🎪Circo 30🎪

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Era pasado el medio día y ninguno de ellos había probado bocado, la pesadez en sus estómagos les recordaban que debían parar por un momento y comer una de las galletas que llevaban, pero la incertidumbre de no obtener pistas les mantenía con las entrañas apretadas, encontrándose incapaces de poder descansar y mucho menos de comer algo.

—No hemos tenido avances y estoy por enloquecer —Hoseok casi lloraba de tantas emociones encontradas.

—Tienes que mantener la calma —NamJoon a su lado aconsejó—. La negatividad nunca es una buena amiga.

—Ya estamos en el otro extremo del circo y no hemos encontrado la mínima señal de Yoongi o Jungkook —se quejó el pelirrojo, rozando la histeria—. Te juro que estoy a punto de gritar para ver si me escuchan.

—Terminemos este sendero y tomemos unos minutos de descanso —propuso NamJoon—. Debemos descansar un poco aunque no queramos, muertos no seremos de ayuda.

En otras circunstancias, Hoseok se hubiera reído al escuchar esas palabras.

Ambos se sentaron frente a un escenario de aspecto curioso. Los dos alfas supieron que se trataba del lugar donde daban los espectáculos de marionetas. La sombra que la misma carpa les daba les cubría del sol abrazador que estaba consumiendo ese día, las horas pasaban más rápido cuando el miedo por perderse en el camino estaba presente y el estremecimiento de sus mismas almas era un recordatorio fiel del camino mortal y desconocido que estaban pisando.

Cada quien se consumió en sus propios pensamientos. La mente de Hoseok voló alto, formando los peores panoramas donde nadie salía con vida de aquel lugar. Justo en ese momento es que puede dar veracidad a cada palabra dicha acerca de las leyendas de ese circo, es por eso que la curiosidad no hace más que crecer cuando retrocede algunos años en el pasado y justo ahí puede ver a su familia entrando y saliendo del lugar para hacer las reformas que mantienen el lugar en condiciones medianamente presentables.

Y hasta ese momento es que se pregunta, ¿Cómo hicieron para salir ilesos?

—Es gracioso —la voz de NamJoon lo distrajo de sus pensamientos—. Al principio acordamos no separarnos por ningún momento, y ahora así nos encontramos.

—No importa lo que hayamos dicho —Hoseok musitó con agrura—. Cuando decidimos entrar participamos en su juego —ambos se miraron directamente—. No somos más que simples marionetas para él, las cuales puede desechar cuando se aburre.

NamJoon emitió un sonido afirmativo porque toda su concentración estaba puesta en el cachorro de cabellos negros que caminaba perdido a en el otro extremo de la carpa.

—¡Jungkook! —gritó, sonriendo cuando el menor les miró atentamente.

—¿Jungkook? —Hoseok frunció el ceño y siguió la mirada del peligris. Sus labios formaron un círculo perfecto para luego sonreír—. ¡Jungkook!

Ambos alfas se pusieron de pie y rápidamente se acercaron hacia el cachorro. Jungkook les sonreía, pero los ojos opacos también eran claros, aunque no le tomaron mucha importancia. Después de todo, el pequeño también la había pasado mal.

—¿Estás bien? —preguntó NamJoon apenas llegaron, sus ojos evaluando cada rincón del menor.

Jungkook sonrió. —Estoy bien, aunque un poco perdido.

—Lo importante es que estás bien —el alivio era demasiado evidente—. ¿Cómo lograste salir de ahí?

—Lo hice justo después de ustedes —una mueca torció las facciones aniñadas—. Ahora estoy buscando a mi padre.

—Imposible, no pudimos verte —debatió NamJoon.

Los ojos celestes impactaron en el moreno, las facciones endurecidas del cachorro se deformaron en una mueca que quiso ser una sonrisa. Otro punto que restaron importancia, atribuyéndolo con el cansancio de las últimas horas.

—Corrí tan lejos como pude cuando salí de ese lugar —hizo un puchero y bajó la mirada—. Es normal que no me hayan visto.

La respuesta carecía de sentido, pero extrañamente logró convencer a los mayores. Porque al final del día, ¿Qué ganaría Jungkook con mentir?

—Ahora que estamos juntos debemos descansar un poco y retomar la búsqueda de Yoongi —mencionó Hoseok, mostrándose más animado ahora que tenían a Jungkook con ellos.

NamJoon miró de reojo al cachorro. —¿Tienes hambre?

Jungkook negó, no soltó palabra alguna y caminó un par de metros hasta que encontró el lugar perfecto para recostarse y cerrar los ojos, mostrándose desinteresado con las miradas atentas que tenía en su persona.

La tranquilidad del cachorro extrañó y alivió al mismo tiempo, ninguno de ellos estaba listo para lidiar con un alfa entristecido por la separación con sus padres; pero tampoco estaban listos para esa faceta tan insensible y vacía, carente de toda emoción o el mínimo atisbo de interés por encontrar al hombre que arriesgó su misma vida para salvarlo.

Un suceso extraño que era opacado con la tranquilidad de tener al cachorro sano y salvo.

