6._ Move to Miami

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Música se escapaba por las rendijas de la puerta del departamento de Elizabeth, era tan clara la forma en que se escuchaba la letra en el pasillo, que el volumen dentro del departamento debía ser estridente, por suerte para ella, sus dos vecinos de piso eran bastante amigables y jóvenes.

Dentro del departamento se encontraban Elizabeth y sus amigas, con copas de champaña rosada en mano y múltiples conjuntos de ropa a su alrededor esparcidos en sillas del comedor y el sofá, todas conversaban en voz alta y cantaban mientras aconsejaban a la nerviosa Diane con su atuendo.

-¡El azul me gusta! –exclamo Nadja.

-¡No! –Se negó Elizabeth –Debe lucir más su figura, tal vez algo con más escote.

-¿Qué tal una falda tubo para esas piernas? –opino Merlín.

-Bailar con ella es totalmente incomodo –dijo Diane.

-Pero lucirías uno de tus mejores atributos – concordó Gelda.

-¡Lo que sea que use está bien! –intervino Elaine- Mi hermano ya está loco por ella.

-Tu hermano es muy tímido, el punto es llevarlo a tal limite que hoy mismo salgan con una cita a solas o de novios –contribuyo Elizabeth.

-¿No es eso demasiado? –pregunto Gelda.

-Diane, tú decides –hablo Nadja- ¿Quieres lanzarte o que él se lance? – cuestiono coqueta.

-¡Y hablo la que lleva media vida enamorada de Gowther y no se lanza! –pincho Elaine.

-¡No esperare más! ¡Tomare lo que quiero, cuando lo quiero! –grito Diane envalentonada por el alcohol.

-¡Esa es la actitud, chica! –brindo Merlín levantando su copa.

Las chicas siguieron disfrutando de su hora de chicas, comiendo comida chatarra y eligiendo los conjuntos para todas; esa definitivamente iba a ser su noche de triunfo y apenas eran las cinco de la tarde y quedaron de verse alrededor de las once en Taizai. Los chicos estaban cada quien en su casa, algunos más nerviosos que otros, pero luego de un extenuante viernes de trabajo, todos preferían tomar una siesta y recargar energías para la noche, algunos las necesitarían, algunos más que otros.

Nueve de la noche, y ya los chicos se encontraban reunidos en la taberna de su amigo Hawk, disfrutando de algunos tragos y conversando de trivialidades.

-Entonces… King ¿Te lanzas o no? –pregunto Ban achispado.

-¡De qué diablos hablas, zorro!

-De la sobrina de Drole –tercio Zeldris.

-No tengo idea de que me dices… -intento salirse por la tangente.

-Uhm, ya veo… -murmuro Zeldris- ¿Entonces puedo ir yo por ella? –pregunto llamando la atención de Meliodas quien capto las intenciones de su hermano.

-¿No ibas tras la  chica Edinburg? –cuestiono King con el ceño fruncido.

-No sería la primera vez que hago un trio, lo sabes –respondió el azabache ocultando la mitad de su cara tras el tarro de cerveza, para que no se notara su verdadera incomodidad.

-Ban –llamo el rubio a su mejor amigo al lado de King, quien sostuvo del cuello a tiempo a King.

-¡Eres un asqueroso! –exclamo King siendo retenido de lanzarse contra Zeldris.

-Y tu un indeciso, esa chica sabe lo que quiere, un hombre, no un cobarde… -volvió a pinchar Zeldris tomando una posición de brazos cruzados y actitud sobrada.

-Le tocas un cabello y te rebano el cuello, Zeldris.

-Inténtalo, mariposa… -se burló el azabache.

-¡Es mía, tarado! ¡No necesita un imbécil tras su físico, si no alguien que…! -fue interrumpido por Meliodas.

-Basta, Zeldris –hablo Meliodas- ¿Serás tú? –cuestionó el rubio- ¿Serás tu quien le de lo que necesita? ¿King? –repitió la pregunta de forma objetiva.

-¡S-si! –acepto sonrojado.

-¡Al fin! –exclamo Zeldris dejando escapar un suspiro- Ya me estaba poniendo nervioso ¡Aclararte la cabeza es difícil, Fairy! –admitió el azabache con una gota de sudor en la frente.

