—¿No puedes dormir?

Jimin respiró exaltado por la pregunta repentina; sus ojos buscaron al dueño de aquella voz, no pudiendo evitar la extrañeza que lo invadió cuando SeokJin le sonrió con aires de comprensión.

—La madrugada es fría —musitó bajito, al tiempo que recogía sus piernas para abrazarlas con sus brazos.

El peliceleste dudó por unos instantes más luego de pocos segundos terminó cediendo al sentarse al lado del menor. Los ojos de Jimin le miraban con una extrañeza completamente justificable, es por eso que no se atrevió a hacer comentarios al respecto.

—Lamento mi comportamiento —susurró por lo bajo, sentía que debía disculparse.

Jimin le sonrió con amabilidad, aunque sus ojos demostraban un tinte opaco que le estrujó el pecho.

—Es normal que sintieras miedo de mí —restó importancia con un encogimiento de hombros—. Después de todo, tenemos el mismo rostro.

El omega mayor luchó contra el estremecimiento que sacudió su cuerpo; recuerdos claros invadieron su mente llenándole de una angustia ahogante, al mismo tiempo que susurros quebrados llegaban para aumentar el desasosiego en su interior, sirviendo de pantano engañoso que estaba listo para consumirlo completo.

—¿Eres su reencarnación? —decidió ser directo.

Jimin curvó sus labios en una sonrisa amarga. —Si fuese de ese modo, nada de esto estuviera pasando.

—No entiendo muy bien todo este embrollo —dijo SeokJin—. Lo único que sé es que nunca había visto tanto mal reunido; ese ser es abominable, en todos mis años de vida nunca me encontré con algo parecido.

—Ahora sabes con lo que he estado luchando durante toda mi vida —ambos se observaron—. Ese demonio tiene mucho poder, tanto como para abandonar este lugar donde fue creado para seguirme hasta el fin del mundo de ser necesario.

El ceño del peliceleste se frunció. —Estas horas me han ayudado a analizar algunos puntos, y creo entender una parte del origen de su poder.

—¿Qué has averiguado? —interrogó el rubio con una mueca que rozaba la desesperación—. ¿Cuál puede ser el origen de su poder?

—Tú.

Jimin tragó en seco. —¿Y-yo?

—Así es —el mayor asintió con seriedad—. Hay una conexión entre tú y ese espectro; y estoy casi seguro que de ahí viene gran parte de su poder —hizo una pausa—. Aunque todavía no entiendo cómo funciona y cuál es su fin.

—Dañar —la voz del menor sonó quebradiza—. Su fin es dañar todo lo que se le atraviese en el camino y disfrutarlo en el proceso.

Un silencio pesado e incómodo se formó entre ambos, donde cada quién buscó una manera para romperlo. Minutos pasaron y la resignación cayó como una pesada capa que los sucumbió en sus pensamientos, los cuales aumentaron de intensidad conforme la hora de ingreso al circo se iba acercando.

<<No estoy listo para esto>>

Un solo pensamiento que pasó por la mente de ambos. Miedo latente corriendo como lava ardiente en sus sistemas; sin embargo, ninguno de ellos estaba dispuesto a retroceder.

"Descubriré cada uno de tus secretos" las palabras que una vez dijo en su pasado volvieron a la mente del rubio, recordando de paso la expresión casi humana que el demonio había mostrado.

Entonces supo que la única esperanza que tenían para destruirlo, era ahondar hasta en lo más profundo de los secretos de aquel antiguo circo.

Porque, si de algo Jimin estaba seguro era de que aquel espectro fue en un principio un simple humano más, que cayó rendido bajo la espesa oscuridad; y esa esencia mortal nunca desaparece, siendo la única puerta disponible para una completa destrucción.

—Aquí está el área de ensayos —Yoongi apuntó con el índice el lugar en el mapa—. Según la poca información que tenemos, Ange pasaba la mayor parte del día ensayando en ese lugar.

—A la derecha está la carpa principal —habló Hoseok—. Pocas funciones se hacían ahí, todo estaba dedicado al teatro que está al lado de los juegos.

Faltaba una hora para que finalmente ingresaran al circo; y los alfas habían decidido analizar el mapa que tenían para ver por cuál lugar comenzarían.

Entre tanta discusión y palabrería, los ojos de NamJoon se fijaron en un lugar específico que, curiosamente había estado siendo ignorado por los demás.

—¿Qué hay aquí? —cuestionó en alto, al mismo tiempo que apuntaba el lugar indicado.

Fue Chanyeol quien respondió. —Era el estudio personal de Jang.

—¿El dueño del circo? —el peligris alzó una ceja.

—Correcto —respondió el mayor de los hermanos Park—. Según los informes, decidió que su estudio estaría alejado de los telones principales para cuidar de su privacidad.

—Creo que deberíamos empezar por ahí —propuso Jungkook, los demás le prestaron total atención—. Con la poca información que tenemos sería perjudicial tocar otros terrenos, y estoy seguro que en la oficina personal de Jang aclararemos algunas dudas.

—Mi hijo tiene razón —afirmó Yoongi, sus ojos permanecían fijos en el mapa—. Podemos pasar a través de las carpas de mantenimiento, hasta llegar a la que era el estudio de Jang.

NamJoon asintió. —Luego analizamos el telón principal y la sala de ensayos —hizo un sonido pensativo—. También los almacenes, según este mapa, esos están justo detrás del estudio.

—¿Qué hay de los equipos? —quiso saber Chanyeol.

