🎪Circo 28🎪

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Yoongi todavía no logra comprender lo que está pasando, lo único que tiene claro en su mente es que su cachorro corre un gran peligro y que él está de vuelta en el circo, sin saber cómo o cuándo salió de la sala subterránea.

No quiere pensar tanto en ello porque sabe que por mucho que se esfuerce jamás podrá comprenderlo. Sus recuerdos están claros en su mente, la imagen de aquel joven tan idéntico a su esposo late con fuerza, y el alfa se obliga una vez más a mantener la calma y no dejarse dominar.

Corre a ciegas por las instalaciones porque tampoco sabe dónde quedó su linterna; quiere gritar para dar su ubicación pero si lo hace sería contraproducente porque podría desatar una preocupación innecesaria a su pareja. Descarta todas las ideas que hasta el momento tenía y decide dejar de correr para caminar con lentitud y pasos firmes.

Caminó por largos metros y doblando de derecha a izquierda cuando lo creía necesario, las luces de los faroles a la lejanía le advirtieron de un camino conocido que casi le provocó una sonrisa, más tuvo que contenerse cuando una oleada de viento frío le sacudió de pies a cabeza.

Detuvo sus pasos frente a una carpa desconocida, los brillantes colores que la componían la hacían tenuemente visible en la oscuridad y cuando los ojos azules de Yoongi se fijaron en ella, un desconocido sentimiento de necesidad le embargó, hasta el punto de hacerle jadear.

Llevó ambas manos a su pecho y trató de respirar con tranquilidad, cerró los ojos por un momento y se dijo que todo estaba bien; sin embargo, nada parecía funcionar porque aquella necesidad por entrar y ver aquel lugar lo estaba dominando.

Tirando una maldición audible, Yoongi dio grandes zancadas que lo internaron a ese lugar desconocido; en el interior la oscuridad era todavía más escalofriante, pero el alfa pudo soportarla y supo mantener sus emociones a raya.

La madera que pisaba crujía con fuerza y el viento soplaba con gran intensidad logrando revolver su cabellera y provocar que se le escapara una maldición más, mientras en su mente escarbaba alguna posibilidad o respuesta coherente a su tonta curiosidad por supervisar aquel lugar.

Yoongi sabe que está haciendo mal, lo correcto sería salir y buscar al resto del equipo para notificar lo que está pasando con Jungkook y tratar de encontrarlo sano y salvo. Sabe que eso es lo que tiene que hacer, entonces ¿Por qué no se ha movido de su lugar?

Da dos pasos más y continúa siendo a ciegas porque no hay algo que pueda ver. Ese lugar es en demasía oscuro y silencioso, pero por alguna razón que todavía no logra justificar se siente tranquilo, y, en cierta medida seguro.

Es entonces cuando en medio de tanta oscuridad y silencio que puede escuchar el sonido de un paso, ha sido suave y casi imperceptible pero ha logrado captarlo, provocando que un sentimiento extraño se apodere de su cuerpo y gobierne en sus acciones.

Camina hacia la izquierda y extiende el brazo para palpar algún objeto que le dé una idea de donde está; el grito y el salto estrepitoso no puede ser contenido cuando su mano toca un rostro ajeno que gracias a la oscuridad no ha podido ver.

—¡¿Quién eres?! —tira la pregunta con la respiración errática, y su cuerpo se mueve al extremo opuesto en un intento de alejarse.

Segundos después de que la pregunta es formulada el lugar en el que está se ilumina de manera escalofriante. Las luces en el techo de un color amarillento se encargan de mostrarle el lugar en dónde está, provocando una extraña sensación en el alfa más una mueca de incredulidad.

<<Un cuarto de espejos>> piensa, mirando atentamente su reflejo en el espejo que tiene al frente.

Fue en un momento efímero, pero la imagen se mostró con mucha claridad. A sus espaldas pudo ver la silueta de un joven vestido de blanco caminar hacia la entrada del lugar; mostrándose tan claro y a la vez confuso para el alfa porque estaba desprotegido, sin ningún tipo de medio para verificar la presencia de algún ente maligno.

El sonido estridente de vidrios quebrándose le hizo voltear con brusquedad, en ese momento agradecía que el lugar estuviese completamente iluminado y le permitiera ver con una mueca inconforme la inexistencia del roto material, deduciendo que todo estaba en su mente y que nuevamente solo querían verle doblegar.

Las luces se apagaron de manera inesperada, quedando sólo una que iluminaba de manera pobre el lugar donde él estaba parado. Yoongi apuñó las manos y se mantuvo sereno, guió su mirada al reflejo del espejo e inmediatamente se tensó, sin poder creer lo que estaba viendo.

Efectivamente era su reflejo... aquel mismo de un Yoongi más joven, quizá rondando los veinte años.

Obligó a su respiración para que continuara con su labor y avanzó un poco más para poder detallar mejor en la imagen que se le estaba mostrando. Tal y como supuso, era él mismo solo que con unas incongruencias que llegaban a confundirlo.

Cabello rubio y ojos azules, iba vestido con un traje blanco de época que se encontraba manchado de sangre, un brillante collar con una gema verde esmeralda descansaba en su cuello y la mirada ausente puesta en él, con una concentración tan fuerte que le hizo temblar.

Pasó observándolo en silencio lo que pareció ser una eternidad, y pronto descubrió un sentimiento profundo de tristeza. Yoongi tuvo que sostenerse del espejo a su derecha para mantener el equilibrio, las emociones que le atacaron sin previo aviso eran fuertes, y lo peor es que no las sentía ajenas.

No, aquel sentir melancólico nacía de lo profundo de su pecho y más íntimo de su alma, como si hubiesen pertenecido sólo a él durante todo ese tiempo.

"Yoongi"

El corazón latiente sufrió un estrago cuando una voz idéntica a la suya inundó en cada porción de su mente; el alfa enfocó la vista en la imagen que el espejo frente a él mostraba, encontrándole intacto y con la misma fuerza de sentimientos escarbando en su pecho.

—¿Q-quién eres? —preguntó, sintiendo la resequedad en cada rincón de su garganta.

Observó atentamente, la respuesta no tardó en llegar, más no hubo movimiento de labios por parte del espíritu que había tomado su forma.

"Ange Blanc para muchos, Min Yoongi para ti"

—Yo soy Min Yoongi —mencionó el alfa, y pudo ver un cambio en la expresión del joven rubio.

"Lo sé, tú eres yo y yo soy tú"

Las palabras quedaron flotando en la mente calculadora del pelinegro, segundos eternos pasaron pero la respuesta estuvo ahí desde un principio, es sólo que todavía no había tenido el valor suficiente para preguntarlo.

—¿Soy tu reencarnación? —eso explicaría muchas cosas.

"En parte. Mi sangre corre por tus venas porque nacimos bajo el mismo hilo familiar"

Yoongi frunció el ceño cuando el detalle que notó en un principio adquirió profundidad. —¿Por qué no usas tu boca para hablar? —y cómo si lo presintiera añadió rápidamente—. ¿Qué te hicieron?

Sin embargo, la respuesta que obtuvo jamás la imaginó, y en ese momento Yoongi se arrepintió de haber preguntado.

"No puedo hablar como tú lo haces porque hace muchos años me cortaron la lengua"

—Lo lamento —Yoongi se sentía ridículo, todo aquello le parecía irreal y eso que estaba acostumbrado a vivir ese tipo de situaciones.

Aunque nunca estuvo un ancestro directo involucrado. Esa es la única explicación viable a todo el sentimentalismo arraigado.

"Tienes que destruirlo, todos morirán si no lo haces"

La advertencia en la voz disparó todas sus alarmas. —¿Destruir? —preguntó—. ¿A quién?

"Ange Rouge, tienes que destruirlo para que la maldición se vaya"

—¿Él te hizo esto? —el espíritu negó—. ¿Fue Jang? —el reflejo en el espejo asintió.

"Jang Mi Kwan hizo mucho daño en vida, pero ahora es un peón más de él... tienes que destruirlo o él los destruirá"

La tristeza en Yoongi aumentó. —Él fue tu omega.

No imaginaba ver las lágrimas reflejadas en aquel espejo, pero ahí estaban. El joven de cabellera rubia lloraba en silencio, más sus ojos no demostraban emoción alguna, siendo una expresión imperturbable que le llenó de incertidumbre al no poder comprenderla con profundidad.

"La esencia de mi ángel casi ha desaparecido, por favor destrúyelo para que pueda salvarse"

La mente de Yoongi trabajó lo más rápido que pudo; el reflejo del chico permaneció en silencio, respetando ese momento que el alfa había dedicado para pensar y atar los cabos sueltos. Salvación, destruir; dos palabras que avivaron el interés del pelinegro porque eso significaba que aquel lugar podía ser liberado.

—¿Cómo lo destruyo? —preguntó con determinación.

"El dolor disfrazado en las sonrisas y la palabra dicha en la última función son los primeros pasos que te guiarán"

Yoongi anotó mentalmente las palabras dichas por el reflejo del cristal y se mantuvo en silencio mientras seguía escuchando.

"Un alma pura y corrompida al mismo tiempo, aquella que puede ver luz y oscuridad es la destinada a su corazón apuñalar"

Las manos de Yoongi se movían inquietas, y sus ojos vieron como de las manos del reflejo se formaban tres objetos claros, para pocos segundos después escuchar una indicación más"

"El collar que contiene la esmeralda la llave del cofre te ha de otorgar, y esa misma llave el carrusel pondrá a funcionar"

<<El collar abre algo que contiene una llave que debe ser llevada al carrusel>> interpretó el alfa con rapidez.

"Un corazón vivo y de carne encontrarás, una daga de plata ofrecida tras una promesa es el arma a usar, y con ella apuñalarás y el espectro del mal para siempre destruirás"

Yoongi se alarmó cuando se percató de que el joven empezaba a desvanecerse; tenía miedo, pero a diferencia de todos los anteriores, éste era un miedo a olvidar un detalle importante o hacer todo mal.

—¡Espera! —llamó con desesperación—. ¿Cómo puedo saber si lo estoy haciendo bien?

Pero el espíritu ya había desaparecido.

Con un último suspiro, el alfa salió rápidamente de aquel lugar y emprendió camino hacia donde esperaba estuviera el resto de sus compañeros.

Lo que nunca imaginó es que a mitad del camino, nuevamente aquella voz se escucharía para darle la respuesta a su última pregunta.

"Busca en el principio, si quieres conocer el final"

Yoongi suspira y trata de ignorar la vida que se forma en el circo, mientras sus pasos lo guían a su próximo destino. Ahora lo sabe, hay un camino pequeño y estrecho que casi ha desaparecido, pero que todavía guarda el suficiente brillo para ser visto y tomarlo con todas sus fuerzas para nunca soltarlo, pues sólo de esa manera conseguirá cumplir con la petición cargada de necesidad que su misma alma condenada del pasado le hizo minutos atrás.

Destruir. Tiene lo necesario, solo necesita comprenderlo para ejecutarlo.





















Entre jueves o viernes termina esta historia. ✨👄✨

¿Qué les parece hasta ahora? 👀

¿Creen que puedan destruir a Ange Rouge?

¿Cómo lo harían?

¿Quién lo haría?

Muchas preguntas UwU















YOONGLH🎪

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