Narrador omnisciente

La luz brillante del sol brillaba a través del vitral de Belle y Bestia mientras el coro de niños cantaba. Evie, en el balcón, miró a Jay algo preocupada esperando que todo saliera bien. Miró hacia atrás y asintió la cabeza ligeramente, Roxanne miró a Jay y agarró su mano. Esa acción hizo sonreír a Jay y entrelazó sus dedos con los de ella. De pronto, todos vieron como se abrían las grandes puertas, la Princesa Bella y el Príncipe Ben entraron lentamente por ellas. Los hermanos todavía tenían sus brazos vinculados, ambos mantuvieron una cara seria mientras la gente se inclinaban hacia ellos. En el estrado, El Rey y la Reina se levantaron de sus tronos, mirando a sus hijos con caras orgullosas. Más personas se inclinaron cuando Bella y Ben pasaron junto a ellos, incluso los hijos de los villanos también se inclinaron.

En la isla, los villanos miraban con impaciencia como Bella y Ben caminaban por el pasillo. Los gemelos se miraron el uno al otro y sonrieron levemente. Mal y Carlos se inclinaron cuando Bella y Ben pasaron junto a ellos. Los gemelos no pudieron evitar reírse de la situación de los dos hermanos. Bella se había olvidado completamente de lo nerviosa que estaba con tan solo mirar a Carlos y a Ben le pasó lo mismo cuando miró a Mal.

-Hija, no lo fastidies. - dijo Maléfica mientras veía la tele, lo único que le importaba a Maléfica era esa varita mágica. Olvídate de su hija, ella solo quería poder y nada más que poder.

La Hada Madrina se acercó a la vitrina en la que estaba la varita, besó las mejillas de la Reina y se inclinó ante el Rey. Ben ayudó a su hermana a calmarse y pronto se arrodilló a su lado. La Hada Madrina le quitó la corona al Rey y se puso en frente de Ben, reduciendo la velocidad y poniéndola sobre la cabeza del muchacho. Mal y Carlos se pusieron de pie tensamente mientras esto sucedía. Ambos pares de ojos estaban en una sola cosa, esa cosa era la varita que estaba dentro de la vitrina de cristal. Carlos estaba tan nervioso que temía lo que pasaría si Mal tomaba la varita. No quería que nadie saliera lastimado y definitivamente no quería que Bella saliera herida. Solo imaginarla en una mazmorra lo hace querer detener todo y llorar.

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Narra Bella

La Hada Madrina bajó la corona y la puso sobre la cabeza de mi hermano. Ben miró a nuestros padres sonriendo. Entonces, la Hada Madrina se volvió hacia mí y colocó una especie de metal en mi vestido, parecía el escudo de mi familia. Le sonreí a mi hermano y él me la devolvió pero sin mostrar los dientes, por último miré a mis padres y sonrieron. La Hada Madrina retrocedió y se puso directamente frente a nosotros.

-¿Juras solemnemente gobernar el pueblo de Auradon con justicia y clemencia, mientras dure tu reinado? - le preguntó el Hada Madrina a Ben.

-Juro solemnemente. - dijo Ben.

-Y tú querida, ¿juras solemnemente dirigir a tu Rey en el camino correcto, proporcionarle conocimiento y estar a su lado siempre que sea necesario? - me preguntó ella.

-Juro solemnemente. - respondí.

Ella nos sonrió a los dos.

-Tengo el honor... - dijo mientras golpeaba los hombros de Ben con su varita.

-Y la alegría. - dijo golpeando también mis hombros con su varita mágica.

-De bendecir a nuestro nuevo Rey y su....

Inesperadamente, la varita fue arrancada de la mano del Hada Madrina.

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Narrador externo

-¡Sí Sí! - gritó Maléfica aplaudiendo cuando la varita mágica fue arrancada de la Hada Madrina.

Una ráfaga de magia blanca salió disparada del externo de la varita y salió volando por una ventana. Esa ráfaga fue directa a la Isla de los Perdidos y rompió la barrera mágica. La Isla tembló y los villanos se levantaron de sus asientos.

-¡La barrera se ha roto! ¡Somos libres! - gritó la Reina Malvada.

Maléfica subió corriendo las escaleras y abrió las puertas del balcón.

-¡El cetro! - gritó ella extendiendo su mano. - ¡Ya!

La gema de su cetro brillaba intensamente, mientras volaba hacia la mano de Maléfica. Maléfica se volvió hacia Auradon, riendo maliciosamente. Se transformó en un humo mágico de color verde, el humo se disparó a través del agujero en la barrera. Maléfica estaba lista para hacerse cargo de Auradon y castigar a aquellos que la encerraron en la Isla de los Perdidos.

En la sala de la coronación, Mal y Carlos se quedaron conmocionados junto con todos los demás mientras miraban a Jane, que tenía la varita mágica en su mano. Girando inestable, no pudo controlar la varita. La varita hizo saltar chispas de magia blanca, gritó a todo pulmón cuando volaron las chispas. Ben sostuvo a su hermana detrás de él, protegiéndola de las chispas. El Rey Bestia hizo lo mismo con la Reina Belle y el Hada Madrina.

-¡Hija! ¿qué estás haciendo? - le gritó la Hada Madrina a Jane, temiendo lo peor.

-¡Si tú no me vuelves guapa, lo haré yo! - gritó Jane.

Bella sostuvo a su hermano y miró a Jane en estado de shock. "Jane es hermosa, no entiendo por qué dice eso. ¿Por qué alguien le diría lo contrario?" Pensé.

Jane luchó por mantener quieta la varita.

-Bibbidi.... bobbidi.... ¡Boo!

Jane giró en círculos, rociando chispas blancas por todos lados. Las personas gritando se alejaron de allí lo antes posible, con tal de protegerse. Ben aún permanecía de pie frente a Bella, de forma protectora. No quería que nada malo le sucediera a su hermana gemela. Mal corrió hacia adelante y intentó quitarle la varita a Jane.

-¡Cuidado Mal! - gritó Belle (la madre de Bella para que entiendan).

Mal finalmente sacó la varita del agarre de Jane y la ayudó a levantarse. La multitud jadeó, Bella miró a Mal con preocupación. "Por favor, no hagas algo de lo que te arrepentirás después" suplicó Bella en su cabeza. Bella se movió de detrás de Ben, y lentamente caminó hacia Mal.

-Mal. - dijo con calma. - dame la varita.

-¡Aparta! - le gritó Mal a Bella.

-Tranquila---- intentó decir Ben, pero Mal le interrumpió de nuevo.

-¡Ben, he dicho que te apartes! - gritó ella.

Audrey dio un paso hacia delante gritando.

-¡Te lo dije! - dijo ella y Mal le apuntó con la varita. Haciendo que ella gritara y que sus padres la alejaran.

-¡Vámonos! - le dijo Evie a Jay.

-¿Jay? - preguntó Roxanne.

-Lo siento. - dijo este.

Soltó su mano y se fue corriendo con Evie. Carlos lentamente caminó detrás de Mal. Bella lo miró en estado de shock. "No..." pensó. "Este no es mi Carlos..."

-¿Realmente quieres hacer esto? - preguntó Bella tratando de mirar a Mal, pero no podía dejar de mirar a su enamorado.

-¡No tenemos elección, Bella! - gritó Mal. - Nuestros padres--

-Vuestros padres eligieron su camino, elegid el vuestro. - dijo Ben.

-No es tan fácil. - susurró Carlos mirando a Bella, quien tenía lágrimas en los ojos, aunque se notaba que estaba tratando de contenerlas con todas sus fuerzas.

-Por favor, piensa en lo que estás haciendo. Si esto es lo que realmente quieres o es lo que quieren tus padres, entiendo que quieras enorgullecerlos, pero aveces te piden que hagas cosas que no crees que sean correctas... Solo piensa por un momento. ¿Realmente eres malvada? ¿De verdad quieres hacer esto? - dijo Bella mirando a Mal con ojos suplicantes.

Carlos sintió como sus lágrimas caían por sus mejillas al oír lo que dijo Bella. Pensó que esto estaba mal y no quería ver lastimada a la gente que había llegado a amar. Jay y Evie sintieron lo mismo, pero todos querían hacer que sus padres se sintieran orgullosos. Mal miró a Bella por unos momentos, pensando en lo que ella dijo. Mal miró a Belle y a Adam que la observaban con atención, también miró al Hada Madrina que la miraba con preocupación y tristeza.

-Creo que quiero ser buena. - dijo Mal.

-¡Eres buena! - dijo Ben.

-¡¿Cómo lo sabes?! - gritó Mal muy estresada por su decisión.

-Lo sé... porque me guió por mi corazón. - dijo Ben.

Bella miró a su hermano y sonrió, después de cada sermón que le dio, él finalmente le hizo caso a su hermana. Mal miró a Ben y a Bella, mientras que pensaba.

-También quiero hacerlo. - dijo ella.

Mal se volvió y miró a sus amigos.

-Y mi corazón me dice que nosotros no somos como nuestros padres. - dijo Mal con una pequeña carcajada y miró a Jay. - No te hace feliz robar cosas a los demás. Los torneos, celebrar la victoria con los amigos y Roxanne sí te hace feliz.

Jay sonrió y asintió con la cabeza, algunos de los miembros de su equipo gritaron su nombre.

-Evie. - dijo Mal. - No tienes que hacerte la tonta para ligar a un chico, ¡eres muy lista! - Evie negó con la cabeza sonriendo y con lágrimas en sus ojos.

-Y tú, Carlos. - dijo Mal, mirándolo. - Quien pensaría que te hace feliz rascar a un perro. - Carlos sonrió y asintió. - Y no solo eso, sino que Bella te hace muy feliz, no te había visto sonreír tanto como lo haces ahora. Es más, desde que la conociste no has parado de sonreír. Con tan solo escuchar su nombre lo haces.

Carlos miró a Bella y asintió sonriendo con un ligero rubor en sus mejillas.

-Y yo no quiero apoderarme del mundo con maldad, no me hace feliz. - admitió Mal. - Quiero estudiar y estar con Ben.

Bella y Ben parecían sorprendidos pero eso no les impidió sonreír.

-¡Porque Ben me hace muy feliz! - dijo Mal levantando su mano mostrándole a Ben su anillo dorado. Se volvió hacia sus amigos detrás de ella y sonrió.

-Que seamos amigos me hace muy feliz. - dijo Mal mirándolos y luego a mí.

-No podría estar más de acuerdo. - dijo Bella.

-¡Yo elijo el bien, chicos! - dijo Mal poniendo su mano en el medio. El Hada Madrina se cubrió la boca asombrada, "esto realmente está pasando" Pensó mientras sonreía.

En ningún momento nadie se unió a Mal, Jay miró a Roxanne y luego a Mal.

-Yo también elijo el bien. - dijo Jay poniendo su mano con la de Mal.

-Yo elijo el bien. - dijo Evie poniendo su mano también.

Todos miraron a Carlos, se quedó allí confundido. Bella lo miró con la esperanza de que hiciera lo correcto.

-Bueno, solo un detalle. - dijo Carlos mirando a sus amigos. - ¿No debe preocuparnos lo furiosos que se van a poner nuestros padres? Porque se van a poner muy muy furiosos.

Todos se rieron y Bella le sonrió a su novio.

-No podrán tocaros aquí. - dijo Ben.

-Lo prometemos. - dijo Bella mirando a su hermano y luego a ellos.

-Vale, el bien. - dijo Carlos poniendo su mano junto con las demás.

Mal rió y luego miró a Ben y a Bella, asintiendo con la cabeza para que se unieran al grupo. Ben miró a su hermana y ella asintió, ambos sonrieron hacia el grupo. Ben estaba junto a Mal y Bella junto a Carlos. Ambos volvieron a sonreír y pusieron sus manos en el medio junto con todos. Mal se apoyó en el brazo de Ben sonriendo y Carlos puso su brazo alrededor de Bella abrazándola mientras besaba su mejilla. Los seis parecían felices, el público aplaudió y vitoreó.

Pero todo eso pronto terminó, cuando se oyó como los cristales se hacían añicos. Todos saltaron asustados, una de las ventanas simplemente explotó. Un rayo de humo verde familiar voló hacia el pasillo. El humo se abrió paso por delante del estrado y cuando hizo contacto con el piso explotó y reveló a la dueña de todo mal... La única y la más mala de los villanos... ¡Maléfica!

-¡He vueltoooooooo! - gritó Maléfica con voz cantarina riéndose de todos los que se quedaron en shock.

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-Aparece con el escudo del Capitán América protegiéndose- Lo siento, lo siento, lo siento por no actualizar, a parte que no he podido es porque quiero atrasar el final de la historia. Porque sí, señores y señoras. Tristemente ya solo quedan 4 capítulos para el final de esta historia, bueno no del todo final porque sí, habrá secuela!! Espero que os haya gustado el capítulo, den fav y no seáis tímidos/as y comentad, quiero leerlas y contestarles ;-; Buenos días, buenas tardes o buenas noches. Que pasen un lindo día/noche, se les quiere mucho y lo más importante es que.... muchísimas gracias por todo el apoyo que le dais a la historia♥
-Sheila