XVI

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✧「 Capítulo dieciséis 」✧

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     UN DÍA HABÍA TRANSCURRIDO DESDE que lograron salvar a HR. No fue fácil, pero Cisco lo logró. Y es que cuando Adds escuchó las palabras salir de la boca de Cisco, retando a Gypsy a un duelo a muerte para determinar quien se quedaría con HR, inmediatamente intentó ser ella quien se enfrentaría a la recolectora, pero no le fue posible ya que Cisco había sido quien la retó principalmente.

   Por otra parte su forma de convivir con el equipo se había visto afectada ligeramente, ya que Adds aún seguía resentida o más bien sorprendida con el pensar anterior de sus amigos. Porque estaba ocurriendo justamente lo que ella no quería, y es que estaban considerando hacer cosas que no habrían hecho antes, solo por ella.

   Barry se había visto envuelto en una situación que no sabía cómo arreglar. Aquel día por la noche había dejado en prueba que Adds probablemente aún seguía enojada, ya que usualmente antes de dormir se acurrucaba contra él y le decía un «Te amo», y aquello no sucedió aquella noche. Ella solo se había acostado en su lado de la cama y le dió la espalda por completo. Él tampoco corrió el riesgo de acercarse ya que temía que Adds le terminara de empujar de la cama o algo por parecido, sabía que lo que su novia era capaz.

—Buenos días —saludó Barry, viéndola sentada frente mesón de la cocina.

—Buenos días —murmuró Adds concentrada en su computadora.

Barry suspiró frustrado cansado de la situación. En menos de un segundo Adds se encontraba sentada hacía un lado y frente a ella se encontraba Barry.

—Barry ¿Qué...?

—¿Cuanto tiempo más vas a estar enojada conmigo? —cuestionó de forma inmediata antes de retractarse del enfrentamiento.

   Al escuchar aquellas palabras fue el turno de Adds para suspirar.

—Supongo que el trabajo puede esperar unos minutos —murmuró cerrando la pestaña en su computadora—. Mira, no estoy enojada contigo, Barry.

—¿No? —él le observó confundido.

—Digo, si lo estoy... —se corrigió—. Pero estoy más preocupada.

—Preocupada... —repitió él tanteando en que ámbito podía reflejar aquella palabra.

—Barry, no puedes dejar que lo que sea que vaya a ocurrir en unos meses cambie tu perspectiva a la hora de ser un héroe —comentó tomando sus manos—. Si, entiendo que quieras cambiar el futuro, pero no puedes ir contra tus ideales a la hora de hacerlo —negó al ver que el pensaba hablar—. En un futuro cuando hayamos pasado por todo esto, en el remoto caso de que todo haya funcionado, no quiero que vivamos pensando en todo lo que te costo y sacrificaste para lograr salvarme, porque conozco el mecanismo de tu mente y se que te torturaras constantemente con ello.

—Pero... —Adds le cortó nuevamente alzando una mano indicándole así que guardara silencio.

—Déjame hablar a mi —Barry aceptó—. Por otro lado, en el caso de que no haya funcionado, será peor aún. Porque significaría todo esto que piensas sacrificar ahora, terminaría siendo en vano, habrías perdido la parte más importante de ti en algo que no funcionó. Y no quiero que esa parte de ti te atormente. En ninguno de los casos porque se que aunque yo siga viva, te seguirás atormentando a ti mismo e ir contra lo que crees correcto no es lo mejor, porque eres tú, nunca me perdonaría el que te hayas corrompido a ti mismo por mí, y menos cuando una de las cosas que más amo de ti es que siempre decidas hacer lo correcto al tener esa alma pura tuya —terminó de hablar soltando un suspiro.

—¿Por eso has estado así? —cuestionó Barry.

—Una parte de mi creyó qué tal vez al mostrarme molesta contigo te presionarías a hacer lo correcto —murmuró ligeramente avergonzada.

—Bueno, funcionó... un poco —admitió—. Pero ha sido una noche fatal.

—Lo sé —asintió—. Lo siento.

—Yo lo siento. Se que tienes razón en todo lo que dijiste, ¿Pero si no hacemos cambios en esa parte, entonces como los haremos?

