Capítulo 65

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Kim Taehyung, estuvo en pleno uso de sus facultades cuando vio a la pequeña Ryujin correr hacia él. Lo estuvo cuando la presencia de esta le incomodó tanto como su aroma, odió su cercanía y todo lo que quería era evaporar su existencia. Su consciencia permaneció intacta cuando sus colmillos y garras la alcanzaron para lanzarla luego legos. Cuando corrió detrás de ella y la otra personita que estaba en el jardín, yéndose por la más cercana y la que más pronto podría matar, sabía al cien por ciento lo que hacía. Sin embargo, no el por qué lo hizo.

No quería imaginarse qué hubiese ocurrido si el Alfa no llagaba a defender a sus cachorros, si Jungkook no lo derribaba y lo obligaba a transformarse en humano. El ruido tan intenso en su oreja cuando este le gruñó, intentó hacer incluso uso de la piedra en su pecho, pero esta no reaccionó, era como si estuviera completamente del lado del Alfa de Alfas, apoyándolo para que lo sometiese.

Cuando quedó desnudo sobre la hierba, viendo y oliendo toda la sangre derramada, se dio cuenta de la gran envergadura de sus actos gracias a su lado humano o racional, primero solo se quedó en blanco procesando todo, pasó por una parte en dónde incluso se preguntó qué fue eso tan malo que había hecho como para que Jimin lo estuviese viendo de ese modo junto a un Namjoon que por puro instinto protegía la barriga de su omega.

Fue solo treinta minutos después, que el pánico lo pasó a invadir, sus manos temblaron tanto como su cuerpo, había perdido toda la fuerza y, aunque quiso transformarse para huir hacia el bosque, no pudo. Porque su lobo y humano estaban en conflicto. Era culpa, desesperación, preocupación, miedo, dolor, decepción de sí mismo e incluso, miles emociones más que no le pertenecían, sentimientos que eran de Jungkook y lo estaban golpeando peor que los suyos.

Fue el sentir tan vívidamente lo que estaba sintiendo su alma, que careció de fuerza para transformarse. Contradictorio, porque cuando un licántropo estaba herido de muerte, cuando se agotaban sus fuerzas, lo primero que hacía su ser era transformarse para soportarlo todo y él, simplemente no pudo acceder a la licantropía de su especie.

Trémulo, obligó a su cuerpo a ponerse de pie, tuvo una mejor vista de todo, una mezcla de pánico y carecimiento absoluto de pensamientos mientras presenciaba toda esa sangre. ¿Cuánto había lastimado a esa criatura?

— J-Jungkook... — Llamó bajo buscando a su alfa desorientado, las lágrimas en sus ojos finalmente comenzaban a caer. Caminó como pudo hacia su mejor amigo, este iba a abrazarlo, mas un Namjoon nada amigable se interpuso entre ellos renuente a su cercanía. — C-Chim...

— Tae... — El omega lloraba confundido, extendiendo la mano porque su amigo no podría estar bien, el Tae que él conocía no le haría daño de esa forma a los niños aunque no fuesen suyos, estaba seguro o al menos eso quería creer.

— ¡No te acerques! — Le ordenó Namjoon dejando que sus ojos brillaran mientras defendía la barriga de su omega. — No te acerques porque te juro que no respondo. ¡Jimin, aléjate!

— N-Nam, es mi mejor amigo, mi hermano, ¿no vez que lo está pasando mal? — Lo intentó empujar, pero el Alfa le dio una mirada de advertencia. — Mira, Namjoon, quítate del medio.

— Ve para la habitación, Jimin. — El menor nunca había visto a su alfa mirarlo así, mirar a nadie de ese modo, mas él no se doblegaba ante los alfas. Taehyung era como su hermanito después de todo, no podía simplemente darle la espalda cuando veía que tan mal lo estaba pasando. — ¡A tu cuarto, ahora, Jimin!

Las piernas del mencionado temblaron al escuchar por primera vez la voz de mando de su Alfa. Namjoon jamás la había utilizado, al menos él no la había escuchado en nadie más. Kim incluso evitaba levantarle la voz cuando discutía por eso ahora, que sus lágrimas salían y sus piernas lo estaban obligando a dar un paso atrás, se sintió asustado y confundido.

El mayor resoplaba, respiraba bruscamente por la nariz como si estuviera a punto de pelear. Se volteó para asegurarse que Taehyung se mantuviera lejos y, sin que Jimin pudiera hacer algo en contra, lo cargó para llevarlo a la habitación que les pertenecía, solo velando por la seguridad de su omega y cachorro a pesar, que él mismo no quiso hablarle al Theta de ese modo.

En aquel pequeño hospital construido especialmente para licántropos por Jungkook, este esperaba con lágrimas en los ojos a que la operación de su hija saliera exitosa. En sus brazos e inconsciente, su cachorro se había transformado para soportar el dolor.

La herida era muy profunda y dado su corta edad, la regeneración de tejidos tardaba mucho más, a su vez, los cachorros eran bastante fuerte, pero necesitaba una intervención médica para detener la hemorragia tanto interna, como externa. Por unos segundos, Ryujin pareció abandonar ese mundo junto a la cordura de su padre, mas los médicos no solo la trajeron de vuelta, sino que esa luchadora no se dio por vencida.

— Y-Yo sabía, yo sabía que no debía confiarle a mis hijos a ese Theta. — Lloraba Seokjin en medio de aquel pasillo golpeando a un Jungkook que no tenía la fuerza para defenderse. — ¡Me prometiste que los cuidarías, Jeon, me juraste que mis hijos jamás le pasaría nada al lado de ustedes dos y tu esposo casi mató Ryujin! — Gritó golpeándolo tan fuerte que el menor cayó al suelo.

El omega aún no había terminado su celo cuando todo pasó, sí estaba en la recta final, pasando los últimos calores junto a sus compañeros cuando todo su cuerpo se congeló y lágrimas empezaron a descender de sus ojos. Tanto Yoongi como Hoseok se quedaron confundidos por el momento en que todo ocurrió, sin saber qué le estaba pasando a su omega. El beta abandonó el interior del castaño solo para socorrerlo, luego ambos siguieron al desnudo omega que corrió por toda aquella mansión en busca de sus hijos.

Se encontró con aquel desastre y comenzó a entrar en pánico, en ese momento, Taehyung todavía estaba yaciendo en el suelo con Jimin y Namjoon viéndolo. No tuvo tiempo para discutir con el Theta, todo lo que quería era asegurarse que su hijo estuviera bien, encontrándose a Jisung en su habitación solo llorando, asustado por todo lo que había presenciado.

El corazón de Seokjin se partió, quería la sangre de Kim Taehyung, pero lo primordial era su otra hija. No quiso tampoco que sus compañeros lo tocaran o ayudaran, alejó a todos yendo a vestirse sin soltar a su hijo, saliendo rápidamente hacia el hospital. Sabía que el mejor ambiente para el menor no era el hospital, pero no confiaba en nadie, no se sentía seguro para dejarle su hijo a nadie, ni siquiera a sus compañeros. Solo estaría seguro con él.

Así, llegó el omega corriendo junto a su hijo al hospital. Entre su exesposo y los doctores evitaron que este entrase a la sala de operaciones, pero ahora ahí estaban. A pesar de que Jin los alejó, el Kappa y el Beta lo siguieron preocupados, era Hoseok quien le había tapado los ojos y oídos al Jisung que lloraba descontrolado, asustado de ver a sus padres discutir de ese modo, por eso lo alejó con el consentimiento de Jungkook.

— ¡No! ¡No quiero que nadie se le acerque! — Gritó volteándose para detener a Hoseok, mas Yoongi lo detuvo!. — ¡Suéltame!

— Jin, contrólate. — El nombrado lo empujó mientras Jungkook se incorporaba. — ¡Cálmate! Mi amor, tienes que calmarte, por tus hijos. Ya ha sido suficiente para ellos, Jisung ha visto más de lo que debería hoy, no puede ahora también ver a sus dos padres pelear de ese modo. Necesita que lo calmen y le den seguridad, no que lo alteren más. Necesitan o mejor dicho, necesitamos todos estar unidos. Por favor...

Lo atrajo hacia él para abrazarlo con fuerza sin importarle lo mucho que el omega se resistiera. Lo abrazó con excesiva fuerza hasta que este finalmente rompió en llanto y se aferró a él, ignorando como las lágrimas de Jungkook también caía desgarrado por dentro, con demasiados dolores y culpas golpeándolo a la misma vez. Sus hijos, Taehyung, Seokjin, todos los que vivían de repente se vieron fracturados por un único acto.

Quería romperse, realmente lo hacía, pero sabía que no podía, tenía que estar de pie por todos, pero principalmente por esa niña inocente que había ido a abrazar a su adorado Tae antes de terminar en esa situación.

Poco tiempo después, los dolores salieron a informarle que Ryujin estaba fuera de peligro, evidentemente, por al menos tres días en aquel hospital especial con todo lo necesario para el cuidado de un licántropo, ella tendría que permanecer. Ellos acelerarían su proceso de sanación, cuidarían bien de que absolutamente todo se curara y pronto la tendrían en pie, pero por el momento, estaba ahí. Jungkook deseó entrar corriendo a verla, mas fue el omega quien lo hizo.

— Entiéndelo... — Musitó Yoongi parado detrás del gran cristal que cubría aquella habitación donde ahora la menor descansaba, viendo todo lo que sucedía. — Son sus hijos y...

— También son mis hijos, Kappa. He puesto absolutamente toda mi vida en sus manos para protegerlos. De todos mis enemigos, de todas las personas que podrían llegar a ellos, me pasé gran parte de sus vidas viéndolos por temporadas para no arriesgarlos. Ni siquiera les he podido dar la mejor infancia, como cualquier cachorro normal solo para que casi terminaran muertos a manos del licántropo que amo, con quien estoy unido. Se los oculté por tanto tiempo previendo una situación así...

El Alfa no pudo retraer sus lágrimas, caminó varios pasos lejos del cristal para que su cachorrita no fuese a abrir los ojos y verlo así. Porque es que no entendía, en su mente había buscado constantes explicaciones al comportamiento de Taehyung, hasta Lezle le había pasado por la cabeza, pero nada le hacía sentido y odiaba no tener una cosa para exonerar a Taehyung. Odiaba que él mismo le estuviese haciendo rechazo en silencio al hombre que a pesar de todo, amaba con locura.

— No creo que Taehyung haya... — Jungkook se levantó de golpe del asiento secándose las lágrimas, tomando por sorpresa al Kappa que le sostenía la mirada, ese al que le había agarrado el cuello. — Suéltame, Jungkook, entiendo cómo te siente, pero tienes que soltarme.

— ¿Entiendes? ¿Tienes cachorros, una manada, un esposo que casi haya matado a tu hija? ¿Realmente lo entiendes?

— Tengo un hermano de sangre que mató a mis padres aunque no por mano propia, propició su muerte, una hermana a la que dejé de ver por el mismo motivo. Tuve que ver a niños, ancianos y toda mi manada morir siendo masacrada por la manada Fuego. Tuve que huir cuando no pude pelear más, entregué mi vida para que mi hermana, la única familia que me quedara viviera. Fui torturado por décadas, tú ni siquiera habías estado en los testículos del licántropo que te procreó. Fui violado, usado, asesiné, perdí la razón y cordura, lucho ahora por intentar aún salvar al mundo de ese mismo hermano que una vez cargué y besé, con el que alguna vez lloré. Así que sí, realmente lo entiendo aunque nuestra situación no sea exactamente igual.

Le golpeó la mano derecha, Jungkook lo agarró con la otra con sus lágrimas cayendo, mas el Kappa volvió a liberarse, sosteniendo ambos lados de su cabeza para contenerlo. Sin poderlo evitar, también dejó caer algunas lágrimas, antes de abrazarlo pese a que nunca tuvieron la más estrecha de las relaciones. Ahí, en su pecho, Jungkook se permitió llorar y descomponerse por un momento, solo necesitaba unos minutos de liberación.

