Se sentó en la orilla del lago mientras veía a YoonGi sacarse la camisa y el pantalón con la idea de sumergirse en el agua cristalina que dejaba ver las piedras brillantes del suelo junto a las pequeñas plantas que vivían en la profundidad del lago, los rayos del sol creando brillos que desaparecían en un santiamén con los movimientos del mayor.

Ese día hacía demasiado calor como para quedarse en casa para sufrir por las altas temperaturas, por lo que el alfa le invito a pasar la tarde junto a él en un lago que no muchos conocían. Se dió cuenta de que no era conocido porque estaba lejos y entre las montañas, con un bosque rodeando la zona y animales salvajes por doquier, en un principio eso le atemorizó un poco y quiso negarse, pero al ver la seguridad que YoonGi demostraba se sintió seguro y decidió aceptar a pasar una tarde junto a él bajo las altas sombras de los árboles y la brisa cálida que llegaba a ellos.

Ahora mismo lo veía nadar tranquilo mientras los rayos del sol se reflejaban en su piel húmeda, le encantaba ver esa faceta de YoonGi, tan tranquilo y sin miedo. El recordar que lo conoció cuando su corazón estaba destrozado al igual que su dragón, le dolía incluso pensar en eso, principalmente porque sus intentos por acercarse fueron un poco bruscos y entendía los rechazos del alfa ahora que hacía memoria, se alegraba de que ahora todo parecía ir acordé a su felicidad y que ya nada se cruzaba en su camino para ser libres.

A excepción de cierto grupo de personas que afortunadamente ya no se habían presentado ante ellos.

Estaba tan sumido en sus pensamientos y en ver su reflejo en el agua que no se dió cuenta cuando YoonGi se acercó hasta sus pies y se apoyo sobre sus piernas besando la zona sin intenciones que rompieran el inocente beso que sólo buscaba demostrar su cariño, cuando lo vio sintió que todo estaba bien porque estaba siendo observado con una ternura que no lograría ver en otros ojos que no fueran los rojizos del alfa. Le observaba con tanta devoción que se sintió tímido, sus piernas húmedas por el cuerpo del alfa y dedicándose a verlo a los ojos, feliz de tenerlo a su lado.

—El otro día estaba hablando con MiYeon, ella dijo que si llegáramos a tener hijos sería probable que nazcan con rasgos de ambos, no sé si eso me alegra tanto como me asusta —dijo con su mano acariciando el cabello mojado del alfa, su pequeña mano bajando para mimar el rostro del alfa. La mirada de comprensión dirigida hacía él fue la suficiente para disipar sus temores, la mano del alfa pasando a su cintura para darle caricias suaves mientras veía a JiMin sonreír de a poco hasta que sus ojos se cerraron y la sonrisa fue obsequiada al Hell.

—Eres fuerte y sé que si en algún momento llegamos a formar una familia ambos nos encargaríamos de criarlos de manera excelente y sobre todo a controlar su poder, no te preocupes por eso ahora —su voz era apacible mientras salía del agua y se sentaba a su lado, besando su mejilla mientras lo acercaba a su pecho y seguía acariciando su cintura.

—Dejando eso de lado, ¿cómo están los chicos? Me refiero a los Hell —preguntó cerrando sus ojos cuando los latidos tranquilos del alfa llegaron a sus oídos por la cercanía de sus cuerpos.

—Bien, aunque aún son un poco ariscos a que alguien se les acerque. Jin ha logrado tener algunos acercamientos con ellos y han hablado más de lo que pensamos que lo harían.

A partir de aquello no dijeron nada más, sólo moviendo sus pies dentro del agua, con los sonidos del bosque a su alrededor. Un momento donde sólo eran ellos dos, sin nada que pudiera romper su pequeña burbuja que los alejaba de la realidad.

Movió su rostro para ver a su alfa y cuando detallo su perfil sonrió feliz, subiendo para besar su mandíbula y descender lentamente hasta su cuello, sonrió en la zona cuando YoonGi suspiró audiblemente y sintió que lo tomaba de la cintura.

—No hagas eso, cielo —pidió sin fuerzas, cerrando sus ojos con el contacto de los labios rechonchos en su piel húmeda, sintiendo que era débil cuando el menor le besaba con un poco más de fuerza hasta dejar pequeñas marcas.

Dentro de él sintió alivio y desilusión entre mezcladas cuando JiMin se alejó, aunque los sentimientos duraron poco por la amorosa mirada en su dirección, sintiéndose pequeño bajo aquella demostración de sus sentimientos, tan sólo se sentía completo.

Al fin había encontrado lo que faltaba en su vida.

Su JiMin.

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Los amo bebés. 💜