Aerum solía pensar en que mamá los había abandonado y la odiaba por eso. 

Así, cuando alguien preguntaba por ella, Aerum no prestaba atención. Baba tampoco contestaba nunca, por lo que Aerum no sabía por qué ni a dónde se había ido mamá. Sólo sabía que ella no estaba, que nunca había estado y que baba había cuidado de él siempre solito, solito hasta que baba goo llegó con ellos y completó su pequeña familia. 

Por eso no le gustaba que las señoras en la calle le dijeran a su baba que era muy chiquito para tener un hijo y que seguramente no sabría cuidar de él, ¡su baba era muy, muy grande y cuidaba muy bien de él! Le daba comida y lo vestía con ropa de los power rangers, Aerum no necesitaba más que eso para saber que su baba hacía un gran trabajo. 

Pero también sabía que su baba no pensaba eso. 

Antes de que baba goo llegara con ellos, cuando eran sólo Aerum y baba contra el mundo... Baba solía abrazarlo mucho y pedirle perdón. Siempre le pedía perdón por no poder darle lo que su mamá seguramente le hubiera dado, Aerum no sabía qué era eso que su baba no podía darle y por eso, odiaba mucho más a mamá por haberles dejado. 

La odiaba tanto como para tacharla de sus dibujitos. 

Baba siempre le decía que no debía hacer eso y luego le miraba de esa forma que Aerum no entendía, pero que quería decir que estaba triste. Él no quería que su baba se sintiera triste, tampoco quería que se enterara que Aerum echaba mucho de menos a mamá, incluso cuando nunca la había conocido y no sabía dónde estaba. 

Pero entonces, un día baba al fin le dijo a dónde había ido mamá. 

Se lo contó el día que Aerum cumplió cuatro años. Baba lo había llevado a un parque lleno de niños de muchos tamaños y colores que jugaban en enormes edificios de madera y con toboganes, Aerum había tenido miedo de acercarse porque no quería que el monstruo de colores apareciera o que los sonidos lo dejaran ciego. 

Baba lo terminó cargando en sus piernas mientras compartían un helado de fresa que estaba muy, muy frío, tanto que le hizo doler un poquito la cabeza. 

Fue entonces que baba miró al cielo y lo señaló con su mano libre: .- Mamá nos está mirando, Aerum. 

 Aerum quiso verla, pero en el cielo sólo había muchas nubes blancas y de formas raras. Como almohadas, ranas, elefantes, una jirafa con cabeza de perrito. No, ninguna podía ser mamá, aunque no es que Aerum supiera exactamente cómo lucía ella porque nunca la había visto. 

En todo caso, no veía a mamá por ningún lado y se preguntó sí era por qué ella volaba o era invisible, a lo mejor era una power ranger y vivía en el cielo, cuidando al mundo de monstruos más grandes y peligrosos que el de colores.

.- Quisiera tanto que ella pudiera cargarte hoy - siguió hablando baba, su voz sonaba rara y Aerum se giró sólo un momento para ver que gotas transparentes salían de sus ojos - Ella te ama tanto, Ae - ssi. No quiero que olvides eso, ¿de acuerdo? Mami te amó desde que pudo hacerlo, tanto como yo. 

Aerum quiso preguntarle sí mami también lo amaba a él. 

Porque Baba merecía ser amado también por mamá.

.- Mami y yo nos amábamos mucho. Tanto, tanto que tú naciste de nuestro amor - siguió contándole, con esa voz que sólo utilizaba cuando le leía las historias del osito comilón - Ella y yo quisimos tenerte desde que supimos que venías a nosotros, ella eligió tu nombre y también tejió tu primer traje. 

Aerum hizo un puchero sin entender, si mami los amaba tanto a los dos, ¿por qué los abandonó? 

.- Ella no pudo quedarse con nosotros, pero está ahí, mi amor - baba volvió a señalar el cielo y Aerum a mirarlo también, buscándola - Y siempre estará ahí mirándonos, ¿de acuerdo? Ella se fue hasta allí arriba sólo para cuidar de nosotros dos, porque nos ama.

El cielo estaba lleno de nubes y Aerum no podía ver a mamá ahí, pero supo desde entonces que ahí estaba ella, incluso sí nunca iba a encontrarla con sus ojos. Baba nunca mentía, así que dejó de estar enojado con ella y aunque la extrañaba, ya no la tachaba de sus dibujitos. 

Ella sólo se había ido al cielo para cuidar de los dos, además estaba seguro de que ahora, ella también cuidaba de baba goo porque él era parte de su pequeña familia. 

Ella cuidaba de ellos tres y la amaba mucho por eso.