—En pequeñas cosas que no te corrompan a ti, Amor —señaló Adds—. Necesito que evites al máximo todas estas tonterías de dejar libre a algún ladrón o permitir que alguien sea condenado a muerte.

—Lo voy a intentar —prometió.

—Por ahora eso es suficiente para mí —sonrío ella—. Por ahora —remarcó.

—¿Entonces estamos bien? —inquirió él.

—Estamos bien —confirmó Adds.

   Barry se acercó con una sonrisa, y tomándola suavemente del mentón la atrajo más a él para besarle de forma lenta y suave, sacándole un pequeño suspiro a su novia.

—Te amo —musitó apartándose ligeramente.

—Te amo más —le sonrío.

— ϟ —

—El titular —señaló Barry frustrado.

—Nada está cambiando —murmuró Ethan.

—Hablé con el propietario y dice que no cree que sobrevivan a algo como esto, y que lo más probable es que reabran bajo otro nombre —comentó Iris, ligeramente consternada con la situación.

—Chicos, es solo un titular entre muchos —intentó animar Adds, con una falsa sonrisa—. Ya hemos cambiado uno, nos quedan varios aún, y que este permanezca igual no afectará en mucho —intentó asegurar.

Todos intercambiaron miradas, notando que claramente no todo se encontraba bien con Adds, quien sonreía como si lo que estaba ocurriendo fuera lo mejor del mundo, al igual que pellizcaba la punta de sus dedos indicando que algo daba vueltas por su cabeza y la hacía sentir ansiosa.

—Adds, amor —habló Barry una vez estuvieron solos en el cortex—. Puedes hablar conmigo.

—¿Sobre qué? —cuestionó mostrándose confundida.

—Eres muy buena mintiendo —admitió—, pero te conozco y se que algo da vueltas por tu cabeza. Hoy despertaste muy temprano y bebiste té verde, nunca bebes té verde a menos que busques calmar tus nervios. También he notado que has tomado mucho más trabajo de lo normal —recordó con voz suave—. Dime que está pasando —pidió.

—Yo... yo... —inevitablemente sus ojos se llenaron de lágrimas, comenzando inconscientemente a hipar—. No sé que demonios me pasa, me siento ansiosa todo el tiempo. Y esta sensación de que todo está mal no se va —confesó en un susurro.

Barry hizo una mueca, y rápidamente la envolvió en sus brazos dejando suaves besos sobre la frente de su novia, al igual que una que otra caricia en la cintura de ella.

—Estas asustada, amor —murmuró—. Es normal.

—Se que es normal, pero también se que no le tengo miedo a la muerte. Supere eso hace mucho tiempo —aseguró—. Me conoces, sabes que es cierto.

—¿Entonces?

—Sonará a que me estoy dando demasiada importancia, pero tengo miedo de lo que pasará con ustedes cuando me vaya —susurró—. Porque... ¿Quién más escuchará a HR hablar sobre sus libros y la vida en su tierra, e incluso sobre cuanto ama el café? ¿Quién acompañará a Cisco en sus maratones de películas extrañas y le estorbará cuando esté trabajando en algún genial invento? ¿Quién le ayudará a Caitlin a salir de su zona de confort y la acompañará a los lugares que solía ir con Ronnie? ¿Quién ayudará a Wally con sus técnicas de coqueteo? ¿Quién escuchará hablar a Iris por eternos minutos sobre los próximos artículos que desea escribir?

   Hizo una pausa para soltar un sollozo mientras se aferraba más a Barry. Con cada palabra sentía que se estaba desnudando a si misma, a su interior, sus temores, y su fibra sensible, la cuál era su familia.

—¿Quién le recordará a Ethan que debe permitirse ser feliz, que puede ser un buen padre y que es una increíble persona a pesar de todo? ¿Quién le dirá a mis padres todos los días que los amo en mi lugar? ¿Quién le ayudará a Adara con sus clases de ballet y fútbol, e incluso quien le ayudará con los chicos o chicas cuando crezca? ¿Quién te asegurará todos los días de tu vida que te amé con todo lo que soy y que lo hice por el resto de la vida a pesar de no seguir aquí? ¿Quién te recordará que eres el ser humano más perfecto y adorable en este mundo y que vales más de lo que crees? —inquirió entre sollozos.

