Capítulo 46

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— ¿Vas a seguir hablando o me vas a hacer el amor como yo sé que puedes?

Las fosas nasales de Namjoon y sus ojos se dilataron, gruñendo de deseo mientras sacaba los dedos que había presionado en su interior lentamente.

— Puedo hacer eso, mi amor. Puedo criarte, podemos aparearnos...

— Por favor. — Asintió Jimin, su cuerpo hormigueaba y sus muslos temblaban cuando el alfa volvió a empujar sus piernas hacia atrás, obteniendo una vista más clara de ese agujero que estaba completamente abierto, su esencia brotando incesante. Gimió cuando sintió los labios de se posaron en su borde sensible y gritó cuando la lengua lo lamió lentamente.

Namjoon sabía cómo comérselo bien, joder, nadie se había concentrado tanto en devorarlo y hacerle perder la consciencia como ese Alfa, lo había sabido desde la primera vez que lo besó. El peligris era tan bueno con su lengua y sus labios para desarmarlo que sabía que el día que le diera su primer beso negro lo haría desfallecer con las mejores sensaciones. Simplemente dejó que lo hiciera, sin desanimarse en lo más mínimo por los sonidos que realizaba al sorber mientras el mayor bebía hasta saciarse de la mancha con todo lo que de él brotaba.

— Alfa, por favor, te necesito. — Gimió ya medio desfallecido cuando el contrario se retiró, quejándose por quedarse vacío de nuevo.

— Te tengo, mi amor, te voy a hacer el amor como deseas. Te voy a follar hasta que mi nudo te tranque y yo me derrame por completo en tu interior.— Comentó sentándose sobre sus rodillas, usando el lubricante de Jimin para acariciar su duro miembro. — Estás tan suelto, bebé, ni siquiera necesito estirarte más para abrirlo. Me vas a recibir tan bien, Omega.

Jimin solo gimió más, pasando sus manos sobre su propio pecho y rozando sus pezones hasta que el mayor retiró sus brazos con un leve gruñido. Sintió que sus piernas se enganchaban sobre los hombros del Alfa.

— ¿Estás seguro de esto, bebé? — Volvió a preguntar porque, por mucho que quisiera, no era algo de lo que se debería hablar una única vez.

Cortando la bruma de calor y la excitación que le pedía ya hacerle el amor a ese hermoso licántropo que yacía en la cama. Sus ojos eran brillantes, serios y sus manos sostenían a Jimin con una mezcla de posesividad y delicadeza, con tanta reverencia que incluso si tuviera alguna duda, se las habría borrado.

— Sí. — Asintió Jimin, sonriéndole. — No sabemos si con una vez bastará, pero quiero aparearme contigo sin condones, sin contención, solo tu piel frotándose con la mía, por favor.

Namjoon se inclinó para besarlo, la acción era más tierna de lo que su situación requería, pero hizo un bucle de alegría alrededor del corazón de Jimin. Jadeó levemente cuando aquel miembro abusador finalmente se posó en su entrada por primera vez, mas el estiramiento fue agradable incluso si sus piernas estaban incómodamente presionadas contra su pecho y su cuerpo enrollado de manera que todo su peso estaba sobre sus hombros en el colchón.

No le importaba porque más de lo que esperó tontamente, el mayor comenzó a follarlo tan fuerte que cualquier otra cosa que no fuera el miembro de su alfa dentro de él era intrascendente.

— ¡Bestia! — Exclamó cuando la mano de Namjoon tiró de su cabello, por un segundo creyó que este se quedaría con su cuerpo cabelludo en la mano. Embestidas dominantes, gruñidos sofocantes que iban directo a su miembro, y un escultural cuerpo que a su mirada también le hacía el amor. — Oh, joder, no debí posponer tanto esto, alfa... Fóllame, cosita, hazlo así, como solo mi alfa puede.— Jadeó agarrándose a las sábanas para mantener la estabilidad.

