Capítulo trece

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Su mente divagaba, no dejaba de pensar en la posibilidad de que Yellow fuese aquella bruja a quien él le dio caza. Si eso era cierto, las posibilidades de que Blue fuese una bruja eran altas. Las estrellas eran las únicas testigos esa noche del lento caminar del cazador de cabellera azabache por las calles de la ciudad. 

Blue una bruja... una rival acérrima de los de su clase. Sí eso era cierto, entonces a él no le quedaría de otra más que aniquilarla.

Ese pensamiento final hizo que se detuviera en seco mientras murmuraba:

— No quiero hacerlo, no quiero creerlo. Si es cierto eso, entonces...

Intentó olvidar esos pensamientos y luego continuó caminando.

Llegó a su hogar, que se encontraba a oscuras. Su primer pensamiento fue irse a su dormitorio a descansar, pero la sed que sentía debido a todo el trayecto hizo que se dirigiera a la cocina a sacar alguna bebida del refrigerador. Grande fue su sorpresa al ver a aquel castaño con el que había luchado preparándose un sándwich. Ambos se observaban en silencio, sin apartar la vista del otro.

Green leía detenidamente un libro en su habitación, cuando de pronto escuchó un gran ruido que provenía de la cocina. Bajó velozmente, hasta que llegó y se dio cuenta que su compañero y el nuevo cazador se estaban enfrentando. Los dos habían invocado lo que parecían ser dos grandes espadas mientras el piso estaba manchado por la mayonesa y se veían los complementos de aquel sándwich desperdigados en todo el lugar.

— ¡Muy bien, deténganse en estos instantes! —Advirtió el de ojos verdes mientras hacía invocar a un dragón de tonos anaranjados.

— ¿Qué hace él aquí? —Preguntó con gran enojo el de ojos rojizos.

— Lo encontré tirado en la calle y decidí darle posada. Debemos apoyar a cualquier cazador que se tope en nuestro camino. —respondió el castaño mientras se dirigía al refrigerador y sacaba la leche para tomar un poco.

— Él fue quien atacó a Blue y a su amiga —agregó mientras se disponía a atacar al de ojos cafés.

Red se detuvo al ver que su compañero le había ordenado a su Charizard lanzar una pequeña bola de fuego que cayó cerca de sus pies. El otro chico se limitó a hacer desaparecer su arma mientras se disponía a salir de la cocina.

— Simplemente quería matar a esa bruja —murmuró para luego seguir su camino.

Otra prueba más para Red, esto solo sorprendió al azabache quien se sentó en el piso y comenzó a masajearse el cuello. Green lo observó con frialdad.

— ¿No crees que es hora de que nos cuestionemos sobre la verdadera naturaleza de la chica nueva?

— ¡Ven acá en estos precisos instantes! —Gritó el de cabello negro, posiblemente dirigiéndose al castaño que había salido del lugar.

El chico regresó pero de mala gana mientras veía detenidamente al azabache.

— Dime por qué estás aquí. — al no obtener respuesta, continuó en un tono amable — por favor.

Black se sorprendió un poco al escuchar tal petición pero no se negó a decir su motivo.

Por otro lado, Blue se encontraba en su habitación acostada en su cama. Meditaba un poco para poder relajarse y de esa forma repasar algunos hechizos y recitarlos con mayor facilidad. A los minutos entró White quien se colocó frente a ella.

— Me preguntaba... — White sonaba un poco dudosa — bueno, ya que conoces a Black y sé que él no se detendrá por nada... si llega a aparecer en el instituto... ¿me ayudarás a detenerlo?

— ¿Dos simples estudiantes luchando contra un cazador? Ni siquiera conocemos algún hechizo avanzado... ¿crees que podríamos ser rivales para él?

— Si tu novio el chico normal pudo salir vivo de ese combate, ¿Por qué nosotras no?

— Para empezar él no es mi novio y...

— Pero quieres que lo sea —sonrió con picardía la de ojos azules.

— Piensa lo que quieras —respondió con enojo la joven bruja mientras se sentaba y abrazaba una almohada para esconder el rubor en sus mejillas.

— Hablando en serio... ¿no crees que es raro que Red haya salido vivo de eso?

— ¿A qué te refieres?

— La única forma para que alguien sobreviva a un enfrentamiento contra un cazador es que este sea una bruja u... otro cazador.

Esas palabras sorprendieron a Blue. Sería horrible que ese chico tan agradable resultara ser un enemigo natural de las brujas. Pero por alguna razón, solo por unos breves segundos pensó: "¿Y si fuese cierto?... ¿Y si él fue quien mató a Yellow? Yo... jamás se lo perdonaría".

White notó rabia en los ojos de su compañera para que luego sonriera con nerviosismo.

— Aunque claro que es solo una teoría, no te lo tomes tan en serio —la chica se sentó a un lado de Blue mientras le daba ligeras palmaditas en la espalda— primero tenemos que dar con los cazadores que mataron a nuestras amigas y luego hacerles pagar... porque algo me dice que si tenemos suerte, puede que esos cazadores en realidad sean la misma persona.

— Sabes, mañana tenemos clases y me gustaría dormir un poco, tú deberías hacer lo mismo. Mañana será un día muy largo.

La de cabello ondulado se sintió un poco mal al haber hecho ese comentario ya que Blue se había puesto un tanto evasiva o posiblemente fría con ella. Ya eran pasadas las 12 y todos dormían salvo la joven bruja llamada Blue y un azabache de ojos rojizos llamado Red.