Casi todos los mencionados se encontraban a las afueras del cortex, escuchando cada palabra con atención, sintiendo sus ojos picar por las lágrimas y sus corazones desgarrarse ante cada palabra.

—Tu lo harás, amor —susurró Barry, reteniendo sus propios sollozos. Le dolía ver a Adds así, le dolía la forma en que se sentía y le dolía saber que dejaba sus sentimientos y temores de lado solo para preocuparse de los demás. Ella era frágil como la porcelana pero también era dura como el diamante. Bella en ambas formas. Adds lo era todo y Barry temía que se convirtiera en nada—. Porque no pienso dejar que nada te pase. Harás todas esa cosas por mucho tiempo más.

   Adds solo se aferró a él, intentando calmar el remolino de emociones que era en esos momentos. No se estaba echando a morir y no pensaba hacerlo, solo estaba siendo honesta. Y es que las probabilidades de que el plan de cambiar el futuro funcionara eran muy pocas, ella lo sabía al igual que todos. Pero no perdían nada teniendo un poco de esperanza ¿No?

   Esperanza... La adorable arma de dos filos que no dudaba en apuñalarte cuando menos lo esperabas.

—¿Quieres ir por un helado? —propuso su novio tras unos minutos, en un intento de distraer y apaciguar las emociones del momento.

—No, debo verme horrible —rió Adds, débilmente—. De seguro mi maquillaje está completamente arruinado.

—Aunque tuvieras ojos de panda seguirías siendo la mujer más hermosa del multiverso —aseguró él sonriéndole de forma suave mientras tomaba su rostro entre sus manos y pasaba sus pulgares bajo las mejillas de Adds limpiando la humedad en la zona.

—Eres un muy mal mentiroso —le comentó con una suave sonrisa.

—Estoy diciendo la verdad —aseguró Barry—. Anda, vamos por un helado.

   Barry la abrazó por la espalda y así ambos comenzaron a caminar lentamente en dirección a los elevadores.

—No podemos dejar que nada le pase —murmuró Ethan limpiando sus lágrimas una vez la pareja estuvo lejos.

—No lo permitiremos amigo —asintió de acuerdo Cisco, dejando un apretón en el hombro de Ethan.

   Todos asintieron de acuerdo.

—Vamos a salvar a Adds cueste lo que cueste —habló Caitlin.

— ϟ —

—NO ENTIENDO QUE HACEMOS AQUÍ —murmuró Adds confundida—. Digo entiendo qué haces tú aquí pero yo no...

—Eres mi novia, además de que eres como una segunda hija para Joe. También se que le incitaste bastante a salir con Cecile, así que... —su novio se encogió de hombros.

—Aún así, creo que no deberíamos relajarnos tanto con todo esto de los cadaverés apareciendo en la ciudad.

—En eso estoy de acuerdo contigo —suspiró Barry dándole la razón.

Ambos subieron hasta el segundo piso de Jitters encontrándose con los West, Cecile y su hija. No tardaron en tomar asiento y a los minutos Joe apareció con las bebidas de todos.

—¿No bebes café, Joanie? —cuestionó Joe, al ver que la chica había optado por un té verde.

—Antes si, pero los granos de café tostado tienen acrilamida cancerígena.

—Creo que eso es lo que le da el sabor —murmuró para sí misma Adds.

—Joanie, Cecile dice que estás en la universidad de Coast City —habló Barry, la joven asintió afirmando aquello—. ¿Qué estudias?

—Estoy indecisa al respecto —confesó.

—¿Te está gustando algo? —inquirió Adds, intentando apoyar a su novio en la conversación.

—En realidad no.

—La universidad de Coast City está muy lejos —comentó Wally—. ¿Extrañas Central City?

—Me gusta más la otra ciudad —respondió—. Aunque hay algo que extraño de Central City.

—¿Qué cosa? —cuestionó Joe.

—Te arrepentirás de preguntar —murmuró Cecile.

   Adds le observó divertida, curiosa de saber porque Cecile decía aquello.

—Kid Flash —respondió finalmente Joanie.

—Mira nada más —susurró Adds con diversión.

—Está un poco obsesionada —comentó Cecile, divertida.

—¿Kid Flash es lo único que extrañas de Central City? —pregunto Barry incrédulo.

—Barry no seas tan escéptico —detuvo Wally intentando ocultar su sonrisa orgullosa—. Kid Flash es genial.

—Kid Flash es la onda —Iris apoyó a su hermano.

   Y ahí fue cuando la conversación se tornó en dirección al velocista más joven.

—Mira eso —murmuró Adds por lo bajo, para que Barry fuera el único capaz de escucharla—. Acaba de empezar y se roba toda la atención.

   Barry sonrío divertido mientras dejaba un beso en la frente de su novia.

—¿Quién es el héroe real? ¿Flash o Kid Flash? —cuestionó Joanie a Joe.

El detective titubeó a la hora de responder no quería tener que elegir y sobreponer a uno de sus hijos, por lo que se fue a la respuesta segura.

—Ambos. Ambos hacen grandes cosas por la ciudad.

—Pero si tuvieras que elegir —insistió la primogénita de Cecile.

—No podría.

—Pero tienes que elegir —habló Wally sumándose.

Parecía que en cualquier momento Joe entraría en un colapso. Lo estaban poniendo entre la espada y la pared. ¿Quién en su sano juicio elegiría entre sus hijos? Joe no lo haría.

—Torch Girl —respondió sorprendiendo a la rubia y a todos en la mesa—. ¿Has escuchado de ella? Ella hace muchas cosas por la ciudad también.

   Todos guardaron silencio. Adds bebió de su café un poco incómoda. La verdad era que su alter-ego había sido la salida fácil para Joe West. O eso creía ella, sin ser consciente de que su suegro realmente creía que era un buena heroína.

—Yo estoy de acuerdo con Joe —opinó Barry, tomando la mano de su novia por debajo de la mesa, logrando que Adds sonriera tras su taza—. Creo que ella es genial.

—¿No te sientes celosa por ello, Adds? —cuestionó a modo de broma Cecile.

—Oh, claro que no —negó ella esta vez mostrando su sonrisa—. No soy celosa, además si ambos tuviéramos la oportunidad de conocerla estoy segura de que yo sería quien dejaría a Barry —bromeó.

—Ya, pero entre Flash y Kid Flash —insistió el Wally, retomando el tema anterior.

—¿Podrías traerme más crema, Wally? —pidió Joe ignorándolo—. Por favor.

—Bien —suspiró el menor rendido.

   En ese momento el celular de Barry sonó indicando una notificación, sabiendo que podía ser importante abrió el archivo donde se podía ver un informe policial. «Clive Yorkin» resaltaba, y más abajo decía, «El es el meta que buscamos». El velocista rápidamente se lo enseñó a su novia mientras ambos se ponían de pie disculpándose con los demás.

—¡Detective Joe West! —gritó alguien en la planta baja de Jitters—. Cuanto tiempo sin verlo.

—Yorkin —susurró Adds.

—¿Lo conozco? —cuestionó confundido Joe acercándose al punto visible entre ambas plantas.

—¿No me recuerda? Usted y sus amigos me arruinaron la vida. No lo dejaré hacerlo esta vez.

—Creo que te equivocas de persona —comentó Joe.

—No. Es el West que recuerdo, solo que ahora se ve mucho más lleno de vida, pero no se preocupe, yo puedo cambiar eso —mientras terminaba de decir aquellas palabras, Yorkin pasó una de sus manos por sobre una mesa y esta rápidamente comenzó a desintegrarse.

—Todos atrás —ordenó el detective sacando su arma, para apuntar al meta-humano.

—Todos salgan de aquí —indicó Barry a los clientes en la planta baja del local, intentando mantener la calma.

—¡Ahora! —Adds alzó la voz al ver que las personas hacían caso omiso, o salían con tranquilidad de la estancia ignorando la gravedad en la escena.

   Con un asentimiento de parte de Barry, Wally también salió del lugar, dispuesto a re aparecer como Kid Flash.