— Lo hago, bebé, estoy follándote como a ti te gusta, tan rico que voy a hacerte babear. — Gimió el peligris, sus caderas golpeando contra los muslos de Jimin. — Voy a llenarte, dejarte embarazado. Eso es lo que quieres, ¿verdad? ¿Quieres un bebé? ¿Quieres que te folle hasta que estés embarazado de nuestros cachorros? ¿Quieres que te reclame?

— Sí. — La voz del pelirrojo salió casi chillona, pero era verdad.

Quería eso, quería todo lo que la vida con Namjoon tenía para ofrecerle. Un alfa fuerte que le daba su lugar como un igual, atractivo, un licántropo que lo amaba como compañero y un cachorro suyo. Lo quería, aun si esa jamás fue su idea, aun si alguna vez se imaginó que sus hijos terminarían siendo de Taehyung, lo quería, con Namjoon, con ese hombre que pese a su rudeza lo miraba con tanto amor.

— Está bien bebé, está bien. — Aunque sus palabras salieron algo tensas por la cantidad de energía que estaba usando para hacerle el amor tan fuerte a su hombre. Apartó una mano de las piernas de Jimin para abrirlas y envolverla alrededor del pene de Jimin, bombeándolo a la misma velocidad de sus embestidas. — Voy a anudarte y llenarte bebé. Voy a atarte y reclamarte, serás mío.
— Hazlo. — Ordenó lo más firme que pudo, agitándose de un lado a otro, las sensaciones abrumadoras que lo azotaron hasta el punto de hacerlo venir de solo pensar en la mordedura de apareamiento.

— Mírate, jodidamente hermoso. — Susurró Namjoon, sus embestidas lentamente volviéndose más lentas solo para poder levantar a Jimin y ponerlo en su regazo. Era más cómodo de esta manera para el pelirrojo y más fácil para él tener acceso a su cuello. — ¿Listo, bebé?

— Sí, sí, por favor, mi amor...— Asintió Jimin, agarrándose de los hombros y doblando sus uñas en la piel del alfa cuando sintió que este apretaba su boca en el lugar donde su cuello se encontraba con su hombro y sus caninos crecieron hasta hundirse en su cuello.

Jimin podía sentirlo, pero ese dolor catapultaba su placer, se sentía tan bien que se corrió casi de inmediato. Namjoon lo sostenía tan fuerte mientras empujaba una vez más el cuerpo lastimero del omega, su nudo comenzó a engordar en el momento en que probó la sangre de su omega en la lengua.

— Tu turno, bebé, hazme tuyo, reclama a tu alfa. — Musitó pasando su lengua mezclada de sangre y saliva por su boca, sonriendo ante los brillantes ojos ámbares de Jimin, viendo como sus colmillos se mostraban deseosos y se lanzaba a su cuello para sellar el vínculo.

Gimió extremadamente fuerte cuando Jimin se abrió paso en su piel tirando de su cabello, sintiendo como sus corazones se organizaban para comenzar a latir a un mismo compás. Lo abrazó así, sintiéndose a sí mismo llenar una y otra vez a Jimin mientras sacaba los dientes de su cuello. Lo lamió suavemente para detener el flujo sanguíneo y luego él volvió a darle una última lamida al menor, contemplando lo hermosa que se veía su marca en la piel.

— Casi termino, bebé. — Murmuró el peligris presionando besos en su cuello y mejilla. Exhalaron un profundo suspiro de alivio al sentir el vínculo estrecho, sellándolos juntos como compañeros, vibrando con todas las emociones sacudiéndolos a la vez.

El celo del omega duró tres días en el que se hicieron el amor mutuamente, pero en el que Namjoon se desahogó como hacía mucho no podía, recordándole una vez más al pelirrojo el alcance de un alfa como él. Le hicieron el amor de muchas formas, amorosa, brusca, bestialmente, fue consentido y mimado incluso cuando todo terminó. Después de que su estro pereciera, permaneció todo un día siendo cuidado por un alfa receloso que no quería a absolutamente nadie cerca de aquel cuarto.

