Cuarenta y cuatro

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Dime una vez más, dime otra vez que me amas como aquel día.
Los lindos labios que decían que me amaban, ahora no dicen nada, como si estuvieran cerrados.
No puedo entenderlo en mi corazón...

¿Por qué estás huyendo después de decirme que me amas?
Nuestra carrera amorosa nunca terminará, bebé.
Si te alejas ahora, nunca podremos regresar...

*✾ ・。。・✾ ゜・。。・✾ *

SeokJin había tenido una noche pesada, le había costado dormir y le había costado horrores no mandarle mensajes a Taehyung. Él realmente estaba intentando darle el espacio que el azabache necesitaba, pero que no le había pedido específicamente con palabras. A la mañana—mejor dicho casi mediodía siguiente—había revisado su casilla y solo había recibido una respuesta simple a su único mensaje enviado.

Descansa, recuerda que te llamaré mañana en cuanto haya terminado mí almuerzo y mí charla. Te amo

Enviado 11:34 pm

De acuerdo. Descansa

Tae 11:45 pm

SeokJin suspiraba, no habían nuevos mensajes y eso lo hacía cuestionarse sobre si enviar un simple "Buen día ¿cómo amaneciste?" estaría o no bien.

— ¿Será demasiado? —rascaba su frente y se sentía entre la espada y la pared.

Había pensado en las palabras de Taehyung, había mucho que éste no le había dicho en el día de ayer. Había sido honesto sobre no saber con quién estaba molesto, pero no era algo bueno y sabía que en parte era su culpa.
Taehyung estaba comenzando a sentirse extraño, posiblemente asfixiado y no quería decírselo.

Golpeaba su frente por haber sido jodidamente precipitado, su actitud confiada había empujado a Taehyung a sentirse de esa forma. Pero estaba seguro que había mucho que aún no le decía y quizás sería bueno que el azabache explotará. Él estaría ahí para recibir lo que se que viniera con dicha acción, siempre y cuando no significará un final para ambos.

No señor. Él no aceptaría un final él quería esto y Taehyung también lo hacía, a su manera. Así que no habría forma de que el destino lo hiciera joderla por tercera, cuarta o quinta vez. Él cuidaría de Taehyung, cuidaría su relación y se encargaría de levantarla de las cenizas. Él estaba dispuesto a arreglar lo que había roto, aunque no estuviese cien por ciento seguro de cómo hacerlo.

Pero Taehyung lo amaba, él lo sabía. Lo sentía cada vez que lo besaba y lo tocaba. Taehyung seguía amándolo. Solo que estaba roto, probablemente nunca terminaría de descubrir cuánto daño había causado y ciertamente no quería revivirselo sin querer en ciertas ocasiones. Él de verdad no quería hacer eso, si fuera posible borrar todos los malos momentos por los que lo había hecho pasar, él lo haría. Pero no podía.

Tenían que avanzar y él tenía que ser sumamente cuidadoso. Había que reconocer que la situación extraña del día anterior podría haber sido peor. Taehyung solía gritar y enojarse mucho más, pero eso no había sucedido y en cierta forma le causaba inquietud porque no sabía con exactitud que tanto estaba reprimiendo y reprimir algo nunca era bueno, pero tampoco era una mejor opción los encontronazos que solían tener. Muy similares a los del inicio en la casona, pero más llenos de ira descontrolada y menos lujuria.

Su teléfono sonaba con una llamada y de inmediato su corazón palpitaba con fuerza, pero se calmaba al ver qué no era Taehyung quien llamaba.

—Baek...

Hey, Jinnie... Lo siento —soltaba con nerviosismo al otro lado de la línea—. Mmm, no sé si te sucedió algo, pero hace media hora que estoy aquí esperándote

—¿Media hora? —Seokjin miraba el reloj que colgaba de su blanquesina pared sin estilo—. ¡Mierda! lo siento, se me pasó el tiempo. No te muevas, voy en camino

No me iré a ninguno lado —mencionaba BaekHyun y luego suspiraba—. Te esperaré el tiempo que necesites.

