•Malade de tes baisers•
Traducción del francés: Enfermo por tus besos.

Sostuvo el rostro de Yoongi entre sus manos, acercándolo a sí mismo para besar sus labios castamente.

"¿En serio hiciste eso por mí?" Preguntó, volvió a besar los labios contrarios, Yoongi sonrió en medio del beso.

"Haría incluso más, no volverás a huir...¿Verdad?" Preguntó dudoso, frunciendo el entrecejo, Jimin negó, esbozando una cálida sonrisa.

"Ya no más, hyung, no tengo porqué hacerlo, así que me tendrá por aquí fastidiando mucho tiempo~" Afirmó, utilizando aegyo al final, Yoongi asintió, siendo él quien ahora atraía a Jimin otra vez para un nuevo beso.

"Aún tenemos mucho de que hablar, ¿Crees que puedas venir a mi casa hoy, Jiminnie?" Jimin parpadeó, mirándolo con sorpresa, realmente no esperaba su invitación.

Se acercó a dejar un besito sobre la nariz de Yoongi, alejándose luego con una sonrisa.

"Claro, hyung, ¿Después de las tres estaría bien? Tengo un trabajo que hacer para mañana" Al oírlo, Yoongi recordó dónde estaba súbitamente, con tener al menor cerca se había olvidado por completo de que él era un profesor...y Jimin, su estudiante, y estaban en un aula de clases...vaya, mierda.

"Estaría perfecto, y ten" Le tendió su teléfono desbloqueado, Jimin lo observó con curiosidad. "Ésta vez quiero asegurarme de poder contactarte por algo más que señales de humo, Jimin-ssi" El rubio se carcajeó, anotando rápidamente su número telefónico, y posteriormente, sacando su propio móvil de su bolsillo para tendérselo a Yoongi.

Cuando ambos estuvieron satisfechos con los resultados, volvieron a besarse con delicadeza, definitivamente no podían separarse del otro.

"Debo dar una clase en veinte minutos..." Yoongi no quiso decirlo de aquella manera, pero debían salir de su burbuja finalmente. Jimin asintió, pero se quedó abrazándolo por un tiempo más, disfrutando de su calor y el cómodo silencio.

Jimin acarició el cabello de Yoongi, mientras murmuraba desde su escondite:

"Espero que el profesor Kim me disculpe, sé que odia que los alumnos coman tan sólo minutos antes de su clase, dice que no sería bueno que haga una actividad física y me duela el estómago al mismo tiempo" Yoongi sonrió poquito, Namjoon cuidaba mucho de sus estudiantes, y no trataría mal a Jimin por no desayunar a tiempo, (como debería estar haciendo en ese momento).

Acarició la espalda del menor, trazando líneas por sobre la ropa.

"Lo entenderá, tú sólo dile que estabas ocupado estudiando en el recreo" Jimin no pudo evitar reír ante la aparente sabiduría con la que hablaba Yoongi.

"¿Así de crédulo es?" Yoongi asintió, riendo junto a él.

"Sí, es un ser de luz, un fiel creyente de que a los estudiantes les encanta estudiar, por eso acepta cualquier excusa tan fácilmente, pero esos chicos lo adoran". Jimin asintió, no preguntando nada más, aunque la amistad entre los Kim y el profesor Min le causará muchísima curiosidad al ver la confianza con la que se trataban.

Se bajó con cuidado del regazo de Yoongi, buscando su mochila, que había quedado tirada cerca de la entrada.

El pelinegro se ocupó de ordenar el escritorio y juntar todas las libretas revisadas en una pila sobre el escritorio, él no cargaría con todo eso, le diría a los estudiantes que pasaran por ellas después.