Epílogo

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

- Durante mucho tiempo me pregunté cuál era mi propósito en esta vida.

- ¿En serio? -replicó con verdadera intriga, mirándola aún cuando ella no abriera los ojos y solo se mantuviera disfrutando de la brisa- bueno, yo creo que el propósito de mi vida es ser el aprendiz de mi maestro, comer mucha comida y estar enamorado.

Fuera de lo que en verdad significarán esas palabras para ella, solo sonrió.

- Eso está bien -le dijo, su voz calma.

- ¿Cuál crees que es tu objetivo en esta vida, (...)-chan?

- Felicidad -no lo dudó un segundo, diciéndolo con una ligera sonrisa en el rostro- si bien es cierto que mi vida no ha sido siempre un paseo en las flores, al final, tuve muchas cosas -miró a su regazo, sus manos juntas al igual que sus ojos casi cerrados- tuve una familia, comida y mucho amor a pesar de que se suponía que no debía tenerlo -su sonrisa creció junto a sus recuerdos- ¿qué más podría pedir? -bajó la cabeza, casi reflexionando- así que, a cambio, quise dar esa felicidad de vuelta.

- Como se esperaba de (...)-chan, tienes un corazón muy grande -se acercó a abrazarla como era su costumbre, asombrado de lograr su cometido y que la chica no lo lance de una patada para alejarlo- me gustaría tener una mentalidad como la tuya, no le daría tantas vueltas a las cosas en mi cabeza.

- Ustedes los humanos netos si que se complican mucho la vida -apretó sus manos, sus brazos rodeando sus hombros- hace mucho me di cuenta que la felicidad esta en las cosas más comunes de la vida.

- ¡Sí! En más de una ocasión también me hiciste verlo -aprovechó tanto como pudo la ocasión, ¿cuándo podría ser la próxima vez que se deje abrazar?

- La verdad es que fuiste tú el que me enseñó a ver las cosas así -su respuesta lo sorprende.

- ¿Fui yo? -se señala, incrédulo, no pensando haber sido tan importante en su vida.

- Creo que ya no recuerdas ese día -ella regresó a cerrar los ojos- ese día, cuando las chicas me tiraron ese cubo de agua, en la secundaria, no fue un cubo.

Hubo silencio, más intenso de lo que se hubiera esperado.

- Fue un florero, cuando cayó, me rompió la cabeza -levantó la mirada- ese día yo había muerto, pero, también fue el día que los recuerdos como el dragón azul regresaron a ti, esa explosión de poder que nació en ti me devolvió a la vida por la naturaleza de mi cuerpo y cuando fui a ver que había pasado, fuiste y me secaste con esa manta, por eso es mi favorita.

Mientras más hablaba, menos podía entenderla al igual que lo mareaba aún más.

- Fue gracias a ti, que pude cumplir por completo mi propósito en esta vida -tomó sus manos de nuevo, dando un apretón, mirándolo directo a los ojos, ambos rojos y con el cabello del mismo color, su piel apenas unos tonos más oscura- fui capaz de darle de vuelta a este mundo su alma, y ella es feliz estando con la persona que siempre ha amado; mi hermanito y todos los niños podrán vivir en algo mejor que un mundo moribundo, me enamoré de ti y de otro hombre que me hizo entender que este mundo es muy hermoso y su gente también, pero personas como nosotros no podemos quedarnos por lo que de verdad somos.

- ¡Alto, (...)-chan! -trató de decirle que no es así, que hay mucho más, muchísimo más, que hay lugar para ella ahí y que no debe ser así como piensa.

- Tengo la esperanza de no ser olvidada del todo y que cada vez que tengas esa sensación de que yo estuve ahí, por más que ya no sepas quien fui yo, puedas sonreír -su forma sigue cambiando, ahora es una pequeña serpiente.

Pequeña, marrón, con la letra en chino que significaba "rey" sobre su frente, acompañada de sus grandes, brillantes y negros ojos redondos que le miran con algo que no puede ser más que amor- Mi vida fue corta y no tuvo el inicio más bonito, pero, al final, nunca me faltó la felicidad que me dieron.

Sie quería decirle muchas cosas, pero allí estaba esa luz, esa que le recordaba a un arcoíris.

Un arcoiris nefasto.

Porque así como la vida da, también quita sin esperar a que hagas algo.

La pequeña serpiente solo le ve, dando la espalda al peligro inminente que se acerca por su espalda, solo lo mira, la forma de su cabeza le hace creer que le está sonriendo con esa pequeña boca desprovista de todo colmillo.

- Así que por favor, aunque no puedas recordar el por qué, diles a todos, que muchas gracias.

La sangre cae tras el paso de aquel arcoíris, el fuego y el aroma a tierra inunda sus fosas nasales, al igual que el ya tan conocido aroma de su presencia que se va perdiendo.

- Muchas gracias por ser parte de mi felicidad hasta el final -escuchó mientras todo el cuerpo de la pequeña serpiente es disuelto en la tierra, la escama que antes estuvo en su frente se queda pegada en la tierra en donde el ente que le acaba de arrebatar la vida ha ingresado.

Y sólo le queda aguantarse las ganas de llorar, sintiendo parte de su poder regresar a él hasta que ya no puede sentir su presencia en ningún lado, de la nada, todo a su alrededor florece y hay una explosión de vida.

Una vida que solo se ve muy gris mientras termina llorando sobre la única escama que ha dejado atrás.

Y fue ahí cuando despertó gritando, sin saber realmente por qué gritaba o por quién estaba llamando.

Porque el dragón no pudo continuar manteniendo con vida a la serpiente, la serpiente y todo lo que alguna vez representó en esa vida se había ido.

Se había ido a la fuente de su otra mitad, en la serpiente blanca que murió en otra realidad.

Una vez juntas, una nueva vida había empezado en esa otra realidad, lejos de la influencia de su lugar de origen.

Una nueva serpiente marrón había nacido.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro

#kof