SeokJin no prestaba atención a su voz porque se encontraba tomando la caja con cosas de Baek, por lo que rápidamente exclamaba.

—Ya voy, ya voy.

Cortaba el llamado y sentía sus nervios en aumento mientras salía de su apartamento. Camino al lugar pactado que Baek le había dejado en uno de sus mensajes, no dejaba de pensar en si llamar o no a Taehyung. Era todo en lo que podía ocupar sus pensamientos mientras acortaba la distancia y se encontraba ya estacionando su auto.

Acomodando su ropa, se metía en uno de los restaurantes que solía visitar con BaekHyun en sus mejores épocas, era una sensación extraña haber llegado al lugar solo y más encima ver a BaekHyun por motivos completamente diferentes al de un típico almuerzo en pareja. Y si, su corazón seguía con Taehyung a cada segundo.

Al llegar vislumbraba en la esquina del gran salón una mesa para dos y BaekHyun, tenía el cabello más corto y oscuro, estaba mirándolo con una sonrisa de las suyas peculiares. Esas que siempre mostraban que entendería como se encontraría él y que lo hacían sentir que podía ser total y completamente honesto. Se sentía extraño volver a verlo y nuevamente sentía que avanzaba en cámara lenta y que su corazón se precipitaba. Si le hubieran dicho hace dos meses atrás que, se encontraría de esta forma en este punto d su vida, hubiera reído fuerte y alto, pero aquí estaba.

—Jinnie... —BaekHyun se ponía de pie para recibirlo y no podía evitar darle un fuerte abrazo.

—Hey... —Seokjin se sentía extraño.

Notaba como BaekHyun lo abrazaba fuertemente y escondía su rostro solo un poco en la curvatura de su cuello.

—Lo siento —se alejaba antes de que SeokJin pudiera aferrarse un poco más. Tenía sus ojos solo un poco aguados y eso hacia al castaño sentirse como la mierda.

—Lamento haber llegado tarde —se disculpaba, yendo en dirección a su asiento—. ¿Pediste algo?

—Pedí por ambos —mencionaba BaekHyun—. Supuse que se te antojaria Jjajangmyeon

—Oh, si... —respondía con lentitud.

—Lo siento ¿Querías otra cosa? —preguntaba arrepentido.

—Has dicho "lo siento" muchas veces —mencionaba SeokJin, intentando sonreír—. Ya no lo digas ¿de acuerdo? —pedía con dulzura—. Está perfecto, gracias.

BaekHyun sonreía como podía y luego de unos segundos suspiraba—. Crei que traerias mis cosas —cuestionaba, abriendo sus ojos.

—Lo hice, están en mí auto —señalaba con dirección afuera.

—Oh, claro. Claro —Baekhyun mordía y relamia sus labios.

— ¿Cómo has estado? —preguntaba SeokJin.

No sabía cómo comenzar, como dirigirse al tema principal del encuentro, pero tampoco quería ser un insensible. Tener a BaekHyun frente a él, le demostraba el gran paso que estaba dando y eso le aterraba.

—Trabajando —respondía amable—. Desde que me volví comencé a trabajar de inmediato. Lamento haber re-...

"La comida" exclamaba la chica del lugar que traía una bandeja con lo que BaekHyun había pedido para ambos e interrumpía la charla.

SeokJin daba las gracias, pero sentía que su pulso no desaceleraba en absoluto. Veía a BaekHyun esforzándose por sonreírle y ser comprensivo, luego recordaba como había dejado a Taehyung el día de ayer y todo colaboraba para que el universo le dijera en su bonito rostro que era...

—Soy una mierda —exclamaba de la nada.

BaekHyun había tomado sus palillos, pero de repente quedaba en pausa. SeokJin miraba la comida y alzaba la vista de a poco.

—No digas esas cosas —mencionaba BaekHyun con un nudo en la garganta.

—Deja de pretender que estás bien con esto —exclamaba SeokJin—. Deja de forzar la sonrisa que llevas pintada, ni tú ni yo la creemos... Dime lo que piensas en verdad, no me sonrías, no digas que lo lamentas...

