11

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Un nuevo día, una nueva mañana, abrió los ojos sintiendo las cómodas sábanas bajo él, la habitación ordenada, una habitación compartida.

—¿¡Qué hace aquí!? —gritó cuando pudo observar un cuerpo moverse en el armario, tomó asiento con rapidez mirando a la señor Che buscar el traje, más, con su grito la mujer no pudo evitar asustarse.

—Se-señorito Kang, me ordenaron buscar un traje para usted. Lo siento —explicó la mujer aún asustada, dando una reverencia de disculpa.

—N-no... No tiene por qué disculparse —murmuró pasando sus manos por su cara, tomó un hondo respiro tratando de calmarse, había pensado que era Kang.

—El señor Kang lo espera en el comedor —avisó la mujer tomando un traje azul del armario, debía acomodarlo, y plancharlo.

BeomGyu tomó su teléfono y miró la hora.

Eran las siete de la mañana.

Todos esos días el desayuno era a las ocho y media.

—¿Por qué tan temprano?

—Hoy habrá una reunión en la corte vampiro, señorito —informó la mujer antes de dejarlo solo. BeomGyu suspiró levantándose de la cama para hacer su aseo diario personal.

No se apresuró cómo siempre, bajó las escaleras con lentitud hasta desviarse al comedor.

—Buenos días —saludó Kang esperando su presencia para comer.

Desde lo que había pasado el día anterior, no se habían visto, BeomGyu no almorzó, no cenó y no se le ocurrió salir de madrugada a buscar algo sabiendo que Kang estaría por ahí. Los vampiros no dormían después de todo, y dudaba, que optara por meditar.

Por eso, esa mañana, tenía hambre, y demasiada.

Sirvió ensalada, omelette, pan, jugo, salsas, muffins. Comió todo sin mirar al vampiro.

TaeHyun igual comió en silencio, bebiendo líquido carmesí de una copa.

—Hoy tenemos una reunión en la corte, a las once —avisó el vampiro levantándose cuando su plato estuvo vacío— Te espero a las diez y media en la puerta.

—¿Porque a las diez y media si es a las once? —preguntó solamente siguiendo con su comida. TaeHyun lo observó.

—El lugar está a veinticinco minutos.

—¿Y los otros cinco minutos?

TaeHyun no le contestó, solo se fue, dejándolo solo, comiendo.

Por primera vez, Kang se iba primero.

BeomGyu solamente relamió sus labios mientras seguía desayunando.

Cuando se sintió satisfecho se levantó, dejando los platos ordenados para que fuera más cómodo para el servicio recoger.

¿Cómo sería la corte vampiro? ¿Era oscura? ¿Elegante? ¿Un edificio? Le producía curiosidad como sería.

¿Una simple oficina?

Aparte de su situación actual, el lado vampiro siempre le había parecido curioso a nivel de estructura, de viviendas, ¿Habrían centros comerciales? ¿Cómo sería? ¿Había casas o grandes edificios?

Le producía curiosidad la apariencia de ese lado que jamás había conocido.

Odió que el tiempo pasara tan rápido, en la ducha duró una eternidad, peinó su cabello millones de veces mientras se miraba al espejo, se colocó el traje planchado y buen oliente que la señora Che dejó en su cama.

Se vistió y arregló mirando su teléfono, casi eran las diez y media, debía bajar, pero prefirió mirarse en el espejo unos segundos más, recordando que debía llevar su daga.

Tenía tres, y las tres estaban en el baúl a un lado de la cama, tomó una completamente negra y la escondió en el cinturón de su pantalón, el saco que tenía haciendo el trabajo de cubrirla.

Salió de la habitación tomando un hondo respiro, cerró a sus espaldas caminando con las manos en los bolsillos.

Bajó las escaleras, notando que Kang ya lo esperaba en la puerta, con la misma seriedad de siempre, observando cómo bajaba las escaleras y se acercaba a él.

Le incomodaba la mirada del vampiro sobre él, demasiado, aún más cuando no sabía con qué intenciones lo veía.

Aún así, le mantuvo la mirada cuando sus ojos se encontraron.

—Vamos —el vampiro fue el encargado de abrir la puerta, dejándolo pasar primero.

Primera vez luego de varios días que salía de la mansión, la última vez había sido cuando estuvo en el jardín con Haneul.

Reconoció el auto de Kang al salir, un guardia esperándole con las llaves en mano.

No hubo más que una reverencia de parte del guardia que le dió una mirada fija a BeomGyu antes de irse.

—Puedo hacerlo solo —dijo adelantándose a qué TaeHyun abriera la puerta por él. El vampiro rodeó el auto para subir— No es que estemos enamorados para esas cosas —murmuró cuando ambos cerraron la puerta del auto.

TaeHyun arqueó una ceja encendiendo el auto.

—Ser caballeroso y estar enamorado son dos cosas diferentes —explicó Kang empezando a conducir. BeomGyu hizo una mueca mirando por la ventana, había árboles, un bosque de lado y lado.

¿Todo era bosque? No lo creía.

—Tengo una duda —dijo, llamando la atención del vampiro. TaeHyun arqueó una ceja— Los guardias y el servicio son vampiros... Ellos, ¿Escuchan todo lo que pasa en la mansión? —preguntó. Luego del enfrentamiento que tuvieron el personal de servicio había estado algo callado y evitando sus miradas.

Fue ahí que recordó que estaba rodeado de vampiros, eso quería decir, ¿Que toda la mansión había escuchado su pelea?

—El personal de servicio usa tapones para los oídos, tienen el mismo nivel auditivo que un humano —explicó el vampiro desviando el auto a la izquierda, entrando a la ciudad perteneciente a los vampiros, seguían viendo el bosque a su derecha pero cada vez era más lejos. BeomGyu observó todo mientras escuchaba al vampiro— Y los guardias escuchan todo, no tienen permitido usar tapones de oído, pero la mansión está rediseñada para que los vampiros que estén afuera no escuchen lo que pase dentro, el único que escucha todo lo que pasa dentro de la mansión, soy yo. Claro, si no hay ninguna ventana abierta.

—Bien —fue lo único que dijo, sabiendo que el personal de servicio tal vez se había enterado de lo ocurrido por la mujer que entró en pleno momento y no porque tuvieran un sentido auditivo agudo y escucharon cada palabra.

TaeHyun no habló más en todo el camino, algo que BeomGyu agradeció, estaba concentrado en ver los edificios, las pocas tiendas, supermercados, algunos vampiros caminando, mirando sus teléfonos o hablando entre ellos.

Era como ver la parte humana, no había ese misterio, lo lúgubre que tanto le habían dicho desde pequeño.

BeomGyu observó restaurantes elegantes, niños, bebés, cafeterías, demasiadas calles y autos costosos.

¿Algo que podía caracterizar a la tierra de vampiros?

El lujo. Las riquezas, la elegancia.

BeomGyu miró hacia el frente cuando el auto fue frenando de a poco, había algo de tráfico.

Bien, estaba incómodo.

El silencio, la presencia de Kang, todo lo incomodaba.

Aguantó un poco más, distrayendo su mente con el entorno, alzando las cejas cuando supo que había llegado a la corte vampiro.

Un edificio de tres pisos, completamente negro, con ventanas ahumadas, mucha seguridad. El edificio era imponente no podía mentir.

Bajó sin esperar indicaciones de Kang, mirando el edificio.

—Señores Kang, llegaron —la voz de un hombre lo hizo voltear a la derecha, TaeHyun le entregó las llaves del auto al guardia, saludando cordial.

BeomGyu le dió una pequeña reverencia de saludo antes de empezar a caminar, seguro de hacia donde iba, más sintió un jalón en su cintura, su cuerpo se pegó con el de Kang, volteó a verlo.

—¿No esperas a tu esposo? —preguntó antes de seguir caminando, BeomGyu trató de quitar la mano en su cintura disimuladamente pero Kang lo apretó más.

Subieron las escaleras, el guardia de la puerta mirando a Kang que solo alzó la barbilla.

—Buenas tardes, señores Kang —saludó con una reverencia de noventa grados— Hagamos rápida la revisión, por favor.

—¿Revisión? —preguntó BeomGyu frunciendo el ceño. El guardia asintió.

—Dentro de la corte no se permiten armas, y el protocolo pide que se haga una revisión —explicó el hombre. Kang lo soltó y se paró frente al guardia, alzando sus brazos a los lados para ser revisado, lo dejaron pasar sin problemas. TaeHyun volteó a ver a BeomGyu.

El humano no estaba tan convencido de ser revisado, sabía que le quitarían la daga y no le agradaba la idea de quedarse sin seguridad dentro de la corte.

—Señorito Kang —llamó el guardia pidiendo que alzara los brazos, BeomGyu dudosamente lo hizo, el guardia palmeó un par de veces antes de sacarle la daga del cinturón— Se la devolveré cuando culmine todo —fue lo único que dijo antes de darle el paso.

BeomGyu pasó sintiéndose indefenso, aún más indefenso con su daga lejos de él.

TaeHyun lo volvió a sujetar de la cintura.

—No me toque, por favor —pidió en un tono suave tratando de separarse. TaeHyun lo observó— Podemos ir más cómodos, ¿No cree? —preguntó volviendo a intentar separarse. Kang lo observó esperando su movimiento.

BeomGyu se alejó del agarre de la cintura y entrelazó su brazo con el de Kang, por mucho que no quisiera se sentía mejor de esa forma que con el brazo del vampiro en su cintura.

En esa posición se sentía con más libertad de defenderse si era el caso.

Nuevamente tuvo que conocer a los miembros de la corte porque no se acordaba de ninguno.

Un gran salón, una mesa negra con copas, botellas que parecían de vino y aperitivos, todo para una junta.

TaeHyun empezó a hablar, pidiendo los reportes de las bajas, los heridos en el último percance.

—¿Qué ha pasado con los vampiros en rehabilitación? —preguntó mirando los papeles en sus manos. BeomGyu estaba sentado a un lado de él, mirando todo y en silencio.

—Aún están en rehabilitación, dos están en face crítica —informó una mujer de labios rojos tomando de su copa, dándole algunas miradas a BeomGyu.

—Señor, las fotografías de las heridas de algunas bajas están aquí, analice por usted mismo —dijo HoSeok estirando una carpeta a Kang que la abrió, mirando las fotografías que rozaban lo bizarro, eran heridas abiertas, sangre, tejidos, algunas con la visibilidad al hueso.

TaeHyun las analizó en silencio, sin esperar que uno de los miembros hablara.

Los vampiros tenían habilidades regenerativos, aún así, estos dependían de su energía y si un vampiro no tenía suficiente energía, era nula la regeneración.

Y aveces, había heridas que superaban esas habilidades.

—Entonces, señorito Kang, ¿Está de este lado? —preguntó uno de los hombres. La mujer rió observándolo.

—Es humano, cazador, siempre estará de su propio lado.

—¿Por qué debería venir si no aporta nada? —preguntó HoSeok. Se notaba la disconformidad de los miembros de la corte ante su presencia.

—Es mi esposo y se van a tener que acostumbrar a verlo cada que haya una reunión, y les aclaro que así como me dan respeto a mi, se lo deben dar a él, no es más ni menos por ser del otro lado —habló. Pasándole la carpeta a BeomGyu, este la recibió mirando las fotos con algo de asco.

Los miembros se quedaron en silencio, aún más cuando TaeHyun los amenazó con una simple mirada.

—En los últimos tres enfrentamientos antes de nuestro matrimonio se han visto estas heridas nuevas, sospechamos que es un arma nueva entre los cazadores, ¿Es así, cariño? preguntó volteando a verlo. BeomGyu pasó las fotos, mirando un brazo, este tenía una herida abierta, parecida a una explosión, algunos agujeros sangrantes junto a quemaduras.

Era una variación de heridas con una sola arma.

BeomGyu asintió con la cabeza ignorando el apodo que TaeHyun usó.

¿Qué debía decir? ¿Debía decir el nuevo modelo de arma que había?

Pensó unos segundos y habló, con voz adecuada.

—Son balines llenos de ácido que explotan al tener contacto —fue lo único que dijo cerrando la carpeta— El ácido es un químico que es más grande que la regeneración de vampiros.

HoSeok apoyó los codos en la mesa mirando al cazador.

—¿Hay otro componente aparte? Los doctores detectaron un químico extra.

—No estoy seguro de que clase de componentes extras usaron, señor —contestó, antes de caer en el silencio.

En una hora, eso fue lo único que habló. Y no, no estaba ansioso por hablar y aportar algo a la conversación, quería irse, y estaba harto de Kang TaeHyun.

No evitó el salto en su lugar cuando sintió una mano en su muslo, estática.

TaeHyun seguía hablando y dando órdenes a cada miembro de la corte, quería golpearlo, gritarle y alejarse de él, pero no pudo, y tuvo que aguantar media hora completa de esa mano fría en su muslo.

—Nos veremos en la próxima reunión —dijo Kang levantándose. BeomGyu lo secundó, despidiéndose de los miembros de la corte con educación.

Salió primero, sin esperar que Kang le abriera la puerta.

Trató de adelantarse para conseguir su daga rápido, pero el vampiro lo jaló del brazo.

—¿Por qué estás tan apurado? —preguntó burlonamente, BeomGyu se quitó de su agarre con el ceño fruncido.

—¿Acaso no entiende que no quiero que me toque? —preguntó molesto. TaeHyun arqueó una ceja.

—Te pueden escuchar.

—¡No me importa! ¡Que me escuchen! ¡No quiero que me-... —BeomGyu sintió de nuevo el ardor en su mejilla, su cara se volteó a la izquierda, perdió el equilibrio un momento, la bofetada resonó en el pasillo, BeomGyu apretó las manos, TaeHyun lo tomó de la barbilla obligándolo a verlo.

—Vámonos —dijo, tomándolo de la cintura para caminar, no le importaba a BeomGyu forcejeando ni mucho menos. El cazador se calmó cuando salieron de la corte, quedándose quieto.

—Que tengan buenas tardes, señores Kang —despidió el guardia con una reverencia extendiendo la daga que había tomado.

TaeHyun la tomó antes que BeomGyu.

No. No podía pasar.

—Demela, por favor —pidió cuando estuvieron en el auto. Un auto blindado, sin que nadie pueda ver hacia adentro. Nadie podía escuchar tampoco. TaeHyun no le contestó, teniendo a daga en su mano izquierda— ¡Demela de una vez! —gritó impulsando su cuerpo para irse sobre el vampiro y tomar el arma, más TaeHyun fue más rápido y fuerte al devolverlo a su lugar con la mano derecha sujetándolo del cuello.

BeomGyu golpeó su brazo una y otra vez, sintiendo pánico cuando el vampiro se acomodó casi encima de él.

—¿La quieres? —preguntó burlón, BeomGyu lo sujetó del cuello también con la mano izquierda, su mano derecha le dió un puñetazo al vampiro pero este solo apretó más su cuello, devolviendo su cara a él.

El filo de su daga se posó en su mejilla, BeomGyu se quedó quieto.

—¿Cuántas veces tengo que decirte las cosas? —preguntó el vampiro deslizando el filo de la daga por la mejilla ajena. BeomGyu lo sostuvo de ambos hombros, apretando el traje.

—¿Cu-cuántas veces tengo que decirle que no me toque? —preguntó sintiendo su cuello más apretado, jadeó en busca de aire más no quería moverse mucho, el filo de la daga en su mejilla le aterraba.

TaeHyun soltó una risa seca, afincó un poco más el filo. BeomGyu contuvo la poca respiración que tenía.

—Despídete de esta y las otras dos dagas que trajiste, ahora están bajo mi poder y vas a tener que ganarlas, una a una —se burló de él aún más cuando BeomGyu golpeó sus hombros una y otra vez, furioso.

Sus mejillas estaban rojas, toda su cara estaba roja, el aire le faltaba y Kang no dejaba de apretarlo.

Miró puntos de colores, su visión se nubló.

—¿Recuerdas que debes alimentarme?

—N-no... Lo... Haré —dijo con poco aire, cerrando los ojos en contra de su voluntad, sintió el agarre aflojarse, Kang se inclinó a su oído.

—Hoy resolveremos eso, quieras o no, bizcochito.










































......

¿Será que publico el siguiente cap?





Para dejar esto más claro mansión Kang está insonorizada, las personas/vampiros de afuera no pueden escuchar hacia adentro.

Pero, si hay un ventana abierta podrán escuchar solo lo que pase en esa habitación...

Siento que en el capitulo no quedó muy claro :/

The_Dark_Diamond

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro