺𝗇𝖽𝖺, 𝖫𝖾𝖾 𝖣𝗈𝗇𝗀𝖬𝗂𝗇 (𝖻𝖺𝗍𝖾𝗋𝗂𝗌𝗍𝖺 𝗉𝗋𝗂𝗇𝖼𝗂𝗉𝖺𝗅) 𝗉𝗋𝖾𝗌𝖾𝗇𝗍𝗈́ 𝗎𝗇𝖺 𝖽𝖾𝗆𝖺𝗇𝖽𝖺 𝖾𝗇 𝖼𝗈𝗇𝗍𝗋𝖺 𝖽𝖾𝗅 𝗆𝖺𝗇𝖺𝗀𝖾𝗋, 𝖺𝖼𝗎𝗌𝖺́𝗇𝖽𝗈𝗅𝗈 𝖽𝖾 𝗈𝖻𝗅𝗂𝗀𝖺𝗋 𝖺 𝗅𝗈𝗌 𝗂𝗇𝗍𝖾𝗀𝗋𝖺𝗇𝗍𝖾𝗌 𝖺 𝗍𝗈𝗆𝖺𝗋 𝖺𝗅𝖼𝗈𝗁𝗈𝗅 𝖾 𝗂𝗇𝗀𝖾𝗋𝗂𝗋 𝖽𝗋𝗈𝗀𝖺𝗌 𝖺𝗇𝗍𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗅𝗈𝗌 𝖼𝗈𝗇𝖼𝗂𝖾𝗋𝗍𝗈𝗌, 𝖺𝖽𝖾𝗆𝖺́𝗌 𝖽𝖾 𝖾𝗑𝗂𝗀𝗂𝗋 𝗊𝗎𝖾 𝖼𝖺𝖽𝖺 𝗂𝗇𝗍𝖾𝗀𝗋𝖺𝗇𝗍𝖾 𝗎𝗌𝖺𝗋𝖺 𝖼𝖺𝖽𝖺 𝗏𝖾𝗓 𝗆𝖾𝗇𝗈𝗌 𝗋𝗈𝗉𝖺 𝗉𝗈𝗋 𝗉𝖾𝗍𝗂𝖼𝗂𝗈́𝗇 𝖽𝖾𝗅 𝗉𝗎́𝖻𝗅𝗂𝖼𝗈, 𝖾𝗅 𝗌𝖾𝗇̃𝗈𝗋 𝖢𝗁𝗈𝗂 𝗅𝗈 𝗉𝖾𝗋𝖽𝗂𝗈́ 𝗍𝗈𝖽𝗈.

𝖪𝗂𝗆 𝗆𝖾𝗇𝖼𝗂𝗈𝗇𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝖣𝗈𝗇𝗀𝖬𝗂𝗇 𝖿𝗎𝖾 𝗊𝗎𝗂𝖾𝗇 𝗌𝖾 𝖽𝗂𝗈́ 𝖼𝗎𝖾𝗇𝗍𝖺 𝖽𝖾 𝗍𝗈𝖽𝗈 𝖾𝗅 𝗆𝖺𝗅 𝗊𝗎𝖾 𝗅𝖾𝗌 𝖾𝗌𝗍𝖺𝖻𝖺 𝖼𝖺𝗎𝗌𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖺 𝗅𝗈𝗌 𝗂𝗇𝗍𝖾𝗀𝗋𝖺𝗇𝗍𝖾𝗌 𝗒 𝗊𝗎𝗂𝖾𝗇 𝖽𝖾𝖼𝗂𝖽𝗂𝗈́ 𝖺𝗅𝗓𝖺𝗋 𝗅𝖺 𝗏𝗈𝗓.

Exɪɢᴇɴᴄɪᴀs

𝖳𝖺𝖾𝗁𝗒𝗎𝗇𝗀 𝗍𝖺𝗆𝖻𝗂𝖾́𝗇 𝗁𝖺𝖻𝗅𝗈́ 𝖽𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝗆𝗎𝖼𝗁𝖺𝗌 𝗏𝖾𝖼𝖾𝗌 𝖾𝗌 𝗍𝗎 𝗆𝗂𝗌𝗆𝗈 𝗉𝗎́𝖻𝗅𝗂𝖼𝗈 𝖾𝗅 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝖾 𝖾𝗑𝗂𝗀𝖾 𝗁𝖺𝖼𝖾𝗋 𝖼𝗈𝗌𝖺𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈 𝗊𝗎𝗂𝖾𝗋𝖾𝗌, 𝗍𝗈𝖽𝗈 𝖾𝗌𝗍𝗈 𝖺 𝖼𝖺𝗆𝖻𝗂𝗈 𝖽𝖾 𝗌𝗎 𝗅𝖾𝖺𝗅𝗍𝖺𝖽 𝗒 𝖺𝗉𝗈𝗒𝗈.

𝖤𝗌 𝗎𝗇𝖺 𝗋𝖾𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽 𝗊𝗎𝖾 𝗆𝗎𝖼𝗁𝖺𝗌 𝗏𝖾𝖼𝖾𝗌 𝗅𝗈𝗌 𝖿𝖺𝗇𝖺́𝗍𝗂𝖼𝗈𝗌 𝗅𝖾𝗌 𝗉𝗂𝖽𝖾𝗇 𝖺 𝗌𝗎𝗌 𝖺𝗋𝗍𝗂𝗌𝗍𝖺𝗌 𝗆𝗎𝖼𝗁𝖺𝗌 𝗆𝖺́𝗌 𝖼𝗈𝗌𝖺𝗌, 𝗊𝗎𝖾 𝗉𝗈𝗋 𝗆𝗂́𝗇𝗂𝗆𝖺𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾𝖺𝗇 𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖾𝗓𝖼𝖺𝗇 𝗂𝗇𝗈𝖼𝖾𝗇𝗍𝖾𝗌, 𝗍𝖾𝗋𝗆𝗂𝗇𝖺𝗇 𝖽𝖾𝗌𝗍𝗋𝗎𝗒𝖾𝗇𝖽𝗈 𝖺 𝗅𝗈𝗌 𝖺𝗋𝗍𝗂𝗌𝗍𝖺𝗌. 𝖨𝗇𝖼𝗅𝗎𝗌𝗈 𝗂𝗇𝖽𝗂𝗋𝖾𝖼𝗍𝖺𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾, 𝗅𝖺 𝗀𝖾𝗇𝗍𝖾 𝗉𝗂𝖽𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝗅𝗈𝗌 𝖼𝗈𝗇𝖼𝗂𝖾𝗋𝗍𝗈𝗌 𝗌𝖾𝖺𝗇 𝗆𝗎𝖼𝗁𝗈 𝗆𝖺́𝗌 𝖾𝗇𝖾𝗋𝗀𝖾́𝗍𝗂𝖼𝗈𝗌, 𝗊𝗎𝖾 𝗅𝗈𝗌 𝖺𝗋𝗍𝗂𝗌𝗍𝖺𝗌 𝗌𝖾 𝖼𝗈𝗆𝗉𝗈𝗋𝗍𝖾𝗇 𝗆𝗎𝖼𝗁𝗈 𝗆𝖺́𝗌 𝖾𝗑𝖺𝗀𝖾𝗋𝖺𝖽𝗈𝗌, 𝗒... 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗎𝗇 𝖼𝗁𝗂𝖼𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝗈́𝗅𝗈 𝗊𝗎𝖾𝗋𝗂́𝖺 𝖼𝗎𝗆𝗉𝗅𝗂𝗋 𝗌𝗎 𝗌𝗎𝖾𝗇̃𝗈, 𝗉𝗎𝖾𝖽𝖾 𝗅𝗅𝖾𝗀𝖺𝗋 𝖺 𝗌𝖾𝗋 𝖽𝖾𝗌𝗍𝗋𝗎𝖼𝗍𝗈𝗋.

𝖫𝗈𝗌 𝖺𝗋𝗍𝗂𝗌𝗍𝖺𝗌 𝖺 𝗆𝖾𝗇𝗎𝖽𝗈 𝗌𝖾 𝖾𝗌𝖿𝗎𝖾𝗋𝗓𝖺𝗇 𝗉𝗈𝗋 𝗁𝖺𝖼𝖾𝗋 𝖻𝗎𝖾𝗇𝖺 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺, 𝗌𝖾 𝖾𝗌𝖿𝗎𝖾𝗋𝗓𝖺𝗇 𝗉𝗈𝗋 𝗁𝖺𝖼𝖾𝗋 𝗅𝖺𝗌 𝗅𝖾𝗍𝗋𝖺𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈𝗌 𝗅𝗅𝖾𝗀𝖺𝗇 𝖺𝗅 𝖼𝗈𝗋𝖺𝗓𝗈́𝗇 𝗒 𝗇𝗈𝗌 𝗁𝖺𝖼𝖾𝗇 𝗌𝖾𝗇𝗍𝗂𝗋𝗇𝗈𝗌 𝗏𝗂𝗏𝗈𝗌. 𝖧𝖺𝗒 𝗎𝗇𝖺 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺 𝖽𝖾𝗍𝗋𝖺́𝗌 𝖽𝖾 𝖼𝖺𝖽𝖺 𝖼𝖺𝗇𝖼𝗂𝗈́𝗇, 𝗌𝗂𝗇 𝖾𝗆𝖻𝖺𝗋𝗀𝗈, 𝖾𝗌𝖺𝗌 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺𝗌 𝗌𝖾 𝗊𝗎𝖾𝖽𝖺𝗇 𝖾𝗇 𝖾𝗅 𝗈𝗅𝗏𝗂𝖽𝗈 𝖼𝗎𝖺𝗇𝖽𝗈 𝗅𝗈𝗌 𝖺𝗋𝗍𝗂𝗌𝗍𝖺𝗌 𝗌𝗈𝗇 𝗈𝖻𝗅𝗂𝗀𝖺𝖽𝗈𝗌 𝖺 𝖼𝗈𝗆𝗉𝗈𝗋𝗍𝖺𝗋𝗌𝖾 𝖽𝖾 𝖼𝗂𝖾𝗋𝗍𝖺 𝗆𝖺𝗇𝖾𝗋𝖺 𝖾𝗇𝖿𝗋𝖾𝗇𝗍𝖾 𝖽𝖾 𝗌𝗎𝗌 𝖿𝖺𝗇𝖺́𝗍𝗂𝖼𝗈𝗌 𝗈 𝗌𝗈𝖻𝗋𝖾 𝖾𝗅 𝖾𝗌𝖼𝖾𝗇𝖺𝗋𝗂𝗈.

𝖫𝖺𝗌 𝖾𝗑𝗂𝗀𝖾𝗇𝖼𝗂𝖺𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝗁𝖺𝖼𝖾𝗇 𝖺 𝗆𝖾𝗇𝗎𝖽𝗈 𝖾𝗇 𝗅𝖺 𝗂𝗇𝖽𝗎𝗌𝗍𝗋𝗂𝖺 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺 𝗌𝗈𝗇 𝗆𝗎𝖼𝗁𝖺𝗌 𝗏𝖾𝖼𝖾𝗌 𝗋𝗂𝖽𝗂́𝖼𝗎𝗅𝖺𝗌. 𝖰𝗎𝖾𝗋𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗎𝖾𝗌𝗍𝗋𝗈𝗌 𝖼𝖺𝗇𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾𝗌 𝖿𝖺𝗏𝗈𝗋𝗂𝗍𝗈𝗌 𝗌𝖾𝖺𝗇 𝖽𝖾 𝖼𝗂𝖾𝗋𝗍𝖺 𝗆𝖺𝗇𝖾𝗋𝖺; 𝗒𝖺 𝗌𝖾𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝖼𝗈𝗇𝗏𝗂𝖾𝗋𝗍𝖺𝗇 𝖾𝗇 𝗌𝗂́𝗆𝖻𝗈𝗅𝗈𝗌 𝗌𝖾𝗑𝗎𝖺𝗅𝖾𝗌 𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝖼𝗈𝗆𝗉𝗈𝗋𝗍𝖾𝗇 𝖾𝗑𝗍𝗋𝗈𝗏𝖾𝗋𝗍𝗂𝖽𝖺𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾.

