🎪Circo 15🎪

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Octubre de 1920.

El sudor escurría por su frente en un lento recorrido; cada músculo de su cuerpo permanecía tenso y adolorido, gracias a las horas infinitas en las que pasó sumergido en la sala de ensayos.

Cada presentación era un nuevo reto donde se ponía a prueba toda su resistencia; los días iban pasando y con ello su fama aumentaba, creando más presión en cada uno de sus espectáculos.

En medio de su ensayo la imagen del pianista invadió su mente. Los pasos del omega se ven entorpecidos gracias a la nueva distracción, donde brillantes cabellos rubios y profundos ojos azules componen la esencia encantadora del anfitrión.

Jimin decide detenerse para recuperar el aliento que ha perdido, no sabe con certeza la razón del alocado latir de su corazón ya que nunca ha cruzado palabras con aquel personaje que le ha estado acompañando en cada una de sus funciones, creando melodías hermosas con ayuda de las teclas de aquel piano.

Pero de algo está seguro, y es que Min Yoongi es el alfa más apuesto que sus ojos han visto.

Compartir con él la magia que se crea en el escenario es una experiencia sublime que lo mantiene soñando; disfruta de embriagarse de la verbena y manzana que danza con el viento, anunciando que detrás de esos aromas está aquel alfa de ojos cálidos y sonrisa dulce, tocando una melodía diferente y guiando los pasos de Ange en cada espectáculo.

El omega suspira con un sentimiento de impotencia y resignación; muchas noches han pasado y días interminables se han vivido; sin embargo, Jimin no ha encontrado el valor suficiente para acercarse y hablar con aquel chico que, sin hacer esfuerzo le ha enamorado.

Dispuesto a continuar con su ensayo del día, el omega se sitúa en el cetro del lugar; sus ojos se cierran para poder imaginar la melodía que cada noche le acompaña, con el fin de que sus pies se muevan por sí solos al danzar.

Más las teclas del piano crean una melodía real que dispara los latidos de su joven corazón.

Jimin abrió los ojos en el mismo instante que sus oídos pudieron captar la delicadeza del sonido, decide olvidar todo lo demás y centrarse en el alfa rubio que yace detrás del piano de madera con una sonrisa pequeña dibujada en los finos labios.

—Hola —y por primera vez el omega puede escuchar la ronquez que acompaña la voz del contrario, provocando un extraño aleteo que revuelve su pecho.

—H-hola —responde con un susurro, rogando que el sonrojo en su rostro no sea tan evidente.

Todo empeora para Jimin cuando el rubio decide ponerse de pie y acercarse hasta donde él se ha quedado estático.

—Es curioso que no nos hayamos presentado antes cuando compartimos escenario —menciona el alfa, manteniendo su sonrisa amable—. Mi nombre es Min Yoongi, un placer.

La manita derecha del omega fue a parar a su corazón, dando pequeños y constantes golpecitos con el fin de que su latir alocado se vea controlado y así poder continuar.

—E-el placer es mío —carraspeó, en un intento de encontrar su voz—. Mi nombre es Park Jimin.

El pelirosa ofrece su mano, ahogando un suspiro cuando el chico frente a él deposita un beso suave en el dorso tembloroso.

—Disculpa mi atrevimiento, pero eres el omega más hermoso que he visto en mi vida —los ojos azules se clavan con fuerza sobre los del menor, logrando que el corazón de Jimin lata con furia desmedida.

El menor inclina el rostro cuando siente que su sonrojo ha alcanzado el punto máximo; aún así, puede sentir la mirada del alfa quemar cada porción de su ser, como una emoción nueva que aún no ha podido llegar a comprender.

—Gracias —musita, no pudiendo evitar la sonrisa pequeña que se dibujó en sus labios.

Yoongi sonríe ampliamente y luego da un vistazo al lugar. —¿Cuánto tiempo llevabas practicando?

—No lo sé —respondió Jimin, agradeciendo el cambio de tema—. Por lo general solo salgo a comer, y cuando ya es hora de hacer la presentación.

El entrecejo del alfa presentó una arruga diminuta. —Son muchas horas.

—No tengo algo mejor que hacer —comentó el omega, dando un encogimiento de hombros.

—¿No has pensado en dar una vuelta por la feria? —indagó curioso, él lo había hecho y la experiencia le resultó entretenida y hasta cierto punto relajante.