-¡Tarado! –exclamo Meliodas pegándole a su hermano en la parte posterior de la cabeza- ¡Casi me la creo!

-¿Qué acaba de pasar? –cuestiono Gowther sin entender.

-¡Ay, trapito, que no te enteras de nada! –exclamo Ban.

-Sinceramente, yo tampoco entendí… -coreo Escanor.

-Tú no tienes arreglo –dijo Meliodas señalando al del bigote- Y contigo hay que ser directo… -señalo a Gowther- O haces un avance con Nadja o yo mismo le digo a Elizabeth para organizarle una cita a ciegas –amenazo divertido.

-Capii… Ya casi es hora de irnos –advirtió Ban, viendo el reloj en la pared.

-¿Ya se van cerdos? –pregunto el dueño pelirosado.

-Deberías venir con nosotros alguna vez, maestro –dijo Ban.

-¿Y estar de sujeta velas entre ustedes? Ni loco –respondió Hawk.

-¿Seguro que no eres asexual, cerdito? –pregunto Meliodas.

-Probablemente sufre de Disfunción Eréctil, capitán –argumento Gowther.

-¡Ya lárguense! –exclamo el tabernero sonrojado.

El grupo se dirigió a sus respectivos vehículos, con el ligero embotellamiento en las calles del centro llegaron un poco pasados de las once, en la entrada estaba de Taizai estaba la fila tan larga como de costumbre, pero Wandle se encargó de avisarle a los guardias de dejarles pasar tan pronto llegaran. Los chicos observaron con alivio que las chicas aún no habían llegado, pidieron una ronda de cervezas, para iniciar con calma mientras esperaban.

Los minutos se hicieron largos y el grupo de amigos, se decantó por tragos más fuertes, se encontraban cantando y burlándose los unos de los otros, Zeldris estaba entonando una canción de un cantante japonés que le gustaba. El antro se encontraba a reventar y los cuerpos de los demás clientes se movían en la pista de baile de manera desordenada.

-¡Geminis Syndrom! – coreo Zeldris.

-¡Uoh! –grito Ban, llamando la atención de un grupo de féminas cercano, quienes les miraban con descaro.

El cambio de canción, produjo un nuevo grito en el grupo masculino, todos coreaban la canción en un inglés fluido, admirando aún más a las chicas indiscretas que los miraban, decidiendo si acercarse o no, ya que era extraño ver a tal grupo de hombres atractivos sin compañía femenina.

-¡Es tu parte, capitán! –animo King al venir la estrofa en español de la canción.

-Escucha como digo tu nombre, desde Medellín hasta Londres, cuando te llamo a la mala respondes, no pregunta cuándo, solo dónde –canto el rubio con los ojos cerrados, recordando sus primeros encuentros con su platinada novia- Moviendo mis labios veras, que nadie más está en mi camino, nada tiene porque importar déjalo atrás estás conmigo… - continuo y abriendo los ojos, enfoco la vista en el tumulto de personas, divisando a la perfección el grupo de chicas que se acercaban a ellos, lideradas por Merlín y su novia, vestida con un despampanante vestido de falda tubo corto de color blanco de escote profundo exhibiendo la blanca piel de su tórax y su cabello platino cayendo por la espalda cual cascada; la boca se le seco y dejo de cantar, sintiendo una ligera presión entre sus pantalones.

Say my name” –leyó Meliodas en los labios femeninos, seguido de una sonrisa coqueta, la cual correspondió con total satisfacción y ego masculino.

-Disculpen la tardanza –hablo Merlín con una sonrisa, dirigiéndose hasta las piernas de su novio, donde se sentó –Nos atrapo el trafico cuando fuimos por Arthur.

La imagen inicial de Merlín enfundada en un vestido de rombos dorados y negro ceñido y de escote provocativo, se enfrió un poco para Escanor luego del comentario de su amada, fijándose en el pelinaranja tras el grupo de chicas.

-¡Y no olviden a su amigo, Cath! –exclamo Nadja, eliminando el malentendido, presentando el chico de apariencia andrógina colgado al brazo del de ojos amatista. Provocando que a Escanor se le desencajara la mandíbula de la impresión.