—Lo odio —exclamaba BaekHyun. SeokJin abría sus ojos y boca—. No me refiero a él... —añadía de inmediato—. Odio todo esto. Odio sentirme de esta forma. Odio perderte.

SeokJin sentía que el hambre se había ido por la borda y lo único que se sentía era su estómago volviéndose un nudo. Su boca se había secado y sus ojos picaban. Pero las palabras estaban estancadas.

—Hubiera preferido que no me pidieras que fuera honesto cuando la comida está en la mesa... Puedo notar que te quite el apetito —exclamaba.

—Realmente lamento que te sientas de esa forma —susurraba.

—Sé que lo sientes, y no puedo culparte a ti y mucho menos a él —le costaba pronunciar el nombre de Taehyung y SeokJin lo había notado.

—Si soy el culpable —mencionaba el castaño, seriamente—. Soy el único culpable

—No lo eres —replicaba BaekHyun, intentando sonar más calmado—. Seré completamente honesto contigo ahora, porque si me sigo guardando todo solo me hará sentir más miserable y eso no te hará volver

—Baek-...

—No estoy pidiendo que vuelvas conmigo —aclaraba, alzando su mano—. Lo estoy gritando interiormente —mencionaba con honestidad—. Pero no te lo pediré, porque no serviría.

BaekHyun hacía una pausa y pasaba saliva, SeokJin suspiraba y jugaba con sus manos encima de la mesa.

—Yo realmente tengo la culpa —soltaba nuevamente—. Yo busque a Taehyung, yo caí en la tentación y me deje arrastrar

—Tú solo te volviste a enamorar de él —añadía BaekHyun con una sonrisa rota—. O solo te diste cuenta que en realidad jamás dejaste de amarlo y eso... —mordia su labio—. Él fue un jodido fantasma entre nosotros el primer año juntos, sin siquiera aparecer en tu vida. Sin llamarte, sin pedirte nada, yo tenía miedo de él. De ustedes.

SeokJin lo sabía, sabía cómo BaekHyun se había sentido y se encontraba en la constante posición de demostrarle lo contrario.

—No quería que te sintieras de esa forma

—Y te esforzarse demasiado en hacerme creer que él no significaba nada para ti —sonreía de forma cansina nuevamente—. Cuando lo vimos por accidente tú tenías esta mirada... —la voz de Baek se rompía.

SeokJin sentía sus ojos llenos de lágrimas, él realmente no estaba disfrutando lo que BaekHyun sentía en ese momento. Sabía que debía sentirse miserable y era una sensación horrible. Era horrible que te rompieran el corazón de esa forma.

—Yo creí que me amabas tanto, tanto como solías demostrarme que, supuse, sería correcto ir a ese viaje —mencionaba BaekHyun, dejando caer la primera lágrima—. Cuando Jungkook me dijo que él estaría allí, algo dentro de mi quiso retractarse del "si". Pero luego me dije "él te ama" y yo creí...

—Lo hacía —respondía SeokJin de inmediato—. Lo hago —se corregía, pero por alguna razón, sin importar como lo pusiera, sonaba horrible.

—No más que a él —replicaba BaekHyun—. Nunca me amaste más que a él, aunque ambos nos esforzamos en creer eso —limpiaba la lágrima de su rostro y suspiraba—. Realmente odio haber dicho que si, porque al instante en el que lo viste todo mí jodido mundo tembló y lo sabía

—Baek- —Seokjin se quedaba con la palabra en la boca porque BaekHyun había levantado su mano para callarlo.

—Lo dije antes y lo digo ahora —susurraba—. Todos sabíamos que seguían amándose por la forma de verse. Todos menos ustedes dos y te agradezco que te hayas esforzado en creer que me amabas, pero eso solo hizo que estuvieras jugando a dos puntas porque Taehyung tiene este jodido efecto en ti... —BaekHyun no quería destilar odio, él realmente no quería, pero sentía esa irritable sensación que lo llevaba a apretar sus dientes—. Él realmente no sabe que si te dice que saltes, tú saltas...

