5

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Todo pasó tan rápido frente a mí que casi me salta el corazón del pecho. Entonces eran los padres de Duncan, y no solo eso, tenían un pasado oscuro con él. ¿Venderlo a una milicia? ¡¿Acaso esas personas están locas?!

Sentía la mano de Duncan temblando, y, al mirarlo, noté que estaba pálido y su semblante se notaba aturdido.

-¿Dudú?- no reaccionaba.- ¡Duncan...! ¡¿Qué te ocurre?! ¡¿Estás bien...?!- miré a Orión aterrada.- ¿Qué le pasa...? ¿Qué le hicieron estas personas?

Aún contrariada, se me comenzaron a mojar los ojos de la impotencia. Hubiera preferido mil veces que me llegara el golpe de aquella mano que ver a Duncan así de chocado. Los miré a ambos con odio, ya no me importaba si mis palabras eran o no las correctas.

-¿Para qué quieren ver al hijo que vendieron? ¿Para saber si aún no es un monstruo? ¿Para saber si ya dejó de ser ciego? ¡¿Para saber si le queda algo de humanidad?! ¡¿Qué creen que buscan en él cuando nunca le han dado razones para quererlos a ustedes?! ¡Ni respeto merecen tratando a su hijo como mercancía de cambio! ¡Los monstruos son ustedes!- abracé a Duncan de forma protectora, quería que me sintiera cerca ahora más que nunca.

...........

- Bell, detente.- dijo Orión en voz seria aunque en su rostro se podía intuir una sonrisa.- Me alegra que defiendas a Duncan, pero no estás en posición después de todo lo que pasó. Hazme un favor y llévalo a la habitación y cuida de él. Te encargo a mi hermano pequeño, ¿Vale? Yo me encargo aquí... Él te necesita.

Esas eran, de lejos, las palabras más amables que había escuchado en Orión desde hacía mucho tiempo. Alice también llegó, aturdida y sin saber lo que pasaba seguramente sólo nos había visto y había salido corriendo, como siempre, actuando antes de pensar.

- Vamos, Belly... Yo te ayudo a llevarlo dentro.- dijo Alice antes de mirar a mis padres.- Si vuelven por aquí, más vale que yo o cualquier otro no esté presente, recuerden que aquí se nos permite atacar a los intrusos y cualquier alumno de primero podría hacerlos puré.

Yo fui arrastrado dentro por ambas, dejando a Orión solo con ellos dos... Aunque sabía que Orión era más que capaz de manejarlos, aún así me sentía preocupado. Pero... En este momento... Lo único en lo que podía reaccionar era en aferrarme a Belly, en intentar no desvanecerme por completo. Sentía y escuchaba todo, seguía consciente... Pero no podía reaccionar de ninguna manera.

...........

Fui con Alice a llevar a Duncan a la zona de los dormitorios. En ningún momento dejé de aferrarme a él, de alguna forma sentía que caería al suelo si lo soltaba. Orión había sido bastante bueno para como es normalmente y debía conformarme con eso.

Él se encargará de todo, siempre lo hace, a veces pienso que tiene por genética esa habilidad de controlar toda la academia como el hijo de presidente que es.

Entramos a la habitación de los chicos y sentamos a Duncan en su cama.

-Alice, ¿podrías traer un poco de agua del baño? Y una toalla también, por favor...- pedí mientras me agachaba frente a Duncan y acariciaba su mejilla.- Dudú... Dudú, regresa a mí, por favor... aún te necesito...

..........

- Enseguida.- dijo Alice corriendo hacia el baño para traer lo que Belly le había pedido.

Al sentir su tacto, logré moverme al fin, aunque de forma casi endeble, tomé su mano entre las mías como si eso me atara directamente al mundo.

- Perdóname... No pude... Hacer nada... Yo...- mis palabras no salían como quería, pero al menos, ya estaba algo mejor, estar lejos de esas personas que siempre aparecían en mis pesadillas, me hacía sentirme más aliviado.

...........

-No tenías que hacer nada... tú perdóname a mí... Ni siquiera recordaba de tu pasado como para ayudarte a enfrentarlo... Debí estar aquí para ti como mereces... y como necesitas ahora...- dije dejando salir mis lágrimas de frustración agradeciendo que no pudiera verlas y de ser yo capaz de ocultar mi llanto en mi voz.- Por favor, dime qué fue todo eso... ¿qué te pasó...? Acaso... ¿es así como colapsas...?

........

- Sí... De hecho... No colapsé... Porque estabas conmigo.- dije besando su mano muy dulcemente.- Te tomé la mano con demasiada fuerza en ese momento, perdóname, no era mi intención hacerte daño. Si no hubieras estado a mi lado, habría caído redondo al suelo... Dijiste que recuerdas cuando te enfadaste conmigo y cuando acabé en aquella especie de incubadora... ¿No? Pues, si no hubieras estado ahora... Estaría en ella de nuevo... O algo peor. Si... Si quieres saber de lo que estaba... Hablando Orión... Sobre venderme y demás... Te lo contaré.- dije sonriendo levemente.- Después de todo, hablar contigo siempre me hace sentir mejor.

.........

-Hablaremos, pero ahora no, tienes que calmarte. Ni siquiera puedes hablar bien...- quité de su frente algunos cabellos que tenía pegados por el sudor.

Aún temblaba, aún estaba en shock, no podía pedirle que me contara ahora todo su pasado y menos sobre algo tan traumático como lo que parecía ser la relación con sus padres.

-¡Alice! ¿Falta mucho con esa agua? Dudú necesita refrescar su cara y su cabeza...- dije un poco más alto cubriendo los oídos de Duncan para no afectarlo más.

...........

- Alice esta esperando... A que terminemos... De hablar... Para no interrumpirnos.- dije aún un poco sofocado antes de que Alice abriera la puerta.

- Siento haber tardado, parecía importante así que solo espere.- dijo dejando un balde de agua fresca en el suelo y un trapo limpio en la mano de Bell.- ¿Necesitáis algo más? Si no es así, os dejo, quiero ir en apoyo de Orión.

- Ve, Alice... No quiero... Que él estalle.- dije asintiendo levemente.

- Me aseguraré de que esté todo bien... Cualquier cosa llamadme.- dijo antes de salir corriendo.

- Esos dos... Son... Torpes... Se aman y aún no se deciden.- suspiré y me recosté un poco.- Estoy... Algo mareado.

..........

-No es para menos...- tomé la toalla y la mojé, la exprimí y luego recorrí con esta la piel de su rostro suavemente.- Trata de dormir si quieres, me quedaré aquí contigo. Pero debes relajarte, estás muy tenso... y sudando...

Me quedé sentada en le filo de la cama mientras refrescaba su cara y le suavizaba la corbata. ¿Era correcto lo que hacía? Decirle que no me contara, que no tratara ese tema ahora, eso sería acercarse nuevamente a un colapso en otro momento. ¿Estaré preparada para enfrentar algo así otra vez?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro