Después de dar varias vueltas a la manzana, se decidió, aparentemente, a contarme lo ocurrido. Parece que le costó demasiado.

''Taehyung es un poco terco'', soltó de pronto.

''¿Por qué?''.

''Y su terquedad está aumentándose por su miedo, eso es lo que creo''.

''¿Miedo de qué?''.

''Ya lo sabes, ¿cierto? Lo del padre de Taehyung''.

''Ah, sí'', murmuré. ''Me lo ha dicho''.

''Pues bien...'', sopesó. ''Últimamente está visitando mucho menos a su padre, supongo que lo habrás notado''.

''Él siempre se la pasa en la cafetería, por lo que no pensé que hubiese algún cambio...''.

''Me ha confesado que no quiere quedarse con ese recuerdo'', expresó. ''Que cuanto más lo visita, cuanto más va a esa camilla del hospital, teme que cuando piense en su padre sea ésa la primer imagen que le venga a la cabeza''.

No pude evitar mirarlo sin comprenderlo del todo, es decir, sí, lo entendí, pero algo no terminaba de cerrar en mi cabeza.

''Pero... Debería recordar los momentos lindos vividos, no a su padre en el hospital...''.

''Es lo que traté de decirle, pero no me quiso escuchar''.

''Entonces... ¿Está dejando de visitarlo?''.

''Creo que está dándose por vencido''.

''Dándose por vencido...''.

''Ya no cree que haya forma de que su padre pueda... Bueno, ya sabes''.

''¡Pero si ese es el caso, debería pasar hasta el último momento con su padre!''.

Una risa se escuchó justo detrás nuestro.

Tu risa.