Yoongi pensó por un momento para luego responder. —Dejaremos cámaras en puntos que creamos importantes; lugares con caminos cruzados y frente a los telones, las grabadoras las omitiremos por el momento —los ojos azules vagaron por cada rostro presente—. A no ser que los omegas tengan un plan diferente.

—SeokJin y Jimin trabajarán juntos en los objetos que se vayan encontrando —comunicó Hoseok—. Baekhyun y Taehyung analizarán el origen de cada uno de ellos para enlazarlos con la información que tenemos.

—Entonces el equipo queda a nuestra total disposición —asumió Chanyeol, obteniendo una afirmativa de todos los demás.

—Siendo así, quedará como lo dije en un principio —decidió Yoongi—. Dejaremos las grabadoras de lado, a no ser que captemos algo.

—Lo dudo mucho —Jackson habló por primera vez—. Los espíritus que habitan este lugar estarán ocultos apenas ingresemos —aseguró—. Ese es un comportamiento natural en los espectros, hacernos creer que no están ahí o que son inofensivos.

—Tienes razón, solo que no has tomado en cuenta de que éste no es cualquier espectro —opinó NamJoon—. No podemos caer a ciegas, porque quizá lo que acabas de decir es lo que él quiere que creamos.

—¿Qué opción hay además de avanzar con una venda pesada en los ojos?

La pregunta que hizo Hoseok permaneció flotando en el aire por un largo rato, y cuando toda esperanza de no obtener una respuesta caía, Yoongi habló, dándola de manera firme y sin dudar.

—Jamás retroceder.

Cuando vas a enfrentarte a un lugar oscuro y lleno de secretos malditos, debes estar seguro de cada una de las decisiones tomadas. Un paso en falso podría significar una caída sin retorno, donde todo lo bueno es consumido y la salvación arrebatada para dar cabida a un encuentro doloroso con lo oscuro de tu esencia.

Yoongi fue claro con las indicaciones dadas. Trabajo en equipo, no subestimar ni creer en lo que tus ojos vean y tus oídos escuchen; muchos espejismos se crean alrededor del vacío, unos más encantadores y seductores que otros, pero absolutamente todos igual de peligrosos.

La fragilidad de un laberinto que tiene flojos sus cimientos, es la perfección mortal de una trampa perpetrada. Llantos, suspiros y lamentos guardan aquellas paredes y viejos telones, el consumo de un recuerdo el cual ha perdido la eficacia conforme va pasando el tiempo.

Y llegará un punto donde nadie estará seguro; las dudas crecerán al igual que la lucha por la misma supervivencia, donde mantenerse cuerdo será una completa batalla dentro del pozo profundo de tantos lamentos, con el alma manchada en recuerdos ajenos y cargados de veneno.

Una cosa es segura; jamás se debe vagar en solitario, pues aquella alma oscura no perdonará y cobrará el atrevimiento con un precio muy alto.

Jackson supo que había algo mal.

Desde el momento que decidió ingresar por sí mismo a las instalaciones del circo decidió que no se dejaría llevar por habladurías tontas de personas a las que les faltaba valor, y que ocultaban la cobardía tras tácticas innecesarias que solamente suponían una pérdida de tiempo.

Es por eso que se adelantó a todos ellos y sus pasos lo internaron al lugar, siendo una linterna el único medio que disponía para poder ver a medias por donde iba pisando.

Lo primero que encontró fue un camino compuesto de madera vieja; diferentes bichos y telarañas componían las sucias paredes que conformaban el pequeño túnel por el que iba pasando hasta lograr adentrarse.

Una ventisca helada le entumió los músculos, un susurro perdido acarició sus oídos y el anfitrión maldito se presentó ante él con aquellos ojos rojos cargados de miseria, denotando el hambre insaciable de aquel demonio oscuro.

—¿Hay alguien ahí? —preguntó en voz alta, estaba seguro de haber escuchado pisadas y el crujir de la madera.

"Dulce sangre y tierna carne, ¿Te has ofrecido por tu propia voluntad?"

La suave voz le invadió como una delicada caricia, capaz de camuflar la ponzoña áspera que yacía oculta en cada susurro.

—¿Quién está ahí? —volvió a hablar, decidiendo retomar sus pasos.

Sus instintos le exigían correr y salir de ahí; el aire en sus pulmones se condensó hasta el punto de hacerle arder, mientras que el lobo en su interior chillaba aterrado por algo que su mente todavía no era capaz de comprender.

"Ven a mí, avanza un paso más"

Dos manos cubiertas de piel negra y escamosa se asomaron por la madera que conformaba a las paredes del viejo túnel; uñas largas y afiladas que rascaban con inquietud e insistencia, demostrando con ello el gran deseo por morder y consumir.

Sin embargo, Jackson no pudo verlo.

Dió un paso más, aquel mismo que pidió el demonio oscuro.

Los ojos del alfa se abrieron en demasía mientras que su boca expulsaba aquel grito cargado de terror y de miseria. La imagen quedaría guardada en lo profundo de su alma, al tiempo que su cuerpo sentía con nitidez todos aquellos rasguños y mordidas hambrientas, siendo el primer banquete ofrecido al malévolo anfitrión.

"Presa, dulce presa... y muchos más han de venir"

Una risa traviesa que quedó disuelta cuando la hazaña fue resuelta, y Ange sonrió complacido con la sangre tibia y caliente bañando sus garras, mientras que con su lengua larga y filosa acariciando sus dientes forrados en la carne tierna del primer humano que aceptó su invitación.

¿Tú también quieres pertenecer a la función?

Se me había olvidado informar que las actualizaciones de esta historia serán de noche, por si pensaban que me había olvidado de actualizar. 😼

Espero que el capítulo les haya gustado. ✨

YOONGLH🎪