Siete

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La luz del ventanal se colaba para darle de lleno en la cara, tenía escenas borrosas en su memoria, pero recordaba a la perfección lo sucedido.

La voz suplicante de SeokJin.

"Joder, bésame" "Déjame follarte, bebé".

Un escalofrío lo recorrió enchinando su piel. Quería olvidar, no quería sentirse como se sentía al iniciar aquel jodido día. Necesitado.

Deseoso de sentir el aliento de SeokJin golpear su rostro, sus manos recorriendo su cuerpo, pero deseoso de sentirlo por completo en toda su anatomía. El recuerdo más morboso se hacía presente. Él sobre la pared con un SeokJin que lo masturbaba con dedicación y lo miraba con adoración mientras él hacía todo tipo de facciones eróticas porque no podía evitar disfrutar aquello.

«¿Que mierda hiciste, Taehyung?».

La puerta sonaba con unos golpes suaves. Había visto la hora en su celular que casi estaba a punto de morir porque no lo había cargado casi en todo el día anterior.

Sorprendido había notado que eran las dos de la tarde y se había perdido el desayuno y el almuerzo, otra vez. Sabía que los novios no estaban en la casona ya que estaban con las fotos familiares en las afueras del lago.

Entonces solo había dos opciones, o bien podía ser MinJae intentando obtener su atención o SeokJin, pero posiblemente era MinJae ya que juraría que Seokjin no volvería acercarse luego del deslicé de aquella madrugada.

Otra vez golpeaban.

A duras penas y a paso lento se ponía de pie casi tirando la botella y copas que aún descansaban al costado de su cama sobre el suelo. Acomodando apenas su cabellera azabache y lacia, abría la puerta.

—¿Quién? —decía intentando abrir los ojos.

—Lo siento, creí que ya estabas despierto —exclamaba la suave voz.

—¿Que haces aquí? —preguntaba despertándose de repente y restregando sus ojos con brusquedad.

—Estaba preocupado. Perdón si te resulta incómodo —exclamaba BaekHyun—. ¿Lograste comer algo?.

Taehyung lo observaba aturdido y relamía sus labios mirando a sus alrededor, si habían llevado el almuerzo no había oído nada. Al mirar confundido dentro de su habitación dejaba a BaekHyun una vista clara de aquella botella de vino caro y las dos copas que estaban al lado de la misma.

El rubio había tragado duro al ver aquello y Taehyung lo había notado, necesitaba excusarse sintiendo y asegurándose que BaekHyun sospecharía.

—Baek, esto es muy raro. Entiendo que seas atento por naturaleza, pero no es necesario —decía el azabache entre cerrando la puerta para que el rubio dejará de ver dentro.

BaekHyun asentía avergonzado.

—Lo sé, no quise incomodarte. Es que lo último que deseo es eso —exclamaba con sinceridad—. Sé que mi presencia puede sobrar

—No digas eso, eres el novio de SeokJin. No sobras, pero tampoco es necesario que interactuamos —se encogía de hombros. No quería sonar rudo—. A Seokjin y a mí nos importa una mierda ofendernos, es así. De todas formas estamos aquí por Jimin y Jungkook.

Baek asentía, se sentía un poco idiota y algo en su interior seguía removiéndose.

—Tienes razón. Me alegra que estés bien,—respondía con honestidad—. Te dejaré en paz

—Gracias por preguntar. De todas formas bajaré para la cena ya que los novios estarán de vuelta

—¡Genial! —exclamaba y añadía—. ¿Quieres que me lleves ese vino y las dos copas? como no deseas bajar si quieres lo llevo por ti —exclamaba con garganta cerca.

Taehyung se sintió una mierda.

—No, seguramente MinJae vuelva para acabarla. La comenzamos en la madrugada, pero lo eche para que no terminará en algo que Jimin me tiene prohibido —agregaba con una sonrisa fingida.

—¿MinJae? —decía BaekHyun con más animo en su voz.

—Si, MinJae —respondía. Ya no podía mirar los ojos de cachorro que el mayor se cargaba así que se despedía para que lo dejara de una vez por todas—. Debo ducharme y llamar para pedir algo de comer, si no te molesta, cerraré la puerta —decía ya haciéndolo.

BaekHyun asentía y se despedía con su mano sin agregar más. Quedaba del otro lado en aquel pasillo silencioso, su corazón seguía inquieto, pero volvía a su habitación. Detrás de él SeokJin llegaba de la cocina donde había pasado tiempo viendo algunas nuevas recetas con el chef principal.

Rápidamente aceleró sus pasos para alcanzar al rubio justo cuando se metía a la habitación que compartían.

