Tres

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La familia de los novios ya estaba dando vueltas por la gran casona, ya no había un silencio sepulcral en los pasillos de las habitaciones.

Los seis integrantes habían sentido esa diferencia y añoraban el silencio ya que la noche previa a la llegada de la familia habían bebido demasiado.

El gran salón tenía varias mesas que ya estaban listas para que todos desayunaran a su antojo. Taehyung ya se encontraba abajo saludando a la familia de Jimin que conocía muy bien.

—No viniste —la voz de MinJae sonaba a su espalda.

Taehyung no había podido evitar rodar sus ojos al oírlo, recomponiendose se giraba sobre sus talones para enfrentarlo.

—Tomé mucho anoche, MinJae —exclamaba intentando sonreir—. No me sentía bien para follar. Ya supéralo, tenemos dos semanas aún.

Al finalizar esa oración veía como SeokJin entraba al comedor con BaekHyun de la mano. El rubio no tenía un buen rostro, ya que había bebido bastante también.

Se preguntaba muy en el fondo ¿que había sucedido con ellos después de que SeokJin volviera a su habitación?.

Después de su provocación su ex esposo había salido echando humo de sus orejas, no había respondido, no le interesaba entrar en aquel juego y Taehyung ya no quería tenerlo más en su habitación.

—Relajate, MinJae. Prometo que al menos me harás un oral —guiñaba un ojo dejando a MinJae algo excitado por su actitud descarada.

—¡Jinnie Oppa! —una pequeña niña de vestidito azul corría hacía el castaño quien la recibía con sus brazos abiertos.

Taehyung sintió ternura al ver aquella escena, SeokJin se veía precioso con chicos a su alrededor y conocía muy bien a esa niña.

Era la sobrina de Jungkook, la pequeña Jeon So Min quien adoraba a SeokJin más que a Jungkook y muchísimo más que a Jimin.

—So Min, bebé del tío —exclamaba SeokJin.

Ella había adoptado al mayor como su tío, lo adoraba.

Jeon Ji Woo, la hermana de Jungkook era viuda, y como en su momento SeokJin y Taehyung pasaban mucho tiempo con Jungkook, la niña simplemente se había encariñado mucho con el mayor.

A SeokJin le había pasado lo mismo.

—Hola, princesa —decía Jimin entrando en escena con su tono de voz dulce y con Taehyung a su lado.

Jungkook venia con Ji Woo caminando a paso lento.

—Jimin Oppa —decía la niña aferrándose a SeokJin.

—¿No quieres venir con el tío Jimin? Tengo chocolate caliente para ti —decía dulcemente.

—Quiero estar con el tío Jin —decía en puchero aferrándose al mayor.

«Tan tierno, mierda». Taehyung miraba hacia otro lado porque no quería caer en los encantos paternales de SeokJin.

—Jungkook, So Min no quiere venir conmigo —decía el rubio en puchero—. Ella sigue prefiriendo a SeokJin.

Ji Woo carcajeo ante lo adorable que se veía el rubio, éste se había esforzado para que la pequeña lo quisiese, y la verdad es que lo respetaba, pero no le tenía cariño alguno como había desarrollado con SeokJin desde pequeñita. Jimin solo era el novio del tío Kookie.

—So Min, Jimin será tu tío oficial en dos semanas —decía SeokJin.

—Ah, pero yo siempre te voy a querer a tí —lo abrazaba fuerte. No tenía intenciones de soltarlo.

Baekhyun estaba encantado viendo la escena. Todos sonreían embobados en como estos dos se veían tan adorables.

Jimin seguía acongojado—. No te preocupes Jiminssi —decía Ji Woo apretando su hombro suavemente—. Ni siquiera Jungkook es su favorito

—Eso dolió, la enana es una traidora —decía el azabache a su lado.

—Todos caen en los encantos de SeokJin. So Min no es la excepción —decía Ji Woo.

El lugar era caótico, tanta gente feliz e hiperactiva, lo bueno es que no había muchos niños pequeños, por lo que la mayoría eran adultos. Cada uno podía sentarse donde quisiese, pero los novios pedían que los padrinos estuviesn a su lado.

Por ende, Baekhyun era parte del cuarteto y Jimin había dejado que MinJae se les uniera a la mesa. La familia de cada novio estaba interactuando bien, los padres de los novios tenían una mesa aparte con la intención de que interactuaran más entre ellos, sin la ayuda de sus hijos.

Los invitados se estaban dividiendo en sus respectivas mesas, en la de los novios—una vez que la pequeña So Min dejaba desayunar a SeokJin—se acrecentaba una tensión por el ex matrimonio conviviendo en un mismo ambiente.

—Podemos ir a otra mesa, podemos sentarnos con Ji Woo y tus abuelos ¿Si quieren? —decía inmediatamente SeokJin.

No quería que nadie se sintiera más incómodo, y por sobre todas las cosas no quería él sentirse incómodo luego de aquel momento con Taehyung.

—Somos adultos, es nuestra boda, bueno pronto —decía el rubio—. Queremos compartir con ustedes, con todos —decía Jimin.

—Sin ustedes no estaríamos aquí —exclamaba Jungkook—. Iré a la mesa a elegir algo para desayunar.

La gente que Jimin y Jungkook habían contratado para esas dos semanas, habían puesto una inmensa mesa con personal en ella para que sirviesen lo que deseen durante el desayuno y luego el almuerzo.

Estaban disfrutando el dinero haciendo este encuentro con sus seres amados.

—Iré por unos panqueques ¿quieres algo? —preguntaba Baekhyun a SeokJin. Este negaba inmediatamente.

—Solo café

—De acuerdo —el rubio asintió dejando un casto beso en sus carnosos labios.  

En la mesa quedaba MinJae, Jimin y Taehyung.

—Min ¿saludaste a tu mamá? ¿O estás detrás de Taehyung? —preguntaba Jimin mirando en dirección a su tía.

—No la ví cuando bajé

—Vamos quiero saludarla —decía Jimin tomando a su primo a la fuerza.

Ahora sólo los Kim quedaban en la mesa, pero Taehyung estaba sumergido en su teléfono ignorando por completo a SeokJin.

Éste se removía incómodo observando cómo su ex esposo estaba apenas despeinado y mordía su labio inferior intentando ganar cualquiera sea el juego que estaba disfrutando en su teléfono.

—Deja de verme, Jinnie. Sé que soy irresistible, pero tienes novio —exclamaba con voz divertida sin siquiera levantar las mirada.

SeokJin bufaba de manera bastante sonora.

—¿Puedes no hacer esos chistes de mal gusto?  —preguntaba ofendido.

Taehyung lo sacaba de sus casillas.

Chasqueando su lengua el azabache respondía—. Sabes que seré así las dos semanas ¿y te encanta no es así? —ahora levantaba la vista para mirar fijamente a SeokJin quién tragaba duro ante aquellos ojos penetrantes que Taehyung tenía.

Esa mirada lo ponía a mil en el pasado, Taehyung lo sabía porque SeokJin siempre se lo recriminaba. Le recriminaba lo duro que lo ponía con solo verlo así, de la misma forma que lo hacía ahora, SeokJin tragó duro algo incrédulo ante la sensación de su piel hormigueando debajo su ropa y cuando no pudo más, desviaba sus ojos a Baekhyun quien se encontraba hablando con Jungkook.

El pelinegro tenía una mirada confundida, pero SeokJin no podía oír que diablos estaban hablando y entonces recordó.

—Mierda —se sentaba de repente haciendo que Taehyung mirara en dirección a dónde sus ojos apuntaban.

—¡Oh, joder! —el azabache carcajeaba en medio de la frase—. Eso no es bueno, el conejo está asustado

—¿Que le dijiste anoche? —preguntaba entre dientes.

—Que estabas con Jungkook ¿crees que le esté preguntando eso? —ladeaba su cabeza incrédulo.

—Mierda. Entre tantas excusas que podrías haberle dicho —SeokJin estaba listo para ponerse en pie e ir detrás de su novio y Jungkook.

—Amigo, ni siquiera tendría que haberte salvado el culo. Así que esto es tu culpa, no mía. Tu te metiste en mi jodida habitación —respondía el azabache también en una especie de susurro enfurecido.

—No te preocupes, no va a volver a suceder —respondía antes de levantarse por completo.

—Tranquilo, de todas formas si quiero follar con MinJae lo haré con o sin tu permiso. No creo que a Jimin vaya a molestarle —se encogía de hombros volviendo a su juego.

SeokJin tuvo muchas ganas de estamparlo contra algo y comenzar a insultarlo o tener más tiempo para simplemente pelear con su ex, pero debía de rescatar a Jungkook que tenía sus ojos tan abiertos de la confusión y con ellos le pedía socorro a su mejor amigo.

