Los brazos cálidos de su esposo sirvieron de consuelo. SeokJin tuvo que parpadear varias veces seguidas para poder comprender que había vuelto, y que aquel oscuro y desolado lugar formaría parte de sus recuerdos.

No supo en qué momento sus ojos hicieron contacto con aquel rostro que le sirvió de perpetua agonía; lo único claro que hay en su mente es aquel sentimiento asfixiante de dolor al ver aquellos ojos rojos consumidos por la profunda perdición, siendo dos cuencos vacíos que todavía pedían a gritos un pequeño atisbo de salvación.

Sin embargo, SeokJin sabía que salvación era lo último que aquel ser obtendría. Tanta muerte, podredumbre y sufrimiento que cargan los hombros tensos, sentimientos negativos y pesados que convierten la paz en tormento; así como el sentimiento miserable de soledad que lo embargó hasta hacerle olvidar la esencia de lo único bueno que hasta ese entonces mantuvo latiente a su corazón.

—¡SeokJin! —la desesperación en su alfa le hace concentrarse en él. NamJoon le mira con un extraño brillo en los ojos que le provoca un extraño sentimiento.

—Estoy bien —responde con la voz pastosa, más sus ojos siguen puestos en el rostro cargado de miseria que tan diferente se ha mostrado en comparación con el reciente pasado.

<<¿Y su sonrisa bañada de maldad?>> una pregunta que quedó flotando en lo profundo de su mente al no encontrar una respuesta.

La oscuridad bañó los ojos de Jimin, borrando de él todo rastro de carmín maldito. El miedo se acentuó con fuerza, delatando la potente batalla interna que había estado evitando, a la cual solamente le dió frente para que volviera aquella alma encerrada en el fango doloroso de la muerte.

Yoongi puede sentir el temblor que se ha adueñado del cuerpo de su amado, es por eso que no lo piensa mucho y acude a su llamado silencioso. Los brazos fuertes del pelinegro rodean el pequeño cuerpo, al mismo tiempo que su aroma protector lo envuelve, creando una tibia capa que le hace sentir seguro; alejando del omega todo pensamiento enfermo e impuro.

—Estoy aquí —son las palabras de Yoongi, y Jimin sabe que es lo único que necesita para estar bien.

Jungkook y Chanyeol deciden ayudar a NamJoon, pues el cuerpo de SeokJin permanece débil e incapaz de poder levantarse por sus medios. El moreno agradece la ayuda, y sin esperar por más lo llevan hacia la entrada del circo, con la esperanza de que la sombra de la construcción sirva para que el omega termine de despertar, sin sentirse ahogado por el calor abrazador del quemante sol.

—¿Jimin está bien? —la voz preocupada de Hoseok se deja escuchar.

El pelinegro permanece abrazando a su esposo, mientras que sus labios se encargan de acariciar cada centímetro del rostro contrario. Sabe que Jimin está bien, así como también sabe que debe darle su tiempo para que termine de procesar lo que ha hecho.

—Está bien —decide responder, dando una pequeña sonrisa de agradecimiento.

El pelirrojo no puede evitar suspirar lleno de alivio. —Buenas noticias.

—Lo son —concede Yoongi, iniciando a caminar sin soltar la cintura de su omega.

Hoseok decide seguirles. —¿Seguiremos con la investigación?

Hace la pregunta porque los sucesos recientes le han demostrado la maldad que hay en ese lugar. La casi pérdida de un omega inocente, el pago que Jimin tuvo que ofrecer, porque aunque Hoseok no entienda bien cómo funcionan algunas cosas, sí es capaz de comprender la difícil situación en la que están metidos; una donde la muerte no perdona, y donde ninguno de ellos está seguro.

—Continuaremos hasta el final —sorprendentemente es Jimin el que le ha respondido.

La mirada de Hoseok se encuentra con la del omega Min, y en ella solo puede ver una seguridad aplastante que logra desestabilizarlo. Según el pelirrojo, Jimin debería ser el primero en querer salir de ahí, pues ha sido receptor directo de un suceso extraño al que todavía no le encuentra explicación; sin embargo, el omega luce determinado a continuar, y por lo que puede ver en los ojos azules de su amigo, sabe que Yoongi también lo está.

—Continuaremos con la investigación —afirma Yoongi con una pequeña sonrisa—. Solo si tú estás de acuerdo.

—Estoy de acuerdo —no debe pensarlo mucho ya que está bastante seguro de querer llegar hasta el final.

Porque, muy en el fondo, Jung Hoseok sabe que así como hay maldad oculta en aquel lugar, también existe un dolor profundo e inexplicable del cual quiere descubrir hasta la más mínima razón para poder comprenderlo con plenitud y quizá poder ayudar.

"Dos almas desdichadas, y solo recupera lo que a gritos su amado pide salvar"

Y Hoseok no sabe en qué momento aquellas palabras se convirtieron en una poderosa promesa; una que estaba dispuesto a cumplir, sin importar lo que pasara o las posibles consecuencias.

—Ya me comuniqué con los demás —la voz de NamJoon rompió el silencio—. Les di nuestra ubicación y estarán aquí en pocos minutos.

SeokJin estaba sentado y en silencio; el color que había vuelto a sus mejillas desapareció cuando le informaron que había llegado el momento para adentrarse en las instalaciones del circo; sin embargo no objetó, pues sabía que era imprescindible avanzar.

A pocos metros de distancia estaba Jimin, el pequeño omega lucía una tranquilidad que su mente no sentía; SeokJin pudo verlo con tan solo notar el tormento que aquellos ojos gritaban.

Y quería ayudar, pero sentía demasiado miedo de acercársele porque en sus recuerdos estaba aquella visión dañada de un demonio con el mismo rostro de ángel.

—En el momento que decidamos ingresar no habrá marcha atrás —advirtió Yoongi a los presentes—. Es por eso que necesitaré saber los que verdaderamente están dispuestos a continuar.

—Continuaré —habló Hoseok, tratando que su voz sonara segura y sin temblar.

Chanyeol fue el segundo en afirmar. —También lo haré.

—Igual yo —dijo esta vez SeokJin, decidiendo ponerse de pie con ayuda de su esposo—. Ahora más que nunca, seguiré adelante.

—Jimin y yo también lo haremos —confirmó Yoongi al resto de los presentes.

—Seguiré con ustedes —murmuró Jungkook, quien había permanecido al lado de su padre omega durante todo ese tiempo.

Pocos minutos después Baekhyun, Taehyung, Lisa y Jackson hicieron su entrada en el lugar. Los recién llegados fueron informados de lo acontecido, así como advertidos de lo que podría pasar una vez ingresaran al interior del circo; Yoongi había decidido ser claro desde un principio ya que sabía muy bien que en aquel lugar no se podía andar con los ojos vendados.

—Continuaremos —decidió Baekhyun y su hermano asintió en acuerdo.

—También yo —dijo Lisa, mirando hacia el interior sin inmutarse—. Jennie se quedará en el exterior con el resto del equipo.

Yoongi asintió para finalmente depositar toda su atención en Jackson.

—¿Qué hay de ti?

—Seguiré adelante —respondió con una sonrisa socarrona.

El líder del equipo dejó escapar un suspiro del cual no sabía bien si era de alivio o resignación. Yoongi empezó a caminar de un lado hacia otro bajo la mirada escrutadora de los demás; el viento helado que salía de la vieja construcción calaba en lo más profundo de sus entrañas, y cada uno de ellos podía asegurar con plenitud las risas bajas y susurros traviesos que llegaron como un cántico oscuro a atormentar sus mentes desde mucho antes que la verdadera función diera comienzo.

—Bien, todos hemos decidido internarnos en las antiguas instalaciones de manera voluntaria —inició Yoongi y los demás guardaron silencio para prestarle real atención—. La única regla que debemos tener presente es no creer lo que nuestras mentes quieran mostrarnos; sea lo que sea que haya ahí dentro querrá dominarnos por completo y usar nuestras debilidades para hacernos caer —aseguró con seriedad—. Así que, debemos soportarlo y no perdernos en ese abismo que sin duda será ofrecido para que aquellos de mente manipulable caigan rendidos.

—Tampoco debemos separarnos —dijo Jimin y su esposo asintió en silencio—. Para dormir tomaremos turnos y para recorrer el lugar también; la energía pesada puede agitarse con nuestros propios movimientos, debemos ser cuidadosos —carraspeó la garganta porque la sentía reseca.

—También es importante no tocar nada de manera directa —comentó SeokJin, y para tranquilidad de todos, el omega lucía mucho mejor—. Usaremos guantes que serán protegidos con agua bendita, es importante que nuestra piel no tenga contacto directo con ningún artefacto encontrado, no sabemos las consecuencias que ese simple acto provocaría.

Todo el equipo estuvo de acuerdo con las palabras del peliceleste; agradeciendo cuando el omega Kim les proporcionó a cada uno un par de guantes, los cuales ya estaban bendecidos por el agua, creando una mínima dosis de protección y ayuda.

—Y una cosa más —el tono lleno de advertencia que bañó las palabras de Yoongi creó una tensión ahogante en el grupo—. Si en algún momento sienten que no pueden continuar, salgan y no se obliguen a permanecer —la mirada del pelinegro gritaba verdad en sus palabras—. Porque si lo hacen, no serán más que alimento para el ser maligno que nos espera.

Y con esas crudas palabras el grupo estaba listo para ingresar al circo que tan ansiosamente les esperaba, con el anfitrión maldito sonriendo contento mientras permanecía en la densa oscuridad, esperando paciente la llegada de sus víctimas inocentes.

La última noche que permanecerían fuera de las instalaciones llegó, así que decidieron pasarla juntos en un solo grupo mientras aguardaban la entrada de la mañana, para por fin dar comienzo con la verdadera investigación.

—¿Quedó todo resuelto? —indagó Yoongi, observando a su cuñado bastante concentrado con su tablet.

Chanyeol hizo un sonido afirmativo. —Tengo cámaras instaladas en todo el perímetro, y el equipo que se quedará en el exterior se encargará de que todo vaya en orden para que nosotros no perdamos el rastro.

—¿Qué hay de las señales?

—Ninguna registrada hasta ahora —informó Chanyeol, a la vez que mostraba las cámaras que estaban frente al carrusel.

Yoongi tomó la tablet del mayor y analizó con profundidad las imágenes mostradas. Una calma inquietante rodeaba las extensiones de los juegos; la imagen congelada frente a él no le convencía por completo, y por la tensión que podía sentir en su acompañante, sabía que Chanyeol se sentía de la misma manera.

—No me gusta para nada ese carrusel —murmuró en un bajo susurro.

El mayor de los dos se acercó un poco más para poder hablar sin que nadie más le escuchara.

—El omega de NamJoon desapareció ahí —comenzó, relamiéndose los labios con ansiedad—. Creo que hicimos mal al omitirlo.

Yoongi estuvo de acuerdo. —El núcleo de todo este embrollo está en el interior del circo, dependiendo de cómo vayamos avanzando decidiremos si volver o no al carrusel.

—Por el momento pienso mantenerlo en constante vigilancia —agregó el mayor—. No porque no estemos ahí, significa que lo dejaremos olvidado para que se convierta en un punto concentrado de energía negativa.

La mirada del pelinegro viajó hacia donde se encontraba su omega y cachorro. Jimin dormía envuelto en los brazos de Jungkook quien permanecía despierto y atento a las reacciones de su padre.

Ver aquella escena provocó gran inquietud en el interior de Yoongi; siendo su mayor miedo el llegar a perder a cualquiera de ellos.

—Temo por Jimin y mi hijo —musitó quedito porque realmente necesitaba decirlo.

Chanyeol dejó escapar un profundo suspiro. —También temo por ellos, pero debemos protegerlos sin importar el costo.

—Sí —la mirada de Yoongi estaba fija en su pequeña familia—. Sin importar el costo...

¡Hola! Aquí estamos de nuevo en esta historia que ya estaba llena de polvo 😂

Lamento mucho la tardanza, como compensación prometo no dejar las actualizaciones hasta darle un final a esta historia, lo cual ocurrirá en este mismo mes como un especial. ✨

De verdad que espero que la historia les siga gustando, que voten y comenten mucho y que permanezcamos juntos hasta el final.

Esperen actualizaciones diarias de lunes a viernes.

YOONGLH🎪