-Buenas noches –susurro algo incómodo el joven de cabello bicolor, blanco corto arriba y un mechón largo en la nuca pintado de naranja y de ojos rojizos.

-¡Vamos sentémonos! –los empujo Nadja para sentarlos junto a ella y Gowther, quien no quitaba la mirada de los hombros femeninos expuestos en ese vestido corto de forma “A” y escote recto color azul marino.

-¡Gelda, Diane! –llamo Zeldris, propinándole un discreto codazo a King a su lado- Siéntense aquí –invito con caballerosidad, y las chicas se posicionaron en el centro de ambos, quedando Gelda entre Diane y Zeldris, y la castaña entre King y Gelda.

-Gracias –dijo sonriente la peliblanca.

-Luces preciosa –halago el azabache, repasando de forma discreta la falda larga roja de Gelda que tenía una abertura en la pierna izquierda hasta el muslo y un blusa transparente negra con aberturas en los hombros y un leve escote, que parecía mayor en los voluminosos senos.

-Tú también, Diane –imito King nervioso ya que esta usaba un vestido esmeralda ceñido atado a la nuca estilo halter, pero con un tremendo escote en la espalda.

-Me alegro que te guste, tu hermana me dijo que te gustaba el color verde… -respondió Diane pasando su mano por el cabello contrario en una ligera caricia, provocando que una risa discreta se escapara de Gelda.

-¡Ban, vamos a bailar! –exclamo Elaine en cuanto reparo en la mirada acusatoria de su hermano, tomo al platinado de la mano jalando consigo al chico hasta el centro de la pista, donde este escaneo sin discreción el cuerpo enfundado en una falda entubada color negro y la blusa blanca de espalda y hombros descubiertos.

-Elizabeth… -llamo al rubio a su pareja, al verla aun parada alejada levemente de ellos y con la mirada perdida a un lado.

-¿Uhm? –murmuro regresando la mirada a su rubio, dio una breve mirada nuevamente con una expresión de superioridad en la dirección que observaba con anterioridad, y se dirigió a las piernas del rubio con una sonrisa y un sexy contoneo de caderas –Buenas noches, Mel.

-Buenas noches, preciosa –susurro para atacar sus labios.

Los tragos fluyeron en la mesa conforme pasaban las canciones y las parejas se levantaban aleatoriamente para disfrutar una o dos canciones, eventualmente todos se levantaron a bailar, las chicas hicieron una formación y bailaron coordinadamente una canción, los chicos reían y disfrutaban del momento, aunque manteniendo a raya a cualquiera que intentara pasarse con sus chicas.

Zeldris se separó un momento para ir por una botella de agua a la mesa, tenía las mejillas levemente rojizas, tomo una botella sin abrir, desenrosco la tapa y estaba por llevársela a la boca cuando un toque en su hombro le hizo voltear.

-¿Sí? –pregunto a la desconocida.

-Y-yo… ¿Te gustaría bailar? –pidió con nervios, Zeldris solo la miro serio.

-No lo creo.

-¡Solo una canción! –dijo la joven colgándose del brazo masculino apretándolo contra sus senos, causando que el azabache frunciera más el ceño.

-¿Zel? –llamo una voz conocida.

-¡Ge-Gelda! –exclamo nervioso.

-¿Qué sucede, aquí? –pregunto llevándose una mano a la cadera.

-¿Y tú quién eres? –cuestiono la desconocida enfadada.

-Su novia –respondió la albina- ¡Zel, te dije que no quería una chica para nuestro trio! –exclamo fingiendo irritación.

-¡Que! – exclamo el azabache confundido y nervioso, pero un gesto en los ojos de Gelda lo llevo a comprender- ¡Y yo te dije que no quiero que otro te toque! –aprovecho para soltarse de la chica y acercarse a Gelda para tomarla de la cintura, apretándola contra sí.

-Al parecer, mejor dejamos esa idea estúpida… -susurro cerca de los labios masculinos, luego dirigió la mirada a la chica- ¿Aun sigues aquí? ¡Largo! –exclamo con el ceño fruncido y expresión amenazante.

Cuando la joven se fue, Gelda arrastro a Zeldris de vuelta a la pista de baile, donde bailaron juntos un par de canciones, hasta que el grupo completo regreso a su reservado.

-Gracias, por fingir para sacármela de encima –dijo el azabache con las mejillas sonrojadas.

-¿A qué te refieres? –pregunto la de ojos rojos con gesto incrédulo.

-A cuando me quitaste a aquella chica de encima…

-¡Ah, eso…! Pudiste hacerlo solo, aunque yo no fingí nada…

-¿Qué?

-A que yo no dije que eras mi novio de mentira, ahora eres MI novio –asevero para luego besar a Zeldris con pasión, anonadado durante el primer segundo, este término por responder con igual entusiasmo, para ser sacado de su mundo por un grito.

-¡Geldris es canon! –grito Elizabeth, a lo cual el resto de las chicas, menos Gelda, levanto su copa entre gritos emocionados.

Luego de separarse del beso, Gelda se sentó en las piernas del azabache y acaricio con las uñas suavemente el cabello de la nuca masculina, Zeldris volteo encontrándose con la mirada socarrona de Meliodas, quien alzo su copa en su dirección. Avergonzado, Zeldris escondió su cara en el busto de su ahora novia, provocando ternura en la chica.

-¿Geldris? –cuestiono Meliodas en cuanto Elizabeth volvió a sentarse en sus piernas.

-El nombre de pareja de Zeldris y Gelda –contesto- Merlín y Escanor son Escarlin, Arthur y Cath son Cathur…

-Y ustedes son Melizabeth –intervino Merlín.

-¡Ya te dije que no es oficial! Debo seguir jugando con los nombres, ese no me convence del todo –argumento Elizabeth.

-A mí me gusta –dijo Meliodas con una sonrisa, provocando un sonrojo en la platinada.

-Entonces ese será… -acepto la platinada.

-Bien –posando la punta de la nariz en el valle sus senos y acariciar con la punta de la lengua la cara interna del seno derecho, erizando la piel de la chica.

-¡Mel! –exclamo.

-No finjas que no te gusto…

-Me vengare –advirtió.

-¡Oh no, preciosa! Yo debo vengarme de tu truco de esta tarde –susurro sobre los labios contrarios.

Elizabeth recordó su pequeña broma antes de salir del trabajo, a esas alturas de la noche no creyó que el rubio lo recordaría; pero se equivocó. Arthur se levantó del grupo, seguido de cerca por Cath, este lo miraba emocionado, mientras el pelinaranja tomaba posición en la cabina de Dj. El de ojos amatista puso primero una canción a pedido de Merlín, para ella y Escanor, el sonido mediterráneo vibro por los altavoces, muchos permanecieron bailando moviendo las caderas al ritmo de los altos, pero su pelinegra jefa se levantó jalando a su pareja hasta el centro de la pista, dispuestos a bailar aquel tango.

La platinada se emocionó con los primeros acordes y la postura inicial que tomaron Escanor y Merlín, Meliodas lo noto y le hizo una seña para que se levantaran, halándola junto a sus amigos. El rubio bajo con sensualidad la mano por el muslo derecho de su pareja y lo alzo enganchándolo a su cadera.

-¿Bailas tango? –cuestiono Elizabeth.

-Confía en mí.

Ambas parejas se deslizaron por la pista, con una confianza y sensualidad infinitas, los presentes abrieron espacio y observaron con cierto morbo, las posturas y extensiones que adoptaban las féminas con sus parejas, mujeres se vieron encantadas por aquellos movimientos de caderas masculinas y hombres rogaban porque alguna de esas minúsculas faldas subiera lo suficiente y dejara ver más de aquellos cuerpos femeninos, pero sus parejas siempre tenían las manos en los lugares correctos. La canción termino y para regresar los ánimos a su curso normal, Arthur coloco una selección de electrónica.

-Me sorprende que aun recuerde como bailar tango, capitán –dijo Escanor.

-Es algo difícil de olvidar –murmuro en respuesta.

-Aquellas clases que tomamos juntos son un valioso recuerdo –poetizo el hombre.

-Escanor, dijimos que no lo mencionaríamos –explico.

-¡Cierto! –exclamo avergonzado.

-¡Yo si quiero saber! –dijo Elizabeth.

-Otro día te cuento, Ellie –dijo tratando de evitar las miradas curiosas del resto del grupo.

-No lo olvidare y te obligare a decirme –prometió Elizabeth.

-Yo puedo contarte –intervino Zeldris.

-¿También bailas tango? –cuestiono Gelda.

-No, pero tengo la experiencia bien documentada –bromeo.

-Zeldris… -amenazo Meliodas.

-Llámame y te cuento – susurro el azabache a su cuñada en cuanto su hermano se distrajo con su trago.

La madrugada avanzaba y el grupo disfrutaba en grande, habían comenzado a jugar a la botella con una de las que reposaba vacía en la mesa de centro, todos jugaban sanamente, haciendo preguntas de doble sentido o retos inofensivos para no incomodar a las parejas ya formadas.

-¿Verdad o reto? –pregunto la platinada.

-Reto –respondió Gelda.

-¡Gelda! Te reto a quitarte el brasier –reto Elizabeth a su amiga.

-¡Pero mi blusa es transparente! –exclamo roja de la vergüenza- ¿Por qué no te lo quitas tú? –rebatió.

-¡Yo no llevo! Bueno, te reto a bailar en el tubo por un minuto –propuso.

-¿Eso no está muy fácil? –cuestiono Gowther.

-Gelda es tímida, será duro para ella –contesto Nadja.

Totalmente cierto, la albina se posiciono en una de las barras de baile, apenas logro hacer algunos movimientos, pero la atención de algunos hombres se dirigió a ella y quedo paralizada, bajo a toda prisa y escondió su rostro sonrojado en el cuello de su novio.
-Te toca tomar un shot de tequila como penitencia –recordó Elizabeth.

Varios turnos después era el turno de Ban, la boca de la botella apunto a Meliodas.

-¿Verdad o reto?

-Reto.

-Striptease, solo la camisa.

-Bien…

-¡Que! –exclamo Elizabeth celosa de que otras vieran a su novio sin camisa.

Meliodas dio la espalda al grupo y comenzó a mover las caderas frente a su novia, Elizabeth temblaba de anticipación cuando el rubio llevo las manos a los botones de su camisa, y los desprendió lentamente cuando termino tomo las manos de su novia para que ella las pasara por su duro abdomen, las leves e inseguras caricias le hicieron terminar con el acto lanzándole la camisa a la cara a Ban, volvió a sentarse y giro la botella, e indico a Elizabeth que se sentara en sus piernas para cubrir su discreta erección.

La botella señalo a Gowther.

-¡Te reto a que te declares a la de ya! –dictamino.

-Pero, no elegí si deseaba reto o verdad.

-Okay ¿Verdad o reto?

-Verdad

-¿Quién es la chica que te gusta? –cuestiono con socarronería.

-Nadja… -murmuro.

-¿Qué? No te escuche –pincho Meliodas.

-¡Nadja Liones! –exclamo dejando sorprendida a la rubia.

Gowther miro a la chica a su lado, esperando que lo rechazara, pero inesperadamente esta unió sus labios a los del cabello magenta, siendo correspondida sin dudar.

-Esa es mi prima –dijo con orgullo Elizabeth.

La botella giro otra vez y selecciono a King, este nervioso eligió reto, rogando porque su amigo no le jugara una parecida a la del capitán.

-Te reto a que…Des tu consentimiento para que Ban y Elaine sean novios –leyó lo escrito en una servilleta que tenía ante él.

-¿Qué? –volteo a ver a su hermana- ¡No! Yo… ¿Elaine, Ban te gusta? –un leve asentimiento de su hermana basto para que dejara escapar un suspiro de derrota.

-¡Uoh-hoo! –exclamo Ban, alzando a la pequeña rubia y corriendo con ella en brazos a quien sabe dónde.

-¡Mas te vale cuidarla, zorro! –grito antes de perder a la “pareja” de vista.

El grupo decidió dejar el juego al no encontrarse completos, algunos se levantaron a bailar, otros prefirieron conversar y Meliodas ante la ausencia de su mejor amigo volvió a ponerse su camisa, para alivio de Elizabeth. Las chicas se separaron de sus acompañantes para reunirse en el baño y tratar de darle ánimos a Diane, quien no había pasado de un evidente coqueteo con King y ya estaba dudando de poder ser correspondida.

-Diane, debes intentarlo –dijo Elizabeth.

-El que no arriesga no gana –propuso Merlín.

-Tal vez este no es su ambiente –argumento Elaine.

-¿Si le dices para ir a otro sitio al salir de aquí? –dijo Nadja.

-Se veían tranquilos y cómodos cuando fuimos a pasear por la costa –recordó Gelda.

-¡Es una excelente idea! –acepto la castaña.

Las mujeres regresaron a su reservado y se acomodaron en sus respectivos puestos.

-¿Qué les parece un asado en la mansión mañana en la tarde? –propuso Meliodas.

-¿Siquiera te crees capaz de pararte antes de las doce, hermano? –cuestiono Zeldris.

-Yo me apunto –acepto Ban con Elaine abrazada por los hombros.
Todos convinieron la hora y algunos preparativos para su próxima reunión, el grupo se movió hasta la caja donde conversaron amenamente con Wandle, se despidieron con un gesto de Arthur y Cath que seguían en la cabina de sonido, las parejas subieron a sus vehículos, ya que las chicas fueron en taxi a propósito.

-King –llamo Elizabeth- ¿Te molestaría llevar a Diane? Mel y yo vamos en dirección contraria.

-Sin problema –acepto King.

-Bien, nos vemos mañana –se despidió la platinada del resto mientras abordaban sus carros.

La pareja de castaños abordo el vehículo del más bajo, una vez adentro King encendió el motor y espero por Diane que veía la calle con la mirada pérdida y las manos apretadas en el regazo.

-¿Pasa algo? –decidió hablar.

-¿Qué? ¡No! –respondió nerviosa- Uhm, King. ¿Te parece volver a pasear por la costa? –pregunto sorprendiendo al chico.

-Me encantaría –respondió con gentileza, feliz de poder compartir unas horas más a su lado.

Avanzaron con tranquilidad hasta la autopista, hasta que King diviso un deportivo muy conocido y trato de darle alcance.

-¿Ese no es el capitán? ¿Irán también a la costa? –se cuestionó para sí mismo moviendo la mano a la palanca de cambios.

-No –respondió Diane colocando su mano sobre la de King evitando que cambiara a segunda velocidad- Ellos van a otro sitio, uno especial para ambos y nosotros a uno diferente y especial para nosotros ¿No crees? –argumento con las mejillas rojas.

-Si –convino King, entrelazando sus dedos con los de Diane, devolviendo la vista al camino.

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Holaaa mis angelitos, me ausente dos semanotas porque estoy arreglando un papeleo de mi universidad, aun debo esperar respuesta de lo que estoy gestionando y espero que sea positivo.

En fin, aqui vine, este capítulo decidí cortarlo por la mitad, mañana probablemente tengan la otra parte, ahora pregunto lo ¿Quieren cargado de las demas parejas obviando un poco al melizabeth o los hago en su justa medida de todos con sus toques picantes? Espero por ustedes.

Se viene comedia y diversion por uno o dos capítulos hasta que Estarossa salga del hospital, mientras incorporare a un nuevo personaje.

Gracias desde el fondo de mi corazón,  a todos los que leen, comentan, votan y agregan la historia a sus listas, yo podre ser la autora pero ustedes son el alma de esto.

YoSoyElizabethLiones
Lopito-Kawaii
HannaKarime15
meliodad
Vivianariosclaros
jeams92
pixeltommy
Lucero14pinto
randompersonX3
ariannaloor77
kiarasalvatierra7
Oriana_GQ
Michelparrales
kagome1315
mlatru

ValyW13  Mi diosa apareciste! Bienvenida!

Y bienvenidos al mundo de mis delirantes ideas a:

CoconaniAzul
Giullia_07
lizbclili
jamiletbri
SoyMisel
user93963247

PD: En el capítulo pasado hubo comentarios que no pude leer o responder ya que Wattpad me arrojaba error, a esas personas no las quise dejar de lado, siempre trato de dedicarle tiempo a cada uno porque todos son muy importantes para mi.

Besos y abrazos para todos
Lo quiere una infinidad
Mia_Gnzlz♥

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