—No puede ocultarse ahí arriba, detective —indicó Yorkin con una sonrisa.

—Un paso más y disparo —advirtió Joe.

—No funcionó antes, no funcionará ahora —recordó el meta-humano, acercándose al pilar que sostenía el segundo piso, dispuesto a desintegrarlo.

Sin dudarlo, Joe West presionó múltiples veces el gatillo de su arma, enviando por lo menos cinco balas directo al pecho de Yorkin, sin embargo antes de siquiera hacer el mínimo daño estas se desintegraron al contacto.

—Se lo dije.

—Alto —detuvo Kid Flash llegando a escena dispuesto a acercarse a Clive.

—Hey, no puedes tocarme, velocista —advirtió Yorkin.

Wally observó a Barry en busca de ayuda, y este inmediatamente movió sus brazos de forma disimulada indicándole que hiciera remolinos con sus brazos. El velocista de amarillo rápidamente lo hizo, mandando a volar a Yorkin, logrando que se estrellara contra las puertas traseras de Jitters causando una lluvia de cristales. Tras eso el héroe se marchó de la escena para luego volver como Wally.

—Se fue —indicó Barry, una vez cerciorado de que el meta-humano no se encontraba ahí.

—Lo sabía. ¡Kid Flash es un héroe! —remarcó Joanie.

Barry y Adds suspiraron, aquello había estado muy cerca.

— ϟ —

ERA TARDE, Y ADDS SE ENCONTRABA JUNTO a Iris en el departamento de la morena, ayudándole y opinando respecto al artículo que la periodista escribía. Su amistad había progresado de forma considerable, cada vez más recuperando la sanidad en ella.

—¿Debería decirle a mis madres? —cuestionó Adds, para luego tomar un sorbo de su copa de vino.

—No lo sé, digo no es algo fácil de digerir —comentó Iris con una mueca—. Pero por otra parte es su derecho, Adds.

—Barry sigue diciéndome que no debería ocultarles esto, pero no quiero preocuparles —suspiró—. Además mi padre tampoco sabe, y a él no puedo decírselo sin revelarle mi identidad o la de Barry.

—Tal vez deberías decirles a tus madres, por lo menos para que estén preparadas y asimilen todo.

Un golpe en la puerta principal llamó la atención de ambas, y antes de alguna pudiera ir a abrirla, esta se desintegró dejando ver a Yorkin en la entrada.

—Buenas noches, Iris West —saludó Yorkin acercándose.

   Adds rápidamente se puso de pie y empujó a la morena tras ella, para luego darle cara al meta-humano encendiendo sus manos. A ese punto no le interesaba si estaba revelando su identidad. Estaban en grave peligro.

—Aléjate —ordenó.

—Lo siento, bonita. Pero esos poderes tuyos no te servirán de nada —aclaró Yorkin.

—Entonces tendrás que pasar sobre mí para llegar a ella, idiota —tras decir aquello lanzó un orbe de fuego que se desvaneció al entrar en contacto con Yorkin.

—Si eso es lo que quieres —sonrío el meta-humano acercándose.

   Justo en ese momento Wally entraba al departamento, viendo en cámara lenta como la mano de Yorkin estaba a punto de entrar en contacto con el brazo de Adds. Corrió hasta ella intentando apartarla, sin embargo para cuando la sostuvo en sus brazos ya era tarde.

—Demasiado tarde —se burló Yorkin.

—¡Mierda! —chilló Adds mordiendo su labio para retener otro alarido de dolor—. Debes... debes sacar a Iris de aquí.

—¿Qué? —cuestionó incrédulo—. No, tu fuiste a atacada, tu...

—¡Si me llevas a mí y no a ella, no seré solo yo la afectada Wally!

—Volveré por ti enseguida —aseguró tomando a su hermana en brazos.

   Sabiendo que no sería detenido, Yorkin no tardó en irse del lugar. Al igual que Wally no tardó en volver por Adds para así correr nuevamente a los laboratorios.

—Está mierda arde demasiado —masculló Adds, empuñando sus manos.

—Tranquila, respira —intentó distraerla Ethan.