—¿Baek? —preguntaba al verlo caminar tan cabizbajo.

El castaño se esforzaba por sostenerle la mirada a su novio y es que cada vez que este fijaba sus ojitos en él, SeokJin se sentía nuevamente la peor mierda del mundo.

—Hey —decía girando y sentándose en la cama—. Fui a ver como estaba Tae, espero y no te ofendas —soltaba sin intenciones de ocultar aquello.

SeokJin le había recalcado que no se preocupara por un ermitaño como Taehyung, simplemente le nacía ser antisocial en algún punto de su vida.

—¿Satisfecho? —preguntaba acercándose a BaekHyun quien lo miraba desde abajo al estar Seokjin parado frente a él.

El rubio se mordía el labio inferior, SeokJin era perfecto y robaba el aliento de cualquiera que posará sus ojos en él. BaekHyun sentía adoración por el castaño, pero no olvidaba como habían iniciado aquella relación. No olvidaba que la noche en la que había conocido a Seokjin en aquel Bar supo de antemano que era alguien con pareja—destruida—pero en pareja en fin.

Si había un responsable que había evitado que esos dos volvieran, era él. Él se había inmiscuido en un momento clave de la pareja y sentía temor porque sabía que si Taehyung se lo proponía podría arrebatarle a SeokJin en un abrir y cerrar de ojos.

BaekHyun no era idiota.

Las manos del rubio subían a las caderas de Seokjin y luego levantaba la camiseta de este sin decir palabra alguna para acariciar aquella pálida piel. No quería hablar y SeokJin menos que menos.

Por parte del castaño, tenía un lío grande en su cabeza, tenía sus sentimientos desordenados y no podía pensar claro cuando recordaba lo que había hecho con Taehyung. Recordaba esos gemidos graves y dulces que el menor dejaba salir por culpa suya y se volvía loco de deseo.

Cuando recordaba la lengua húmeda de Taehyung sobre las marcas que su novio le había dejado, estaba seguro, si, lo haría de nuevo. Descargaría todo su deseo y frustración en su novio. Se odiaba, realmente deseaba clonarse para golpearse a él mismo y preguntar ¿Porque diablos era tan jodidamente débil?.

BaekHyun se ponía de pie para quedar cara a cara con su novio y sin aviso previo comenzaba a besarlo, lo hacía con parsimonia y podía sentir como este le correspondía, algo tarde, pero lo hacía.

Rápidamente el castaño comenzaba a despojarlo de su ropa, primero la sudadera y Baekhyun imitaba su acción, rápidamente el rubio volteaba a SeokJin para depositarlo sobre la cama y atacar sus labios con más fiereza, BaekHyun era dulce por naturaleza, pero en la cama se volvía un poseso que comenzaba a dejar marcas sobre la piel de su amante.

Ver qué aquellas pertenecían a él lo dejaba satisfecho «algo es algo» se repetía.

Abandonando los carnosos labios del castaño comenzaba a bajar a su cuello, besaba y succionaba con fuerza, algo dentro sabía que podían ser las últimas veces con SeokJin o quizás solo estaba siendo un poco dramático. Su relación ya venía tranquila y silenciosa antes de llegar a aquella casona.

Continuaba bajando, más besos y mordidas que hacían a SeokJin temblar bajo su atención. Finalmente llegaba al pantalón para bajárselo y el castaño lo ayudaba a que lo hiciera rápido. Este estaba tan necesitado, había vuelto a su habitación aquella madrugada completamente duro y necesitado, Taehyung había jugado con él, se sentían ofendido, pero a la vez se sentía tan desesperado por tener a aquel hombre que había probado más de una vez en el pasado, pero estaba seguro de que sabría mil veces mejor que antes por el simple hecho de que habían pasado cinco años en los cuales ambos habían cambiado y aprendido cosas nuevas que antes no sabían.

Estar con Taehyung de aquella forma era algo imposible y debía olvidarse la idea.

Liberando la semi erección del castaño el rubio la llevaba a la boca para comenzar aquella felacion de forma morbosa, sonora y ruda, como le gustaba a él, como SeokJin lo disfrutaba.

—Joder... —jadeaba el castaño encorvándose en la superficie blanda.

Sus manos fueron al pelo de su pareja para guiar en el ritmo que necesitaba que fuera hecho aquel oral. Esta vez lo deseaba lento, pero intenso. Necesitaba borrar a Taehyung de su cabeza, necesitaba dejar de sentir ese maldito deseo carnal que sentía. No volvería jamás a probar esos labios, con suerte y pudo meter su mano dentro de su pantalón.

