Cuarenta y nueve

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Empecemos de nuevo, intentaré hacerlo bien esta vez. No ha terminado.
Una parte de mí está muerta y en el suelo, este amor me esta matando, pero tú eres el unico.

Tomé todo lo que pude tomar, y no puedo esperar, estamos perdiendo demasiado tiempo, siendo fuertes, aguantando...

No puedo dejar que nos derribe, mi vida contigo lo es todo. Entonces no me rendiré tan fácilmente.


*✾ ・。。・✾ ゜・。。・✾ *

Los besos hambrientos y las caricias desaforadas de Taehyung, habían tenido su pausa cuando el castaño habia ido por su tubo de lubricante.
Ahora SeokJin estaba recorriendo el cuerpo de Taehyung, tendido sobre su cama, con lentitud. Lo había recostado sobre esta y no podía creer lo hermoso que se veía y el hecho de tenerlo allí.

Estaba intentando ralentizar los besos presurosos de Taehyung, quién parecía querer todo duro y pasional. Mientras que SeokJin—por si acaso—queria disfrutarlo. Él realmente quería que lograra notar la diferencia entre el sexo y hacerle el amor. Si aquella aberrante idea seguía atacando a Taehyung por las noches, él se encargaría de limpiar sus recuerdos recientes. Esto iba más allá del sexo y ellos eran mucho más que eso.

—Jin, lo haces todo tan lento... —susurraba, mientras este besaba cuesta abajo, con un dedo cubierto de lubricante y tanteando su entrada.

Las manos de Taehyung se enredaban en su pelo, con su pecho subiendo y bajando. SeokJin estaba torturandolo, sin apuro, minucioso y atento. Cuando el primer dedo pasaba el anillo muscular, el cuerpo de Taehyung se ponía rígido y un gemido dulce abandonaba su boca. Ahora los besos de SeokJin estaban cerca de su miembro, palpitante e hinchado. La punta humedecida y enrojecida, largo y jodidamente delicioso cuando sus labios chupaban la punta.

— Ahh... —otro gemido que le abandonaba. Sus dedos se habían crispado y su pelvis comenzaba a moverse en busca de más roce en su interior.

SeokJin metía toda la longitud de Taehyung en su boca, hasta la garganta y el dedo se movía más adentro en círculos, buscando ese botón de placer. Taehyung rodaba sus ojos con más gemidos al tener tal atención, su polla estaba siendo devorada y su punto dulce estaba siendo presionado una y otra vez.

—Jin...

El castaño lo soltaba y metía dos dedos, Taehyung sollozaba del placer ante los ojos lujuriosos y extrañamente dulces que SeokJin tenia aquella madrugada. Sentía sus mejillas arder al notarlo tan ensimismado en él. En tocarlo, verlo... Taehyung estaba demasiado necesitado—no del sexo—de SeokJin.

La boca del castaño seguía chupando su glande, pasando su lengua desde la base hasta la punta. Metiendo todo el duro falo hasta el fondo de su garganta. Los dedos seguían urgando y estirando al azabache, volviéndolo loco de deseo, de más. De todo.

—V-ven aquí... —pedía jadeante.

SeokJin alzaba la vista, quitaba los dedos y escalaba el cuerpo transpirado de Taehyung. Su piel acaramelada brillaba hermosamente con las luces tenues de su habitación. Al llegar arriba veía que el azabache derramaba lubricante en sus dedos, estaba agitado y mordiendo su labio. Su rostro estaba enrojecido y sus manos temblaban.

SeokJin notaba esto y ponía la suya encima de estas. Apretándolo con suma delicadeza, esperando a que Tae levantara la vista y se encontrará con la suya para relajarse. Una calma que le llegaba hasta los huesos, era lo que transmitían los ojos de SeokJin en esos momentos. Dejando el tubo a un lado, tomaba la cabeza de este—quien seguía encima de él—y lo besaba. Lo hacía más lento, con más calma y llevaba un dedo a la entrada de SeokJin.

—Oh, tu realmente quieres llevarlo a otro nivel esta noche —mencionaba este en sus labios.

Taehyung tenía sus ojos negros y continuaban brillosos, preciosos. Le sonreía apenas y metía el dedo corazón. Logrando que SeokJin se escondiera en su cuello, abriera más sus piernas, gimiera suavemente y metiera su mano entre ambos para trabajar sus miembros juntos. No lo hacía rápido, ni duro. Lo hacía suave y desconcentraba a Taehyung de su tarea, pero rápidamente ambos comenzaban un bonito dueto de gemidos, suspiros y jadeos.

Taehyung besaba con desesperación la piel del cuello de SeokJin y su dedo arremetía, solo un poco más lento en su interior. Las manos del mayor los trabajaba más calmado.

—Tranquilo... —pedía SeokJin—. Nadie te corre esta noche.

El azabache pausaba sus besos y buscaba el rostro de SeokJin. Eran un completo enredo de brazos y piernas, con la mirada puesta en éste, metía una segundo dedos, al mismo tiempo que tomaba el labio inferior de SeokJin y lo succionaba. Logrando que éste siseara en sus labios y apretara sus miembros con más ganas.

Taehyung comenzaba a follarlo con impetu, pero con un ritmo más lento mientras SeokJin se iba en puros suspiros y gemidos, apretando sus ojos y presionando su frente a la ajena, mientras movía su pelvis para frotarse con Tae y recibir más profundos sus dedos. Volvían a besarse un poco más y el mayor alcanzaba el lubricante una vez más para bañarlos a ambos con dicha sustancia resbaladiza y aromática.

—Quiero... —susurraba Taehyung.

—Lo harás —afirmaba SeokJin.

El azabache quitaba sus dedos y veía a SeokJin erguirse encima de su cuerpo. Sus proporciones corporales eran más mayores que las suyas. Su espalda más grande, sus hombros más definidos, sus caderas más anchas. Aquel increíble hombre se sentaba sobre él y alineba su miembro en su entrada, primero el forcejeo lento de la punta pasando por sus paredes musculares y los jadeos de ambos retumbando en las cuatro paredes blanquesinas de la habitación de SeokJin.

—T-te sientes tan bien... —exclamaba Taehyung.

Sus ojos estaban entrecerrados y su boca abierta, la sensación de ser bien apretado por SeokJin lo estaba dejando cada vez más estúpido. Su mano iba directo al miembros largo y grueso de SeokJin y comenzaba a masajear el glande.

—Joder... Joder —soltaba éste, bajando más rápido y sentándose finalmente sobre la polla de Taehyung.

El gemido gutural de ambos abandonaba sus gargantas y retumbaba en los oídos del otro.

—Jinnie... —suspiraba. Aún con sus manos dando un masaje más desesperado a su miembro.

SeokJin dejaba caer su cabeza hacia atrás y finalmente perdía el control. Comenzaba un vaivén de sus caderas más desesperado, apoyándose en los muslos de Taehyung y este tocaba y masajeaba su miembro sin reparo. Los gemidos de ambos llenaban el espacio y Taehyung se perdía. Lo soltaba tomaba sus caderas y empujaba hacia arriba con la mismas ganas con las que SeokJin se movía.

El castaño se inclinaba para besar a Taehyung, follar esa bonita boca con su lengua mientras este golpeaba duro dentro de él. Sus dientes mordían los labios ajenos y delineaban su mandíbula para bajar y maltratar su cuello

— ¿N-no que lo quieras l-lento? —susurraba.

SeokJin tiraba de su lóbulo y ordenaba—: Cierra la boca y follame

—Hecho.

Taehyung giraba con todas sus fuerzas el cuerpo de ambos, haciéndolos gritar por aquellos y quedaba ahora encima del grandote. Se enderezaba y levantaba las largas piernas de SeokJin y las ponía en sus hombros. Un sin fin de gemidos, sollozos y maldiciones abandonaban los bonitos labios del mayor.

—Cerca, cerca... —murmuraba y Taehyung soltaba sus piernas para inclinarse y besarlo desesperadamente. Empujaba dentro, provocando ese sonido obsceno del choque entre su pelvis y los glúteos de SeokJin. El mayor arañaba su espalda cuesta abajo y metía nuevamente dos dedos en su entrada.

—Dios, ya... —Taehyung daba unas últimas estocadas tirando del miembro de SeokJin y lograba que se corriera junto con él.

Todo segundos antes para apretarlo y hacerlo venir dentro de él. El cuerpo de ambos temblaba visiblemente, agitados. Sudorosos, aún duros.

—Dime que tienes fuerza para follarme —pedía Taehyung, con su frente pegada a la de SeokJin.

Un beso desgarrador y unos dedos que tiraban de sus rizos bañados en sudor. SeokJin quería tener el control y él se lo daría.

—Sobre tus rodillas y manos —pedía el castaño.

Taehyung abría sus ojos y salía con sumo cuidado. Ambos tenían energía suficiente para terminar de drenarse en una segunda ronda. SeokJin se levantaba y ponía una almohada para que Taehyung reposara su bajo vientre sobre esta. Este lo hacía, abriendo bien sus piernas y sintiendo todo el peso de SeokJin sobre él. Cubriéndolo a la perfección y besando su mejilla con lentitud, bajando por su mandíbula, metiendo su miembro mientras sus labios desgarraban su cuello.

Los dedos de los pies de Tae se crispaban al instante que se sentia completamente lleno. Una brazo de SeokJin lo rodeaba, pasando por su pecho y pegando sus labios a su oreja.

—Te amo —susurraba.

—Dilo de nuevo —pedía Taehyung, dejando caer su cabeza y empujando hacia atrás para pentrarse más y más a su ritmo—. Dímelo de nuevo —giraba su rostro y besaba a SeokJin.

—Te amo —daba una estocada—. Te amo tanto —susurraba.

Descontrolandose entre los besos que Taehyung le daba y tomándolo con ganas. Estableciendo un nuevo ritmo, más sudor, duros y necesitados. Posiblemente uno de sus mejores encuentros. SeokJin no quería tomarlo como una despedida, pero se estaba asegurando de recordar todo. Taehyung no estaba seguro, Taehyung solo quería disfrutarlo todo, lo queria todo.

Todo.

»Puedes quererlo, solo tienes miedo de tomarlo.

Sus manos se aferraban a la sábanas de SeokJin, pidiendo más duro, más profundo. El sonido fuerte de todo el cuerpo de Jin cayendo sobre él para penetrarlo y golpear su punto dulce una y otra vez, lo hacían delirar. Nuevamente desgarrando su voz para gemir que se sentía perfecto. Que le encantaba como lo llenaba, como ponía su jodido mundo de cabeza.

—Te amo, te amo... —susurraba Taehyung, buscando el rostro de SeokJin, quien estaba escondido entre su cuello y el hombro.

—Te esperaré... Así sea una eternidad —susurraba agitado el mayor de los dos y Taehyung se corría, fuerte e intenso.

Apretando deliciosamente al castaño y haciendolo venirse junto con él. Ya no tenía mas fuerza, solo podía disfrutar de como llenaba a Taehyung con su esencia y como el cuerpo sudado de este temblaba por los espamos bajo el suyo. Ambos temblaban mientras terminaban de soltar hasta la última la gota.

—No voy a lavar mis sábanas —susurraba SeokJin encima de Taehyung.

—Dios, no. Hazlo... —pedía cansado, pero riendo al respecto.

SeokJin salía y se acostaba a su lado, Taehyung solo tenía fuerza para quitar la almohada de su abdomen, darla vuelta y ponerla en su cabeza. Estaba desgastado. Sus ojos apenas y podían manterse abiertos, menos con las caricias de SeokJin en su cabello sudoroso.

—Necesitaba esto... —susurraba Taehyung.

—Yo te necesitaba a ti —replicaba SeokJin.

—Touché —respondía, levantándose un poco se acomodaba encima del pecho de SeokJin, entrelazando sus dedos a los de éste para tomar su mano—. Hueles demasiado bien después del sexo ¿lo sabías?

—Te hice el amor... —susurraba, acariciando la espalda de Taehyung con el brazo que estaba cruzando su cuerpo para abrazarlo y estrecharlo más contra su pecho.

—Hueles bien después de hacerme el amor —corregía Taehyung y metía su rostro en el cuello de SeokJin para aspirar.

SeokJin sonreía por el escalofrio provocado y por no ser el único que le gustaba olfatear al otro.

— ¿Me esperarías una eternidad? —preguntataba Taehyung.

—Si —afirmaba sin siquiera tomarse unos segundos.

— ¿Y si al final decido que solo quiero ser tu amigo?

—Cualquier final que te implique en mí vida de ahora en adelante... —respondía—, estará bien para mí.

Taehyung se encogía sobre su cuerpo y miraba la pared frente a él—. ¿En serio?

—Si —re-afirmaba—. Aparte, si somos amigos, en un futuro podría conquistarte otra vez

—Ah ¿tan seguro estás? —mencionaba divertido.

—Totalmente —exclamaba SeokJin—, pero lo digo en serio. Lo que tú decidas, cuando lo decidas... Estará bien para mí —soltaba con poca fuerza en su voz.

Taehyung había notado cómo temblaba titubeante y dudoso de sus propias palabras. Se aferraban un poquito más a él.

—Pero por si acaso, recuerda que puedo ser un excelente novio —soltaba una vez más.

— ¿Novios? —se mofaba el menor de los dos con dulzura—. Un novio... —susurraba—. Con nada de imaginación para la deco.

SeokJin estallaba en risas y contagiaba a Taehyung.

—De acuerdo, prometo que cuando vuelvas a visitar mí apartamento estará con la paredes pintadas —respondía con el cansancio apoderándose de él—. Tendrás un novio o mejor amigo capacitado en decoración de interiores.

Taehyung reía y lo escuchaba suspirar, se quedaban en silencio. Sin mas que decir, sin nada que agregar y terminaban dormidos, pero Taehyung susurraba una última vez.

—Jin...

"¿Mmm?"

—Prométeme que no pintaras tus paredes —susurraba.

SeokJin reía dormido y respondía—. De acuerdo.

Me quedé dormida con la edición a medias. Hoy se acaba, cargaré los capítulos con un par de horas entre si para que puedan leerlos y comentar.

¿Qué tal ese encuentro? 😢
Primera vez intentando versatilidad, creo no lo recuerdo.

Con amor niñita Nany 💜

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