NAYANA

Me despierto temprano para ser un sábado, tomo una ducha, me visto con algo cómodo, un short y una franela de tiras, bajo a desayunar, al entrar al comedor veo a mis padres sentados conversando.

- Buenos días - digo dándole un beso en la mejilla a cada uno.

- Buenos días preciosa - respondió mi padre.

- Buenos días cariño - lo hizo mi madre.

Voy a la cocina, busco en la lacena el cereal y luego voy a la nevera por la leche, salgo otra vez al comedor con todo, me sirvo el cereal y la leche en una taza, mientras como noto que mis padres están bien vestidos como para estar en casa, así que les pregunto:

- ¿Van a salir?

- Si, vamos a una reunión con viejos amigos - contesta mi madre.

- Volvemos mañana a primera hora, el lugar está fuera de la ciudad - me dice mi padre, mi expresión cambia de inmediato.

- Pensé que pasarían el día conmigo en casa - les dije agachando la cara.

- Lo siento cariño, será el otro fin de semana - dice mi madre y trata se tocar mi mano, pero la aparto, tomo todas las cosas y me voy a la cocina.

- Princesa entendemos que estés molesta, pero te prometo que te lo recompensare - me dice mi padre entrando a la cocina - tu sales con tus amigos, tenemos derecho a ver los nuestros.

- Está bien papá.

- ¿Solo dirás está bien? - pregunta y yo solo asiento - eso en nuevo, ¿Dónde están tus argumentos?, ¿no vas a contradecirme?

- No.

- ¿Te sientes bien cielo? - se acerca tomándome el rostro

- Si - le dije mostrando una sonrisa de boca cerrada, me aparte y me fui a mi habitación, escuche que Dayana le pregunto si yo estaba bien.

Pasaron como 15 minutos cuando escucho a mi mamá decir - Adiós cariño - más el sonido de la puerta cerrándose.

Estoy acostada mirando el techo, hasta que decido llamar a Max para ver si nos podemos ver, necesito contarle lo sucedido y saber si tiene algo de información.

- ¿Hola? ¿Nos podemos ver hoy? ¿No estas ocupado? - pregunte apenas atendió mi llamada.

- Eh, sí, estoy con Anny, ¿pasa algo? ¿estás bien? - su voz se distinguía el tono de preocupación.

Estoy tan abrumada, se nota ya que todos preguntan lo mismo.

- No, si estoy bien, si estas ocupado, será luego no te preocupes - le dije tratando de sonar lo más normal posible.

- Estoy allá en 10 minutos - dijo y con eso colgó.

Creo que falle en mi intento de parecer normal, espero que hablar con Max me relaje un poco, él siempre me hace entrar en razón, sabe cómo actuar en cada situación y como dirigirse a mí, es un ángel, mi ángel.

Me estaba terminando de arreglar cuando en mi teléfono suena la melodía de Barbie Girls de Aqua, lo que me hace saber que es Donna la que llama, ya que eligió ese tono para que supiera que es ella quien llama.

- Alo - digo

- Estoy afuera de tu casa, ven a abrirme - dice y cuelga.

Camino hasta la puerta principal y si, ella está detrás la puerta. La abro y me encuentro con la hermosa sonrisa de mi Mejor amiga.

- Te extrañe tanto - dice mientras se lanza a mis brazos.

- Donna, nos vimos ayer - le recuerdo y ruedo mis ojos.

- Sí, pero eso no quiere decir que no te extrañe, ahg eres una amargada - dice mientras se separa.

- No me digas - finjo asombro. Y ella me saca su lengua. - ahorita viene Max, no sé si salgamos o nos quedemos aquí.

- Está bien - me dice mientras se cuesta en el sofá. - ¿dónde están tus padres?

- Salieron a una reunión de viejos con sus amigos - le respondí mientras buscaba una manzana en la cocina.

- Casa sola ¡Fiesta esta noche! - me grita.

- No, eso no va a pasar - digo mientras me lanzo a su lado y muerdo mi manzana. - además debo trabajar.

- Aburrida - abucheo - ¿Nay estas bien? - pregunta y yo asiento mientras cierro mis ojos, estoy cansada de la misma pregunta - ¿parece que algo no está bien?