Taehyung debía de ser borrado de una maldita vez.

El azabache había decidido vestirse más o menos pasable para ir a buscar algo de comer, se sentía más relajado para salir y saludar algún que otro conocido. Aparte estar encerrado en ese momento no era bueno.

Con paso decidido salía cerrando la puerta tras él para echarse a andar.

"Mmm...joder"

Se escuchaba ni tan bajo ni tan alto venir de la habitación de la pareja. Su cuerpo giraba para contemplar aquella puerta, la sangre de Taehyung había comenzado a hervir sin su permiso y tomándolo por sorpresa, esa horrible sensación en la boca del estómago y el calor en su nuca que lo hacía sentirse descompuesto ante los gemidos que SeokJin soltaba.

—Hijo de perra —murmuró.

Sabía muy bien que era él.

Quería salir corriendo para dejar de oír aquel show, pero sus pies iban en dirección contraria a las escaleras. Se dirigían a la puerta de SeokJin mientras sus latidos se aceleraban al escuchar como su ex esposo gemía ante lo que fuese que BaekHyun le estaba haciendo.

—Basta, basta, basta, basta —murmuraba apoyando ambas manos en el marco de la puerta.

Sentía sus ojos acuosos ante aquello y por un momento sentía que quería soltar todo el dolor que había reprimido la primera vez que decidió dejar ir a SeokJin y no volver a perseguirlo.
Taehyung no había llorado, ni una lágrima derramada por aquel hombre que nuevamente escogía alguien más por encima de él. Él no decaería como la primera vez en la que se habían separado, no volvería a aquel estado que lo había hecho perder peso y llorar todas las jodidas noches hasta que SeokJin había decidido volver luego de tantos ruegos por parte del menor.

No había llorado ni una vez en el momento adecuado y ahora se sentía mareado y confundido. No había podido evitar su abrupta reacción cuando su puño golpeaba con fuerza la pared.

—Jod~... —el estruendo al otro lado de la puerta obligaba a la pareja a detenerse.

BaekHyun se había sobresaltado en demasía y SeokJin sentía que su corazón saldría de su pecho.

—¿Que mierda? —preguntaba el rubio poniéndose en pie, pero rápidamente era detenido por un SeokJin que se ponía con rapidez su sudadera y volvía a subir sus pantalones.

—Yo me encargo —exclamaba agitado.

BaekHyun lo observó un momento con su ceño fruncido, negó sin decir palabra alguna y se alejaba para darle paso a al castaño.

SeokJin acomodaba sus ropas y cabello en un miserable intento de estar pasable, al abrír la puerta no había nadie parada frente ella, pero si veía a Taehyung observándolo de forma sombría desde su habitación mientras cerraba la puerta.

Sus miradas se habían cruzado en esa fracción de segundos, Taehyung no tenía intenciones de esconderse si el que salía por esa puerta era SeokJin, sabía que el solo hecho de dejarse ver y luego cerrarla descolocaría al mayor por completo. Tenía razón.

El castaño quiso correr hacia la habitación de Taehyung, pero se contuvo.

—¿Quién era? —preguntaba Baek acercándose a la puerta.

—No vi a nadie —exclamaba SeokJin tragando el nudo en su garganta alejándose de la puerta para que BaekHyun viera por si mismo el pasillo vacío.

—Eso fue extraño ¿no? —preguntaba viéndolo de frente, pero SeokJin evitaba su mirada otra vez.

—No lo sé. Hay mucha gente en la casa, mientras nadie mate a nadie —se encogía de hombros—. Iré a tomar una ducha —decía a BaekHyun dejándolo con las ganas.

El rubio bufó, pero no lo detuvo.

Los novios habían llegado y una cena grande y familiar se estaba preparando, SeokJin los recibía junto con el resto.

—Jin Hyung —llamaba Jimin—. Mira esto —mostraba una foto en su celular con la pequeña So Min en sus brazos—. Y tengo más así —decía en falso tono peleador.

SeokJin reía de forma divertida, rápidamente la pequeña se abría paso para saltar a los brazos del mayor.

—¡SeokJinnie Oppa!

—¡So Min! —alzaba a la pequeña en sus brazos y esta lo abrazaba fuerte por su cuello.

—¡So Min! —replicaba el rubio con un puchero.

Ji Woo y Jungkook reían a espaldas del rubio. Instantáneamente su novio lo tomaba por detrás de la cintura.

—Ya bebé, te dije que la pequeña era una traidora —exclamaba mostrando su lengua a la niña quien hacía lo mismo en brazos de SeokJin.

Los tres reían sobre la pelea chiquilina que Jungkook comenzaba con su pequeña sobrina. BaekHyun se acercaba a saludar a los novios y a la distancia Taehyung se les unía.

—¿Que tal esas fotos familiares? —llegaba preguntando.

—Tigrecito —Jimin se soltaba de su novio para correr a los brazos de su mejor amigo e inspeccionarlo de cerca.

Jimin lo conocía mejor que a la palma de su mano y notaba sus ojos tristes. SeokJin se giraba a verlo con So Min en brazos y también había notado sus ojos tristes, aunque no se sentía responsable.

¿Porqué lo haría? Taehyung era aquel hombre que le dijo que se marchara que de todas formas ya no lo amaba ni lo necesitaba. Taehyung era ese hombre que jamás había vuelto por él una vez que se había marchado. Taehyung era ese hombre que lo había superado como si hubiera sido nada y el mismo que le había gritado aquella frase tan dolorosa: "A ver si encuentras alguien que te ame con toda tu mierda".

Se relajo con la pequeña en brazos y salió de la vista de su ex para ir a jugar con la sobrina de Jungkook. Inmediatamente su mejor amigo saludaba a Taehyung para luego ir tras Seokjin, tenía una charla pendiente con él.

Acercándose ahora a Baek quien iba en dirección a SeokJin y So Min exclamaba—. ¿Puedo hablar con Seokjin? —lo detenía para que no siguiera su camino.

BaekHyun lo observaba curioso—. ¿Sucede algo? —preguntaba intentando inmiscuirse en lo que fuera que Jungkook tenía que decirle.

—Este fin de semana hacemos el ensayo ¿recuerdas? Jimin le dirá a Taehyung ahora y yo a él —replicaba—. Quiero hablar otras cosas de padrinos que tengo dudas ¿No te molesta si te lo robó un momento?

—Claro que no —respondía viendo cómo Jimin iba escaleras arriba con Taehyung—. Me llevaré a So Min para jugar con ella y ustedes puedan hablar tranquilos.

El castaño menor asentía con una dulce sonrisa. Ambos llegaban a los dos quienes se iban en risas ya que SeokJin hacía volar a la pequeña en sus hombros.

—Amor, Jungkook quiere hablar contigo. So Min ¿Quieres que yo te haga volar en mis hombros así los tíos hablan cosas de la boda? —preguntaba a la niña quien asentía con un puchero, no quería dejar a SeokJin—. SeokJinnie volverá pronto.

El castaño mayor la depositaba con dulzura en el piso—. Volveré en un momento, lo prometo —exclamaba besando la cabeza de la menor.

—Vamos a mi habitación —exclamaba el menor a su mejor amigo.

Seokjin lo seguía en silencio, no diría nada hasta saber que quería platicar Jungkook con él.

Jimin iba tomado del brazo de su mejor amigo dirigiéndose a la habitación de este.

—¿Porque volvemos a mi cuarto? ¿Vas a decirme que ya no quieres casarte? —decía en tono de broma.

El rubio lo golpeaba con sus pequeñas manos—. No seas imbécil. Quiero contarte lo que sucederá este fin de semana

—Oh, de acuerdo —entrando en la habitación se sentaban en la cama del azabache.

A la distancia Jimin contemplaba la botella de vino y las dos copas, pero había optado por mantener el silencio.

—Este fin de semana tendremos un ensayo de la boda en el patio

—¿Justo donde van a casarse? —preguntaba. Jimin asentía—. ¿Que hay de tu familia? Ellos verán todo

—No, no. Seremos nosotros, SeokJin, BaekHyun y MinJae. El resto tiene un planificado un viaje que preparamos con Kookie para sacarlos de la casa —exclamaba feliz.

Taehyung asentía, nuevamente estarían los seis en la gran casona, incómodo. Intentaba sonreír mientras se ponía en pie, pero el rubio lo tomaba fuerte de su muñeca y volvía a sentarlo de forma abrupta sobre la cama.

—¿Que te sucede? —preguntaba sobando su muñeca.

—¿Que te sucede a ti? ¿Que sucede con SeokJin?

—Mochi, no tengo idea de lo que hablas —replicaba nervioso.

—Ay, por dios, no me tomes el pelo. No a mi

—Estoy soportando a ese imbécil como me pediste —se levantaba para acomodarse la ropa—. ¿Podemos bajar? No comí nada en todo el día

—Pero si tomaste vino... —exclamaba acercándose a la botella y tomando una copa—, y acompañado.

Taehyung relamió sus labios cerrando sus ojos con fuerza, quería reprimir los recuerdos de aquella madrugada y tenía que pensar que le diría a Jimin. A él no podría simplemente mentirle y decirle que estuvo con MinJae porque este era capaz de ir y cerciorarse si eso era cierto.

Y aunque cabía la oportunidad de que MinJae saltara a su favor y mintiera por él, significaría que le quedaría debiendo algo y eso no lo iba a hacer.

—Pasa —invitaba Jungkook a su mejor amigo.

SeokJin intentaba mantener la calma y se sentaba sobre la cama del menor.

—Hermosa habitación —exclamaba.

—¿Te estás enredando con Taehyung? —preguntaba sin vueltas.

SeokJin lo miraba sorprendido, pero intentando ser más rápido que él respondía—: ¿Qué?

—La primer noche en la casona BaekHyun me dijo que habías desaparecido de la habitación y le dijiste que estabas conmigo

—Jk...

—Te cubrí, pero tienes que ser honesto y decirme ¿Que mierda está pasando? —exclamaba Jungkook con la única intención de recibir una respuesta honesta.

SeokJin y Jungkook se habían vuelto carne y hueso y extrañamente el menor sabía a la perfección cuando le mentía, así de atento había sido Jungkook con él, así que con la irritación a flor de piel, sin aguantar más SeokJin soltaba todo.

—¡No sé qué mierda está pasando! ¿de acuerdo? no pude frenarme cuando lo escuché estar a los besos con el imbécil de MinJae —decía levantándose de repente, verdaderamente exasperado y confundido—. Le pedí que no hiciera nada, que era inestable y después de eso sus provocaciones empezaron.

Jungkook lo escuchaba atento.

—¿Taehyung te está provocando? —preguntaba atónito.

—Me dice cosas sucias cuando puede y me vuelve loco —exclamaba con frustración.

—Deberías de alejarte —mencionaba Jungkook con dulzura.

—No puedo, esta madrugada nosotros... —apretaba sus labios para callarse, pero necesitaba hablarlo.

—¿Que paso? —el menor tenía miedo de preguntar.

—Estuve en su habitación

—¿Estuviste con Taehyung? —se precipitaba llegando donde estaba el mayor.

—¡No! fue...fue —Seokjin no estaba seguro de que responder—. Fue la segunda vez que estuvimos tan cerca de hacer una idiotez —exclamaba cansado.

Jungkook comenzaba a sentir pena por su amigo, él sabía lo mucho que le había costado enamorarse de BaekHyun y lo mal que la había pasado por no saber nada de Taehyung en su momento y porque también sospechaba que en algún momento lo arruinaría si no superaba a su ex esposo.

Nuevamente contemplaba a ese SeokJin confundido y desesperado.

—No tienen que caer en ese juego, ni tú ni él —mencionaba—. Te amo, pero eres imbécil y él también lo es. No saben hablar, no tienen comunicación, fue algo que jamás supieron desarrollar y lo están haciendo de nuevo —reprendía su mejor amigo.

SeokJin asentía y añadía—. No hay de que hablar, las cosas quedaron bien en claras, él no me quería más en su vida. Yo estoy siendo el imbécil

—Debes pensar en BaekHyun —agregaba el menor—. Tienes que ser honesto

—No hay nada que decir. Solo tengo que dejar de ser tan imbécil

—¿Lo besaste? —preguntaba el menor.

SeokJin negaba—. Aunque ganas no me faltan —exclamaba sincero restregando su rostro por completo.

Jungkook sentía la necesidad de abrazarlo y así lo hacía, para luego simplemente quedar en silencio y soltar.

—El fin de semana será el ensayo, seremos nosotros cuatro con Baek y MinJae —lo soltaba y miraba su rostro—. La familia irá a un paseo especial por el fin de semana para que no vean eso. Necesitas controlarte.

SeokJin relamía sus labios y mordía su inferior asintiendo. Sabía que le resultaría difícil, pero era hora de dejar de jugar. No conseguirían nada excepto hacerse añicos una vez más y encima lastimar a terceros.

Personalmente adoro ver sus comentarios estudiando la relación de ambos, tratando entender que sucede y como se ponen intensas y se meten en la historia. Gracias, las amo por eso.

Mi opinión es que ninguno es víctima y ambos son culpables. De a poquito se van notando el rencor que se tienen y porque.

PS: ya habrán notado que intento recrear escenas no solo photoshopearlos 🙃

Espero y wattpad no me borre el guío de diálogo "—".

Le amo, ojalá y haya gustado con amor Niñita Nany 💜.

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