— ¿Red un cazador? —Se comenzó a cuestionar la joven— pero desde que nos conocimos él ha sido muy bueno conmigo... ¡Tonta!, si lo ha sido es porque no sabe que eres una bruja.

— ¿Blue una bruja? —pensaba aquel joven quien estaba sentado en su cama mientras la luz de la luna entraba por su ventana— pero sí es cierto eso, significa que Yellow también lo era y sí lo era... yo... ¿la maté?

— Sí él es un cazador, puede que haya matado a Yellow... ¡no, no debo de pensar eso! ¡Red es un chico normal, un chico quien tiene una vida simple, ordinaria! —Blue se presionó fuertemente la cabeza, quería sacar esa idea tan absurda pero se estaba volviendo una tarea imposible.

— No sé qué hacer. Ese chico llamado Black me dijo que la otra chica era una bruja, pero ¿Por qué Blue andaría con ella?... la respuesta es muy sencilla Red, es solo que algo dentro de ti no te deja verlo —el azabache por su lado, parecía luchar contra sí mismo mientras se acostaba en la cama y seguía divagando.

"No quiero creerlo", pensaron ambos jóvenes, "no quiero aceptarlo... es mentira, una mentira".

Con esas palabras, cada uno cerró los ojos hasta dejarse llevar por el agotamiento de sus cuerpos.

Había amanecido y la misma rutina diaria. Lo raro era que Blue tenía un rostro que dejaba en clara evidencia que no había dormido muy bien. Todo el trayecto fue muy silencioso y esto preocupó un poco a Lorelei. Llegaron al lugar y la pelirroja se disponía a impartir clases en el salón que se le había asignado, se despidió de las chicas haciendo que solo White le contestara, Blue se alejó del lugar sin decir palabra alguna.

— Por favor, tenle mucho cuidado y si puedes, averigua qué es lo que le ocurre —le ordenó la mujer a la joven de largo cabello castaño.

— Intentaré ver que puedo conseguir, pero no le aseguro nada, recuerde que para ella aun soy una desconocida —respondió con nerviosismo la ojiazul.

Blue entró al salón y su vista automáticamente se postró en un Red quien estaba observando la ventana. El de ojos rojizos pudo sentir aquella penetrante mirada y se giró para poder apreciar a su amiga. Ambos se veían pero ninguno decía nada, Blue se había quedado quieta en plena entrada mientras una ligera sombra se apreciaba debajo de sus ojos, clara señal de la falta de sueño. White se colocó detrás de ella para empujarla levemente, haciendo que saliera de su trance y se dirigiera a su asiento.

"¿Qué hago?", pensaron ambos para luego seguir con lo suyo.

Las clases iniciaron y White veía de vez en cuando el exterior ya que su asiento estaba un poco cerca de la ventana. Lo que la joven no sabía era que Black estaba enfrente de aquel edificio mientras veía detenidamente el lugar. El joven posiblemente estaba pensando en una forma para asesinar de forma sigilosa a la chica y sin levantar sospecha alguna.

La hora del descanso se dio y White estaba a punto de pedirle a su compañera que comieran juntas, pero ella rápidamente salió del salón sin decir palabra alguna. Blue se fue a la azotea, posiblemente para respirar un poco de aire fresco. El viento soplaba ligeramente mientras aquellos pensamientos seguían atormentándola. Vio a unos cuantos alumnos ahí arriba, así que buscó una esquina donde estar y tener tiempo para ella sola.

— ¿Qué hago para despejar estas dudas? —murmuraba ya que sabía que no había nadie tan cerca a ella — Si Red resultar ser un cazador, y si me doy cuenta que él fue quien mató a Yellow... yo... yo... yo... — Blue se presionó fuertemente la cabeza, parecía que en cualquier momento iba a estar fuera de sí pero una voz hizo que se tranquilizara.

— ¿Qué haces aquí tan sola? —Blue se giró para darse cuenta que esa voz pertenecía al causante de su confusión.

— Quería un poco de aire es todo —respondió la ojiazul mientras intentaba controlar sus emociones, esperanzada en que su acompañante no haya escuchada nada.

— Es extraño, el cielo se ve bastante agradable y hay un gran sol... pero siento que el viento se ha puesto muy frío.

— Yo la verdad no siento nada —Blue se sentía confundida, insegura al estar con Red, sus pensamientos la inquietaban mucho.

— La chica esa, la tal White, se ve que está muy preocupada por ti... ¿sabes algo acerca de ella? —Red hizo la pregunta con la intención de que Blue demostrara ignorar la naturaleza de la otra joven o que le dijera algo que no la ligara a ella.

— Es una prima lejana... aunque todos dicen que somos hermanas por lo del cabello y los ojos, pero bueno, es una chica agradable y me siento a gusto con ella, más con eso que Yellow ya no está.

Esas últimas palabras afectaron un poco a Red, inclusive le afectó la respuesta de la castaña, algo le decía que ella estaba encubriéndola.

— Perdona que lo pregunte ¿Cómo murió Yellow?

— No quiero hablar de eso... entiéndeme por favor.

Red soltó un suspiro, no llegaría a nada con esa explicación, así que no tenía de otra más que hacerle frente al problema de una vez por todas.

— Blue, me gustaría mucho que vinieras esta noche al instituto... hay algo que me gustaría decirte.

La joven se sorprendió un poco con aquella petición, pero decidió aceptar, aun cuando eso implicaba volver a escaparse de casa. Pero Blue había tomado una decisión, le preguntaría al mismo Red sobre esa duda que le aquejaba, aun cuando eso significara delatar su verdadera identidad.

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