🎪Circo 8🎪

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Chanyeol observaba con el ceño fruncido las cámaras que habían colocado en la entrada del circo. Según el informe que su cuñado le había pasado a través del intercomunicador, a eso de las 02:15 de la madrugada se había podido detectar actividad paranormal, y aunque las ondas de señal habían sido débiles, sí habían podido captarse por su equipo. Y he ahí el motivo de su confusión.

Las cámaras no habían captado absolutamente nada. Es más, dos de ellas permanecieron apagadas exactamente en esa hora.

¿Su cuñado se había equivocado? Imposible, Yoongi siempre ha sido meticuloso con cada detalle que involucre su trabajo, pues sabe bien que cada mínimo detalle puede ser el desencadenante de todo. No pudo ser un error técnico, y la otra posibilidad que estaba tomando forma en su mente no le estaba gustando en lo absoluto.

Observó a su alrededor y los rayos del sol apenas empezaban a salir, aún era temprano y los demás miembros de su equipo dormían; él estuviese haciendo lo mismo, si no fuese por ese mensaje extraño que había recibido por parte de su cuñado para revisar las cámaras, aun sabiendo que la hora de verificación sería entrado el medio día.

No le había tomado importancia, pero extrañamente ser el único despierto no le gustaba. Sentía algo extraño en el ambiente y su lobo se movía inquieto en su interior al poder detectar una presencia que su parte humana no podía identificar.

Seguía en su labor de verificar cada cámara, pero atento a lo que sucedía a su alrededor. Todo estaba sumido en un profundo silencio, aunque no era del todo tranquilizante más bien inquietante, llevándole a estar completamente en alerta al no querer llevarse una sorpresa indeseada.

Pasaron algunos minutos y por fin había revisado todo. La mayoría de las cámaras habían estado en óptimo funcionamiento y hubo algunas que captaron sucesos interesantes que analizarían con calma. Sin embargo, otras no funcionaron como se había esperado, llegando a la conclusión de que tres cámaras habían sido las del fallo, las cuales tenían una misma secuencia y mismo objetivo.

El carrusel.

Fue el único punto de estudio que no registró datos de relevancia, siendo un punto muerto en el primer reporte de investigación. Chanyeol no le dio importancia a ese detalle, diciéndose a sí mismo que sería más cuidadoso la próxima vez para no omitir nada.

Primer error.

El silencio estaba incomodándole cada vez más; revisó su reloj y se dio cuenta que eran las 06:30 de la mañana, era solo cuestión de minutos para que los demás despertaran.

"Chanyeol."

Sus movimientos se congelaron mientras su mente vagaba en el profundo abismo de la confusión, ¿Había escuchado bien?

"Chanyeol..."

Sí, había escuchado bien. Buscó rápidamente a su hermano, pero no lo encontró por ningún lado, no estaba cerca, entonces ¿Cómo diablos podía escucharlo? Todo se estaba tornando demasiado extraño.

—¿Jimin? —dijo en alto, deseando que su hermano apareciera de donde sea que estuviese escondiéndose y detuviera esa broma de mal gusto que le estaba dando.

Porque era una broma de su pequeño hermano ¿No?

"No deberías estar aquí, Chanyeol."

El viento soplaba fuerte, acentuando el matiz de amenaza que había acompañado la pequeña advertencia.

El alfa bufó. —No es gracioso, enano —dejó las cámaras en su lugar y empezó a caminar—. Pensé que ya habías dejado esos juegos de lado —refunfuñó bajito.

Sus pasos eran largos y rápidos, llevándole en cuestión de segundos donde el equipo de su hermano dormía.

Sintió como su respiración se atascaba provocando que sus pulmones ardieran de manera violenta en consecuencia, tragó amargo y tembló producto del inminente miedo que poco a poco iba adueñándose de su cuerpo.

Ahí estaba su hermano, profundamente dormido mientras era abrazado por su esposo e hijo.

Jimin dormía profundamente.

Entonces, ¿A quién escuchó?

"Los juegos siempre son divertidos."

Un grito asustado emergió de lo profundo de su garganta despertando de manera inmediata a Yoongi, quien se asustó en demasía al ver el estado tan exaltado de su cuñado.

Se levantó con rapidez, pero teniendo cuidado de no despertar a Jimin ni a su cachorro; sacudió sus pantalones e inmediatamente se encaminó hacia su cuñado, quien permanecía estático y con la mirada perdida.

—¿Estás bien? —la pregunta le pareció idiota, pero creyó pertinente hacerla.

—No era él, no era él, no era él —repetía en bajos susurros, casi pareciendo un mantra elaborado.

Ahora Yoongi estaba confundido. —No estoy entendiendo, ¿De qué estás hablando?

—Creí que Jimin estaba jugándome una broma —sus ojos se fijaron en los azules de su cuñado—. Pero no era así, cuando vine lo vi dormido en tus brazos así que no pudo ser él —entre más hablaba, más confundía al pelinegro—, pero su voz... eran tan idénticas que me confundió —Chanyeol seguía hablando—. Casi parecía que... —negó efusivamente, llevando sus manos a su cabeza denotando frustración—. No, no puede ser posible.

—Chanyeol cálmate, todos sabíamos que había altas probabilidades de que esto sucediera, y perder la cabeza es lo que menos tienes que hacer en estos momentos —dijo Yoongi sin ninguna duda o temor en sus ojos—. Ya has trabajado en este ámbito y sabes que a los entes les gusta jugar con nuestra mente hasta el punto de debilitarnos —puso su mano derecha en el hombro tenso del mas alto, con la esperanza de tranquilizarlo un poco—. Jimin es alguien muy especial para ti; comparten un lazo sanguíneo fuerte, así que lo más lógico es que traten de confundirte usándolo —sus labios hicieron una fina línea—. Pero tú tienes que tener la inteligencia y valentía suficientes para no dejarte llevar. Un paso en falso y caemos sin punto de retorno.

El mayor de los Park sabía que Yoongi tenía razón; momentos cruciales se acercaban y debían estar preparados, apenas había pasado un día y lo que sea que habitara ese circo ya se había manifestado con fuerza hasta el punto de desestabilizarlo. Tenía miedo, pero no tenía el derecho para demostrarlo, sus debilidades debía mantenerlas en secreto y lo más ocultas posibles si no quería que el equilibrio entre la cordura y locura se rompiera, haciendo añicos su mente.

Tomó fuertes bocanadas de aire y sonrió con tranquilidad aparente; Yoongi se tranquilizó y le sonrió de vuelta, estando completamente ignorante al peligro inminente que le acechaba.

Y fue ahí que Chanyeol supo que había tomado la decisión correcta en callar lo que verdaderamente lo tenía así de nervioso.

Yoongi no tenía que saber que no era Jimin el que dormía abrazado a su sobrino.

Susurros lentos y bajos tenían en completo dominio su alma; los pensamientos claros y coherentes se habían desvanecido en la espesa neblina de recuerdos fragmentados y débiles, fomentando a la locura a adueñarse de su mente.

Había un pozo, un pozo oscuro que lo estaba consumiendo, poco a poco lo que más temía sucediese realidad se estaba volviendo, al ver como se perdía a sí mismo en aquel abismo profundo y desconocido donde sus alegrías se convertían en sufrimiento.

Pudo verlo, en medio del nido maldito y envuelto en su pestilencia sonreía sangriento; esperando en la oscuridad como todo demonio muerto devorar y aniquilar la pureza de la vida de aquellas hermosas almas que no merecían ser ultrajadas y corrompidas en aquel cruel acto sangriento.

El omega sabía todo el dolor oculto en aquella sonrisa oscura; cada maldición perpetrada era un firme recordatorio que había perdido todo lo bueno en su vida, dejando en su lugar un hueco vacío, con el profundo dolor del conocimiento de la total pérdida de la sagrada inocencia que alguna vez representaron la jovialidad de aquel joven condenado en su perpetua miseria.

Ahora no quedaba nada; los recuerdos de una vida feliz y llena de encanto se habían perdido en las profundas aguas de los pantanos tenebrosos del averno, donde la angustia, oscuridad y sufrimiento reinaban sin nada más que ofrecer que condena para el alma.

Quería regresar, pero no sabía cómo; ni siquiera lograba comprender como había llegado a aquel punto sin retorno, se sentía liviano, envuelto en aquel extraño sentimiento que poco a poco lo iba consumiendo; convirtiendo sus memorias en inútiles recuerdos y su cuerpo en partículas de polvo.

Se iba perdiendo; las voces en su cabeza, aquellas que una vez le parecieron familiares y reconfortantes, le resultaban extrañas. No había indicio de recuerdos sinceros, tampoco esperanza de salvación.

Una decisión, la noche oscura y un carrusel invadían lo que quedaba de su mente una y otra vez; sin embargo, no lograba entrelazar las pistas para formar una respuesta a todo lo que le estaba pasando, ¿Qué le estaba pasando?

Estoy muriendo esa era la única frase que llegaba intacta a su subconsciente, las demás palabras se perdían en el camino.

El llamado de una fuerza desconocida lo mantenía sujeto impidiéndole avanzar; su mente se estaba doblegando, pero su corazón luchaba para no entregarse a él y perderse en esa profunda miseria que ya empezaba a consumirlo.

El tiempo transcurría y todo indicaba que no había salvación alguna para él, había visto al demonio y ahora tenía que pagar el alto precio de perder parte de su humanidad para rendir el tributo digno al anfitrión maldito.

Baekhyun despertó cuando los ruidos a su alrededor se hicieron más fuertes. Talló sus ojos con pereza y observó su pequeño reloj, descubriendo que eran las 07:45 de la mañana. Suspiró con cansancio, solo había dormido dos horas y su cuerpo lo sentía resentido, pero aun así se levantó con los demás, dispuesto a ayudar en lo que fuera.

Observó a un alfa de cabellos grises a pocos metros de distancia, recordando que era el mismo hombre que su cuñado había contratado para que los acompañara; se miraba nervioso y podría jurar que, hasta asustado, sin saber por qué aquel comportamiento le estaba inquietando tanto.

Se acercó y carraspeó bajo sin intenciones de asustarlo, el alto hombre salió de la burbuja de sus pensamientos y fijó su mirada en su nuevo acompañante.

El omega le sonrió. —¿NamJoon, cierto?

El alfa asintió con aires distraídos, aun sin entender que hacía aquel omega con él; no es que le molestara o incomodara, simplemente le había tomado por sorpresa y ciertamente en aquellos momentos quería estar solo, aunque fuese por algunos minutos.

—¿Qué haces aquí? —preguntó con la voz ronca, debido a permanecer por largas horas en silencio.

—Te vi solo y decidí acercarme para ver si necesitabas algo —respondió el omega, preguntándose si había hecho lo correcto.

Namjoon fijó su vista en el sol de la mañana, el frío se colaba por sus ropas y el calor cubría su rostro haciendo un buen contraste. No había podido dormir durante toda la noche, la inquietud de su lobo no le dejaba tranquilo y lo peor es que no sabía que era lo que el animal tan insistentemente le quería decir, dejándole muchas preguntas y muchas inquietudes.

—Agradezco el gesto, pero estoy bien —respondió tratando de mostrar una sonrisa y fallando en el intento—. Simplemente no me he acostumbrado a este ambiente.

El omega le brindó una sonrisa comprensiva, él tampoco lograba acostumbrarse del todo y eso le preocupaba, ya que sabía faltaba mucho tiempo para que pudieran salir de ahí.

Si es que salían.

—Bueno, sabes que puedes contar conmigo para cualquier cosa que necesites —le dijo poniéndose de pie—. Creo que debemos permanecer unidos y tratar de sobrellevarlo.

El alfa le dio la razón y sonrió por la amable oferta. Estuvo disfrutando del paisaje mañanero por algunos minutos más, hasta que Chanyeol se acercó para decirle que había llegado el momento de reunirse con los demás.

Cuando todo el equipo estuvo reunido pudieron discutir ideas y compartir las pistas y datos interesantes que habían encontrado en el transcurso de la noche y madrugada. Chanyeol mostró lo que las cámaras habían captado, donde con ayuda de Namjoon llegaron a la conclusión de que se trataba de almas en pena inofensivas, y no su punto de estudio. Baekhyun mostró la moneda que había encontrado bajo el arco principal, lucía muy vieja y maltratada pero el grabado que había en ella le resultó interesante y los demás estuvieron de acuerdo con él apenas la observaron. Hoseok por otro lado había escrito un informe completo de diez páginas donde relataba un extraño sueño que tuvo, aprovechando para resaltar datos que le parecieron extraños e interesantes y ver si alguno de ellos se relacionaba con los sucesos recientes y futuros.

Los cuatro miembros del primer equipo estaban conformes con la información recopilada, a sabiendas de que ni Yoongi ni Jungkook estarían enterados ya que el menor se había ido con el otro equipo en la noche, siendo seguido por su padre en las primeras horas de la mañana.

—No estuvo tan mal para ser la primera noche —comentó Hoseok con un leve temblor en la mandíbula—. Creo que ya hemos hecho suficiente aquí, es hora de reunirnos con el resto.

Los demás estuvieron de acuerdo y sin decir palabra emprendieron camino hacia la entrada del circo, más específicamente donde se encontraban los juegos y parte de la feria. Absolutamente todos se sentían extraños y en algún punto intimidados, ya que no importaba que fuera temprano, que el día fuese brillante y que el sol los iluminara en el alto cielo, aquella pesada aura y extraña sensación siempre estaría ahogándoles sin importar lo mucho que hiciesen para ignorarla.

Llegaron y encontraron al otro grupo haciendo exactamente lo mismo que ellos momentos atrás, estaban reunidos en circulo analizando las pequeñas pistas y discutiendo los siguientes pasos a realizar, pero se detuvieron cuando fueron conscientes de la presencia de los recién llegados.

—¿Encontraron algo? —preguntó Chanyeol.

—No mucho que digamos —respondió Taehyung con una mueca—. Lo único que me pareció escalofriante fue el espeso silencio de la noche.

—¿Hubo resultados en las cámaras? —preguntó Yoongi a su cuñado, mientras abrazaba por los hombros a su omega e hijo.

—Sí, luego que desayunemos te los mostraré —prometió.

Todos se habían enfrascado en una amena conversación, los hermanos Kim preparaban el desayuno mientras los demás trataban de buscar un lugar lo suficientemente decente para comer, olvidándose por ese momento del trabajo. Todo parecía ir bien, hasta que el alfa peligris hizo aquella pregunta que llenó de temor e incertidumbre a cada uno de los presentes al no saber que responderle.

—¿Dónde está SeokJin?









¿Tardé mucho? Si es así lo lamento pero este capítulo no me convencía lo suficiente, sin embargo, ahora debo decir que estoy satisfecha con los resultados.

Muchas Gracias por la espera y por tanto amor ♥️

Por cierto... ¡esta historia ganó en los shadow awards 2021! Estoy muy feliz ♥️

Nos seguiremos leyendo, familia Yoon~


YOONGLH🎪

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