—Ritmo cardiaco elevado —indicó Caitlin.

—La descomposición llega a su tejido subcutáneo —habló Julian.

—Maldición, cállense que no entiendo una mierda y me desespera —pidió Adds sintiendo sus ojos picar.

   En ese instante un reconocido rayo se hizo presente, apareciendo junto a Adds.

—Estoy aquí —habló Barry en un intento de tranquilizarla—. ¿Qué paso?

—Yorkin fue tras de mí y Adds me salvó —explicó nerviosa Iris.

—¿Por qué no me llamaron? —cuestionó frunciendo el ceño.

—Porque yo estaba aquí —murmuró Wally sintiéndose culpable.

—¡Me deben llamar a mi! ¡Siempre me deben llamar a mí primero! —exclamó Barry alterado.

   Wally agachó la cabeza, avergonzado y arrepentido.

—Tenemos que darle algo —pidió Barry, mirando a Caitlin.

—No es una bacteria, los antibióticos no servirán.

—Darle nada no es una opción —reclamó Ethan, viendo cómo su mejor amiga se retorcía de dolor.

—¿Qué haces cuando un plátano madura muy rápido? Se va al congelador —ejemplificó Cisco, apresuradamente debido a los nervios y la preocupación.

—Eso eso. Caitlin, puedes congelarle el brazo —señaló Julian—. Eso detendría la descomposición y nos dará tiempo de hallar una cura.

—No puedo hacerlo —se negó Caitlin—. No es solo un golpe frío, es un flujo en específico y continuo.

—Muy alto, te descompones. Muy bajo, destruirá tus nervios —explicó Barry frustrado.

—Y si uso mis poderes podría perder el control.

—No puedo pedirte que lo hagas —negó Adds—. Deben buscar otra forma —se dirigió al equipo.

—No hay otra forma —aclaró Ethan.

—¿No tienen alguna réplica del arma de Snart que puedan modificar para que de un flujo continuo? —preguntó Adds cerrando sus ojos un momento intentando alejar su mente del dolor.

—No, no la tenemos. Pero sabes, esa no es una mala idea —apuntó Cisco nervioso.

—Deben estarme jodiendo —susurró evitando retorcerse del dolor—. Si así se siente tener hijos, pero con el dolor centrado en mi vagina, ya no quiero ninguno —aclaró en un intento de bromear con la situación.

   En cualquier otro momento todos hubieran reído, pero no era el momento. No cuando Adds estaba sufriendo de tal forma.

—Lo haré —asintió finalmente Caitlin.

No podía permitir que el dolor de Adds incrementara, no si estaba en sus manos ayudarle.

—No, Cait. No puedo pedirte esto.

—No me lo estás pidiendo, yo me estoy ofreciendo —puntualizó la castaña, quitándose el collar que apaciguaba sus poderes.

—Pero...

—¡Adds! —le reclamó Caitlin—. Si sigues negándote no me podré concentrar y todo terminará siendo un desastre.

—¿Y que se supone que haga?

—Quedarte callada y dejarme hacer esto.

Caitlin suspiró y posó sus manos en la extremidad de su mejor amiga. Y dejó salir el flujo de hielo.

—Puedes hacerlo, Cait. Eres lo suficientemente fuerte para mantener el control —le apoyó Adds.

—Funcionó —musitó Cisco segundos más tarde.

—¿Estás bien? —inquirió Adds en un intento de asegurarse del estado de Caitlin.

—Por ahora —asintió.

Adds sintió como su respiración de estar errática pasaba a tranquilizarse, levemente. Aún podía sentir su sistema nervioso arder, pero no con tanta intensidad como segundos atrás.

—Estarás bien —aseguró Barry dejando un beso sobre su frente.

—¿A dónde vas? —le preguntó HR a Wally, al ver que se dirigía a las afueras de la habitación.

—A un lugar donde no pueda arruinarlo todo —murmuro saliendo de ahí.

—Debes ir con él —señaló Adds a su novio.

—¿Qué? No voy a dejarte —se negó.

—No hay nada que hacer aquí. Así que irás con él y te disculparas por haberte comportado como un idiota —indicó ella—. Ve.

   Barry suspiró.

—Volveré en unos minutos —prometió antes de salir de la habitación.

—Por favor, denme algo para dormir —suplicó Adds—. Ya no soporto el dolor.

Las horas pasaron y finalmente lograron encontrar la ubicación de Yorkin. Sin embargo no fue Flash quien se encargó de detenerlo, ya que el velocista original estaba ocupado haciendo vibrar un tren para evitar que este se estrellara con los civiles en su interior, por lo que fue Kid Flash quien se encargó de neutralizar los poderes de Yorkin vibrando a través de él. Gracias a eso finalmente habían logrado formular una cura para Adds, quien actualmente dormía plácidamente sobre la camilla de la enfermería.

—Adds, amor —llamó Barry, intentando que despertara.

—No abriré los ojos hasta que le bajen el brillo a la luz —murmuró entre dormida—. No quiero quedar ciega.

—Ya puedes abrirlos —aseguró el velocista, cuando Cisco hizo lo pedido.

—Entonces sigo viva —bromeó, sin embargo nadie rió—. No sean unas momias amargadas, solo es una pequeña broma.

—No importa cuánto tiempo pase, nunca será gracioso —negó Ethan cruzado de brazos.

—¿Te preocupaste por mí, E.T? —cuestionó con una sonrisa.

—Sabes que si, para que preguntas —bufó el rubio.

—Aww, sabes que yerba mala nunca muere —bromeó—. Ven aquí y dame un abrazo.

   Ethan sonrío y no dudó en acercarse a ella, pensaba aprovechar cada segundo junto a su mejor amiga.

—Hace mucho que no me dabas un abrazo —lloriqueo Adds.

—¿Estas llorando? —inquirió confundido Wally.

—No —negó Adds mientras limpiaba sus lágrimas disimuladamente—. Bueno, tal vez un poco. Pero drogada así que déjenme tranquila.

Todos soltaron una pequeña risa.

—¿Qué ocurrió? —preguntó finalmente la rubia.

—Lo qué pasó fue que Wallace fue un total héroe —señaló con entusiasmo HR—. Traduce —le indicó a Cisco.

—Si, vibró su sangre de velocista a través de Yorkin y lo neutralizó.

—¿A sí? —todos asintieron—. Sabía que lo lograrías —le sonrío a Wally, quien se sonrojó ligeramente.

—Tuve un buen maestro.

Esta vez la mirada de Adds se dirigió a su novio con una sonrisa, y alzando su brazo en buen estado dejó una caricia en su mejilla, orgullosa.

—¿Entonces estaré bien?

—Totalmente curada, solo tendrás que usar las vendas por un par de días —informó Caitlin.

—No es ni siquiera halloween para poder camuflarla con un disfraz de momia —bufó.

   Esta vez si se permitieron reír.

—Bien, debes descansar —indicó Barry.

—No, tengo que hacer algo primero —se negó, mientras se ponía de pie.

—Adds...

—Debo hablar con mis madres —hizo saber.

Finalmente Barry aceptó ante aquel pedido. Por lo que ambos se dirigieron al departamento de Carol, con los nervios de punta. Sin embargo Adds estaba segura de que ya era tiempo, no podía seguir ocultando un secreto como ese.

—¿No es un poco tarde, chicos? —inquirió Diana mientras todos tomaban asiento en la sala.

—Si, lo sentimos. Es solo que debemos decirles algo.

—¿Se van a casar? —saltó Carol, casi emocionada.

—¿Qué...?

—¿Estás embarazada? —inquirió esta vez Diana—. La verdad es que solo era cosa de tiempo...

—No mamás, no nos vamos a casar, ni tampoco estoy embarazada —se apresuró a negar Adds—. ¿Adara está arriba? —inquirió.

—Si, está durmiendo.

—Bien, es lo mejor —asintió suspirando.

   Estaba nerviosa, y Barry era consciente de ello por lo que no dudó en tomar su mano y dejar un suave beso sobre esta.

—¿Chicos? —llamó Diana, sin entender nada.

—Bien, hay algo que debo decirles —asintió Adds tomándose un momento para prepararse mentalmente para lo que estaba a punto de confesar—...

—¿Adds? —llamó su Carol.

—¿Recuerdan cuando les mencionamos respecto a Savitar? El dios de la velocidad —mencionó Adds.

—Si, algo —asintió Carol.

—Antes de navidad pudimos hablar con él. A través de Julian... es una larga historia, pero tuve que enviar la caja con la piedra que lo liberaba a la speedforce, pero cuando lo hice hubo una explosión y terminé en el futuro —explicó Barry.

—Barry vió... —suspiró profundamente intentando evitar que su respiración se acelerara—. Algo sucederá dentro de cuatro meses —murmuró Adds.

—Hija, nos estás asustando —informó Carol.

   La rubia alzó su vista dejando ver cómo sus ojos estaban ligeramente aguados. Sentía que si decía aquellas palabras, y veía la reacción de sus madres, su mundo se terminaría de derrumbar. No quería aquello.

—Barry vió que dentro de cuatro meses... Savitar me asesinara.

—¿Qu-que? —habló Diana, sorprendida mientras sentía sus ojos aguarse.

—¿Nos estás diciendo que dentro de cuatro meses moriras? —cuestionó su madre con voz ahogada.

—No dejaremos que eso pase —se apresuró a asegurar Barry intentando apaciguar el nudo en su garganta—. Estamos haciendo todo lo posible por evitarlo.

   Carol cubrió sus rostro con ambas manos, dejando salir las lágrimas, y aún lado de ella Diana parecía en shock, con los ojos llenándosele de lágrimas. Los sollozos de ambas no tardaron en escucharse.

—Hey, estoy aquí —habló Adds arrodillándose frente ambas mujeres—. Estoy aquí con ustedes. Nada me ha pasado aún, y estamos intentando que nada ocurra.

—Si, pero...

—Solo mírenme aquí y ahora. Les dije esto porque me parecía justo que lo supieran, no porque quiero que se coman la cabeza pensando en algo podría no pasar —reconfortó—. Todo estará bien.

   Eso era algo que a todos les gustaría creer.

   Por otra parte, ninguno se dió cuenta de la pequeña que escuchaba todo atentamente tras la puerta entreabierta de su habitación, reteniendo las lágrimas, porque a pesar de ser tan pequeña ella comprendía con exactitud todo lo que ocurría a su alrededor.

—¿Qué quieres hacer? —inquirió Barry, mientras ambos tomaban asiento en el sofá del departamento propio.

—No lo sé —murmuró acurrucándose contra él—. Honestamente no tengo ganas de nada.

—¿Ni siquiera de ver una película?

—No.

—¿Aún si es The Princess and the Frog? —cuestionó Barry alzando una ceja.

—Bueno, creo que podría hacer una excepción —pensó—. ¿Me abrazaras durante toda la noche? —inquirió.

—Lo que me pidas que haga —aseguró Barry.

   Aquella película animada era la que solían ver cada vez que Adds se sentía con los ánimos por los suelos, por lo que el velocista rápidamente acertó a la hora de nombrarla, sumada a la oferta de los abrazos.








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SURPRISE
hoy quise consentirles un poquitín con dos capítulos, igual es porque el sábado no subí, pero en mi defensa ese día eran las fiestas patrias de mi país *tiquitiquiti*

ahora, hablando respecto al capítulo;
no saben lo sensible que me puso gran parte de este,, señoras y señores la escritora se rompió llorando, igual el día que lo escribí estaba sensiblona

y la escena final, cuando Barry le propone a Adds ver la princesa y el sapo, es algo mío, tipo estoy triste y la veo, sola, porque ni en pedo, la soltería manda a falta de presupuesto para conseguirme un Barry *ríe para no llorar*

que tengan un bonito resto de semana, tomen mucha agüita y si están en la escuela/colegio/liceo/U/loqsea, no sean como yo, preocúpense de entregar todas sus tareas y proyectos a tiempo y no un mes después y unas semanas antes de graduarse *cof cof* *sisoy*, y si lo necesitan no duden en hablarme<33

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[editado: 01/04/2022]

─𝙨𝙥𝙞𝙙𝙚𝙮𝙜𝙡𝙤𝙬

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