—Entonces ¿Si estuvo contigo anoche? —preguntaba Baek con cierta timidez a Jungkook.

El rubio detestaba dar una impresión de novio celoso o inseguro, él no era así, pero desde que había conocido a Taehyung había notado la tensión entre su novio y éste.

Y había notado que Taehyung era más atractivo de lo que SeokJin le había comentado tiempo atrás. Pero la belleza física no era un problema para él, ahora en tema de química y conexión eso sí era algo grande, lo que realmente conectaba a una persona con otra y terminaba de ser mil veces más adictivo que un bonito rostro.

Y Baekhyun no era ningún idiota, él había notado la química que SeokJin aún tenía con Taehyung, pese a que se decían palabras duras, había una llama que aún no se apagaba del todo entre ellos. Y era muy probable que los únicos que no notaban aquella llama eran los involucrados.

Ellos solo predicaban el desprecio que se tenían el uno al otro, pero dicen que del amor al odio hay un solo paso, y del odio al amor, bueno era la misma mierda para el rubio.

—S-si —titubeó confundido Jungkook—. Es que necesitaba controlar los nervios y SeokJin es el único que sabe cómo manejarme.

Las manos del menor sudaban, quería salir corriendo, no entendía que preguntaba Baekhyun. Él no estuvo con SeokJin en la madrugada, él estaba intentando convencer a Jimin de que tuvieran sexo, pero el rubio prefería jugar y esperar las dos semanas para hacerlo luego de recién casados.

—Perdón que haya venido así a preguntar, es que-... —Baek rascaba su nuca—, me había dejado en la cama tan ebrio que cuando logré levantarme lo busqué y no estaba por ningún lado

—Te preocupaste, lo entiendo —,«Jin, maldito mueve tu trasero aqui».

—Obre mal ¿sabes? —Jungkook lo miraba confundido—. No lo encontré en la cama y lo primero que hice fue buscarlo en la habitación de Taehyung.

Se avergonzaba un poco por haber ido primero a ver al ex esposo de su novio. Jungkook se sentía tan incómodo hablando sobre eso con BaekHyun.

—Oye, tranquilo. Recuerda que tengo que hacer varias cosas con él estas dos semanas por ser mí Padrino

—Si, si lo sé —replicaba más tranquilo—. ¿Ya le dijiste que lo tendrás bastante ocupado?.

Jungkook negaba mordiendo su labio, había muchas cosas que SeokJin deberá de hacer por él como padrino, BaekHyun estaba al tanto, pero SeokJin y Taehyung, no lo estaban.

—Si te incómoda que esté con él porque, bueno también estará Taehyung yo puedo pedirle a mi primo  qu~...

—No, no —exclamaba rápidamente apenado—. Tú hablaste conmigo y me preparaste para esto. Jin es tu mejor amigo yo no seré un impedimento, no te preocupes, solo habla con él cuanto antes —suspiraba preocupado—. Hay mucha tensión entre ellos.

Jungkook se mordía la lengua, BaekHyun era un hombre inteligente y permisivo.

—¿De que hablan? —preguntaban SeokJin salvando a su amigo quién suspiraba aliviado.

—Le comentaba a Baek —decía tomando la palabra—. Que anoche fui yo quien te saco a la madrugada de la cama, para ...hablar —decía tragando duro.

SeokJin le agradeció internamente.

—Me preocupé, eso es todo —replicaba abrazando a SeokJin de la cintura y besando sus labios de forma suave.

Jungkook carraspeó y ambos lo miraron—. Jinnie Hyung, Jimin y yo queremos hablar contigo luego. Estate atento al teléfono, son cosas de la boda y de Padrino

—Seguro, me avisas.

Jungkook asintió y se retiró finalmente de la vista acongojada de BaekHyun.

—Lamento haberte dejado solo anoche

—No preocupes , había olvidado que eras el padrino del novio —acariciaba la mejilla del mayor—. Haz lo que tengas que hacer con Jungkook y trata de disfrutarlo. No siempre se llevaron como perro y gato Taehyung y tu —reprendía.

—Lo haré por Jungkook

—Yo sé que si, bebé —respondía BaekHyun mas tranquilo.

El desayuno había sido más relajado con todos en la mesa, aparte la pequeña So Min no quería soltar a SeokJin y eso aligeraba el aire en los presentes.

Luego y con más gente en la casona, simplemente los ex esposos no se habían cruzado demasiado, en el almuerzo eran libre de compartir en el gran comedor o fuera de la casa. Todo era un ambiente realmente relajado y la familia estaba realmente feliz de compartir ese momento con los novios.

Aprovechando que la casa estaba llena, SeokJin volvía a la habitación con BaekHyun para compartir un poco de tiempo de calidad con su novio. Ambos tenían tiempos ajetreados a causa de sus respectivos trabajos, así que estas dos semanas debían de servir para recuperar aquel tiempo perdido.

—Esto es agradable —decia el castaño siendo prisionero de los besos en el cuello que Baekhyun le daba.

—Tu eres más sabroso que el almuerzo —decía seductor el rubio, pero le robaba una risita chistosa a su novio.

Luego eran interrumpidos por el teléfono de SeokJin.

—Lo siento —decía tomándolo de la mesa de noche y viendo la pantalla—. Es Jungkook

—Contesta, no te preocupes.

El mayor respondía mientras se sentaba en la cama.

—Jk ¿todo bien?

—Necesito que vengas a mi habitación ¿Puedes hacerlo ahora?

—Si, seguro ¿todo está bien? —preguntaba curioso.

—Si, debo hablar contigo, como te había dicho

—ah, claro. De acuerdo.

Cortaba la llamada con algo de nerviosismo, sabía que Jungkook podía llegar a reprenderlo por la mentira dicha a Baekhyun aquella madrugada.

—Jungkook me necesita en su habitación

—Lo sé, cosas de padrinos —exclamaba el rubio besándolo de forma intensa, pero rápida.  

Seok Jin se dirigía con nerviosismo a la habitación de su mejor amigo ¿Que le diría si pregunta?.

«Mentir». ¿Y eso por qué? No había hecho nada malo con Taehyung, solo no quería preocupar a Baek estando en horas altas de la madrugada hablando con su ex pareja.

Finalmente frente a la puerta se dignaba a golpear.

—¡¿SeokJin?! —preguntaba el menor desde adentro.

—¡Si!

—¡Pasa!.

Con cierta incomodidad entraba a su habitación, era igual de grande que la suya y Baek. Pero Jungkook no la estaba compartiendo con Jimin.

—Bien, querías verme ¿todo bien? —preguntaba intentando parecer calmado.

—Si, algo así —respondía viendolo fijo y acercándose a SeokJin—. Hyung...

—¿Si? —preguntaba descansando las manos en sus bolsillos.

Jungkook se acercaba y ponía sus manos en sus anchos hombros, sus ojos brillantes lo miraban curioso. El castaño intentaba sonreírle, pero en realidad solo tenía una mueca rara en su rostro.

—¿Dónde estuviste anoche y porque BaekHyun cree que estuviste conmigo? —su tono salía agridulce y susurrado.

—Yo-...

—¡Aquí estamos! —Jimin aparecía en aquel momento.

Aunque con Taehyung tras él.

—Ay, de nuevo tu cara —exclamaba al ver al mayor.

—De nuevo la tuya —respondía SeokJin con su mismo tono.

—La mía es simétricamente perfecta —replicaba con ese tonito de voz altanero que lograba sacar al castaño rápidamente de sus casillas.

—Ok, ok. Ambos son hermosos —decía Jimin intentando calmar las aguas—. Miren esa carita y esa carita, guapos, guapetones

—Chim-Chim —la voz grave de Taehyung lo reprendia.

—Lo siento —replicaba rápidamente robándole una carcajada a su futuro esposo.

—¿Qué hacemos aquí? —preguntaba SeokJin curioso sin mirar a Taehyung, solo a los novios.

La pareja se miraban incómodos, pero luego Jungkook tomaba la palabra.

—Vamos a tener unas sesiones de fotos especiales en diferentes escenarios, ya saben —exclamaba rascando su nuca.

—No nos miren así. Ustedes ya pasaron por esto —decía Jimin.

Eso había sido bastante incómodo, pero Taehyung respondía con tono neutro—: Si, Jimin, pero nosotros no habíamos sido tan extravagantes —movia sus manos en demasía haciendo carcajear a SeokJin por lo bajo.

—Simplemente tuvimos una sesión de fotos, fue después de la boda, antes de llegar al salón —respondía el mayor encongiendose de hombros.

Taehyung asentía.

—Bueno, nosotros tendremos cuatros sesiones —decía el rubio muy feliz—. Dos sesiones con nosotros solos, una con nuestros padres y la otra... —Jimin mordía su labio inferior—. Con ustedes.

«Joder, cosas de padrinos diría mi Baek».

—Ok, todo sea por los novios —suspiraba Taehyung.

Jimin aplaudía satisfecho ante aquella respuesta. Jungkook en cambio, estaba más nervioso.

—Ustedes tendrán fotos solos, también —exclamaba el mejor amigo de SeokJin

«¿Que carajos?».

—No —decía el castaño en seco.

—Definitivamente, no —replicaba Taehyung.

—Oh, miren ya están de acuerdo en algo —decía el rubio divertido.

—Jimin —reprendía Jungkook.

—No, Jimin nada. Es nuestra boda, SeokJin es tu mejor amigo y Tae el mío, que su matrimonio no haya funcionado no es nuestra culpa —decía el rubio claramente ofendido—. Es mi boda, mi maldita boda y queremos compartirla con ustedes, par de imbéciles.

Taehyung y Jungkook se hacían pequeños en su lugar, Jimin no solia enfadarse mucho, pero cuando lo hacía causaba cierto miedo.

Aunque fuera pequeño.

—La agresión verbal, no es necesaria —decía SeokJin calmado—. Haremos lo que pidan, aunque insisto en que una foto de ambos solos, no es necesario —Jimin puchereaba de nuevo—. Pero trataré de sonreír a su lado

—Pues a mí me va a costar sonreír a tu lado —respondía Taehyung al instante.

El castaño rodaba sus ojos porque sabía que el azabache nunca se quedaría atrás con sus respuestas.

—SeokJin, si quieres, no lo sé —decía Jungkook nervioso—. Puedo pedirle a mi primo que sea mi Padrino.

Sus ojitos de venado decían lo contrario, él quería a SeokJin, pero tampoco lo obligaría.

—¿Tú quieres a tu primo? —preguntaba el castaño sabiendo la respuesta.

Jungkook se había tomado su tiempo, las miradas de todos estaban sobre él, pero no podía evitarlo y negaba con cierta timidez.

—No quiero a mi primo, Hyung —decía apenado. Su relación más íntima era su hermana Ji Woo.

Luego de superar su leve enamoramiento con SeokJin se había vuelto más como un hermano mayor y no podía verse con otro como su Padrino en aquel momento tan importante.

—Entonces, sesión de fotos será —decía con nerviosismo.

Jimin saltaba de alegría y añadía—. Genial, nos vamos esta noche

—¿Qué? —decían los Kim al unisono.

—Haremos las fotos de nosotros dos solos y luego con ustedes. Nos van a acompañar en dos escenarios diferentes —explicaba Jimin tomando una valija cerrada que tenía a una esquina de la habitación.

Jungkook notaba lo tensionado que se habían puesto ambos, BaekHyun tenía razón, pero le parecía extraño, ya habían pasado cinco años, joder ¿Cuánto más se llevarían así?.

—Verán —decía el menor de los cuatro—. En las afueras de Jingyang hay unas cabañas hermosas alejadas del centro, la vista al lago desde ese punto es magnífica.

SeokJin sabía dónde conducía todo aquello y temía por Baekhyun, serían unas horas lejos de él y honestamente no había pensando bien que eso podría llegar a suceder.

Taehyung por su parte sentía su respiración pesada, ya era demasiado tiempo con SeokJin.

—Cuestión, alquilamos la cabaña por una noche y día entero. Partes de las fotos son al amanecer y ustedes son parte de esas fotos al... amanecer —repetía nervioso el menor.

Taehyung suspiraba de forma pesada y sonora. Rápidamente Jimin exclamaba—: Lo mismo haremos con nuestros padres, pero eso será el jueves para viernes. Luego la semana siguiente será otra locación para las últimas fotos.

El rubio quería relajar y aminorar la tensión que se sentía a flor de piel.

—Debo avisarle a BaekHyun que quedara solo

—Ji Woo le hará compañía, no te preocupes —decía al instante Jungkook.

—¿Puedo llevar a tu primo? —preguntaba Taehyung con doble sentido.

—Dios, no. Por favor, tenlo como compañía, pero no te involucres tanto. Sigue siendo intenso y eso es exactamente a lo que tú le huyes —respondía Jimin.

Tenía razón, Taehyung detestaba que le anduvieran detrás, pero quería provocar la calma de su ex esposo ¿por qué? Nunca confesaría el porqué, solo había considerado hacer esas dos semanas más llevaderas con malos chistes que con la actitud hostil que ambos solían tenerse.

Claramente SeokJin le había tirado una mirada de: "Te lo dije" que Taehyung había ignorado por completo.

—¿Que tipo de ropa debería llevar? —preguntaba el mayor.

No estaba listo para una sesión de fotos, su ropa era relajada y la mas elegante la tenía para la boda.

—Aquí —decía Jimin señalando la gran maleta con ruedas—. Aquí tenemos la ropa que usaremos, solo lleven ropa para ir y dormir —exclamaba relajado.

—A las siete estaremos saliendo, allí cenaremos y todo. ¿Los vemos en un par de horas? —preguntaba el menor.

SeokJin y Taehyung se habían mirado de soslayo para asentir y salir de aquella habitación.

Una vez solos, los novios intentaba relajarse.

—¿Crees que está mal lo que hacemos? —cuestionaba Jungkook dudoso.

—Solo son un par de fotos. Aparte, ya deben de madurar, no puede tener todo ese rencor en su pecho. No siempre se llevaron mal

—¿Lo recuerdas? —preguntaba Jungkook abrazando a Jimin de atrás.

—No se quitaban las manos de encima —respondía sonriendo y ladeando su cabeza para dejar que Jungkook besara la zona de su largo cuello.

—Como nosotros —mumuraba pegado a la piel del rubio.

Rápidamente se escabullia de sus brazos.

—Estas duro, Jeon. Controlate —recriminaba divertido viendo los pucheros que Jungkook hacía.

—Te lo dije —la voz de SeokJin resonaba detrás de Taehyung quien se detenía para girarse y verlo con una sonrisa victoriosa en sus labios carnosos.

Los pasillos de aquella casona eran muchos, casi un laberinto y se habían detenido donde no había nadie más y aún no habían llegado al piso de sus habitaciones.

—¿Lo gozas, no es así? —preguntaba con todo grave y cruzado de brazos.

—Te equivocas —se paraba justo enfrente del azabache—. Te dije que a Jimin no le haría gracia que te follaras a MinJae —su tono era duro y descarado.

—Entonces lo dejaré follarme —respondía divertido jugando con su lengua—. ¿Es una mejor idea, no? —lo estaba provocando con un guiño de ojo burlón.

Si, Taehyung sabía cómo dar en el clavo y sacarlo por completo.

—No has cambiado ni un poco. Piensas en follar en la boda de tu mejor amigo y con su primo que tiene problemas de bipolaridad —SeokJin había cortado la distancia inconcientemente.

Taehyung tragaba duro y con todo el coraje y rabia acumulado soltaba unas palabras que hubiera preferido callar—. ¿Cual es tu problema, Jinnie? ¿Me dices estás cosas para ser un buen padrino con Jungkook o simplemente te fastidia la idea de saber que estaré bajo tu mismo techo follandome a alguien más? —ahora el azabache quedaba más cerca del rostro perfecto de su ex.

—Tan creído y provocador —decía SeokJin mordiendo su labio inferior para acallar las voces en su cabeza.

—Siempre te encantó mi actitud provocativa —respondía Taehyung completamente fuera de si—. Te encantaba, te volvía loco y solo podías pensar en follarme ¿Lo recuerdas?.

Un delicioso y familiar escalofríos le recorría su cuerpo y dejándose llevar empujaba a Taehyung contra la pared para colocar ambos brazos a sus lados.

El menor se reprendia porque su cuerpo estaba respondiendo, después de cinco malditos años, su cuerpo seguía respondiendo a SeokJin.

Tragaba duro, pero inmediatamente dejaba que una sonrisa ladina se pintara en su rostro.

—Deja de provocarme —exclamaba SeokJin tan cerca, solo unos centímetros y todo se iría a la jodida mierda.

Sus ojos bailaban por todo el rostro de Taehyung y se detenían de más en su boca, pero se recomponia y volvía a mirarlo decidido.

—Deja de decirme que hacer —susurraba el menor que ahora descaradamente se acercaba al lóbulo de Seokjin pegando su mejilla a la del contrario que estaba petrificado ante aquella acción—. Ya no puedes decirme que hacer y no puedes castigarme en la cama por no obedecer.

Unos segundos más en los que ambos habían disfrutado de la cercanía y el aroma familiar del otro, pero rápidamente Taehyung lo empujaba y SeokJin sonreía ladino para desaparecer por los pasillos, nuevamente sin decir nada ante sus provocaciones.

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