—Me gusta cuando hablan en mi lenguaje, pero después de hacer esto no hay marcha atrás. —asiento varias veces — Dime Ieran, ¿crees en los  vampiros, lobos y brujas?.

La miró con duda, la verdad sólo he leído libros y creo que son mitos o leyendas que sacan las personas.

—¡No! No creo que existan esas cosas como tal.

Ella me mira mal y bufa, se para de su silla y cierra las puertas con llave. Acaricia la puerta y mueve sus labios sobre esta, que  rara mujer.

—Ieran antes de empezar, ¡debes cerrar tu trato conmigo! — me tiende su mano y la tomó, me paro, ella estaba muy cerca de mi. Me asusta, quiero salir corriendo pero... La voluntad de tener a mi familia siempre a mi lado gana más.

—No temas, no te haré nada cariño, solo es... —una enorme y brillante  insignia sale de nuestros pies, ella toma una daga muy delgada parece un rayo, bastante larga,  para después enterrarlo en mi corazón, abro mis ojos y dejó de respirar —Ahora tu vida me pertenece, vivirás sin un corazón por que yo lo tendré en mi bajo mi poder Ieran, quiero que sepas, que a partir de ahora las cosas van a cambiar para ti y para los tuyos, tus deseos se harán realidad, pero... —vuelvo a respirar, ella saca la daga de mi pecho con  mi corazón en sus manos,  no puedo dejar de estar asombrada, ver mi corazón latiendo  en su mano, y sin  una pizca  de sangre en el piso, por un momento pensé que me mataría., por un momento pensé morir — Debes traer a tu familia para el último ritual, ya he comenzado, ahora tu y tu familia y las personas que me vas traer de tu círculo social me pertenecerán a mi, y harán lo que yo diga y lo que yo decida, son de mi propiedad y de mi familia. Nacerá una nueva era para protegernos y dar la vida por nosotras ¡Entendido!, si no haces caso a lo dicho —aprieta mi corazón en su mano, me agarró del pecho con fuerza y hago un mueca de dolor — Tú mueres. —deja de apretar el corazón.

Algo en mi hace que asienta en temor, pero a la vez, siento admiración por ella, y la verdad no se por que.

—Eso es todo, pero... Y qué es lo que usted dice que inicia el ritual.—tengo demasiadas dudas.

—Ustedes serán vampiros, les enseñaré todo lo que ustedes  deben  saber y para que vivan les ayudaré en todo lo que más pueda a cambio de que... En un futuro, hagan.. Algo que deseo con tanto fervor, pero por lo pronto  no te diré nada más, Ieran vuelve mañana con tu esposo, lo necesito primero a él.

Asiento en afirmación, salgo de aquella casa, me siento extraña, pero a la vez con más vida… Hasta el hambre se me quito, ¿que carajos  había sido todo eso?, miró hacia el cielo, revisó mi reloj de pulsera, podía jurar que estaba tarde pero... Apenas eran las ocho de la noche, no lo podía creer, ¿sería que ella detuvo el tiempo?.

Niego varias veces ¿Crees en los  vampiros, lobos y brujas? Ahora si creo en ello.

Y seremos uno de ellos.

....

Al siguiente día, llegué con Hien a la casa de la señorita bruja. Toda la noche hablamos de lo que me había pasado, hasta se burló de mí diciendo que ¡Ya  había perdido la cabeza!, ya derrotada de que no me creyera. Le dije que me acompañara a visitar a la señorita bruja o señora, ya ni se.

Las apariencias engañan. Ya lo sé. Es  muy cierto.

Pero lo que si quería hacer realidad y que pasara, era ese  deseo que me iba a cumplir, aunque no me dijo su condición. Y ya cerré trato con ella, y de la manera más extraña de cerrar los tratos, bueno, no pasa nada con tal de que mi familia siga junta y con vida.

Hien se había asombrado al igual que yo por la fachada de la entrada y de su interior, aquella mujer miraba muy sugestiva a mi esposo, me invaden los celos pero.. Ella sabe que es mi esposo imposible que ella me trate de quitar lo que es mío o que Hien la mire a ella.

¡Es una maldita bruja! Me lo puede quitar.

Suelto el aire. — Deja de imaginar estupideces ¡Mujer! —bajo mi cabeza, ella me sonríe — Aunque no voy a negar que el señor Hien está muy apuesto —sonríe de medio lado — Dígame, ¿cuántos hijos tienen?

—Cuatro, señorita... — ella suspira, acomoda su kimono algo revelador y se sienta, nos mira a los dos

—Sakura Amamiya, su fiel amiga, eso sí, solo si ustedes son fieles a mi.

—Dígame señorita, quiero que me explique lo que mi mujer me ha dicho, ¿usted quiere convertirnos en vampiros? —ella ríe

—¿Crees que es un juego?, ¿crees que te estoy pidiendo permiso? ¡Hien! — coloca sus codos sobre la mesa y en estas descansa su cabeza — Déjame decirte que esto no es un juego y tu mujer ya cerró trato conmigo, si ustedes no hacen lo que yo digo, tengo su corazón, puede morir en unos segundos, ¿eso quieres para ella? —veo que ella mueve mucho sus pies debajo de la mesa, mi esposo la mira con el ceño fruncido, miró debajo de la mesa no está tan baja y ella acariciaba las piernas de mi esposo con su pie, que maldita confiada, respiro hondo.

—Deseo ser parte de su trato —habla con determinación, ella deja de mover sus pies y se para de la mesa, vuelve y cierra la puerta para después acercarse a Hien, se acerca a él, su insignia sale sobre sus pies, y le clava aquella misma  daga en su pecho, pero todo fue en silencio, ella no dijo nada y mi esposo solo la miraba a los ojos serios, jamás se asombró, no emitió quejido, ¡nada!, es como si los dos… estuvieran en la misma sintonía, es como si mi esposo supiera lo que ella iba hacer con él.

—Ahora sus corazones están bajo mi poder, ustedes no mueren con una simple estaca al corazón, recuerde que no tienen uno y serán unos vampiros diferentes, ni mi poder les afectará, todo estará bajo mi dominio  y no diré dónde estáran para que no los maten, ni para que ustedes lo busquen, soy muy reservada con mis cosas, eso sí. —camina hacia la ventana de su habitación. — Sus hijos tendrán sus corazones, solo  la estaca de plata, cortar su cabeza por completo de su cuello , los rayos del sol, los matara  o... Una bruja que le saque los corazones, así podrán morir, el destino de sus hijos será diferente al de ustedes.

—Cuando iniciamos —ya sabemos que no hay marcha atrás, así que Hien quería salir de todo esto rápido  —Mi hija… —nuestro dolor por una pérdida y más de nuestra niña, hace que nosotros tomáramos esta decisión. La determinación de este nuevo cambio para nuestras vidas.

—Tranquilos, dele esto —me pasa una botella, olía un poco mal — la mantendrá viva hasta entonces, hasta que iniciemos con la etapa final —me pasa la botella en mis manos y me cierra las manos en este —Luna roja, dentro de un mes, aquí los espero.

....

Así fue, mi esposo y yo caminamos sin un corazón;  mi hija por arte de magia corre por los pasillos con sus hermanos, era algo que ella no podía hacer, no podía disfrutar de su niñez por los fuertes asmas que le podía dar. Ella no podía hacer muchas cosas por la deficiencia de su salud, sus pulmones no se formaron completamente y uno de ellos dejó de funcionar, no había trasplante, no había ayuda y nadie era compatible.

El día prometido  está por llegar, debíamos hablar con nuestros hijos para que sepan que va a suceder.

Hien me esperaba en el despacho, yo mientras tanto  iba por nuestros  hijos, ya todos los niños reunidos caminamos hacia el despacho de su padre. Cargó a Tomoyo, Meiling colgaba de la espalda de Xiao Lang, y Eriol, él solo los molestaba.

Sonrió, jamás me voy a arrepentir de lo que hice, ellos son mi  vida y verle esa hermosa sonrisa en sus labios, es todo para mí.

Y qué mejor, que verlos sonreír por una eternidad.

Abro la puerta, Hien estaba de pie mirando la luna llena, estamos a dos días de que ella se  ponga roja, ahora está a amarilla y es bastante fuerte el color, casi naranja.

Es como si aquella  luna dijera  tanto con solo brillar..

—Hijos, que bueno que están aquí.

—Mamá dijo que vinieramos padre, necesitas  hablar con nosotros, te escuchamos.

Xiao Lang cómo siempre tan  educado, no cabe duda que ser el próximo líder de la familia no le sentará  mal, Shaoran es el mismo Hien.

—Sí hijo mío, vengan todos, sentémonos juntos — Hien se sienta en el gran sofá, los chicos corren a él, Mei y Tomoyo se encaraman en sus piernas  y se ríen, Eriol y Shaoran, cada uno a un  lado de mi esposo, esta imagen me mueve muchos sentimientos, y la verdad la guárdate en mi memoria  como mi más gran tesoro.

—En dos días la luna se tornará roja e iremos a jugar al bosque, vamos a conocer a una señora que nos hará los deseos realidad, nos cumplirá con todos nuestros deseos pero... Ustedes deben ser unos niños obedientes y escuchar a sus padres en todo lo que les pida, también en lo que ella les diga, estamos. —Hien les habla con cariño.

—Si papá — dicen los cuatro al mismo tiempo.

—Su papá y yo recurrimos a esta señora para poder vivir para siempre con ustedes, esto lo hacemos porque los  amamos a ustedes más que a nuestra propia vida.—les hablo.

—Cómo en los cuentos de hadas, Tomoyo —ambas se toman de la mano, un par de lágrimas se escapan de mis ojos, bajo mi mirada al piso.

—Hijos, seremos una nueva familia y... Nuestra sangre cambiará a partir de  dos días, debemos ser fuertes y aceptar esta nueva vida, todo por el bien de la familia y de Tomoyo.

Todos en la familia saben lo de Tomoyo. Hasta mi hermosa niña lo sabe, no nos gusta mentir, ni mucho menos guardar secretos, pero algunas veces por el bien  de todos guardamos los más perturbadores.

—¿Papá me explicas bien que va a pasar?. ¿De qué cambios hablas tú?.—esta vez pide explicación Eriol.

—Hijos se que ustedes entienden lo que les digo... Vamos a ser vampiros. Y es lo mejor para todos, no debemos...

—¡¿Qué papá?! Como se les ocurre aceptar tal cosa, además... Eso es mentira, una persona tan coherente como usted papá y mi madre, dejarse llevar por las influencias de un desconocido, debería darles pena, son los adultos. Me niego.—refuta Xiao Lang.

—Estoy con mi hermano, yo no puedo aceptar que pase esto por mi culpa.— los ojitos de Tomoyo se llenan de lágrimas.

Tomoyo se abraza de Xiao Lang —No digas eso hermana —Xiao Lang empuña sus manos.

—No es una decisión apropiada, pero... Yo acepto. No quiero que ninguno de ustedes me falte. — habla Eriol con decisión. Aunque sus ojos reflejan lo contrario.

—Yo también acepto, total, estaremos para siempre juntos. —Mei esconde su cara  en el cuello de su padre

—Qué más da, no quiero que te alejes de nuestras vidas Tomoyo. Esto lo hacemos por todos  —Xiao Lang  se agacha a la altura  de su hermana —Sabes que te amo y por ustedes doy  mi vida.

Su rostro cambió, sabemos que  Xiao Lang no nos perdonará esto por mucho tiempo, pero... Era la única salida, además son unos niños  y debían hacer caso a lo que le pedíamos.

Con el tiempo todos nos acostumbraremos a nuestra nueva vida.

....

El día había llegado por fin, tanta angustia me mataba, mis hijos vinieron vestidos de blanco al igual que nosotros, la sangre debía plasmarse en nuestras vidas y era ordenes de esa bruja.

Ahora estábamos aquí, al frente de ella, esperando sus órdenes y el paso a seguir.

—Ésto será duro para cada uno así que, mientras vean el cambio en sus hijos no se pueden meter en este círculo. —nos advierte ella.

Ambos asentimos, los niños entraron a este. Sus ojos destilaban mucho miedo, no quería verlos sufrir pero. Solo es por esta vez, ya después todo volverá a la normalidad, sólo que con una vida diferente.

Sakura Amamiya, se había quedado mirando fijamente a mi hijo mayor. Xiao Lang solo frunció su ceño, al no le gusta que lo miren directamente a los ojos y por mucho tiempo, siente que lo están retando, pero esta vez, no retiró su mirada retadora de Sakura, al contacto, ella acarició su cara su uña bajo por su cuello y se detuvo en su hombro, veo que mi hijo hace una mala cara, una luz se refleja en su hombro, una flor, era una hermosa y pequeña flor de cerezo.

—¿Qué es eso?. —pregunta mi hijo.

—Te  marcó, nada más.—fue su respuesta.

La verdad Hien y yo al mirarnos pensamos lo contrario, esta vez no confiamos en aquella  marca.

Ella comenzó hacer sus ritual, les dio a cada uno que bebieran de su sangre, para después cortar sus manitos, cierro mis ojos, y me abrazo de Hien, los gritos de Tomoyo, se escuchan claros, nadie dijo que esto sería fácil y tampoco sabíamos su procedimiento, vuelvo a mirarlos, Meiling, Eriol y Xiao Lang están serios, los cuatro se toman de las manos, mientras la bruja hace sus hechizos, el círculo comienza a brillar por la luz y el calor de las velas, miramos los dos al cielo nos tomamos de la mano, Sakura llega por nuestra  espaldas, no la sentimos llegar y nos lanza al círculo con fuerza, mis hijos se retorcía del dolor y ahora nosotros nos unimos a ellos, ella nos cortó el cuello, siento que me ahogo.

Todos estábamos bañándose en sangre.

....

Ha pasado un mes desde que iniciamos nuestra vida, hemos llevado a todos los de nuestro círculo, como ella lo había pedido. Los hermanos de Hien y otras personas más, alcanzamos a reunir más de 50 familias, había hecho un buen trabajo con mi esposo.

La señorita Sakura, nos había hecho unos amuletos con los que podíamos circular en la luz del día sin morir quemados.

Pero no creo muchos...

Duramos una semana encerrados aprendiendo todo lo que  ella nos enseñó y  de igual manera hicimos con todos.

Nuestro legado familiar creció.

—Y recuerden, el rey de los vampiros sólo debe ser Xiao Lang, así los demás se paren en las pestañas, él es el primer vampiro en haberse convertido y sólo a él se le otorga un poder especial que es muy diferente al tuyo Hien.

Ya sabía que aquel ritual que hizo con mi esposo, había un poder detrás de este.

Mi esposo y ahora mi hijo, son los únicos con poderes especiales, aunque nosotros tengamos unos, y cada uno aflore su propio poder, el de ellos será distinto a fines para ella.

Miró hacia el cielo, la nueva era comenzaba  desde ahora mismo.

...

Actualidad.

—Así fue como todo paso, pero la verdad no sé más, deberás hablar con  tu padre, él habló más con Sakura que yo, a pesar de que fui yo quien la encontró. —todavía no salgo de mi asombro, todavía no creía que mi padre y mi madre no tenían un corazón, ahora veo por qué Sakura me mantenía diciendo que nosotros somos seres sin corazón.

—Entiendo madre, gracias y... No te preocupes. Ya eso quedó atrás. — me sonríe, eso era lo que ella  quería escuchar, pero era de lo que yo no haría saber, me arrepiento de haberle preguntado, pero.. Si no lo hubiera hecho jamás me hubiera dado cuenta de la verdad, de nuestra verdadera realidad. Mi madre vuelve a mirar la luna llena y comienzo a llorar en silencio —Pensé que con esto no volverías a sufrir pero fue lo. Contraído —fue lo último que le dije antes de salir del despacho y dejarla completamente sola.

Continuará...