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—Lobo, he traído tu recado, necesitas algo más — Yunna se le insinúa a Yeon de una manera bastante descarada, él la ignora y tomo el regalo.

—De ahora en adelante te quiero lejos de mi, si no quieres morir, debes ser callada y continuar con el trabajo de recolectar las chicas que necesitamos para los empresarios y para los burdeles, no quiero preguntas ni  objeciones, ¡entendido! Lo mismo va para ti, Kajo-ni! — Yeon le habla bastante serio y le abre la puerta, él está ves sería más apartado de aquella mujer seductora, esta se va sin aceptar aquel desprecio, pero era lo mejor para aquel hombre si quería ganarse a la dulce castaña.

Por otro lado, Yunna sabía que sólo una persona era la culpable de que su hombre cambiará mucho, él no era así, la trabaja solo a ella, Yunna era la reina en aquella casa, pero eso comenzaba a cambiar.

Ella se detiene, no, ella jamás fue su reina, jamás conoció la habitación del lobo, jamás recibió un regalo de su parte, siempre ella era la que compraba por que él siempre le pasaba el dinero, jamás le dijo a alguien que le comprara un detalle con el fin de que él se lo regalara

Jamás sintió un poco de afecto, hasta en el sexo era un salvaje. Empuña sus manos y enfurece, comienza a planear una manera de destruir a aquella chica que le habia arrebatado a su joya, a su lobo

—¡Esto no se quedara así! —sentenció Yunna tomando el auto nuevo que se había comprado.

.....

La tarde pasó un poco ligera y sin calma, puesto a que el castaño puso a correr a todo el mundo, la mansión estaba totalmente iluminada, el jardín estaba totalmente resplandeciente, las flores que habían traído les daba un toque más delicado de lo normal, una enorme mesa estaba en el centro de todo aquel jardín.

Había mandado hacer una torta enorme de cinco pisos con un relleno de fresa, que solo a la chica le gustara, tal cual como su personalidad, dulce.

La comida estaba fresca y muy llamativa, la fiesta era para ellos mismos, aunque era mucho, quería que la castaña se sintiera feliz en su día, ya lo había olvidado, y él busca que ella lo recuerde por siempre.

Sería mejor si ella  viera su fiesta —pensó el castaño

Mientras tanto Arianna estaba con Chiara, Won seguía en su cama a la espera de ser llamado para hablar y festejar aquel cumpleaños. Aunque en su interior estaba muy asustado, por que ambos hombres tenían sentimientos por aquellas dos mujeres. Él sabía que eso le traería problemas, además, de que ahora en adelante debían buscar a dónde irse, otra vez a comenzar de 0.

Aunque la mansión se iba a quedar donde está. Hasta poderla en venta

Ya Chiara se había alistado y había arreglado lo más de hermosa a su querida prima, simplemente en silencio veía como sonreía Arianna, sabía que ella estaba feliz, pero a la vez la  angustiaba, como ella misma.

Ninguna de las dos sabía como hablar sobre aquel sentimiento que comenzaba a brotar en sus vidas, en sus corazón. Se suponen que son sus captores,   no son  personas buenas, que se pueden atravesar en el camino.

Aunque para Chiara, no existe las personas buenas, por que siempre va a ver algo oscuro que tarde que temprano lo sacaran a la luz, en cambio Yeon y Won, siempre se mostraron tal cual como son.

Desde un comienzo.

Aunque... Casi no sepan, por que ambas pactaron no preguntar ni tampoco escuchar sobre la vida de ellos dos, no querían ser parte de aquel juego malvado donde solo le hacen daño a personas inocentes.

Tal vez lo acepten de personas malas, pero ellos también son abusivos y sin corazón

—Won —Chiara ingresa a la habitación, era la primera vez que ella camina de su habitación a la de Arianna, sabía que su prima estaría bien, más que bien, ha Yeon le gusta vivir muy bien y cómodamente, al igual que su captor. —¿Estas bien? ¡Tu amigo dice que ya! —bufo Chiara —Que humor se manda él.

—Y más con todo lo que hace, no quiere que nada salga mal, mujer, debes entenderlo, es la primera vez que él se enamora de esa magnitud. No sabe cómo comportarse —Chiara le sonríe, camina hacia Won, este estaba sentado en la orilla de su cama, estaba vestido bastante normal, sin chaleco, sin mocasines, estaba bastante casual. Una camisa azul y unas vaqueras cortas de Jean.

Se estaba poniendo las pantuflas, todavía le dolía el cuerpo, Chiara sonríe y levanta la cara de Won con una de sus delicadas manos, besa los labios con ternura del hombre, este sonríe

—Me gusta más esta faseta tuya, jamás me han tratado así!— ella ríe divertida

—Me obligaste, que no se te olvide —ella le guiña un ojo

—Auhs, mejor me hubiera quedado callado —la tomó de la cintura, Chiara se sienta a horcadas sobre sus piernas, este jadeo por el dolor en su pecho y pierna, él seguía recuperándose de aquellos tres disparos que le habían dado. —Todavía estoy débil.

—Estas a mi merced, ahora harás lo que te pida. —azotan contra la pared la puerta.

—¿Será que los dos ya pueden bajar? ¿O hasta que horas espero? —la voz ronca de Yeon los hace sonreír, si andaba bastante animado con la castaña, Arianna ríe divertida tomada del brazo de Yeon, ambos se habían alejado de la habitación del peli negro. Esperando a que esa pareja termine rápido y lleguen a la fiesta que el castaño preparo para su querida castaña con arduo trabajo.

.....

En la parte baja de la mansión; Yeon toma ha Arianna de la mano, esta le medio sonríe, por dentro estaba muy nerviosa, así que con su otra mano tomó la misma mano que el la tenía a ella. Este le sonríe con cariño, una fila de hombres se organiza en la entrada del jardín dándole paso a su jefe mayor, lo saludan haciendo una reverencia, Arianna tomó con fuerza el agarre de Yeon, este sintió que ella está nerviosa, no los podía ver, pero podía sentir a la multitud presente.

—No pregúntare por qué están aquí. — Yeon ríe divertido.

—Solo nos cuidan —de nuevo los mismos escoltas vuelven y hacen la misma reverencia, ya que el jefe contador por fin estaba mucho mejor , todos aplaudieron por su jefe, Arianna salto del susto, Yeon la abrazo y le susurraba.

—Solo están felices de que Won este con vida, hasta yo estoy mejor —susurro al oído de la castaña, ella sonríe y asienta

—Me alegra que estén bien —Yeon y los demás tomaron silla en la mesa, mientras Chiara le describía la fiesta a Arianna, esta estaba muy sonriente, ella está realmente feliz, se sentía especial en un lugar desconocido y donde ella llegó a pensar que la iba a  pasar mal.

—Arianna, ¿Tu te quieres ir? —pregunto Yeon al oído, Arianna une sus labios en una fina línea, ella no sabía que decir, pero algo si quería ella...

—Quiero es poder conocerte un poco más, después decidiré que es lo mejor  —finalizó, tomando su cara y juntando sus labios en un beso suave. —Gracias.

..............Continuará

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