Y quizá por eso lo dejaron pasar.

La verdad es algo que siempre te alcanza; una mentira, por muy dulce que sea indudablemente caerá y los escombros se alzarán con aquello que tanto se ha ocultado, hasta el punto de brillar con fuerza para ser reconocido en cualquier rincón, en cualquier lugar.

La noticia de la desaparición de Yoongi no pudo seguir como un secreto. Chanyeol sólo pudo soportar un par de horas en silencio antes de lanzarle todo a su hermano sin previa advertencia.

Jimin estuvo llorando por al menos veinte minutos, los mismos sentimientos entrelazados le impedían notar que su lazo permanecía tranquilo y sin romperse. No fue hasta que SeokJin se lo comentó, que el rubio pudo comprobarlo siendo ésta la única forma de obtener una dosis de tranquilidad.

Yoongi estaba bien, podía sentirlo.

Ahora estaban en el telón principal como habían quedado en un principio, hace pocos minutos Hoseok se había comunicado para anunciar que irían con ellos para que juntos buscaran a Yoongi. Para Jimin fue un alivio saber que su cachorro estaba con ellos, y, que lucía saludable y a salvo.

—Ya estarás con tu cachorro —sonrió Baekhyun.

—Sí, necesito ver con mis propios ojos que se encuentra a salvo —comentó en voz baja.

La mirada de Baek se trasladó al cuello cubierto por la tela. —¿Te duele?

—No, en ocasiones siento una sensación incómoda pero no llega a ser doloroso —respondió.

—Debemos encontrar un antídoto o algo para eliminarlo —la desesperación en el tono de voz empleado logró conmover a Jimin.

—Y lo haremos —dijo SeokJin, dirigiendo su mirada hacia el omega castaño—. ¿Qué haces, Tae?

El mencionado sacó la cabeza del libro enorme que tenía en sus manos. La mirada brillante en descubrimiento despertó la curiosidad en todos los presentes.

—Ese collar —apuntó la joya que habían encontrado durante la madrugada—. ¿Sabían que es una llave?

Chanyeol metió la cabeza en el libro que sostenía el omega, ahí se mostraba la imagen de un collar muy parecido al que encontraron, dicho objeto estaba colocado sobre una caja que por sus colores vibrantes parecía ser musical.

—Una caja musical —dijo en alto.

Los ojos de los hermanos Kim se abrieron a más no poder.

—¡La caja musical! —exclamaron tan alto que provocaron una mueca en el resto de los presentes.

—¿De qué caja musical hablan? —preguntó Jimin ladeando la cabeza.

—La abuela de Hoseok le dejó una caja musical —contó Taehyung—. Y es muy parecida a la que veo aquí.

El interés de SeokJin se disparó, caminó hacia ellos y también enterró la cabeza en el libro que seguía sosteniendo el castaño.

—¿Estás seguro que es la misma? —indagó con ansiedad.

—Completamente —asintió sin dudar—. Cuando Hoseok esté aquí podrá darme la razón.

—Aunque fuese de ese modo, ¿Qué importancia tiene? —preguntó el alfa—. Es solo una caja musical.

—No es solo eso —dijo Jimin—. Según las tradiciones de los circos en las cajas musicales se guardan los secretos más íntimos —contó, despertando ansiedad en los que le escuchaban—, ya sea una pequeña frase, una palabra, un párrafo o una canción; todo vale, y todo está bajo el sello de "secreto" —hizo comillas.

"La última palabra del show final"

La misma frase se instaló en lo profundo de la mente de cada uno de los presentes. No sabían como explicarlo, pero todos ellos tenían la certeza de que con aquella caja musical lograrían avanzar por el camino correcto, sentían que esa era la pieza que les estaba faltando, y gracias al intelecto de Baekhyun pudieron confirmarlo.

—Tendría sentido... —el silencio se hizo presente para prestar atención—. Imaginen esto... el collar siendo la llave que abre la caja musical y que fue un regalo de Ange Rouge a Ange Blanc... —hizo una pausa y luego continuó—. La caja musical que contiene un secreto de ambos, siendo un regalo de Ange Blanc a Ange Rouge, convirtiendo todo en un intercambio perfecto, siendo el secreto ideal —una tenue sonrisa se formó—. Tan visible como invisible a la vez.

—Ange Blanc está preso en este circo —recordó SeokJin—. Quiero pensar que él nos dio una especie de señal para seguir.

—¿Dónde está la caja de la que hablan? —inquirió Chanyeol.

La mueca de Taehyung fue inmediata. —En la casa de Hoseok.

—Eso quiere decir que debemos ir por ella, si no la tenemos el collar no funcionará —habló Jimin.

—Es riesgoso —Baekhyun suspiró frustrado.

—Pero es necesario para avanzar —todos estuvieron de acuerdo con SeokJin.

Un riesgo. Eso necesitaban para descubrir el íntimo secreto que ligaba a ambas estrellas del circo.






















El último de la noche. 🥺

¿Qué les parece la historia? 👉🏻👈🏻


















YOONGLH🎪

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