"Entonces, al fin pediste un Omega" su hermana menor tenía el teléfono en la oreja, mientras estudiaba para su examen de medicina.

"Si, no se, creí que era tiempo"

"Bueno, al menos papá va a dejar de molestarte con eso" la beta anoto algo en su libreta. "¿Como se llama?"

"Park Jimin, llega mañana" Namjoon masajeo su cuello "¿Como esta papá?"

"Divirtiéndose con su nueva Omega" La beta rodó los ojos "Literalmente reportó a la anterior dos veces, pero parece que esta es la ganadora"

Namjoon suspiro.

"No ha pasado ni un año desde que Mama murió"

"¿Y qué quieres que te diga? Ya sabes como son todos, lo único que respetan son alfas y más o menos a los betas" La chica dejo su pluma de lado "Eres de los pocos decentes"

"¿Tu crees?"

"Si, por eso me agradas. Nunca reportarías un Omega, seguro te encariñas en menos de un día"

"Pues, los pedimos como parejas, no se como puedes solo desechar a alguien así"

"Si, te entiendo. Solo no digas eso enfrente de papá. Sabes que cree que estamos locos"

"Medio mundo cree que estamos locos"

Su hermana rió al otro lado de la línea.

"Bien grandulón, tengo que seguir estudiando. Llámame cuando te llegue y dime cómo salió todo, ya quiero conocerle"

"Bien, lo haré. No te quedes despierta hasta tarde"

"Ajá"

La llamada se cortó y Namjoon rodó los ojos, esa niña jamás lo escuchaba.

Se tiro en su cama, mirando la ventana a su lado, los carteles neón de la ciudad iluminando su oscura habitación.

Miró al techo sobre su cabeza, pensativo.

Su padre ya tenía otra Omega ¿De verdad tan rápido? ¿No le había dolido perder a una con la qué pasó casi 30 años?

Había cosas de los otros alfas que no comprendía. Lo fácil que se deshacían de los Omegas. Los pedían diciendo que los necesitaban, y los tienen a su lado proclamando que los aman, pero al mínimo error, hay un reporte, al segundo, otro y adiós Omega. O si uno moría, solo faltaba entrar el sitio y pedir otro.

¿Eran compañeros de vida o los veían como teléfonos? Namjoon de verdad no lo entendía.

Él quería conectar con alguien, y tal vez... solo no quería vivir en una fantasía artificial como la mayoría de las personas que conocía.

"Debí ser beta" murmuró, antes de recostarse de lado, disponiéndose a dormir.

7:00 PM

Namjoon trabajaba en su computadora, los audífonos puestos mientras revisaba algunas cosas de su trabajo.

Suspiraba aburrido, escuchando alguna de sus canciones.

Hasta que el timbre de la puerta sonó.

Namjoon seguía inmerso en la música, haciendo el timbre sonar dos veces mal.

"Amo" la pequeña animación apareció en su pantalla "Hay alguien la puerta"

"Oh" Namjoon se quitó los audífonos, el sonido del timbre resonando por el apartamento una vez más, luego unos golpes en la puerta.

"Señor Kim, su paquete está aquí" se escuchó la voz del portero al otro lado de la puerta.

"Ah, si. Lo siento" grito, levantándose de su asiento y caminado hacia la puerta. "S.N. abre la puerta"

"Puerta principal abierta" un click sonó el la puerta principal, anunciando que los seguros de esta se habían ido.

Namjoon abrió, sonriéndole al chico al otro lado.

"Gracia Lee"

"No hay de que" Lee entró empujando el carrito con la caja en horizontal. "Es bastante ligero, tienes suerte"

Namjoon se encogió de hombros.

"La verdad, no especifique en peso"

"Yo debí hacerlo con mi esposa" El alfa rió, antes de dejar la caja en medio de la sala de Namjoon con delicadeza "Bueno, espero que salga bien"

"Gracias Lee" Namjoon le sonrió, el portero salió del apartamento del chico con cabellos rosados, cerrando la puerta detrás suyo.

"S.N. Asegura la puerta"

"Puerta asegurada"

Namjoon miró la caja rosada en su sala. Con algunos hoyos en las esquinas, dejando respirar a quien estuviera dentro.

El alfa trago duramente, antes de sentarse frente a la caja.

La marca de la compañía estaba impresa en enormes letras.

Miró la pequeña tarjeta pegada encima de la caja.

Hola Namjoon, mi nombre es Park Jimin. Espero ser de tu agrado y llenarte de mucho amor.

Volvió a ver la caja, sin saber qué hacer.

Estaba asegurada con cinta, y no creía prudente acercar unas tijeras o un cuchillo a ella.

Con la mayor delicadeza que pudo, quito al cinta de las esquinas, dejando todo el exceso en la mesita en la sala.

Dudoso levantó la tapa, revelando a un chico que parecía dormido dentro.

Recostado de lado, respirando con tranquilidad.

Namjoon dejó la tapa a un lado y miró con duda al chico.

Era lindo, bastante lindo. Su bello cabello con diferentes colores caía sobre sus ojos, y sus mejillas le daban un aire bastante tierno.

Traía una camiseta cómoda y unos shorts cortos. Si, entraba en su estilo.

Apretó los labios, y movió el hombro del chico, tratando de despertarlo.

Jimin movió su nariz, antes de parpadear, sus ojos grises dejándose ver.

Namjoon se alejó un poco, viendo al chico bostezar, antes de volverse al alfa parado a un metro de él.

"¿Namjoon?" Preguntó el Omega, con una voz dulce.

"Si, si. Jimin ¿Verdad?" Claro que si, Idiota. Venia en la caja.

"Si" Jimin le sonrió, sentándose en la caja "Un gusto, alfa"

"Igual" Namjoon le sonrió, antes de tenderle la mano "Ven, déjame ayudarte"

Jimin tomó su mano con cuidado, Namjoon sorprendiéndose con lo suave que era la piel del chico ¿Era real eso?

"¿Esta es nuestra casa?" Preguntó Jimin, viéndose tan inocente y curioso mientras daba un paso con sus calcetines en el piso de madera. Nunca había estado en piso de madera.

"Si, es un apartamento." Namjoon le sonreía, soltando sus manos.

"Es linda" Jimin miraba todo, algo maravillado con la decoración. Tanto colores, tan cálidos, la luz casi... no sabía cómo describirlo, ni si quiera la primera vez que salió había visto algo tan lindo.

"Si" Namjoon lo miraba aún algo impresionado, sin saber qué hacer con él.

Jimin se volvió a él con una sonrisa.

"¿Puedes enseñármela?"

"Oh claro, debería ¿Verdad? Lo siento, soy algo torpe y malo en esto y-"

"Eres lindo"

Namjoon se sonrojo, antes de reír como un bobo.

"Bueno, gracias. Tú también, eres, eres... Esta es la sala" Namjoo señaló el espacio. "El sofá, la televisión, aquí puedes pasarla si te aburres" Namjoon comenzó a caminar, Jimin siguiéndole obedientemente. "Ese es el comedor, casi no lo uso. Pero podemos usarlo, si quieres"

"Yo seguiré lo que tu quieras"

"Cierto, pues... ya arreglaremos eso" Namjoon señaló el escritorio al fondo "Esa es mi computadora. Si no la tocaras estáis bien. Tengo cosas muy importantes allí y, prefiero comprarte una"

"Como tú digas"

"Este" Namjoon abrió una puerta al final "Es el baño. Está algo desordenado pero ya lo acomodaré. Aquí al lado, es-" Namjoon miró la cama en la habitación "Pues... la habitación. Bueno puede ser tu habitación por un tiempo, en lo que nos conocemos"

"¿No dormiremos juntos?" Namjoon miró al Omega que lo miraba confundido.

"Pues... veremos" dios Namjoon, deja de repetir esa palabra.

"El cuarto de lavado, aquí guardó algunas cosas y esta es la cocina" Namjoon entró al pequeño lugar. "¿Sabes cocinar?"

"Por supuesto" Jimin miró la estufa llena de sartenes sucios.

"Perfecto, me ayudarás mucho con eso" Namjoon comenzó a abrir gabinetes "Aquí están los vasos y platos. Algunas pastas sin hacer, y el en refrigerador está pues el resto de la comida. No se que cosas te-"

Namjoon apenas se volvió, recibió un golpe en su sien, con tanta fuerza que cayó al suelo inconsciente en un segundo.

Jimin dejó caer el sartén, viendo al alfa en el suelo.

"Oh dios" Jimin se hizo para atrás, tragando con fuerza "Oh dios, dios, dios" Jimin cubrió sus ojos "Ok, piensa Jimin, piensa"

Jimin se calmó a su mismo, antes que correr hacia la sala, recorriendo el pasillo hasta la puerta.

La libertad, ahí estaba, cerca de él.

Tomó el pomo y lo giró, jalando de esta y... nada.

Jimin se quedó quieto, viendo la puerta sin poder creerlo.

"¿Qué?" Jimin jaló el pomo otra vez "Vamos, vamos ¡Mierda! ¡Abre maldita puerta!"

"¿Amo?" Jimin se pegó asustado, viendo alrededor del apartamento con miedo.

"¿Hola?"

"¿Quien eres? ¿Eres alguien conocido del amo RM?"

Jimin se volvió al escritorio del alfa, viendo a una pequeña proyección de una chica morena.

"Ahm, soy su... Omega"

"El que ordenó, si, debes ser tú"

"¿Quién...? ¿Qué eres?"

"La asistente inteligente del Amo RM. S.N. para servirle"

"Eres una máquina ¿Verdad?"

"Si, mi software controla toda la casa"

"Toda la casa... ¡Tu debes abrir la puerta! ¡Abre la puerta!"

"Lo haría, pero sólo el amo RM puede darme órdenes así"

"¿Qué?"

"Hasta que el amo RM no me diga que tú puedes darme órdenes, no puedo tomarlas"

"Ok, él dijo que puedo dártelas"

"Él tiene que decírmelo"

"¡Maldita sea!" Jimin dio una patada a la puerta, antes que quejarse por el dolor "¡Puta mierda!"

"¿Está bien?"

"No, estoy atrapado aquí, con una máquina, sin otra salida y-"

Jimin miró la ventana en la sala, corrió hacia ella, sonriendo al ver que podría abrirse con facilidad.

Podría trepar abajo y-

Jimin se quedó quieto al ver la altura, al menos 10 pisos debajo de él, rodeado de edificios enormes, sintiéndose tan pequeño en aquel enorme mundo desconocido.

Esto iba a ser más difícil de lo que creía.

Me tarde, pero aquí esta.

Espero que les haya gustado y ¡FELICES BILLBOARD!

Les amo.

-RainyNat🌻💙