- Esperemos que llegue Max, ¿sí? - le digo.

- Está bien - responde mirándome fijamente.

Estaba escuchando a Donna hablar de cómo odia a su maestra de cálculo, y según ella se la tiene aplicada, cuando mi celular suena en el bolsillo de mi short, lo reviso y es una notificación de Instagram, dejo caer mi celular en la cara cuándo veo de qué trata.

- Serás boba - me dice, mientras se ríe.

- Mira - le paso mi celular y su cara es ahora igual a la mía, asombro y confusión.

- Gadreel Bakir ha comenzado a seguirte - dice en un susurro - ¡Gadreel Bakir ha comenzado a seguirte! - me grita y se levanta del mueble de un brinco

-Eso parece - digo todavía pensando en la situación, Donna iba agregar otra cosa pero fue interrumpida por el sonido del timbre. - llego Max.

Abro la puerta y me encuentro con mi mejor amigo, quien tiene una cara de preocupación la cual se relaja al verme.

- Estaba preocupado bichita, te escuchabas tan rara cuando me llamaste que salí prácticamente corriendo de la casa de Anny - dice todo tan rápido mientras me abraza.

- Estoy bien Max - le devuelvo el abrazo y sonrió.

- Para el si hay abrazo y sonrisa, en cambio a mí me recibes volteando los ojos, estoy un poco celosa - dice Dona detrás de nosotros, de brazos cruzados.

- Donna Astrid Hare Price - le dice Max su nombre completo al verla, sabe que lo odia y a Max le gusta verla enojada.

- Maximillian Ricardo Hokit Picciotto - le llama con una sonrisa muy falsa.

- Nayana Gabriela Wood Álvarez - digo ellos, me miran con confusión - pensé que era hora de decir nuestros nombres completos ¿no? - reímos, luego nos acomodamos en el sofá.

Yo me siento en un sofá individual y ellos en el largo, dándome a entender que toda su atención está puesta en mí, respiro hondo y empiezo a relatarles mi plan y la entrevista con Madellen.

- ¡cómo te vas a meter en un barrio así, sin decirnos! - me dice casi gritando Max, mientras se levanta del sofá - ¿y si te hubiera pasado algo? ¿si te hubieran agredido? O ¿si te hubieran secuestrado? - se pasea de un lado a otro pasándose las manos por el cabello.

- Estoy bien Max - digo.

- ¡no! no estás bien, una persona en su sano juicio no hace esas locuras - me señala dándome una mirada de pocos amigo.

- Por dios Max, está bien no le paso nada - interviene Donna - pareciera que no la conocieras, ¿cuándo Nayana ha actuado con sensatez?

- Por eso, no puede pensar en las consecuencias como una persona normal, ¡se arriesga por una estupidez Donna! - espeta molesto.

- Estupidez o no, es su decisión, ¡debemos apoyarla no criticarla!- le responde del mismo tono - no tienes por qué ofenderla.

- La apoyo en lo que sea, pero no que arriesgue su vida, es una locura - le da la espalda y se vuelve a tirar del cabello.

- Nayana y la palabra locura son lo mismo, es lo que la hace ser ella, no voy a dejar que la ofendas, no frente a mí - le dice.

Max se gira y me mira, no he dicho una sola palabra desde que empezaron la discusión, tampoco es que tenga mucho que decir, los dos tienen razón pero no estoy para dramas. Max se acerca me abraza y luego me toma el rostro.

- Tengo miedo ¿sí? No quiero que te pase nada, eres mi única hermana y no me perdonaría nunca si te pierdo pudiendo hacer algo, lo siento - me dice, no puedo evitar abrazarlo y las lágrimas se me salen solas. Estoy en mis días es normal que este sentimental.

- Maravilloso ahora la haces llorar, bravo Max - le dice Donna y e acerca a nosotros y no puedo evitar abrazarla también.

- Los amo tanto - digo sollozando

- Ya, ya, no es para tanto- me dice Donna mientras reparte besos en mi mejilla. - busquemos la solución a esto ¿sí? - asiento y nos sentamos de nuevo en el sofá.

- Primero debemos saber si Gadreel se involucra en esto, segundo buscar la forma de sacar a la señora Becket de ese lugar y tercero vamos a comer, tengo hambre - dijo Max.

- Me gusta tu idea - le contesta Donna.

- Están de acuerdo el algo, eso es nuevo - desde que recuerdo siempre pelean por todo - bueno, vamos. - agarramos nuestras cosas y salimos.
(***)

Mientras esperamos por nuestras órdenes, Max estaba haciendo algo en su computadora, Donna lo miraba y le sugería algunos códigos, ella también sabe algo sobre software, programación y esas cosas, hizo un curso para facilitar el sistema de los súper mercados de sus padres, yo como lo que se es poco comparado a ellos, reviso mis redes en el celular, pensé en aceptar o no la solicitud de Gadreel para seguirme, decidí aceptar tengo que empezar a acercarme, buscar información más de cerca y con menos riegos, espero.

Los miraba mientras seguían hablando en un idioma poco conocido para mí, coloque mi hombro sobre la mesa, apoye mi cabeza en él y empecé a mover mis dedos sobre la mesa, haciendo sonido con mis uñas.

Una notificación hizo que sacara mi celular de nuevo, era él, me había enviado un DM con las palabras "te encontré señorita desagrado", me reí por ese patético mensaje, espere unos minutos para responder.

N: Vaya, que maravilla.

G: Así que Nayana.

N: Al parecer sabes leer.

G: ja-ja muy graciosa, eres difícil de encontrar.

N: ¿sí? No sabía.

N: Mis amigos me consiguen fácil, ah cierto tu no lo eres.

G: Eres repelente, no creí que tuvieras amigos, podre de ellos, mis condolencias.

N: Y tu ridículamente patético, payaso.

G: Ouch, cuantos insultos en un solo mensaje Wood.

N: Bay.

Guardo mi celular en mi bolsillo en el momento que llega la mesera con nuestras órdenes, los chicos recogen sus cosas, procedemos a comer, bueno ellos, yo solo pedí café. Hay mucho silencio lo que me incomoda así que pregunto.

-¿Cómo van?.

- Avanzando, nos falta tres códigos y entramos al sistema - contesta Donna mientras corta una rebanada de sus panqueques.

- Bichita, el sistema me aviso que intentaron meterse a tu cuenta de Instagram hace aproximadamente 8 horas - me dice Max con la boca llena.

- Tengo idea de quien fue - digo tomando de mi café - no te preocupes, yo me encargo.

- Está bien - dice con la mirada fija en la puerta de entrada.

- Qué sorpresa, el objetivó acaba de entrar a este lugar - dice Donna con una sonrisa de boca cerrada, mientas yo maldigo en voz casi inaudible.

-¿Es él? - pregunta Max, y Donna le responde asintiendo, mientras yo estoy trágame tierra.

- Es apuesto y viene caminando hacia acá, actúen normal - dice Max y yo me quiero meter debajo de la mesa.

- Hola chicos - saluda Gadreel parado frente a nuestra mesa.

- Hola - contestan Donna y Max, yo no respondo, giro mi cabeza para mirarlo con mi rostro serio y él me sonríe.

- ¿Me estas acosando? - le pregunto con una mirada de pocos amigos.

- No lo hago, a mi amigo Aiden le encanta el café de este lugar - dice mientras señala a un chico que está en la caja - pero que bueno que le gusta este lugar, me permitió verte otra vez - miro a los chicos y Donna le parece divertida la situación.

-Patético - digo mientras volteo mis ojos, bufo y el ríe.

-¿Podemos hablar? - pregunta - a solas - mira a los chicos.

- Sí, tengo algo que hablar contigo - respondo mientras tomo mi celular y la chaqueta de jean que traje.

- Pensé que sería más difícil - me dice mientras caminamos para salir al estacionamiento, ignore su comentario.

Al caminar para salir a fuera, su amigo nos mira con cara de asombro y confusión al mismo tiempo, lo veo con una de mis típicas miradas y salgo, Gadreel se detiene a decirle algo y el solo asiente, se dirige a la mesa de Donna y Max, yo espero apoyándome en el auto de Max, que es un Audi R8 V10 plus 2019 negro. Apenas lo tengo de frente le digo:

- Bien, tengo dos preguntas.