𝖤𝗇 𝖾𝗅 𝖼𝖺𝗌𝗈 𝖽𝖾 𝖪𝗂𝗆, 𝗌𝖾 𝖼𝗈𝗇𝗏𝗂𝗋𝗍𝗂𝗈́ 𝖾𝗇 𝗎𝗇 𝗌𝗂́𝗆𝖻𝗈𝗅𝗈 𝗌𝖾𝗑𝗎𝖺𝗅 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗇 𝗅𝗎𝗀𝖺𝗋 𝖽𝖾 𝖻𝗎𝖾𝗇𝖺 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺, 𝗍𝖾𝗋𝗆𝗂𝗇𝗈́ 𝗏𝖾𝗇𝖽𝗂𝖾𝗇𝖽𝗈 𝗌𝖾𝗑𝗈. 𝖫𝖺 𝗂𝗆𝖺𝗀𝖾𝗇 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗅 𝗉𝗎́𝖻𝗅𝗂𝖼𝗈 𝖽𝖾𝖼𝗂𝖽𝗂𝗈́ 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝗎𝗏𝗂𝖾𝗋𝖺 𝗌𝖾 𝗊𝗎𝖾𝖽𝗈́ 𝖽𝗎𝗋𝖺𝗇𝗍𝖾 𝖺𝗇̃𝗈𝗌; 𝖼𝗈𝗇 𝗅𝗈𝗌 𝖺𝗍𝗎𝖾𝗇𝖽𝗈𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝖼𝗈𝗅𝗈𝖼𝖺𝖻𝖺 𝖺𝗅 𝗌𝗎𝖻𝗂𝗋 𝖺𝗅 𝖾𝗌𝖼𝖾𝗇𝖺𝗋𝗂𝗈 𝗈 𝗅𝖺𝗌 𝖿𝗈𝗍𝗈𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝖼𝗈𝗆𝖾𝗋𝖼𝗂𝖺𝗅𝗂𝗓𝖺𝖻𝖺𝗇 𝖽𝖾 𝖾́𝗅.

𝖴𝗇𝗈 𝗌𝖾 𝗉𝗋𝖾𝗀𝗎𝗇𝗍𝖺𝗋𝗂́𝖺 𝖺 𝗌𝗂́ 𝗆𝗂𝗌𝗆𝗈, ¿𝗌𝗂 𝗇𝗈 𝖾𝗌𝗍𝖺́ 𝖼𝗈́𝗆𝗈𝖽𝗈 𝖼𝗈𝗇 𝖾𝗌𝖾 𝖾𝗌𝗍𝗂𝗅𝗈, 𝗉𝗈𝗋 𝗊𝗎𝖾́ 𝗌𝗂𝗀𝗎𝖾 𝗌𝗈𝖻𝗋𝖾 𝖾𝗅 𝖾𝗌𝖼𝖾𝗇𝖺𝗋𝗂𝗈? 𝖸 𝗅𝖺 𝗋𝖾𝗌𝗉𝗎𝖾𝗌𝗍𝖺 𝖾𝗌 𝗌𝖾𝗇𝖼𝗂𝗅𝗅𝖺, 𝖪𝗂𝗆 𝗌𝖾 𝗈𝖻𝗅𝗂𝗀𝖺𝖻𝖺 𝖺 𝖼𝗈𝗆𝗉𝗈𝗋𝗍𝖺𝗋𝗌𝖾 𝖺𝗌𝗂́ 𝗉𝗈𝗋𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈 𝖽𝖾𝗃𝖺𝗋𝗂́𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝗎 𝗌𝗎𝖾𝗇̃𝗈 𝗌𝖾 𝗅𝖾 𝖾𝗌𝖼𝖺𝗉𝖺𝗋𝖺 𝖽𝖾 𝗅𝖺𝗌 𝗆𝖺𝗇𝗈𝗌.

¡𝖸, 𝗏𝖺𝗆𝗈𝗌! 𝖳𝖺𝖾𝗁𝗒𝗎𝗇𝗀 𝗉𝖾𝗋𝗌𝖾𝗏𝖾𝗋𝗈́, 𝗌𝖾 𝗌𝗈𝗆𝖾𝗍𝗂𝗈́ 𝖺 𝗍𝖺𝗇𝗍𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗌𝖺𝗌 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗅𝗈𝗀𝗋𝖺𝗋 𝗌𝖾𝗋 𝗊𝗎𝗂𝖾𝗇 𝖾𝗌 𝖺𝗁𝗈𝗋𝖺 𝗒, 𝗌𝗈́𝗅𝗈 𝖾𝖼𝗁𝖾𝗇 𝗎𝗇 𝗏𝗂𝗌𝗍𝖺𝗓𝗈 𝖺 𝗅𝖺𝗌 𝗅𝗂𝗌𝗍𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝗉𝗈𝗉𝗎𝗅𝖺𝗋𝗂𝖽𝖺𝖽. 𝖯𝗋𝗂𝗆𝖾𝗋𝗈𝗌 𝗅𝗎𝗀𝖺𝗋𝖾𝗌 𝖾𝗇 𝗅𝖺𝗌 𝗅𝗂𝗌𝗍𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺 𝖺 𝗇𝗂𝗏𝖾𝗅 𝗆𝗎𝗇𝖽𝗂𝖺𝗅, 𝖾𝗅 𝖼𝖺𝗇𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾 𝖾𝗌 𝗎𝗇𝖺 𝖾𝗌𝗍𝗋𝖾𝗅𝗅𝖺 𝗉𝗈𝗋 𝗌𝗎 𝖽𝖾𝗍𝖾𝗋𝗆𝗂𝗇𝖺𝖼𝗂𝗈́𝗇.

Uɴ sᴜᴇɴ̃ᴏ

𝖲𝗂𝗇 𝖽𝗎𝖽𝖺 𝗅𝗈𝗌 𝗌𝗎𝖾𝗇̃𝗈𝗌 𝗌𝗈𝗇 𝗅𝗈 𝗆𝖺́𝗌 𝗉𝗋𝖾𝖼𝗂𝖺𝖽𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝖾𝗇𝖾𝗆𝗈𝗌, 𝗉𝖾𝗋𝗈... ¿𝖼𝗎𝖺́𝗇𝗍𝖺𝗌 𝗉𝖾𝗋𝗌𝗈𝗇𝖺𝗌 𝖾𝗇 𝗋𝖾𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽 𝖾𝗌𝗍𝖺́𝗇 𝖽𝗂𝗌𝗉𝗎𝖾𝗌𝗍𝖺𝗌 𝖺 𝗁𝖺𝖼𝖾𝗋 𝗅𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖪𝗂𝗆 𝗁𝗂𝗓𝗈 𝗉𝗈𝗋 𝖼𝗎𝗆𝗉𝗅𝗂𝗋 𝖾𝗅 𝗌𝗎𝗒𝗈?

𝖭𝗈 𝗍𝗈𝖽𝖺𝗌 𝗅𝖺𝗌 𝗉𝖾𝗋𝗌𝗈𝗇𝖺𝗌 𝗍𝗂𝖾𝗇𝖾𝗇 𝗅𝖺 𝖽𝖾𝗍𝖾𝗋𝗆𝗂𝗇𝖺𝖼𝗂𝗈́𝗇 𝗒 𝗅𝖺 𝗏𝖺𝗅𝖾𝗇𝗍𝗂́𝖺 𝖽𝖾 𝖼𝖺𝗆𝖻𝗂𝖺𝗋 𝗉𝗈𝗋 𝖼𝗈𝗆𝗉𝗅𝖾𝗍𝗈 𝗍𝗈𝖽𝗈 𝗌𝗎 𝗌𝖾𝗋, 𝖽𝖾𝗌𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝗂𝗆𝖺𝗀𝖾𝗇 𝗁𝖺𝗌𝗍𝖺 𝖾𝗅 𝖼𝗈𝗆𝗉𝗈𝗋𝗍𝖺𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝗈, 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗅𝗈𝗀𝗋𝖺𝗋 𝖺𝗅𝖼𝖺𝗇𝗓𝖺𝗋 𝗎𝗇 𝗌𝗎𝖾𝗇̃𝗈.

𝖳𝖺𝖾𝗁𝗒𝗎𝗇𝗀 𝗆𝖾𝗇𝖼𝗂𝗈𝗇𝗈́ 𝗍𝖺𝗆𝖻𝗂𝖾́𝗇 𝗊𝗎𝖾 𝗅𝖺 𝗎́𝗇𝗂𝖼𝖺 𝗋𝖺𝗓𝗈́𝗇 𝗉𝗈𝗋 𝗅𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾𝗀𝗎𝗂́𝖺 𝗏𝗂𝗏𝗈 𝗆𝗎𝖼𝗁𝖺𝗌 𝗏𝖾𝖼𝖾𝗌 𝖾𝗋𝖺 𝗉𝗈𝗋 𝗅𝖺 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺, 𝗇𝗈𝗌 𝖽𝗂𝗃𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗋𝖺 𝗅𝗈 𝗎́𝗇𝗂𝖼𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗅𝖾 𝖽𝖺𝖻𝖺 𝗅𝖺𝗌 𝖿𝗎𝖾𝗋𝗓𝖺𝗌 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗌𝖾𝗀𝗎𝗂𝗋 𝖼𝗈𝗇 𝗌𝗎 𝗏𝗂𝖽𝖺.

𝖠 𝗆𝖾𝗇𝗎𝖽𝗈 𝗍𝗈𝖽𝗈𝗌 𝗁𝖺𝖻𝗅𝖺𝗆𝗈𝗌 𝖽𝖾 𝗇𝗎𝖾𝗌𝗍𝗋𝗈𝗌 𝗌𝗎𝖾𝗇̃𝗈𝗌, 𝗊𝗎𝖾 𝗉𝗈𝗋 𝗆𝖺́𝗌 𝗉𝖾𝗊𝗎𝖾𝗇̃𝗈𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗌𝗍𝗈𝗌 𝗉𝖺𝗋𝖾𝗓𝖼𝖺𝗇, 𝗌𝗈𝗇 𝗂𝗆𝗉𝗈𝗋𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾𝗌. 𝖤𝗅 𝖼𝖺𝗇𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾 𝗍𝖺𝗆𝖻𝗂𝖾́𝗇 𝗆𝖾𝗇𝖼𝗂𝗈𝗇𝗈́ 𝗊𝗎𝖾 𝖼𝗎𝖺𝗇𝖽𝗈 𝗅𝗈𝗌 𝗆𝗂𝖾𝗆𝖻𝗋𝗈𝗌 𝖽𝖾 𝗌𝗎 𝖻𝖺𝗇𝖽𝖺 𝖾𝗌𝗍𝖺𝖻𝖺𝗇 𝖺 𝗉𝗎𝗇𝗍𝗈 𝖽𝖾 𝗋𝖾𝗇𝗎𝗇𝖼𝗂𝖺𝗋, 𝗌𝗈́𝗅𝗈 𝗋𝖾𝖼𝗈𝗋𝖽𝖺𝖻𝖺𝗇 𝗊𝗎𝖾 𝗅𝖺 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺 𝗏𝖺𝗅𝗂́𝖺 𝗅𝖺 𝗉𝖾𝗇𝖺.

𝖲𝗂𝗇 𝖾𝗆𝖻𝖺𝗋𝗀𝗈, 𝖾𝗅 𝖻𝖺𝗍𝖾𝗋𝗂𝗌𝗍𝖺 𝗒 𝖾𝗅 𝗀𝗎𝗂𝗍𝖺𝗋𝗋𝗂𝗌𝗍𝖺 𝖽𝖾𝖼𝗂𝖽𝗂𝖾𝗋𝗈𝗇 𝖺𝖼𝖺𝖻𝖺𝗋 𝖼𝗈𝗇 𝗍𝗈𝖽𝗈 𝖾𝗌𝗍𝗈, 𝖽𝖾𝖼𝗂𝖽𝗂𝖾𝗋𝗈𝗇 𝗉𝖺𝗋𝖺𝗋 𝗉𝗈𝗋 𝗌𝗎 𝖻𝗂𝖾𝗇𝖾𝗌𝗍𝖺𝗋. 𝖸 𝖺 𝗉𝖾𝗌𝖺𝗋 𝖽𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝖽𝗂𝗀𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝖪𝗂𝗆 𝖳𝖺𝖾𝗁𝗒𝗎𝗇𝗀 𝗍𝗎𝗏𝗈 𝗅𝖺 𝖼𝗎𝗅𝗉𝖺 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝖽𝗂𝗌𝗈𝗅𝗎𝖼𝗂𝗈́𝗇 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝖻𝖺𝗇𝖽𝖺, 𝗅𝖺 𝗏𝖾𝗋𝖽𝖺𝖽 𝖾𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗅𝗈𝗌 𝗈𝗍𝗋𝗈𝗌 𝖽𝗈𝗌 𝖼𝗁𝗂𝖼𝗈𝗌 𝗌𝖾 𝗋𝗂𝗇𝖽𝗂𝖾𝗋𝗈𝗇 𝖽𝖾 𝗌𝖾𝗀𝗎𝗂𝗋 𝗉𝗋𝖾𝗍𝖾𝗇𝖽𝗂𝖾𝗇𝖽𝗈 𝗌𝖾𝗋 𝖺𝗅𝗀𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈 𝖾𝗋𝖺𝗇.