Jimin ladeó la cabeza, para segundos después mostrar una sonrisa de ojitos cerrados que ocasionó estragos en el alfa. La expresión del omega se había ablandado, las mejillas tomaron un color encantador y tierno que, en compañía con los labios rojos como las cerezas y suaves como el algodón formaron una mezcla sublime de belleza etérea.

"Es un hermoso ángel" y solo entonces Yoongi pudo afirmar lo que todos decían.

Park Jimin era un verdadero ángel.

—Lo he pensado, pero no me gustaría visitar la feria solo —admitió el omega con cierto aire de timidez—. Creo que no sería divertido.

Yoongi lamió sus labios sintiendo la anticipación adueñarse de su cuerpo. Para él no es un secreto lo enamorado que su lobo está de aquel hermoso omega de cabellos rosas; cada vez que lo mira bailar siente sensaciones extrañas y agradables adueñarse de su cuerpo, amando el momento exacto en el que su olfato puede detectar la frescura de las lilas, con la dulzura misma de las cerezas.

Y ver aquellos ojos de color verde esmeralda es como un espejismo de ensueños que le muestra la veracidad del paraíso prometido.

—¿Te gustaría ir conmigo a la feria? —hizo la pregunta porque sabe que era cuestión de tiempo para por fin acercarse al omega que lo tenía embobado, sin siquiera haberlo planeado.

Jimin parpadeó un par de veces, luchando con la sonrisa que quería relucir en su rostro. —¿No tienes que practicar?

—Ya he terminado —el rubio alzó la comisura izquierda—. ¿Aceptas? —nuevamente extendió su mano, con la esperanza de que fuese aceptada.

El omega lo pensó un poco, pero al final terminó cediendo. Hace días que deseaba dar un recorrido por la feria del circo, y ahora que Yoongi le hizo la propuesta no pudo negarse por ningún motivo.

—Está bien —accedió, tomando la mano cálida del mayor y suspirando por lo bajo.

Los dos compartieron una sonrisa, mientras sus ojos brillaban al verse reflejados en los contrarios.

—¿Algún lugar especial por el que quieras empezar? —cuestionó Yoongi, mientras salían de la pequeña sala de ensayos.

La respuesta del omega no se hizo esperar. —El carrusel.

"¡Es Ange Rouge!"

"¡Ange Rouge y Ange Blanc están aquí!"

"¡Lucen preciosos juntos!"

Si Jimin hubiera sabido el barullo que se formaría en la feria apenas le vieran, realmente hubiese pensado mejor en si asistir o no.

Todos los niños que estaban en el lugar corrieron hacia él; los cachorros inquietos corrían a su alrededor saltando y emitiendo sonidos eufóricos y felices, mientras le llenaban de halagos, provocando sonrojos que de paso sacaban sonrisas amplias del alfa que permanecía a su lado.

—Eres famoso —comentó Yoongi con una mirada colmada de calidez.

Jimin recibió gustoso el abrazo que uno de los niños le brindó para luego responder. —Tengo una gran conexión con los niños.

—Diría más bien que es un don —ambos empezaron a caminar por los alrededores de la feria, las luces brillaban con hermosura creando un ambiente agradable para ambos—. Tienes un don para los niños.

El pelirosa sonrió, sintiendo una sensación agradable formarse en el centro de su pecho. —Quizá tengas razón.

Pasó un largo rato en el que ambos estuvieron en silencio y solo disfrutando de las diversas atracciones que estaban a su alrededor. El carrusel era el más precioso, con sus luces celestes y blancas que llegaban a iluminar cada rincón, siendo las risas llenas de alegría de todos los infantes aquella melodía gloriosa que le daba toda la vitalidad.

Ambos degustaron de manzanas acarameladas cortesía del alfa, caminaron un poco más mientras reían y compartían gustos, descubriendo que tenían más en común de lo que pudiesen imaginar jamás.

—Nunca conocí a mis padres, toda mi niñez la pasé en un orfanato católico —contaba Jimin, ambos estaban frente al carrusel para ver más de cerca la alegría de los niños—. En ese entonces decidí ingresar al coro de niños que de vez en cuando cantaban en las misas; fue así como descubrí mi pasión por el canto.

—Que manera tan interesante de descubrir tu vocación —admitió Yoongi.

Jimin soltó una risita. —¿Verdad que sí?

—Sí —los ojos del alfa se fijaron en los del omega—. Un pequeño querubín que cantaba en las misas —soltó un suspiro profundo—; de haberlo sabido, me hubiese convertido en cristiano desde hace mucho tiempo.

El menor le dió un golpecito en el hombro. —¡Basta! —chilló avergonzado—. No es para tanto.

Yoongi decidió parar su pequeño juego porque las mejillas de su acompañante estaban tan rojitas que realmente temía fueran a explotar. Tomó la mano del menor y lo acercó al carrusel, Jimin tenía la duda pintada en sus ojos más todo rastro fue disuelto cuando la atracción se detuvo y el rubio lo instó a que subiera.

—No podemos hacerlo —murmuró Jimin, mirando nerviosamente a su alrededor.

—¿Por qué no? —indagó el alfa, sonriendo por el solo hecho de ver al omega.

El menor se sonrojó. —Porque es un juego para niños... no sé, sería extraño.

—Es un juego creado para traer felicidad, no importa la edad, color o gustos —respondió Yoongi, al mismo tiempo que ayudaba a Jimin a subir—. Y aquí nosotros seremos felices.

El pelirosa sonrió una vez más; esta vez mostraba toda la euforia que sentía al poder estar en su juego favorito en toda la feria. Más aún, cuando las luces volvieron a brillar con fuerza iluminando sus ojos, y los de aquel hombre que sonreía a su lado mientras le tomaba de la mano.

Y por un momento, el corazón de Jimin se sintió frágil y enamorado; siendo aquella noche el inicio de lo que sería su historia de amor.

Uno que nació bajo las luces de aquel lugar encantado.

Después de esa noche llena de diversión, ambos se volvieron cercanos. Yoongi aprovechaba todo el tiempo libre que tenía para pasarlo con Jimin, quien siempre le esperaba en la sala de ensayos.

El alfa invirtió mucho esfuerzo en crear una melodía especial, en ella plasmaba todo lo que el precioso omega le hacía sentir, el sonido era suave y tranquilo como una fina caricia que era capaz de transmitir paz.

"Quisiera que esta melodía nadie más la conociera, y que fuese nuestro pequeño secreto"

El deseo que Jimin le pidió fue cumplido pues nadie más que ellos la había escuchado. Todas las tardes sin falta Yoongi la tocaba para Jimin; los ojos esmeralda brillaban con dulzura cada vez que su acompañante le daba vida a aquel piano para formar la armonía hermosa de su valioso secreto.

Los demás miembros del circo fueron descubriendo el lazo fuerte que ambas estrellas fueron creando; se sentían felices y todos vivían en completa armonía, porque Yoongi siempre fue un alfa caballeroso y servicial, mientras que Jimin llenaba de brillo cada rincón del lugar al dar sus sonrisas y auténtica felicidad.

—Lucirás precioso en la función de mañana —halagó Yoongi, viendo como el omega miraba el traje que usaría.

—Gracias, Yoongi —musitó, compartiendo una sonrisa tímida con el alfa.

—¿Qué canción te gustaría? —inquirió, ambos estaban en la sala de ensayos, mientras Jimin seguía debatiéndose sobre qué conjunto usar.

—Crystal Soul —respondió, sonriendo cuando la melodía se formó en su mente—. Amo esa canción, ¿Cómo te inspiraste para hacerla?

—Fue sencillo —contó Yoongi—. Solo tuve que ver tus ojos.

Jimin bajó la mirada apenado.

—Eres muy adulador —reconoció, con un pequeño puchero en sus labios.

—Y tú muy tímido —dijo el alfa, acercándose hasta el omega que no se atrevía a verle a los ojos.

Jimin no está muy seguro de cómo o en qué momento ocurrió; lo único presente en su mente y corazón es que los finos labios de Yoongi se posaron sobre los suyos, iniciando una lenta caricia que hizo temblar a su corazón.

Las manitas del menor se aferraron al cuello contrario, sus labios inexpertos temblaban bajo el tacto cálido que el rubio le ofrecía, ambos deseando que aquel momento se prolongara por toda una eternidad.

Porque sintieron con suma claridad el segundo exacto en el que sus corazones latieron como uno en perfecta sincronía.

Dejando fluir todos los sentimientos que nacieron, sin importar todo lo demás.




















Con todo lo que se ha mostrado y el inicio del romance que ocurrió entre ambas estrellas del circo, ¿Qué puntos creen que sean importantes?

Recomienden esta historia para que la familia crezca, UwU realmente lo agradecería 🥺

Muchas gracias por leer y comentar














YOONGLH🎪

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