- Pensé que el que hablaría seria yo - me dice mientras se acomoda su chaqueta.

-No sabía que pensaras, pero estas equivocado - le dije mirándolo a los ojos - preguntaste si podíamos hablar, no si te podía escuchar, te dije que hablaría contigo, no tu conmigo - me cruce los brazos y el hace lo mismo, señal que me da a entender que me presta atención.

- Bueno, cuáles son tus preguntas - me contesta, tiene una sonrisa de boca cerrada, algo le parece divertido, me estresa.

- Primero ¿Por qué intentaste meterte en mi instagram? - su expresión de sorpresa me confirma mi duda, así que me levanto, doy un paso adelante para intimidarlo - ¿Que buscas Bakir?

- En mi defensa quería saber quién eras, como no me diste respuestas, tuve que buscarla con mis medios, los cuales no me funcionaron ya que tienes tu información bien asegurada - me contesto dando un paso hacia atrás. - ¿cómo sabes que fui yo?

- No, no, no, tus preguntas al final, yo pregunto tu respondes - le dije negando con mi cabeza - tus métodos parecen algo psicópatas, ¿acaso no aceptas el rechazo? ¿tu ego es tan grande? ¿te desespera que una chica no se interese en ti? - lance las preguntas mientras seguía dando pasos adelante hasta térnelo a una distancia comprometedora.

- Muy observadora señorita desagrado, estas en lo correcto, no voy a negarlo, mis métodos no funcionan contigo, eres diferente, lo que me resulta fascinante, tanto que me vi obligado a investigarte, sin poder tener resultados - me respondió muy cerca de mi rostro - lo que me lleva a formular mis preguntas, ¿Por qué tanta seguridad? ¿por qué el misterio? ¿Qué ocultas? -uso me método avanzando, haciéndome retroceder y casi quedar apoyada en el auto de nuevo. Por mi mente paso que sabe que soy Adhara pero no es posible, soy irreconocible con la máscara, así que descarto la idea.

- Yo soy la que pregunta, pero tus preguntas son algo bobas si te pones a pensar, ah cierto tu no lo haces muy bien - dije tomando mi postura derecha - te responderé a ver si analizas mejor, estamos en un mundo donde todo se basa en tecnología, hay muchos hackers, no me interesan lo que hagan, pero no me gustaría ver mi información, fotos, etc. En perfiles falsos, soy reservada por esa parte, ¿el misterio? no veo cual misterio, te acepte, al ser aceptado puedes ver mi información - le dije como si fuera obvio - tener privacidad no quiere decir que oculte algo, al menos que tu retorcidamente quiere que lo haga- dije alzando mi cara como señal de que no me intimida.

- Está bien, está bien, tu ganas, no tengo con que contra atacar - dice alzando sus brazos como señal de paz mientras da dos pasos hacia atrás.

- Siempre lo hago - contesto apoyándome de nuevo en el auto.

- ¿Todo el tiempo eres así o solo conmigo? - pregunta

- No te sientas especial Bakir, no eres el sol, pareces uno pero no lo eres.

- ¿Así que parezco un sol? ¿Por qué caliento? O ¿por qué ilumino tus días? - pregunta en un tono seductor

- Eres realmente patético - hice mueca de asco - con un ego demasiado elevado, permíteme aclararte, te pareces al sol porque tus rayos ultravioleta daña mi piel, eres realmente insoportable y me haces desear no salir de mi casa con tal no toparme contigo, porque cuando estas a tu máximo esplendor cuento las horas para que te ocultes y dejes disfrutar del día - le respondí con mi tono de fastidio, casi llegando a mi mal humor.

- Increíble, tus aclaraciones siempre tratan de insultarme y dejarme muy claro que no te agrado, pero me alegra saber que causo algo en ti - responde con una sonrisa.

- Es todo, me largo - digo y me dispongo a caminar hacia la cafetería, no puedo tolerar más a este ser, mi paciencia está por llegar a su límite y eso no es bueno para nadie.

- Alto, alto - me dice tomándome por el brazo y yo cierro los ojos pidiéndole paciencia al de arriba.

- Suel-ta-me, ahora - digo lo más calmada posible

- Ok, ok, te dije que habláramos y no he podido decirte lo que quería.

- Pensé que ya había terminado la conversación, y realmente no me interesa saber lo que vayas a decir - giro para mirarle, tengo mis brazos cruzados.

- Quiero que me acompañes a un sitio, te mostrare que soy interesante, te permitiré conocerme para que saques mejores argumentos sobre mí - dice con un tono desesperado y mirada suplicante

¿Me interesa?

Claro que me interesa, eso es lo que quiero, saber quién es y que oculta, pero hasta los momentos parece ser inofensivo, solo aparenta ser el chico malo sin serlo, pero no descarto las opciones, sigo sin saber porque discutía con aquel tipo o por que le gritaba al chico y para completar que hace en ese horrible lugar. Pero no quiero sonar interesada así que le respondí:

- Lo pensare - con eso me dirigí a dentro, fui hasta donde están los chicos y les dije - es hora de irnos.

(***)

Ya en casa, fuimos a mi habitación, Donna y Max estaban sentados con las computadoras, Max con la suya y Donna con la mía, mientras yo estaba en mi cama tarareando una canción y jugaba con una pelota de felpa, mientras esperaba alguna noticia sobre su avance.

- Nay - me llamo Donna.

- ¿si?

- ¿Qué paso con Gadreel fuera del café? - pregunto, se había tardado.

- Si yo también quisiera saber, para ser personas desconocidas se hablaron con confianza e invadieron su espacio personal - agrego Max sin despejar su vista la de computadora, ni dejar de mover sus dedos encima de teclado.

- Le reclame por tratar de meterse en mi cuenta - dije

- ¿Fue él? - pregunta Max, asentí - tiene un buen sistema, no mejor que el mío, pero si mejor que la mayoría, ¿Por qué lo hizo?

- Quería saber de sobre mí, su método me parece algo extremo, ya que si lo aceptaba sabría mi información sin invadir mi privacidad - le explique sin dejar de jugar con la pelotita.

- Por eso lo hizo, no sabía si la aceptarías y fue de una vez al plan B - lo defiende Donna.

- Buen punto, pero eso no le da derecho a irrumpir en mi privacidad.

- ¿Cómo supiste que era él? - pregunta de nuevo Max.

- Fácil, no le dije mi nombre, nunca, de repente me llega su solicitud y tú me dices que intentaron meterse en mi cuenta, ¿casualidad? no lo creo, además lo confirme cuando vi su cara de asombro cuando le pregunte por que lo había hecho, lo presione y se declaró culpable - me había dado vuelta para mirarlos.

- Me fije en eso, ¿en serio crees que esté involucrado en cosas ilegales? Tú lo intimidaste y lo hiciste hablar, si fuera un criminal sabría cómo evadir esa situación - expresa Donna.

- A veces lo pienso, pero no tengo nada para declararlo inocente o culpable - respondí encogiendo los hombros - otra cosa, me dijo que lo acompañara a un sitio, que quería que lo conociera y ese blablablá.

- ¿aceptaste? -pregunta Max

- Le dije que lo pensaría, no me quería ver interesada, porque en realidad no me interesa, pero a la vez siento que descubriré algo nuevo para nuestro caso, así que aceptare pero no sé cuándo le diré, lo dejare en incógnita un rato - sonreí.

- Me preocupa lo mala que puedes llegar a ser a veces - me dice Max, solo me rio.

- ¡entre! - grita Donna haciendo me levante rápidamente y me acerque a ella.

- Veamos que delitos tiene Bakir - dije sentándome a su lado, colocamos su nombre en la base de datos, pasaron unos segundos hasta que parecieron los resultados de la búsqueda, los leí en voz alta - Gadreel Gavin Bakir, arrestado 4 veces por delitos menores, pelea en sitio publico, 2 veces, conducir en estado de ebriedad, esto es basura, esperaba algo mucho más interesante es el típico rebelde de Universidad - dije con molestia.

- Falta un delito el cual no aparece, debieron ocultarlo - dice Max, toma la computadora y empieza a teclear - aquí está, oh vaya.