SeokJin mordía su labio—. Ambos tienen dos conceptos muy diferentes de mi —exclamaba sin poder añadir mucho.

BaekHyun reía amargamente—. Por un momento me dí la oportunidad de soñar que me eligirías porque, cuando creí que habías superado a Taehyung, me diste una relación hermosa —afirmaba—. Pero luego recordaba esta cosa peculiar qué tienes...

SeokJin fruncía el ceño y preguntaba—. ¿De que hablas?

—Tienes fuego en la mirada cuando miras a Taehyung. Nunca me viste de esa forma, ni cuando solíamos pelear —mencionaba susurrando al final de la frase.

Estaba siendo una reunión jodidamente agotadora, emocionalmente.

—Perdóname —replicaba—. No lo digo, para que realmente lo hagas. Lo expreso porque realmente detesto ser el imbécil que no supo amarte como debia. Pero puedes odiarme si así lo deseas

—No lo hago —respondía—. Tengo un poco de rencor, pero-... —BaekHyun suspiraba—. Yo me lo busque

—No digas eso —pedía SeokJin, tomando su mano desde el otro extremo de la mesa.

BaekHyun se quedaba en pausa y miraba la mano de SeokJin sobre la suya y solo por unos momentos decidía darse un mínimo gusto. Entrelazaba sus dedos con los del castaño y apretaba el agarre.

—Lo digo en serio —continuaba—. Me aproveche de ti

—Estuviste cuando más te necesite

—Me aproveche de que estaba vulnerable —admitía—, que necesitabas compañía y yo estaba tan encantado contigo... Tan precioso y perfecto. Te quise para mí desde el inicio

—Estuviste para mí —recalcaba SeokJin, con un nudo en su garganta.

—Estabas tan necesitado de alguien que, no era yo... —mencionaba BaekHyun—, pero que me permitiste ser. En la casona se sintió como los primeros tiempos contigo

—Lo hice mal, lo sé —admitía SeokJin.

—Solo eras un tipo que no sabía que todavía amaba a su ex esposo. Nada más —BaekHyun suspiraba y soltaba la mano de SeokJin—. Sabía que habías tenido algún encuentro o pelea con Taehyung porque llegabas con la mirada pérdida y no sabías como besarme o como tocarme correctamente —mencionaba. SeokJin lo miraba sorprendido—. Oh, si. Tú parecías intentar conectar por primera vez conmigo y tus besos y caricias no se sentían igual, pero tú querías fundirte conmigo y yo quería tomar lo que pudiera de ti.

SeokJin lo escuchaba atentamente, sorprendido y pasando saliva cada que podía. Se suponía que debía de hablar también, pero quizás dejar que BaekHyun soltara todo, también era una buena opción. Sabiendo que la desición ya estaba tomada, y por más que le doliera a ambos—porque SeokJin se sentía una mierda también—no habría ningún cambio. Él quería a Taehyung, quería su antiguo lugar en la vida de este, pero entendía que el destino no lo dejaría disfrutar libremente de eso porque había causado mucho dolor en su ex esposo y en el hombre que tenía ahora frente a él.

—Lo lamento, lamento haberte hecho pasar por todo lo que te hice en el inicio —soltaba sin fuerza.

—No quería irme —mencionaba BaekHyun—, pero tampoco podía quedarme viendo cómo volvias a enamorarte más cada maldito segundo de él.

SeokJin soltaba sus lágrimas, no lo podía evitar no quería hacerlo y BaekHyun, terminaba haciendo lo mismo. Ahora ninguno podía hablar, solo sollozar frente al otro en silencio y con una sensación de opresión en el pecho. Luego de unos momentos en que lograban recuperarse SeokJin tomaba la palabra.

—Quería será el hombre perfecto para ti y no otro más que rompiera tu corazón

—Pero eso no te hubiera hecho feliz, ni a ti ni a mí, al fin de cuentas —respondía—. Y admiro el jodido valor que tienes en estos momentos porque estás teniendo las bolas más grandes del mundo...

SeokJin reía de forma amarga—. Lo estoy intentando...

—Lamento haberme metido en el medio de ustedes —susurraba—. Lo lamento por ustedes y lo lamento por mí

—Lo siento tanto —exclmaaba SeokJin con la voz estrangulada—. Me hubiera gustado realmente hacerte feliz, pero yo no puedo... No puedo dejar de sentir lo que siento —añadía con dulzura—. Te amé mucho y te estaré eternamente agradecido, aunque quieras creer que te aprovechaste, me ayudaste... Me enamoré de ti —mencionaba SeokJin—, pero Taehyung es-...

—Tu primer amor... —exclamaba BaekHyun asintiendo.

—Y el amor de mi vida —añadía el castaño.

—Lo sé —susurraba BaekHyun—. Siempre lo supe.

SeokJin suspiraba y volvía a apretar su mano con la mirada más sincera pintada en sus ojos. Lo lamentaba, realmente lo lamentaba.

BaekHyun le sonreía y quitaba su mano debajo de la ajena, y servía un poco de agua para ambos y le pasaba una servilleta a SeokJin—. Gracias por darme esto

—Estoy poniéndole fin ¿por qué me agradeces? —cuestionaba.

BaekHyun reía, más sincero esta vez—. Me dejaste ser honesto. Me dejaste detestarte y me dejaste perdonarte, pero siempre te recordaré como el imbécil que no me eligió ¿lo sabes, cierto? —intentaba mofarse con unas lagrimas de alivio asomándose.

SeokJin se reía más relajado y asintiendo exclamaba—. Es la ley de la vida y te permito que me recuerdes así, me lo merezco —suspiraba sonoramente y luego de unos segundos quería decir algo, pero lo sentía fuera de lugar.

— ¿Qué pasa por tu cabeza y por qué no llega a tus labios? —mencionaba BaekHyun.

—Ya lloraste suficiente, no tengo derecho de expresarme como si fuéramos amigos

—Oh, vamos —soltaba BaekHyun—. Cómo la primera vez ¿Que significa ese suspiro?

—Solo espero desesperadamente que Taehyung sepa que este idiota, se está jugando todas su cartas —mencionaba con inseguridad.

BaekHyun le sonreía con dulzura—. No va a ser color de rosa por siempre, SeokJin —añadía con seriedad—. Yo adoro, perdón, adoraba tu intensidad —exclamaba—, pero Taehyung te conoce mejor nadie. No te sobre esfuerces, él podría no verlo e interpretar todo de la misma forma que tú.

SeokJin se quedaba perplejo, repasaba en su cabeza su actitud en el supermercado. La forma en la que lo había reclamado sin hesitar, creyendo que estaba bien solo porque sonaba seguro de ello, pero claramente fue el extraño detonante que los había dejado nuevamente en una posición frágil.

Taehyung no podía ver o interpretar todo de la misma forma qué el.

— ¿Puedo abrazarte y llevarte a tu casa al salir de aquí? —mencionaba SeokJin.

—Me encantaría, pero no —respondía BaekHyun—. Si vuelvo a abrazarte demasiado fuerte, dolerá más soltarte y si me llevas en tu auto, no voy a querer bajarme —admitía—. Pero podemos quedarnos un poco más aquí. Si eso está bien para ti

—Si, lo está —respondía—. ¿Café? —mencionaba SeokJin.

Un café negro y corto después de la comida, como solían hacerlo.

—Café —aceptaba BaekHyun.

Ufff, tenía kuiki a este momento, quería poder expresarlo sin que el personaje de BaekHyun perdiera su esencia, pero a la vez expresará su dolor. No todos somos villanos en la vida real.

Quedaron todos alterados con Taehyung en el capítulo anterior, pero ya entenderán, algunos lo hicieron y otros no 👀
Bueno bueno, estamos a dos o tres caps del final.

Con amor, niñita Nany 💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro