17. El Confesionario

Harry se despierta y se prepara para la misa. No es una capilla muy grande, y no hay mucha gente que lo acompañe, sólo algunos de los niños más religiosos. La mayoría de las hermanas se quedan en el orfanato para cuidar a los niños o cocinar, así que el espacio es más que suficiente. Una vez que ha terminado, anuncia que el confesionario estará abierto durante la próxima hora y se marcha a su siguiente puesto.

Algunos niños se acercan al confesionario. Mariah le dice que hace tiempo que no reza, Rosemary le cuenta que se siente un poco indispuesta y Markus le pregunta si el padre Harry se encuentra bien, diciéndole que no le gusta ver a nadie triste. En cuanto terminan, espera a que la siguiente persona entre en la cabina de confesiones. Tarda un rato, y Harry casi piensa en salir para comprobar si todavía hay alguien fuera, pero oye unos pasos que se acercan y la puerta que se abre.

"Perdóneme, Padre, porque he pecado", empieza una voz, una voz que Harry conoce, y tiene la mitad de ganas de abandonar su puesto. "Nunca me he confesado antes".

Harry no tiene fuerzas para responder.

"Ni siquiera creo que existas. Nunca lo he hecho y probablemente nunca lo haré", continúa Marvolo. "Pero he pecado demasiado en mi vida. Y tengo demasiado que confesar", Marvolo respira hondo. "Hace casi treinta años, asesiné a James y Lily Potter. Había una profecía, y uno de mis seguidores logró oír la mitad de ella. Me lo contó, por supuesto, y esa mitad de la profecía afirmaba que su primer hijo, Harry Potter, sería el responsable de mi muerte."

Harry se obliga a guardar silencio.

"Así que fui allí personalmente. Maté a sus padres e intenté matarlo a él. Pero... algo ocurrió, y yo morí en lugar del chico", explica Marvolo. "Se le conoció como el Niño que Vivió, el Salvador de la Luz, el único rival para mí, el Señor Oscuro Voldemort. El único capaz de derrotarme. Pero desapareció cuando era apenas un bebé y fue declarado muerto cuando habría cumplido doce años, dado que nadie sabía de él, y no había recibido su carta de Hogwarts."

Marvolo respira hondo.

"La gente me culpó a mí, claro, porque ¿quién si no iba a matarlo? Pero yo ni siquiera estaba vivo entonces. Y él no estaba muerto. Resulta que no fue a Hogwarts porque pensó que la carta era mentira, y Harry Potter no recibió ninguna carta, porque su nombre se cambió por el de Harry Evans", dice "Y yo supe que estaba vivo durante años, porque, pasara lo que pasara cuando intenté matarlo, se creó una conexión entre nuestras almas. Y podía ver el mundo a través de sus ojos cuando tenía ciertas visiones. Pero mentí a todos los demás".

Marvolo suspira.

"La verdad es que no he sido el Señor Oscuro Voldemort desde que morí. No he matado desde entonces. Cuando volví, volví con un poco más de cordura. Y decidí pelear la guerra que había estado peleando con sangre, en vez de eso, en política. Hice las paces con la gente que solían ser mis enemigos, me convertí en el ministro que todos querían. Y nació Marvolo Gaunt", dice. "¿Pero qué habría hecho todo el mundo si les hubiera dicho que Harry estaba vivo? Estarían seguros de que el Señor Tenebroso volvería. ¿Y quién más podría ser el Señor Oscuro si no el hombre al que Albus Dumbledore, el líder de la Luz, les advirtió que no eligieran?".

Harry oye un golpe.

"Pero, por supuesto, las mentiras están hechas para desmoronarse. Lo encontraron. Y decidí ser su mentor. Siempre quise ser profesor, y era una gran oportunidad para estudiar lo que significaba la profecía y sus habilidades, por si alguna vez decidía matarme", se detiene un instante. "La cosa es que, después de un tiempo, me volví demasiado cercano a él. Y... le quiero".

Harry tiene que contenerse físicamente para no jadear.

"Me encanta su forma de hablar, me encanta su olor. Sus brillantes ojos verdes, su sonrisa, su torpe forma de relacionarse con los demás. Me encanta cómo lee cuentos en voz alta a los niños. Me encanta lo fuerte y decidido que es. Me encanta estar con él y me quedaría a su lado para siempre, si me dieran a elegir", dice Marvolo. "Pero se supone que no puedo amar así. Nací incapaz de amar. Y pensé que eso era cierto durante toda mi vida, casi noventa años de vida, dado que nunca he tenido un flechazo ni he visto la necesidad de tener una relación romántica. Ni siquiera tengo amigos", continúa. "Pero estoy completamente seguro de que esto es amor. Por supuesto, tuve que estropearlo. Le hice daño. Le hice daño a Harry".

Harry siente que las lágrimas le inundan los ojos, y puede que Marvolo también esté llorando, a juzgar por el resoplido a su lado.

"Le mentí sobre mi pasado. Sobre las cosas que he hecho. Nunca se lo conté. Ni siquiera quise decírselo nunca. Tengo demasiado miedo a la muerte y demasiado miedo a perderle. Sé que debería haberlo hecho, porque no puedo volver atrás en las decisiones que he tomado antes, y Harry salió herido por mi culpa. No habría cambiado nada, porque lo perdí de todos modos. Y ahora, si realmente hay un Dios, y Tú estás realmente ahí fuera, quiero saber qué puedo hacer para enmendar eso. ¿Qué debo hacer para que me perdone?". Marvolo vuelve a moquear, la voz se le vuelve débil. "Le echo mucho de menos. Y le quiero mucho, pero no quiero hacerle daño nunca más. No sé qué hacer".

Harry sale de la cabina de confesiones y camina hacia el otro lado de la misma, con lágrimas en los ojos, y Marvolo se limita a salir y arrodillarse ante él, con la cabeza tocando el suelo, tan envilecido como Harry le ha visto nunca.

"Lo siento mucho, Harry. Siento tanto haberte traicionado. Siento mucho haberte hecho daño".

Harry se arrodilla, también, y trae al hombre en sus brazos. Cree que los dos merecen llorar un poco. Marvolo le devuelve el abrazo, más fuerte de lo que Harry le abraza, y le besa la frente, justo sobre la cicatriz, sollozando contra Harry.

"Por favor... por favor, dame una segunda oportunidad", respira contra Harry. "Te demostraré lo que valgo".

"De acuerdo", responde Harry, con voz tranquila. "De acuerdo."

Siguen arrodillados en el suelo de la capilla durante un rato, incapaces de soltarse el uno del otro.

***
N. T:
Se que ha pasado un tiempo desde que dejé una nota a pie de capítulo, pero este capítulo es muy especial. Siempre que lo releo lloro, la relación entre Harry y Marvolo es demasiado hermosa.

*Cries in brillitos*