- Déjame ver - tomo la computadora y sonrió - Carreras ilegales, Max busca la dirección del sitio puede que un día haga una visita.

- Te acompañaremos a esa visita, ni creas que te voy dejar ir sola, jamás - aclaro.

- Deja de ser tan protector - dijo Donna - yo también iré, soy muy observadora y quiero un poco de emoción.

(***)

Habían pasado las horas, me encontraba en mi camerino Max me había traído para asegurarse de que llegara bien, ya saben, Max. No encontramos más nada en el historial de Bakir que fuera relevante, lo dejamos así, investigaríamos luego, la tarde se resumió en películas, comida chatarra, bromas de Max hacia Donna y viceversa.

- Hola pequeña - dice Jerry al entrar.

- Hola Jef.

- Vengo para avisarte que gente importante vendrá hoy, ya sabes de lo que hablo - me dice, asiento - ¿Cuáles son las reglas?

- No contacto visual, no acercarme a las orillas, salir rápido del escenario al terminar la presentación - contesto mientras arreglo mi cabello en un moño.

- Perfecto, de todas formas voy a estar pendiente - con eso salió del camerino.

Termine de arreglarme, mi vestuario el día de hoy es muy sencillo, medias de red, un bodi de short negro mangas largas con algunas lentejuelas y mi mascara. Jef dice que en casos como este no use vestuario llamativo.

Camina hacia detrás del escenario, cuando siento me que abrazan, mi reacción es quedarme completamente quieta.

- Adhara - me dice Melody, otra bailarina es con la que tengo un poco más de confianza aparte de Jerry. Es una rubia muy bonita y talentosa debe tener como 20-23 años, no lo sé.

- Mel, sabes que no me gustan que me toquen, pude haber reaccionado con un golpe - me suelta poco a poco.

- Se me hace inevitable - dice colocándose a mi lado para seguir caminando - estoy algo nerviosa por la presentación de hoy, Sr Watson nos avisó que habrían personas importantes, que debíamos darle lo mejor y complacerlos como ellos quieran.

- Tranquila, lo harás bien, eres muy talentosa y buena en lo que haces - le sonreí pero recordé que llevaba la máscara y no podía verme, así que le guiñe el ojo.

- Si me lo dice la pequeña Adhara, debo creerlo.

- Soy más alta que tú - le recuerdo - debes creerlo, eres maravillosa, eso nadie lo puede negar, mientras creas en ti misma eres imparable.

- De todas formas eres nuestra pequeña - dice arrugando la nariz - Gracias Hara, me animan muchos tus palabras, te quiero - dice mientras sube al escenario.

- Suerte Mel - le contesto y comienzo a estirarme. No tengo preparado nada, le pedí al DJ que colocara una canción aleatoria para cuando me tocara subir.

Pasaron algunos minutos, Melany termino su presentación lo hizo realmente bien, era mi turno, cerré mis ojos, inhale, exhale, escuche que me presentaban y subí, todas las luces estaban apagadas no veía nada, espere que comenzara la canción, las luces me fueron iluminando poco a poco, mis nervios se iban acorde me movía y me dejaba llevar por la melodía, sentí una mirada muy pesada sobre mí y fue inevitable abrir mi ojos, no mire nada fuera de lo común hasta que lo vi, observándome desde las ultimas mesas, y todo se detuvo para mí, esa mirada fría y maliciosa me regreso a ese día...

Me encontraba detrás del escenario, era mi segunda presentación importante en este lugar, estaba algo nerviosa, Jerry me aconsejaba sobre lo que debía y no debía hacer, pero por mis nervios no escuchaba, entendí que me decía que no eran personas buenas, y me bloquee.

- ¿me escuchaste pequeña? - pregunto.

-¿eh? Si, si .

-Bueno, te deseo suerte - se alejó y subí .

Fue como todas mis presentaciones, me deje llevar por la música, todo iba bien, al terminar empecé a recoger el dinero, me acerque a la orilla donde había una gran cantidad de dinero, estaba cerca de las mesas, trate de tomarlo rápidamente para irme, pero me tomaron de la muñeca de una manera brusca casi me hace caer del escenario, el pánico se apodero de mí y mi reacción fue golpear con mi mano libre.