𝖳𝖺𝖾𝗁𝗒𝗎𝗇𝗀 𝗌𝗂𝗀𝗎𝗂𝗈́ 𝖾𝗇 𝖾𝗌𝗍𝖾 𝗆𝗎𝗇𝖽𝗈 𝗉𝗈𝗋𝗊𝗎𝖾 𝗃𝖺𝗆𝖺́𝗌 𝗌𝖾 𝖽𝗂𝗈 𝗉𝗈𝗋 𝗏𝖾𝗇𝖼𝗂𝖽𝗈. 𝖯𝗈𝗋𝗊𝗎𝖾 𝖺 𝗉𝖾𝗌𝖺𝗋 𝖽𝖾 𝗍𝗈𝖽𝗈𝗌 𝗅𝗈𝗌 𝗂𝗇𝖼𝗂𝖽𝖾𝗇𝗍𝖾𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝗉𝗋𝖾𝗌𝖾𝗇𝗍𝖺𝗋𝗈𝗇, 𝖾́𝗅 𝗇𝗈 𝗉𝗈𝖽𝗂́𝖺 𝗋𝖾𝗇𝖽𝗂𝗋𝗌𝖾. 𝖨𝗇𝖼𝗅𝗎𝗌𝗈 𝖼𝗎𝖺𝗇𝖽𝗈 𝗌𝖾 𝗉𝗋𝖾𝗌𝖾𝗇𝗍𝖺𝗋𝗈𝗇 𝖺𝖻𝗎𝗌𝗈𝗌 𝖽𝖾 𝗉𝖺𝗋𝗍𝖾 𝖽𝖾𝗅 𝗉𝗎́𝖻𝗅𝗂𝖼𝗈 𝗁𝖺𝖼𝗂𝖺 𝖾́𝗅, 𝗍𝖾𝗇𝗂́𝖺 𝗅𝖺 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝗉𝗋𝖾𝗍𝖾𝗑𝗍𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗌𝖾𝗀𝗎𝗂𝗋.

𝖫𝗈𝗌 𝖼𝗁𝗂𝖼𝗈𝗌 𝗌𝖾 𝗉𝖾𝗋𝖽𝗂𝖾𝗋𝗈𝗇 𝖺 𝖾𝗅𝗅𝗈𝗌 𝗆𝗂𝗌𝗆𝗈𝗌, 𝗈𝗅𝗏𝗂𝖽𝖺𝗋𝗈𝗇 𝖼𝗎𝖺𝗅 𝖾𝗋𝖺 𝗌𝗎 𝗏𝖾𝗋𝖽𝖺𝖽𝖾𝗋𝖺 𝗋𝖺𝗓𝗈́𝗇 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝖺𝗀𝗎𝖺𝗇𝗍𝖺𝗋 𝗍𝗈𝖽𝖺𝗌 𝗅𝖺𝗌 𝖾𝗑𝗂𝗀𝖾𝗇𝖼𝗂𝖺𝗌 𝗒 𝗇𝖾𝖼𝖾𝗌𝗂𝖽𝖺𝖽𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝗀𝖾𝗇𝗍𝖾. 𝖲𝖾 𝗉𝗎𝖾𝖽𝖾 𝖽𝖾𝖼𝗂𝗋 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝗈𝖽𝗈𝗌 𝗍𝖾𝗇𝗂́𝖺𝗇 𝗎𝗇 𝗏𝖺𝖼𝗂́𝗈 𝖽𝖾𝗇𝗍𝗋𝗈; 𝖾𝗅 𝗉𝗎́𝖻𝗅𝗂𝖼𝗈 𝗅𝗈𝗌 𝖾𝗌𝗍𝖺𝖻𝖺 𝖽𝖾𝗌𝗍𝗋𝗎𝗒𝖾𝗇𝖽𝗈.

𝖳𝗈𝖽𝗈 𝗉𝗈𝗋 𝗎𝗇 𝗌𝗎𝖾𝗇̃𝗈 𝖾𝗇 𝖼𝗈𝗆𝗎́𝗇.

Uɴ ᴠᴇʀᴅᴀᴅᴇʀᴏ ᴇsᴄᴇɴᴀʀɪᴏ

𝖬𝗎𝖼𝗁𝖺𝗌 𝗏𝖾𝖼𝖾𝗌 𝗉𝖾𝖽𝗂𝗆𝗈𝗌, 𝗒 𝗉𝖾𝖽𝗂𝗆𝗈𝗌 𝖼𝗈𝗌𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝗉𝖺𝗋𝗍𝖾 𝖽𝖾 𝗇𝗎𝖾𝗌𝗍𝗋𝗈𝗌 𝗂́𝖽𝗈𝗅𝗈𝗌. 𝖤𝗇 𝖼𝖺𝗌𝗈 𝖽𝖾 𝖾𝗌𝗍𝖺 𝖻𝖺𝗇𝖽𝖺, 𝖾𝗅 𝗉𝗎́𝖻𝗅𝗂𝖼𝗈 𝗈𝗅𝗏𝗂𝖽𝗈́ 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗅 𝗏𝖾𝗋𝖽𝖺𝖽𝖾𝗋𝗈 𝗇𝖾𝗀𝗈𝖼𝗂𝗈 𝖾𝗋𝖺 𝗅𝖺 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺. 𝖫𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗇 𝗋𝖾𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽 𝗂𝗆𝗉𝗈𝗋𝗍𝖺𝖻𝖺, 𝖾𝗇 𝖼𝖺𝖽𝖺 𝖺́𝗅𝖻𝗎𝗆, 𝖾𝗇 𝖼𝖺𝖽𝖺 𝗉𝗋𝖾𝗌𝖾𝗇𝗍𝖺𝖼𝗂𝗈́𝗇, 𝖺𝗋𝗍𝗂́𝖼𝗎𝗅𝗈 𝗈 𝖼𝗈𝗇𝖼𝗂𝖾𝗋𝗍𝗈, 𝖾𝗋𝖺 𝗅𝖺 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺.

𝖭𝗈 𝖽𝖾𝖻𝖾𝗋𝗂́𝖺 𝖽𝖾 𝗂𝗆𝗉𝗈𝗋𝗍𝖺𝗋 𝖼𝗈́𝗆𝗈 𝗌𝖾 𝗏𝗂𝗌𝗍𝖾 𝗎𝗇 𝖼𝖺𝗇𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾, 𝗇𝗂 𝗅𝖺 𝖼𝖺𝗇𝗍𝗂𝖽𝖺𝖽 𝖽𝖾 𝖽𝖾𝗅𝗂𝗇𝖾𝖺𝖽𝗈𝗋 𝗊𝗎𝖾 𝗎𝗌𝖺 𝖾𝗇 𝗌𝗎𝗌 𝗈𝗃𝗈𝗌, 𝗍𝖺𝗆𝗉𝗈𝖼𝗈 𝖾𝗅 𝗅𝖺𝗋𝗀𝗈 𝖽𝖾𝗅 𝖼𝖺𝖻𝖾𝗅𝗅𝗈. 𝖱𝖾𝖼𝗈𝗋𝖽𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗅𝖺 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺 𝖾𝗌 𝗅𝖺 𝗏𝖾𝗋𝖽𝖺𝖽𝖾𝗋𝖺 𝗋𝖺𝗓𝗈́𝗇 𝗉𝗈𝗋 𝗅𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝖽𝖾𝖻𝖾𝗋𝗂́𝖺𝗆𝗈𝗌 𝗌𝖾𝗀𝗎𝗂𝗋𝗅𝗈𝗌 𝖾 𝗂𝖽𝗈𝗅𝖺𝗍𝗋𝖺𝗋𝗅𝗈𝗌.

𝖫𝖺𝗌 𝖾𝗌𝗍𝗋𝖾𝗅𝗅𝖺𝗌 𝖺 𝗆𝖾𝗇𝗎𝖽𝗈 𝗌𝗎𝖿𝗋𝖾𝗇 𝖽𝖾𝗆𝖺𝗌𝗂𝖺𝖽𝗈, 𝗅𝖺 𝗏𝗂𝖽𝖺 𝖽𝖾𝗇𝗍𝗋𝗈 𝖽𝖾𝗅 𝖾𝗌𝗉𝖾𝖼𝗍𝖺́𝖼𝗎𝗅𝗈 𝖾𝗌 𝗎𝗇 𝖾𝗌𝖼𝖾𝗇𝖺𝗋𝗂𝗈; 𝖺 𝗍𝗈𝖽𝖺𝗌 𝗁𝗈𝗋𝖺𝗌 𝖾𝗌 𝗎𝗇 𝖾𝗌𝖼𝖾𝗇𝖺𝗋𝗂𝗈. 𝖴𝗇𝗈 𝖾𝗇 𝖽𝗈𝗇𝖽𝖾 𝗍𝗂𝖾𝗇𝖾𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝖿𝗂𝗇𝗀𝗂𝗋 𝗌𝖾𝗋 𝖺𝗅𝗀𝗎𝗂𝖾𝗇 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈 𝖾𝗋𝖾𝗌 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗆𝗂𝗅𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗉𝖾𝗋𝗌𝗈𝗇𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗆𝗉𝗋𝖾𝗇 𝗍𝗎𝗌 𝖺́𝗅𝖻𝗎𝗆𝖾𝗌 𝗈 𝗅𝗅𝖾𝗇𝖾𝗇 𝗅𝗈𝗌 𝖼𝗈𝗇𝖼𝗂𝖾𝗋𝗍𝗈𝗌.

𝖭𝗈𝗌𝗈𝗍𝗋𝗈𝗌 𝗇𝗈 𝗉𝗈𝖽𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗌𝖺𝖻𝖾𝗋 𝗌𝗂 𝗇𝗎𝖾𝗌𝗍𝗋𝗈 𝖼𝖺𝗇𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾 𝖿𝖺𝗏𝗈𝗋𝗂𝗍𝗈 𝗌𝖾 𝗌𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾 𝗆𝖺𝗅, 𝗌𝗂 𝗌𝖾 𝗌𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾 𝖻𝗂𝖾𝗇... 𝗇𝗈 𝗉𝗈𝖽𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗌𝖺𝖻𝖾𝗋𝗅𝗈. ¿𝖯𝗈𝗋 𝗊𝗎𝖾́? 𝖯𝗈𝗋𝗊𝗎𝖾 𝗌𝗈́𝗅𝗈 𝗇𝗈𝗌 𝖿𝗂𝗃𝖺𝗆𝗈𝗌 𝖾𝗇 𝖼𝗈́𝗆𝗈 𝗌𝖾 𝗏𝖾 𝗌𝗈𝖻𝗋𝖾 𝖾𝗅 𝖾𝗌𝖼𝖾𝗇𝖺𝗋𝗂𝗈 𝗈 𝖾𝗇 𝗅𝖺𝗌 𝖿𝗈𝗍𝗈𝗌. 𝖲𝖾 𝗏𝗂𝗏𝖾 𝗎𝗇 𝖼𝗈𝗆𝗉𝗅𝖾𝗍𝗈 𝗆𝖾𝗅𝗈𝖽𝗋𝖺𝗆𝖺 𝖿𝖺𝗅𝗌𝗈 𝖾𝗇 𝖾𝗅 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗅𝗅𝗈𝗌 𝗍𝗂𝖾𝗇𝖾𝗇 𝗊𝗎𝖾 𝖺𝖽𝖺𝗉𝗍𝖺𝗋𝗌𝖾 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗌𝗈𝖻𝗋𝖾𝗏𝗂𝗏𝗂𝗋 𝖾𝗇 𝖾𝗅 𝗆𝖾𝗋𝖼𝖺𝖽𝗈.

𝖠 𝗆𝖾𝗇𝗎𝖽𝗈 𝗇𝗈 𝗇𝗈𝗌 𝗂𝗇𝗍𝖾𝗋𝖾𝗌𝖺 𝗅𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗎𝖾𝗌𝗍𝗋𝗈 𝖺𝗋𝗍𝗂𝗌𝗍𝖺 𝖾𝗌𝗍𝖺́ 𝗉𝖾𝗇𝗌𝖺𝖽𝗈, 𝗈 𝖾𝗅 𝗉𝗈𝗋𝗊𝗎𝖾́ 𝖽𝖾 𝗌𝗎𝗌 𝗅𝖾𝗍𝗋𝖺𝗌 𝗒 𝗅𝖺𝗌 𝗆𝖾𝗅𝗈𝖽𝗂́𝖺𝗌 𝗍𝖺𝗇 𝗆𝖾𝗅𝖺𝗇𝖼𝗈́𝗅𝗂𝖼𝖺𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈𝗌 𝗁𝖺𝖼𝖾𝗇 𝗅𝗅𝗈𝗋𝖺𝗋. 𝖲𝗂 𝖾𝗌 𝖺𝗌𝗂́, 𝖾𝗇𝗍𝗈𝗇𝖼𝖾𝗌 𝗅𝖺𝗌 𝖼𝖺𝗇𝖼𝗂𝗈𝗇𝖾𝗌 𝖼𝗎𝗆𝗉𝗅𝖾𝗇 𝗌𝗎 𝖼𝗈𝗆𝖾𝗍𝗂𝖽𝗈, 𝗍𝗋𝖺𝗇𝗌𝗆𝗂𝗍𝗂𝗋 𝗅𝖺𝗌 𝖾𝗆𝗈𝖼𝗂𝗈𝗇𝖾𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗅 𝖼𝗋𝖾𝖺𝖽𝗈𝗋 𝖾𝗑𝗉𝖾𝗋𝗂𝗆𝖾𝗇𝗍𝖺.

𝖠𝗌𝗂́ 𝗊𝗎𝖾, 𝖼𝗈𝗇 𝖾𝗌𝗍𝗈, 𝗅𝖾𝗌 𝖽𝗂𝗀𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈𝗌 𝗉𝗋𝖾𝗈𝖼𝗎𝗉𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗉𝗈𝗋 𝗇𝗈 𝖾𝗑𝗂𝗀𝗂𝗋𝗅𝖾 𝖼𝗈𝗌𝖺𝗌 𝗌𝗂𝗇 𝗌𝖾𝗇𝗍𝗂𝖽𝗈 𝖺 𝗇𝗎𝖾𝗌𝗍𝗋𝗈𝗌 𝗂́𝖽𝗈𝗅𝗈𝗌. 𝖤𝗅𝗅𝗈𝗌 𝗁𝖺𝗋𝖺́𝗇 𝗅𝗈 𝗉𝗈𝗌𝗂𝖻𝗅𝖾 𝗉𝗈𝗋 𝖼𝗈𝗇𝗌𝖾𝗀𝗎𝗂𝗋 𝗌𝗎 𝗌𝗎𝖾𝗇̃𝗈; 𝗈 𝗉𝗈𝗋 𝗈𝗍𝗋𝗈 𝗅𝖺𝖽𝗈, 𝗌𝖾 𝗋𝖾𝗇𝖽𝗂𝗋𝖺́𝗇 𝗉𝗈𝗋𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈 𝖾𝗌𝗍𝖺́𝗇 𝖽𝗂𝗌𝗉𝗎𝖾𝗌𝗍𝗈𝗌 𝖺 𝗌𝖾𝗀𝗎𝗂𝗋 𝖿𝗂𝗇𝗀𝗂𝖾𝗇𝖽𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗇𝗈𝗌𝗈𝗍𝗋𝗈𝗌.

𝖪𝗂𝗆 𝖳𝖺𝖾𝗁𝗒𝗎𝗇𝗀, 𝗌𝗂𝗇 𝖽𝗎𝖽𝖺, 𝖾𝗌 𝖾𝗅 𝗆𝖾𝗃𝗈𝗋 𝗒 𝗆𝖺́𝗌 𝖽𝖾𝖽𝗂𝖼𝖺𝖽𝗈 𝖼𝖺𝗇𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾 𝖽𝖾 𝗋𝗈𝖼𝗄 𝗊𝗎𝖾 𝗉𝗎𝖾𝖽𝖺 𝖾𝗑𝗂𝗌𝗍𝗂𝗋 𝖾𝗇 𝖾𝗅 𝗆𝗎𝗇𝖽𝗈. 𝖤́𝗅 𝖾𝗌 𝗎𝗇𝖺 𝗉𝖾𝗋𝗌𝗈𝗇𝖺 𝖽𝗂𝗌𝗉𝗎𝖾𝗌𝗍𝗈 𝖺 𝗁𝖺𝖼𝖾𝗋 𝗅𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗌𝗍𝖾́ 𝖺 𝗌𝗎 𝖺𝗅𝖼𝖺𝗇𝖼𝖾 𝗉𝗈𝗋 𝖼𝗎𝗆𝗉𝗅𝗂𝗋 𝗌𝗎𝗌 𝗌𝗎𝖾𝗇̃𝗈𝗌.

𝖤𝗅 𝗏𝖾𝗋𝖽𝖺𝖽𝖾𝗋𝗈 𝖾𝗌𝖼𝖾𝗇𝖺𝗋𝗂𝗈 𝖾𝗌 𝖾𝗅 𝗊𝗎𝖾 𝗏𝗂𝗏𝖾 𝖳𝖺𝖾𝗁𝗒𝗎𝗇𝗀 𝖽𝗂́𝖺 𝗍𝗋𝖺𝗌 𝖽𝗂́𝖺. 𝖱𝖾𝗌𝗉𝖾𝗍𝖾𝗆𝗈𝗌 𝖺 𝗇𝗎𝖾𝗌𝗍𝗋𝗈𝗌 𝖺𝗋𝗍𝗂𝗌𝗍𝖺𝗌, 𝖽𝗂𝗌𝖿𝗋𝗎𝗍𝖾𝗆𝗈𝗌 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺, 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗌 𝗅𝗈 𝗏𝖾𝗋𝖽𝖺𝖽𝖾𝗋𝖺𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾 𝗋𝖾𝖺𝗅 𝖾 𝗂𝗆𝗉𝗈𝗋𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾.

𝖴𝗇 𝗏𝖾𝗋𝖽𝖺𝖽𝖾𝗋𝗈 𝖾𝗌𝖼𝖾𝗇𝖺𝗋𝗂𝗈 𝗅𝗈 𝗁𝖺𝖼𝖾 𝗅𝖺 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺, 𝖾𝗅 𝖼𝖺𝗇𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾 𝗅𝖺 𝗂𝗇𝗍𝖾𝗋𝗉𝗋𝖾𝗍𝖺, 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝖺𝗅 𝖿𝗂𝗇𝖺𝗅 𝖽𝖾𝗅 𝖽𝗂́𝖺, 𝗅𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈𝗌 𝗆𝖺𝗇𝗍𝗂𝖾𝗇𝖾 𝗎𝗇𝗂𝖽𝗈𝗌 𝖺 𝗍𝗈𝖽𝗈𝗌, 𝖾𝗌 𝗅𝖺 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺.

-𝙴𝚜𝚌𝚛𝚒𝚝𝚘 𝚙𝚘𝚛: 𝙿𝚊𝚛𝚔 𝙹𝚒𝚖𝚒𝚗.


Por fin se sentía cálido en mucho tiempo, se sentía feliz. Tenía a un lindo rubio sentado sobre él mientras le daba la espalda y Kim abrazaba su pequeña cintura.

Jimin había terminado el artículo en la madrugada, sin embargo, ninguno de los dos tenía sueño. Querían seguir juntos, no podían separarse uno del otro; y es que Taehyung no quería soltar al chico que, además de salvarlo emocionalmente, iba a salvar su carrera como cantante. Después de todo, su sueño aún no culminaba.

—Tae... —habló el rubio con los ojos cerrados mientras sentía el cálido cuerpo del azabache junto al suyo.

—¿Qué pasa, Mini? —comenzó a acariciar su cabello con delicadeza, aquella rubia cabellera era un más suave que las sábanas de algodón egipcio de su cama. Además, adoraba su olor; se sentía completamente a los pies de aquel reportero que entró a su camerino a gritarle.

—¿Estás feliz? —se levantó ligeramente y trató de mirar a su pareja a los ojos. Eran los ojos negros más hermosos que alguna vez había visto; si les ponías atención, decían demasiadas cosas profundas y intrigantes.

Kim estiró sus labios en una pequeña sonrisa, por supuesto que se sentía feliz. Pero también tenía miedo de que los críticos no lo aceptaran aún con el nuevo artículo. Por otro lado, también estaba asustado de que todo el asunto de Jimin fuera irreal, un vívido sueño del que pronto tendría que despertar, y que cuando lo hiciera, volvería a estar rodeado de polémicas y gente criticándolo, haciéndolo sentirse como mierda.