— Me dijiste que los Thetas no dañaban a los hijos de los alfas que escogían como pareja porque estos respetaban su sangre, entonces... — Sollozó alejándose del élder, limpiándose las lágrimas para mirarlo serio.

— Sí, te dije eso.

— ¿Entonces, qué pasó? ¿Por qué Taehyung casi mata a mis hijos? — Jungkook necesitaba desesperadamente una explicación, aunque no sabía si existiera alguna que le permitiese perdonar a Taehyung, que le borrara el dolor que sentía y le devolviese toda la confianza perdida. — ¿Por qué?

— Te dije lo que sé de los pocos thetas que se tiene información. Como les expliqué, esas eran unas de las características generales, pero así como cada individuo o ser vivo es diferente a otro, los thetas también son diferentes entre sí. Taehyung es único en muchos sentidos, no sé ni siquiera una cuarta parte todo lo que hay que saber de él, ni siquiera manejo toda la información que manejaron los antiguos élderes por aunque fui entrenado por ellos para algún día si así lo decidía convertirme en uno, no pude adquirir todos los conocimientos. Mi cabeza aún tiene lagunas después de todo lo que pasé con Lezle, así que no podría decirte con exactitud por qué está pasando esto.

— Ni siquiera tú te haces una idea...

— Y-Yo sé que es duro, no será fácil, mierda, yo en tu lugar no sé cómo reaccionaría. También estoy molesto con mi sobrino por lo que le hizo a quien quiero como una hija, el fruto de tu unión con el omega que amo, con mi compañero. Pero aun así, él necesita que confiemos en él, démosle una oportunidad. No creo que la Diosa Luna le permitiese llegar a ella si tuviera su alma corrompida, si fuese como una más. Hay muchos seres con poderes, existieron muchísimos más, ha habido otros Thetas y descendientes directos de ella, pero, por primera vez desde que abandonó este mundo por eones, ustedes dos, pudieron verla. Tienes que entenderlo y...

— Aunque lograse entenderlo. En el hipotético caso que yo entendiera todo lo que está pasando en este momento, que incluso perdone a Taehyung...

Suspiró cerrando sus ojos, recordando las palabras de la Diosa Luna sobre todas las cosas que estaban por venir, avisándole que tenían que mantenerse juntos pese a todo. ¿Cuánto más faltaba por venir? Porque él estaba al borde el límite.

— Aunque yo respete los designios y palabras de una diosa, aunque, maldición... Aunque logre comprenderlo todo, no creo que pueda restablecer la confianza ya entregada y dañada. Ni siquiera sé si mi corazón realmente pueda perdonarlo algún día después de todo, después de tanto, después de que incluso me sentí el peor de los licántropos por no hablar con Taehyung de mis hijos debido a su protección aun cuando no me arrepentía de hacerlo, después de todo esto, yo no podré volver a confiar en él. No podré dormir a su lado, abrazarlo y amarlo sin pensar que, en algún momento, puede atacar a mis hijos o a mí. Porque te digo algo, me voy a defender. Entonces, lo más probable es que o él me mata a mí o yo lo mato a él. Así yo no quiero vivir, con esa zozobra, con ese miedo y desconfianza.

— Jungkook.

— Preferiría morir solo y sin su amor, preferiría cualquier cosa antes de que llegáramos realmente a un punto en el que sea uno o el otro en un enfrentamiento. Porque ya no sé cuánto más vaya a suceder entre nosotros o cuánto podríamos soportar en el milagroso caso, de que un milagro ocurriese que me ayudara a olvidar y sobreponerme a esto. ¿Sabes la única razón por la que no clavé mis colmillos hasta el fondo de su garganta?

— No lo sé.

— Dos cosa... Porque lo amo con mi vida y porque un segundo más que perdiera con él, era un segundo de vida que perdía mi hija. No lo maté por cobardía.

— Amar no es ser cobarde.

— No se trata de amar, se trata de que incluso por un instante pensé solo en mí, en que no podía perder a dos seres que amo al mismo tiempo. Porque si Ryujin no lo lograba y yo también había matado a Taehyung, no quedaría un solo ser vivo capaz de controlarme de perder la razón y yo, todavía tenía un hijo por el cual velar. Jisung me necesita, a este punto, incluso todas las personas bajo mi responsabilidad me valieron una mierda. Fui tan egoísta que solo me importó mi hijo y yo. — Sus lágrimas cayeron nuevamente sin poder ser contenidas y Yoongi lloró con él. — Tuve miedo de odiarlo tanto o más de lo que odio a Lezle.

— Alfa...

— Lezle mató a mi padre omega, esa fue la muerte que más me dolió a pesar de que asesinó al resto de la familia oficial y a mis medios hermanos. Si te soy sincero, los quería, mucho, pero ni siquiera se acercaban a esto, — hizo el gesto con los dedos — de lo que yo siento por mis hijos. Estuve a nada de matar a Lucas, me frené por segundos cuando sentí el latir de un corazón compasado con el mío, cuando mi propia esencia se sintió en él. Lezle es el ser que más me ha quitado en el mundo y por eso, es a quien más odio. Solo imagínate cuánto yo podría amar a mis dos hijos como para ser capaz de llegar a odiar al Theta al que mi corazón le perteneces si este, hubiese matado a mis hijos.

Yoongi se le quedó viendo en silencio, procesando todas sus palabras, buscando también en su mente el motivo para aquel ataque. Por un segundo, incluso sopesó la idea de que su sobrino podría estar embarazado y se  haya sentido amenazado. Mas eso, incluso si fuera así, no hubiese actuado como lo hizo. Sí, podría haber lastimado a la niña del mismo modo por acercarse a él y su criatura, pero él no hubiese ido detrás de ella para terminar de matarla, se hubiera puesto automáticamente en resguardo a él y a la criatura en vez de exponerla más. Entonces, ¿cuál podría ser la razón detrás de su actuar? ¿Qué podría ser?

+++

— ¿Estás cansada, mi amor? — Jungkook le preguntaba a su hija mientras regresaba a la mansión con ella, Seokjin y Jisung. Ella asintió, aferrándose más a su hermano. — ¿Quieres dormir cuando lleguemos a casa? — Volvió a asentir.

— Entonces dormirás con papá, bien abrazadita a mí. — Habló esta vez un Seokjin que continuaba molesto porque no quería ir a esa casa.

Sí, podría ser muy seguro de todo lo que había en el exterior, pero para él, el mayor peligro se escondía entre estas cuatro paredes. Cuando llegaron, descendió antes que sus hijos y exesposo, corriendo al interior. Corrió por toda la casa buscando al Theta, encontrándolo sentado llorando en el mismo jardín que había dañado a la menor. Antes de pronunciar palabra, el omega lo golpeó con toda la fuerza que su forma humana le permitía. Le molestaba que Taehyung solo lo mirara sin reaccionar, eso hervía mucho más su sangre.

— Te quiero fuera de aquí, te quiero fuero de nuestras vidas porque si no, te juro que no voy a parar hasta matarte aunque sea envenenado. — El contrario no le respondió, él solo lloraba en silencio. — ¿Me entendiste? Vete de esta casa, no te quiero bajo el mismo techo que mis hijos, si yo estoy obligado a permanecer aquí, a ti te quiero fuera. Jamás en tu vida, te atrevas siquiera a estar a cien metros de mis hijos.

— Lo haré, yo solo... — Su mirada viajó al Alfa que después de dejar los niños con Hoseok y Yoongi se apresuraró a subir. Sus miradas se cruzaron, sus corazones dolieron, pero aunque el primer instinto de Jungkook fue intervenir, retrocedió a su lugar desviando la mirada, haciendo el corazón de Taehyung partirse en un millón de diminutos fragmentos. — Solo quería saber cómo estaban antes de irme. Me iré.

¡Hola por aquí!
🥳Happy Hobi Day🥳 Felicidades a nuestro sol🥳
¿Cómo han estado? Espero que estén saludables y que este capítulo haya sido de su agrado.

LORED

🙈 Se vienen cosas en la recta final...

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