06: críptico

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


—¡¿Qué mierda?! ¡¿B-besaste a Taehyung?! —Preguntaba sorprendida su amiga, mientras quitaba la vista de su teléfono.—

—N-no Jennie, —Rió levemente— él me besó, fue al revés.

—¡Oh por Dios! —Chillaba agudo, mientras saltaba de la emoción encima de la cama— Esto debo ponerlo en un calendario, ¿Están saliendo?

Jungkook abrió los ojos por la pregunta

—Shh, tranquilízate, habla más bajo. —le hizo señas para que se callara— Y no, no hemos concretado nada aún. Yo solo después de eso volví mi casa.

—¿Solo eso? Que aburrido. —Jennie rodó los ojos mientras se cruzaba de brazos— Yo quería saber todo, pero me dejas así, ustedes si que van a ir leeento.

—¿Y qué importa? Ni siquiera hemos hablado en estas semanas y ya piensas que vamos a ser novios solo porque nos dimos un beso.

—¿Uno solo? —Alzaba la ceja en forma sujerente, mientras sonreía de forma coqueta—

—Bueno, fueron más que uno pero-

Ah, otro chillido. Jungkook ya pensaba que se iba a quedar sordo.

Ocurrió un pequeño silencio hasta que

—Oye, vamos a la fiesta de William, está de cumpleaños hoy.

—William...¿El que salió el año pasado? No, no puedo ir, no soy de andar en fiestas.

—Vamos, acompáñame solo esta vez, ninguna de las chicas quiso venir conmigo. ¿Puedes? ¡Di que si! —Jennie puchereaba y abría sus ojos en forma de petición, Jungkook no tuvo de otra que ceder.—

—Agh, bueno, te acompañaré.

—¡Siiiii! Eres el mejor, Jungkook. —le abrazaba con fuerza mientras lo movía de un lado a otro—

(...)

La música sonaba desde la otra esquina de la calle, los bajos vibrando en su estómago, Jungkook solo esperaba no quedar con jaqueca después de la fiesta.

Afuera y dentro de esa casa olía a todo menos a algo normal.

—¡Te dije que no te ibas a arrepentir!
—Gritaba su amiga por el gran volumen de la música.— Voy a buscar unos tragos, ¿Quieres uno en especial?

—Con cerveza estoy bien, yo te espero aquí.

—¡Bueno! No te me pierdas, ah.

Jungkook chasqueó la lengua y le hizo una señal para que fuera. La vio fundirse entre el montón de gente en la casa sonriendo a todo mundo.

Habían pasado 15 minutos y Jennie todavía no llegaba, estaba preocupado.

—¡Oye, ¿dónde estás?! —Por más que se tratara de acercar el celular, no lograba escuchar con claridad.—

—¡En la cocina! Mira, sigue dereeecho y a la izquierda está.

—¡Bueno, voy!

—¡Ok!

De repente daba uno que otro empujón con quienes bailaban, siguió las instrucciones de Jennie y cuando vió un top rojo de lentejuelas sin mangas, se dirigió al lugar.

—Perdóooon Jungkookie, Mia me había dicho que no iba a venir y ¡Mírala! La muy mentirosa. —abrazó a la chica de su lado, quien tenía el pelo más rubio y artificialmente ondulado.—

—Oh, no te preocupes. Yo ya estoy aquí, —se río— me sentía un poco sofocado con mucha gente.

—¡Si! No entiendo de dónde sale tanta —Mia se unió a la conversación— Pero bueno, prontamente no podremos tener fiestas tan seguido.

—Agh, no te pongas melancólica, y disfrutemos ¿Ok?

La chica y Jungkook le respondió de la misma manera, a lo que rápidamente se unieron a que iban a bailar hasta que sus pies prendieran fuego, como los miles de cigarros encendidos que se notaban en la fiesta.

Jennie, ella a veces era un poco...especial.

Siempre destacando por ser tan escandalosa y extravagante, no como su amigo, que era todo lo contrario.

Usualmente Jungkook siempre fue el más tímido del grupo. No sabía porqué, pero él se sentía más cómodo y confiado en gente un poco más extrovertida, por lo que tener amigos como Jennie y... Taehyung, era como algo normal en su rumbo de vida.
No es que el sea un chico asocial ni mucho menos, sólo que le gusta pasar más desapercibido que sus amigos.

Saltaban de la emoción, desde rock, trap y reggaeton tronaban en las paredes de la casa. Sus cuerpos sudados y caras dolidas porque mantenían una sonrisa sinigual sin pensar en el mañana.

17 años, jóvenes y soñadores. Quienes se despreocupaban por un momento de sus prontas responsabilidades. Mientras entraba la noche, se fundían en la sonora atmósfera, soltándose más y más.

Eran aproximadamente las tres de la mañana y Jungkook ya estaba un poco cansado. Fue al baño para poder refescar su cara, si es que el lugar no estaba ocupado.

Suspiró de satisfacción cuando cerró la puerta. Hizo sus necesidades, y se mojo el pelo con agua, secándose el sudor de su rostro y cuello. Estaba por salir del lugar cuando le llegó un mensaje.

"Gracias por aguantarme como amigo, te quiero mucho"

¿Taehyung a esa hora enviándole mensajes? Hace tiempo que no recibía uno a esa hora de él. Se preocupó.

—¿Ya te vas? —Jennie le agarró el brazo, ya que Jungkook se iba directo a la puerta principal—

—Si, es que mi padre se preocupó y quiere que vuelva, tu sabes cómo es él... Cualquier cosa me avisas ¿Bueno?, Estás con Mia así que no te dejaré sola. —Le sonrió, generando confianza en lo que decía— No tomes mucho, eh.

—Tranquilo, vete a tu casa y te hablo si es necesario.

Se despidió de las chicas, yéndose a las afueras del lugar. Tomó su bicicleta y partió a la casa de Taehyung.


(...)

Algo no debe andar bien, se repetía mentalmente.

Desde el beso, una ligera emoción de poder volver a ser los inseparables amigos que eran antes... O incluso algo más creció por los días. Sabía que a veces había que darse un respiro en cualquier tipo de relación, para claramente en este caso volver como nunca antes.

Las calles vacías acompañaban su soledad entre semáforos, edificios y demás estructuras. Nunca había salido tan de noche a recorrer las calles en esa ciudad.

Alguna vez lo haría con Taehyung, él seguro gritaría, pensaba.

Algún día haría cosas que no pudo, se decía de repente en forma de consuelo.

Y algunas, lo haría con Taehyung. Estaría pensando en profundidad de las cosas que haría si es que su preocupación no aumentara con cada calle viajada, con cada acelerada respiración, con cada esforzado movimiento.

¿Acaso era que le diría que fueran algo más que amigos? Una efímera alegría recorrió su cerebro.

Pero, una vez, en ese aburrido día después de haber peleado buscó algunas consecuencias de comportamientos depresivos y no, por favor, no.

Por lo que escuchar un aterrador grito unió sus conexiones y partió directamente a la habitación de Taehyung, trataba de correr en el oscuro pasillo mientras se planteaba decirle que la pelea no fue necesaria y-

—¡Taehyung, por favor despierta!

Nunca, en ningun escenario, había pensado ver una escena como aquella.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro