❝Prima❞

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Daia rodó sus ojos ante el mortífago que tenía enfrente, estar encerrada en una sala de interrogación con un mortífago no era su idea de diversión, en especial cuando el idiota no dejaba de insultarla.

-Maldita traidora a la sangre, si Cygnus Black viviera para ver a su nieta convertida en esto, ay mi pobre amigo, moriría de inmediato- Despotricaba el hombre.

La Malfoy simplemente estaba sentada en la silla de enfrente a la del mayor leyendo el expediente como si no lo escuchara.

-Tú pobre abuela estaría tan...-

Al escuchar esa mención a su abuela algo dentro de Daia se encendió, al levantar la mirada los ojos de la pelirroja no eran de su gris platino natural sino de un rojo escarlata que hizo temblar al hombre frente a ella.

-No te atrevas a mencionar el nombre de mi abuela, basura de quinta- Escupió la menor con tono rudo.

-Daia- Llamó alguien entrando con rapidez.

Kingsley le hizo una señal para que lo siguieran y ambos salieron de la sala de interrogación al pasillo en silencio.

-¿Qué te hemos dicho del control? No puedes reaccionar así solo por...-

-Si, ya lo sé, pero es mi abuela Kings...-

-Sé que es un tema delicado para ti, pero lo mejor será que continúes después, ve a almorzar-

La Malfoy no puso gran objeción, entregó el expediente a su jefe y se alejó en silencio hacia el elevador que la llevaría a la recepción.

Se fijo en su reloj para asegurarse de que iba a tiempo para almorzar con Percy, logró ver en el cristal que sus ojos aún conservaban ese tono escarlata y suspiró cerrándolos.

Se concentró en todo lo que siempre la hacía volver a si misma, Percy, Oliver, Draco, su madre y, muy en el fondo, su padre.

Al abrir sus ojos de nuevo la puerta se abrió y se encontró en recepción, salió con paso tranquilo y caminó a la salida con el deseo de un paseo en silencio hasta el café de la esquina donde vería a su mejor amigo.

-¡Daia! ¡Espérame!-

Por supuesto que trabajando en el mismo edificio que su atolondrada prima eso no sería posible.

-Hola Nymphadora- Saludó amable la pelirroja dejando que la pelirosa tome su brazo.

-Te he dicho mil veces que es Tonks o Dora, ¿Cuándo vas a entender prima?-

-Cuando te aprendas a no caer cada dos metros- Contestó en tono sarcástico la ojigris.

-No hago milagros querida prima, ¿A dónde vas?-

Daia supo en ese momento que la idea de su silencioso paseo no sería posible, así que suspiró y sonrió a su prima lo mejor que pudo.

-Al café de la esquina, voy a almorzar con Percy- Explicó amablemente, realmente siempre trataba de ser amable con Tonks, después de todo ella nunca es grosera.

-Te acompaño, justo voy a comer ahí también, pero con unos amigos así que no podré quedarme contigo y Percyver-

-De igual forma no te iba a invitar- Confesó en burla la menor.

-¡Daia no seas grosera!-

El resto del corto trayecto fue más divertido para la pelirroja de lo que pensó, Dora luchaba por no caer cada pocos metros debido a que la calle estaba mojada por las lluvias de la mañana.

Ahora salía un sol brillante que de vez en cuando cegaba a la mayor y haciendo que se aferre al brazo de su prima con fuerza para no resbalar, eso le causó ternura a Daia de ella, la confianza que le desmostraba a pesar de todo.

-Llegamos, ahí está Percy-Anunció Dora como si Daia no se diera cuenta de que ya habían llegado- ¡Hola Percyver!- Saludó ruidosamente la Tonks.

Percy Weasley estaba sentado en una de las mesas que ponen afuera del restaurante cuando hay un buen clima, leía su periódico con gran concentración, pero fue interrumpido por tremendo grito.

-Merlín se apiade de mi- Murmuró el pelirrojo al verlas.

Percy fingió no escucharla y siguió leyendo su periódico con tranquilidad para disimular, esto hizo reír a Daia al ver lo grosero que llegaba a ser su amigo, por eso lo ama tanto.

-Parece que no nos vio- Se lamento la auror hacia su prima, esto hizo que la pelirroja sintiera aún más ternura por su prima.

-Luego lo saludas ¿Si?-Trató de animar a Nymphadora de alguna forma así que simplemente palmeó su hombro dos veces con una sonrisa- Ya me tengo que ir...-

-Si, yo igual, ahí están mis amigos ¿Ves?- Dora señaló una mesa que también estaba afuera del restaurante- ¡Tío Sirius! ¡Ya llegué!-

La Malfoy siguió la dirección que Dora le mostraba y su rostro cambió a uno de seriedad total al reconocer primero que a nadie a su nuevo compañero de misiones.

James Potter estaba sentado junto a Sirius Black y aquel hombre castaño que recordaba haber visto en el mundial, Remus, todos vestidos de traje y con un menú en sus manos.

-¿Quieres saludar a nuestro tío? Está muy ansioso de conocerte mejor y...-

-No gracias- Cortó Daia con rapidez- Yo no me acerco a la mesa de ese- Ella señaló a James que al parecer ya había notado su presencia por la mueca que tenía-Ni aunque me amenacen-

-¿No te agrada James? Pero si es tan amable y gentil...-

-Adiós Nymphadora-

-¡No me llames así Daia!-

La pelirroja finalmente tomó asiento frente a Percy y suspiró de cansancio, no por su trabajo, sino por Dora. La quería mucho, de verdad, pero ser tan feliz siempre no es normal.

-Al menos podrías fingir que te agrada tú prima- Se burló Percy cerrando su periódico.

-Sí me agrada, es linda y generosa, también amable, pero nadie es tan feliz en este mundo-

-O tú estás muy acostumbrada a ver todo lo malo y ver a una persona feliz se te hace raro-

-No me hagas lanzarte una maldición tan temprano Pers- Amenazó la ojigris leyendo el menú-

Decidió rápidamente que no quería comer algo dulce el día de hoy, estaba muy segura de querer algo salado, tampoco tenía mucha hambre, decidió que un simple acompañamiento para su té con miel sería suficiente, así que leyó el menú y tomó lo primero que vio.

-¿Qué van a pedir?-Preguntó un joven amable que trabaja ahí.

-Café negro, sin azúcar y un rollo de canela- Pidió Percy para luego ver a Daia que sonreía- Ella un té con miel y un pan de queso doble, gracias-

-¿Cómo sabías que iba a pedir eso?-

-Te conozco mejor yo que tú misma Daidai-Recordó el Weasley divertido-Y por eso sé que estás cosas que traigo te van a encantar-

Él le entregó un pergamino de color crema con bordes dorados y en oro rosa, al abrirlo Daia sonrió ampliamente luego de leerlo.

-Las invitaciones a mi cumpleaños- Habló finalmente- ¿Tú las hiciste?- El chico asintió divertido- Te amo, eres el mejor amigo en este mundo, te amo, te amo, te amo-

-Lo sé, no me lo tienes que decir-Se burló él divertido- También sabía que te gustaría invitar a mis hermanos mayores, más no a mis padres, por lo cual les envié a Bill y a Charles sus invitaciones ayer-

-¿Qué haría yo sin ti?-

Daia se levantó y abrazó a su amigo con una sonrisa haciendo que Percy sonría también, pocas veces se siente tan amado como cuando su mejor amiga lo abraza.

Una vez se separaron la Malfoy volvió a su asiento y vio por el rabillo del ojo a Dora conversando con los amigos de su tío y con Sirius.

-Toma- Percy le extendió un pergamino idéntico al que ella tenía en su mano-Dale una, es tú prima ¿Qué mal podría causar?-Animó.

-No lo sé, no somos tan unidas, sólo éramos compañeras y ya no y...-

-Daia si la quieres invitar se valiente y ve a invitarla-

La pelirroja suspiró antes de levantarse, caminó con algo de inseguridad hasta la mesa donde se encontraba su prima y tosió falsamente.

-¡Daia!- Saludó Sirius de inmediato con una sonrisa- ¿Cómo estás sobrina? ¿Te quieres sentar?-

-No, sólo quería hablar con Dora...-

-¿Conmigo?-Preguntó la chica extrañada-Es que nunca me hablas si yo no te hablo antes-

-Solo ven...-

Tonks siguió a la chica a una corta distancia lejos de su mesa mientras ocho pares de ojos pertenecientes a James, Sirius, Remus y Percy las veían curiosos.

-¿Sucede algo prima?-

-Te quería dar esto-Daia le extendió la invitación con rapidez-Mi fiesta de cumpleaños será en dos semanas y te quiero invitar, va a ser un bar que mi mamá...-

-¡Sí!- Dora tomó la invitación rápidamente y la leyó con ilusión- Me encarará ir a tú fiesta primita, gracias-

La Malfoy se relajó visiblemente, incluso sonrió al ver su prima emocionada, y por alguna razón se dio cuenta de que no quería terminar así la charla con Nymphadora.

-También va a ir Charlie Weasley, tengo entendido que fueron amigos en Hogwarts-

-Los mejores amigos, seguimos en contacto- Aseguró la pelirosa sonriendo.

-Genial y si quieres puedes llevar una cita-

-¿Quién querría ir conmigo a una cita?-

Daia sonrió un poco irónica al ver que la mirada cierto castaño estaba posada directamente en su inocente primita.

-Créeme, hay muchas personas-

-Aceptaré tu propuesta de llevar a alguien, pero no como mi cita-

-De acuerdo, haz lo que quieras...-

-¡Daia!- Llamó Tonks cuando ella se alejaba-Sé que tal vez me vuelvas a evitar por esto, pero trata de ser más amable con el tío Sirius, él realmente quiere conocerte, le recuerdas a tú madre y él la quería mucho-

Por un segundo la pelirroja desvió su mirada a su tío que de vez en cuando las veía, como asegurándose de que estaban bien, esto le pareció algo muy tierno de su parte considerando que no se conocen mucho.

Al notar la mirada de su sobrina el Black sonrió ampliamente y saludó con la mano, provocando que ella desvíe su mirada de nuevo.

-Me lo voy a pensar, pero solo si tú llevas una cita-

-¡Y dale con eso!-

Daia se alejó hasta su mesa donde Percy la esperaba para comer, al parecer tardó más de lo que creía porque su comida ya estaba ahí.

-¿Ves Daidai? No fue tan difícil-

-Cállate zanahoria-

-Tú también eres pelirroja, genio...-

Nota:

Buenas ¿Cómo están el día de hoy? 🥰❤️

¿Qué piensan de este nuevo capítulo? ¿Qué les pareció? 🥰❤️

¿Qué les pareció la interacción entre Daia y Dora? 🥺❤️

Creo que Daia realmente está intentando demostrar que quiere a su prima, pero no sabe cómo.🥺❤️

¿Qué les parece la amistad de Percy y Daia? 🤩❤️💚

¿Y qué les parece que Sirius cuide de Daia aún cuando ella no le hable mucho? 🥺❤️

¿Tienen alguna teoría? 🤔

Bye. ❤️