—Sí, bebé. Estoy feliz porque tú estás junto a mí. Pero...

—¿Qué? —preguntó de inmediato el rubio. Lo miró en espera de una respuesta.

—Quiero que me enseñes día a día lo que es el verdadero amor. Sé que puedes enseñarme...

Un poderoso sonrojo pintó las mejillas del menor, bajó la mirada y el azabache lo tomó del mentón para conectar sus ojos con los cafés. Jimin era simplemente precioso, sus labios eran lo que Kim más deseaba, y se sentía conmovido por los hermosos destellos repartidos en el rostro de este pequeño chico.

—Te amo, Taehyungie...


El artículo ya había sido publicado, sin embargo, la estrella no había recibido ni una llamada de su manager. Y eso lo preocupaba en demasía, ¿cómo habría reaccionado el público?

Cuando Jimin salió de su apartamento para ir a trabajar, Kim tomó su limusina con rumbo a la oficina de Seokjin. Había pasado ya dos días sin ingerir una gota de alcohol y se sentía completamente extraño.

Y aunque estuviera “mejorando”, no podía resistirse a tomar una botella del minibar de la limusina y comenzar a tomar. En realidad no quería hacerlo pero su cuerpo se lo estaba exigiendo de una manera exagerada.

Es que en casa de su nuevo novio no había ni una gota de alcohol, y había pasado ahí dos días enteros; se sentía desmayar pero no le mencionó nada al rubio.

Los dos habían platicado acerca de sus adicciones y llegaron al acuerdo de que intentarían superarlos juntos; pero como en todo, llevaría su tiempo deshacerse de esos malos hábitos. Pero por lo menos lo iban a intentar.

La limusina blanca se estacionó frente al edificio y miles de reporteros con cámaras y micrófonos se acercaron al vehículo, Kim se sentía atosigado; sin embargo, ya estaba acostumbrado a eso.

Se bajó de la limusina con ayuda de su chofer y no pudo soltar la botella. Su cabeza comenzó a dolerle y trató de huir cuando escuchó las voces de todos los reporteros.

—Taehyung, ¡por aquí!

—¿El artículo es verídico?

—Señor Kim, usted es una verdadera estrella.

Escuchó entre todo el bullicio antes de entrar a la oficina y encontrarse con SooBin al teléfono. Este anotaba cosas rápidamente en su libreta y contestaba amablemente a lo que sea que le estuvieran diciendo.

El azabache retiró los lentes oscuros de sus ojos y miró al asistente con curiosidad. Se acercó lentamente a él y el asistente sonrió al verlo.

—Sí, yo le devuelvo la llamada en cinco minutos. —dijo en un teléfono y agarró otro —. Señor Kang, ya lo tengo anotado, le pasaré su mensaje al señor Seokjin. —tomó el último teléfono y antes de contestar, respiró profundo —. Ahí estará Taehyung, cuente con nosotros.

El azabache se sorprendió por la manera en la que el asistente menor ordenaba las llamadas y escribía todos los mensajes.

—Señor Taehyung, me alegra verlo aquí. —saludó por fin SooBin —. El señor Kim está por llegar; me dijo que quería que lo llamara a su oficina pero creo que me ahorró una llamada.

Taehyung asintió lentamente y dejó la botella de alcohol sobre el mostrador de la recepción. Su delineador negro era abundante como siempre, pero esta vez, estaba usando una camisa cerrada.

—¿Qué demonios está pasando aquí? ¿Por qué hay reporteros allá afuera? Además, ¿por qué tantas llamadas?

—Señor, sí leyó su artículo, ¿no? —el cantante asintió —. Pues los críticos y dueños de clubes y estadios han estado llamando toda la mañana para conseguir entrevistas con usted y presentaciones exclusivas. El señor Kim estaba muy orgulloso, seguro viene en camino.

Una enorme y sincera sonrisa se colocó en el rostro del nuevo artista favorito de todo Corea del Sur.

Por otro lado, en la oficina de la revista más famosa a nivel mundial, se encontraba Jimin, recibiendo aplausos por parte de todos sus compañeros y siendo abrazado por su mejor amigo, quien le había pedido perdón por haberlo difamado. Namjoon sonreía desde su oficina, pues la nueva edición de su revista había sido la más vendida en las primeras cinco horas.

Incluso se presentó una nueva propuesta de parte del Jefe Kim hacia el periodista rubio; le ofreció ser su mano derecha como editor junior de la revista. No obstante, Jimin rechazó la oferta porque él quería seguir siendo un periodista y conocer muchas más historias maravillosas como la de su pareja.

—El artículo me hizo derramar algunas lágrimas, Kim —habló el manager mientras colocaba la revista sobre el escritorio —. Pero estoy orgulloso de que por fin te hayas atrevido a hablar de todo lo sucedido.

Taehyung sonrió y se acercó a su manager, invadiendo, como ya le era costumbre, su espacio personal.

—Gracias por sentirte orgulloso de mí, Seokjin. ¿Ves? Es justo lo que le dije a Yoongi la noche de mi debut. Nosotros somos sobrevivientes. —habló el cantante muy cerca de su mejor amigo. Seokjin le sonrió y rompió la cercanía.

—Te dará mucho gusto saber que los álbumes nuevos se han agotado en cada tienda; Kim Namjoon me llamó diciendo que habían llegado miles de cartas de personas ofreciendo disculpas, con reflexiones e incluso muchas que comparten tu situación. Dijo que las enviaría aquí por la tarde. Además, muchos críticos esperan tu regreso y el nuevo álbum. Y SooBin me acaba de informar que tienes cinco presentaciones la semana próxima.

Era demasiado para asimilar. Kim peinó su cabello hacia atrás y mostró una gran sonrisa. Por fin estaba cumpliendo su sueño, y estaba listo para crear nuevas canciones e incendiar nuevos escenarios.

—Seokjin... muchas gracias.

—Taehyung, felicidades; gracias a ti y nadie más estás aquí ahora, en este momento tan especial de tu carrera y tu sueño se ha cumplido. Kim...

—Dime.

—Bienvenido a tu sueño, estamos de vuelta en el juego.

¡Ya el final de esta corta historia!
Espero que les haya gustado muchísimo, yo la amé.
Recuerden que pueden dejarme los ships de las adaptaciones que quieran, así seguimos trayendo más material.

¡El domingo ya se sube el epílogo! No sé lo olviden.

Un gran saludo!

Giselle fuera~

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