- maldita, pagaras por eso - dijo un hombre joven como de 22-25 años con acento italiano, mientras tocaba su nariz, me seguía sujetando de la muñeca pero lo hacía con más presión - te enseñare como se castigan a las cagnas como tú.

Trato de jalarme pero lo patee y trate de levantarme para correr a esconderme detrás del escenario, no pude hacerlo porque saco un arma y me apunto, quede inmóvil, pensé que sería mi fin, ese hombre me miraba tan fríamente como si no le importara para nada apretar el gatillo y acabar con una vida, su mirada era escalofriante, su sonrisa llena de maldad, y su expresión terrorífica nunca se me iba a olvidar.

Mire al mi alrededor en busca de ayuda, pero todas las personas se encontraban como yo, estáticas en sus sitio, sin señal de moverse, y lo supe moriría ese día, nadie me iba a ayudar, pensé en mi madre, mi padre, mis amigos, cuando se enteraran de la noticia, entre en estado de shock, escuche el sonido de un disparo y cerré mis ojos, esperando el impacto que nunca llego, volví a abrirlos y observe que alguien de seguridad disparo al techo como distracción, dos vinieron a mi rescate, mientras que el resto se encargaba de sacar a aquel hombre del lugar, la gente corría hacia la salida, y yo solo veía todo en cámara lenta.

Volví a la realidad no sé cuánto tiempo me quede parada, pero la música a un no terminaba, el hombre sonrió con malicia, voltee mi cara y continúe con la presentación, al terminar salí del escenario rápidamente, no recogí el dinero, quería salir de ese lugar lo más pronto posible, al llegar detrás del escenario Mel y Jerry me esperaban, sabían lo que paso y el por qué mi reacción, Mel subió al escenario, mientras que Jerry me abrazo.

- E-e está aquí - dije temblando - ese hombre está aquí.

- Ya, ya, estas bien, no te preocupes nada te pasara pequeña - me decía mientras sobaba mi cabeza, el pánico se apodero de mí, mis lágrimas empezaron a bajar por mi rosto - vamos a tu camerino.

- ¿Por qué volvió? ¿Por qué lo dejaste entrar? - preguntaba, me encontraba acostada en un mueble y me cabeza estaba en las piernas de Jerry y el acariciaba mi cabello, ya no llevaba puesta la máscara.

- No le puedo prohibir la entrada, es alguien poderoso y muy malo, pero le puse reglas, no se puede acercar a ti, ni dirigirte la palabra, se mantendrá alejado, no te pasara nada - me asegura - los chicos te llevaran a tu casa.

- Quiso matarme - dije - sabe que le tengo horror, ¿por qué me hace esto? - lagrimas volvieron a bajar.

- Les gusta ver que les temen, los hace sentirse superiores - limpio mis lágrimas con un pañuelo - eres muy valiente pequeña, ¿Dónde está la chica que golpea borrachos? ¿la chica qué sabe defenderse? Diría que insultas pero no les hablas, lo que me parece perfecto porque no pueden distinguir tu voz.

- Aquí está, esa soy yo - sonreí y me velante de sus piernas - Gracias Jef - lo abrace fuerte.

- Siempre estaré cuando me necesites pequeña, mientras este cerca nadie te hará daño, cámbiate para que te lleven a tu casa - termino con el abrazo - Melody recogió esto por ti - me entrego un sobre con dinero.

- Dile que muchas gracias y que ya estoy bien - asintió y salió.

Me cambie de ropa, guarde mis cosas, me coloque la máscara de nuevo y salí, asegure mi camerino, me dirigí a la salida por la parte de atrás, antes de abrir la puerta me fije que estaban los chicos de Jerry para llevarme, caminaba hacia ellos, hasta que una voz me hizo girar.

- Nos veremos seguido Adhara.

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N/A

Hola precios@s

Que cruel es Nayana haciendo sufrir a nuestro precioso Gadreel.

¿por qué ese sujeto volvió?

¿de quien es esa voz?

Pronto lo sabremos *risa malvada*

Besitos, cuidense mucho y no olviden votar.