Sin embargo, hubo una cosa que no cambió, una vez pasado su celo, el omega precisaba de su mejor amigo y este le dio toda su atención sin importarle que en las primeras horas los alfas llenaran el lugar de sus molestas feromonas. Namjoon ya no tenía problemas con su acercamiento, fue algo que aceptó desde antes de empezar su relación con Jimin, mas luego de aparearse, era incómodo para él que su omega fuera en búsqueda de otro alfa y no de él.

Jungkook, bueno, a él de plano jamás le agradó demasiado la idea, pero no tenía mucho que decir al respecto cuando su theta se lo dijo tan claro. Todos lo aceptaban y, aunque todo su cuerpo pidió desgarrar a Jimin, luchó contra esto y se contuvo. Ahora, un día más tarde, todo era diferente.

El Alfa Bul y su mano derecha estaban murmurando entre ellos mientras contemplaban a los mejores amigos acostados juntos en el sofá, compartiendo incluso pequeños besos que le recordaban a Jungkook como el día anterior se lanzó al omega cuando vio sus labios rozar esos que eran suyos a pesar de que los llevara Taehyung.

— Sigo diciendo que voy a despedazar a tu omega. — Murmuró dándole un sorbo a su chocolate caliente.

— Yo voy a matar a tu theta. — Respondió observando a aquellos dos por encima de su taza humeante, riendo ambos bajo frente a aquella imagen que ahora veían tierna y linda después de todo. — Oye, ¿quieres que nos tranquemos en una habitación los cuatro?

— ¿Te conté que me afilé mis garras durante los tres días que estuvieron aislados? Mis colmillos también, ando ansioso por probarlos y creo que tu cuello será el mejor lugar para hacerlo. Vuelves a decir algo así y desgarraré tu garganta para que no digas más estupideces. — Los dos se carcajearon con fuerza, llamando la atención de los otros dos que inclinaron simultáneamente sus cabezas hacia atrás para mirarlos. Ellos sabían que eso sería algo imposible entre lobos tan territoriales y posesivos como ellos. — Voltéate disimuladamente. — Murmuró Jungkook.

— Creo que a alguien lo tienen controlado. — Se burló el peligris.

— No quiero lidiar con la mirada asesina de mi compañero. ¿Quieres lidiar con la del tuyo?

— Para nada, prefiero irme de caza en estos momentos y pelearme con un oso. Esos dos son más peligrosos. — Jungkook asintió mordiendo sus labios para evitar reírse sin éxito.

— ¿Estos idiotas saben que podemos escucharlo todo? — Preguntó Taehyung bien alto.

— ¿Sabes a qué huele, Tae? — Esta vez la pregunta fue hecha por Jimin. — A dos Alfas que pasarán meses sin coger. — Las risas de los alfas cesaron y la de ellos comenzó.

— Yah, omega, eso no es gracioso. — Protestó Jungkook.

— No llames a mi omega, omega, no le gusta. — Intervino Namjoon.

— Eso es cosita, defiéndeme. — Sonrió el pelirrojo victorioso.

— Si tu alfa toca al mío, te dejaré viudo antes de casarte. — Taehyung miró serio a su mejor amigo, se hizo el silencio en la sala y, antes de darse cuenta, los cuatro se estaban carcajeando nuevamente.

Yoongi entraba a la sala con una mueca en su rostro seguido de su pareja. Los había estado escuchando reír y esto les hizo salir para ver cuál era la causa de esa desmedida risa.

— Yo creo que en vez de lobos, esta casa está llena de guanajos. — Espetó el Kappa al verlos, ocultando la sonrisa que amenazaba con mostrarse en su rostro. — ¿Ya comieron al menos? Si follan tanto también deberían alimentarse.

— Ah, es por eso que ustedes dos no salen de la cocina. — Bromeó Jimin viendo las mejillas de Yoongi sonrojarse, aunque no más que las de Hoseok.

— ¿Por qué lo negaría? Follo y como, ese es el orden. — El pelirrojo permaneció con la boca abierta mientras los miraba ir hacia la cocina. — Justo como ahora. — El omega comenzó a toser tras atorarse con su propia saliva y esto hizo que todos comenzaran a reír nuevamente, incluido el Kappa.

— Wow, en esta casa se ha perdido el sentido de la decencia, nadie es recatado, contando sus fechorías públicamente. ¡Qué desfachatez! — Negó volviendo a dejarse caer sobre Taehyung. — Alfa, tú no seas tan descarado, no le sigas la corriente a todos esos lobos, seamos serios tú y yo.

— Chim, si existe alguien que no es serio aquí, ese eres tú. — Replicó Taehyung recibiendo un golpe en su pecho. — Lo siento, siempre apoyarte, esa es la regla. — Rio viendo como Jimin asentía complacido, inclinándose para depositar un beso en sus labios. — Deja de besarme, todavía debes tener restos de tu alfa en la boca.

— Eso muestra que mi amistad no se destiñe por nada, que soy un omega caritativo y espléndido que incluso eso comparto con mi mejor amigo. — Musitó acomodándose contra su pecho, riéndose abiertamente cuando el theta lo empujó.

— Yah, eso suena asqueroso.

— ¿De verdad? ¿No suena sexy?

— ¡No!

— ¡Ups! — Los dos negaron y volvieron a reír mientras el castaño abrazaba a su mejor amigo.

Yoongi preparó junto a Hoseok la cena para todo el mundo esa noche. Después de tantas risas, todos estaban en un pulcro silencio debido a lo que sabían que se avecinaba. Había llegado la hora de activarse y moverse nuevamente, pero esto significaba riesgos.

— Yo organicé algunas cosas para ustedes allá, realmente no necesitan más que Taehyung llevando su medallón para que todo sea cubierto y que sean reconocidos sin problemas. Siempre habrá personas en esa zona que apoyarán a los líderes del Ártico sin importar que no sean lobos o licántropos. — Musitó Yoongi una vez que todos terminaron de comer y se reunieron en la sala. — Aquí no tengo mucha información, a todos nos tocó huir dejando todo atrás, pero los líderes siempre tienen reservas. — Le entregó a Jungkook algunas hojas con mapas, direcciones, nombre y otra serie de información.

— ¿Cuánto tiempo estarán fuera? — Preguntó Hoseok, no estaba acostumbrado a quedarse solo atrás de ese modo. — Sigo insistiendo en que yo debería acompañarlos.

— Yoongi no debe quedarse solo, nuestras mansiones tampoco con todo lo que está pasando, tiene que haber aquí alguien de nuestra entera confianza que pueda avisarnos e incluso responder frente a cualquier situación sin necesidad de órdenes si algo llegase a pasar. — Explicó una vez más Jungkook. — Sé que quieren estar con nosotros, sé que incluso Yoongi no quiera quedarse atrás, pero los necesitamos aquí.

— Yo lo sé. — Admitió el Kappa. — Aun así, creo que hubiera sido menos que alguien que conoce el Ártico como la palma de sus manos, justo como yo, fuera con ustedes.

— Tú por esas zonas seguramente será una alarma para Lezle. Es mejor que permanezcas aquí, con nosotros cuatros ya es más que suficiente.

El plan inicial había sido solo Jungkook y Taehyung, mas cuando el pelinegro lo pensó a cabalidad, dictó que era mejor si los cuatro iban, sin embargo, no se irían juntos.

— Jimin y Taehyung viajarán primero a Rusia porque Tae tiene asuntos que atender allá como líder de una de las divisiones de Asia. Es normal que para esto, viaje con su mano derecha. — Mencionó el Alfa de Alfas. — Por nuestra parte, Namjoon y yo también organizamos una reunión con los líderes europeos que quieren mayor expansión, no es que se la vayamos a dar, pero es un buen pretexto para viajar hacia Suecia. Estos dos países forman parte del ártico y nos será más fácil desplazarnos sin levantar mucho humo o sospechas. Estoy seguro de que Lucas habló con estos hombres o al menos recibió con anterioridad la información de este encuentro.

— Creo que deberíamos movernos a esos países por avión, luego trasladarnos hacia el Ártico por tierra. Mezclaremos varios medios de transporte, trenes, buses, incluso bicicletas si es necesario, ya luego, cuando estemos en terreno seguro, podemos ir al encuentro de todos en nuestras formas de lobos. — Comentaba Taehyung estudiando los mapas, recibiendo asentimiento por parte de su pareja.

— Me parece bien, así, aunque se den cuenta, podríamos despistarlos.

— Ya tienes las ubicaciones de los inuits de confianza, familias leales única y exclusivamente a los líderes, personas que le guardan cierto rencor a Lezle porque toda esa guerra y matanza también los afectó. Por ende, es mucho más seguro con ellos para refugiarse una vez que estén en el punto más céntrico del Ártico. — Explicó Yoongi.

— Cómo me comunicaré con ellos, no hablo Inuktitut como tú o mi mamá que crecieron en esas zonas. — Indagó Taehyung.

— Algunos pueden hablar inglés o entenderte en tu forma de lobo. Había una leyenda que decía que el portador del medallón podía comunicarse con todos, mas desconozco si esto es real porque nunca le dimos ese uso, ya fuera mi hermana o mis padres.

— Eso lo iremos viendo. Aquí lo más importante ahora es garantizar un encuentro seguro. Ustedes dos se irán mañana, pasarán tres días en Rusia y al cuarto, comenzarán a ir a nuestro encuentro. Nosotros partiremos dos días más tarde, nuestro trayecto será algo más largo, pero igual no afectará en nada. Podremos llegar, hablar con los líderes y continuar camino al día siguiente, así marcharíamos casi al mismo tiempo, mas desconcertando a los demás. — Espetó Jungkook.

— Recuerden postergar sus asuntos y pasear como si estuvieran haciendo turismo. — La voz de Namjoon se escuchó. — Siempre estaremos en comunicación y, para hablar entre nosotros algo referente a nuestros encuentros, utilizaremos los móviles satelitales que no pueden ser rastreados o intervenidos.

Todos asintieron, debatiendo en minuciosamente cada detalle para no dejar nada de la mano. Cuando todos se fueron a sus habitaciones, lo hicieron en silencio, podían sentir la tensión en el ambiente, los leves nervios que nadie admitía, mas que sabían que estaban ahí, asechándolos.

— Sabes, quería hablar de algo contigo. — Musitó Jungkook viendo su anillo mientras Taehyung se cambiaba de ropa para ponerse el pijama. Por su tono serio, el menor se preocupó, tomando asiento en la cama para esperar a que le dijera, viendo como el pelinegro también comenzaba a cambiarse. — Creo que cuando regresemos deberíamos comenzar a pensar sobre nuestro futuro juntos. Para iniciar, no creo prudente que sigamos viviendo separados y que andemos de un territorio a otro, de una residencia a la otra. Una mansión en el medio de ambos territorios sería lo mejor para nuestros planes.

— ¿No crees que es un poco precipitado y además, un gasto innecesario? Tenemos dos majestuosas casas, ¿para qué una más?

— Porque si realmente queremos casarnos, deberíamos unir también nuestras manadas. Ninguna de las dos se tomará bien que se escoja una de las dos residencia ya establecidas porque creará un nuevo conflicto absurdo que podríamos evitar poniéndonos los dos en un punto medio para mostrarles el balance y equidad que deseamos construir. Muchos son tan primitivos que si vivimos en mi casa dirán que los Bul quieren gobernar a los Mul, silo hacemos en tu casa pues, viceversa. Lo mejor es buscar un nuevo consenso, ese me parece que es crear una nueva vivienda en el medio de ambos territorios.

Taehyung asintió conforme, acercándose a él para abrazarlo, saboreando la idea en su mente. Le gustaba...

— Entonces, ¿debo comenzar a preparar una boda para cuando regresemos?

— Debes, mi amor.

2/2

Inuit: Estos serían los esquimales, pero dado a que esta denominación actualmente es considerada despectiva por sus orígenes y traducción, ahora se utiliza Inuit. Esto significa en la lengua Inuktitut, personas o seres humanos.

💜💜💜
Ahora sí, triple actualización para ustedes. Espero que los capítulos de hoy hayan sido de su agrado.
LORED

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