Minhye.

Me esta evitando, y estoy comenzando a molestarme, en verdad, que no entiendo que le pasa, estábamos bien, la gira esta perfecta y pero ahora no me habla.

No contesta mis mensajes, y quedamos en no ser muy obvios en la empresa, pero esto es demasiado. Por eso me fui directo a los camerinos a buscarlo.

—Min ¿Has visto a Hoseok?— se que el es quien podrá ayudarme en esto.

—Metido en las camionetas, solo sale a ensayar y regresa.

—¿Sabes porque me esta evitando?

—Cree que quieres salir con ese chico de los ensayos.

—¿Qué? ¿El te dijo eso?

—No es necesario, conozco a Hoba, aunque es mi vitamina y mi mejor amigo, no se siente muy seguro de si, por eso a veces es tan perfeccionista y meticuloso.

—Necesito hablar con él.

—¿Te doy un tip?

Asenti y escuche con tranquilidad, parece ser que si es mi complice en esto.

Despues de decirme que es lo que ibamos a hacer, arreglamos todo para hacerlo es necesario no ser nada obvios, al parecer mi pequeño Hoseok sabe cuando algo trama Yoongi.

Tuvimos las rutinas, las presentaciones y lo demas. Yoongi me metio a su habitacion de contrabando, ya solo bastaria con que le hablara a Hoseok.

—¿Qué vas a hacer?

—Lo golpeo hasta que sepa lo mucho que me gusta.

—¿No eres familiar de Yari?— su expresion era indescifrable.

En eso escuché que tocaron la puerta y mi corazón se paralizó, y después se aceleró por la furia que sentía.

Yoongi fue abrir y cuando entro Hoseok salió de inmediato dejándonos solos, mis ojos se llenaron de lágrimas, mezcladas entre furia y tristeza.

—¿Ya no te gusto?

—Minnie.

—NADA DE MINNIE.

Me empecé a tallar los ojos, quitando las lágrimas pero seguían saliendo.

—Necesito que hables conmigo, quiero que me digas que pasa, como te sientes, SOY TU NOVIA MALDITA SEA.

Sentí que me abrazo y yo ahora lloraba como niña pequeña que le quitan su dulce, él acariciaba mi cabello y me decía que lo sentía.

—Pense que estabas bien sin mi.

Me aferre a su camisa, ¿por qué tiene que oler tan bien?

—¿Tu estás bien sin mi? —pregunte entre hipidos.

—No.

—Entonces deja de ser tan tonto, no te vas a librar de mi tan fácilmente así tenga que recordarte lo hermoso y perfecto que eres cada mañana, lo haré.

—Gracias Minnie…