19. Las Muchas Caras de un Tom Sorvolo Ryddle¹

Tener a Tom de vuelta se siente diferente, y se siente igual.

Sobre todo porque Tom es diferente.

Al principio, se mueve entre cáscaras de huevo con Harry, haciendo todo lo posible para no molestarlo. Tom tiene cuidado con lo que dice y hace a su alrededor, incluso se abstiene de utilizar la magia como ayuda para las tareas mundanas cotidianas. Pero es sincero, como no lo había sido Marvolo Gaunt.

Pero la cosa es: Tom no es Marvolo. Y lo es, todo al mismo tiempo.

Tom es el que llora cuando sus emociones le superan, el que quiere el perdón de Harry, el que quiere hacerlo mejor. Tom es el que hace anillos y pulseras y sabe exactamente qué hacer para cuidar las plantas. Es el que tiene la pasión y el cerebro. El que quiere a Harry.

Y es el que el hombre -o al menos Marvolo Gaunt y el Señor Oscuro Voldemort- menos conoce.

El Señor Tenebroso Voldemort está lleno de odio. Odio por los muggles, por los magos nacidos de muggles, por sí mismo. Él es quien dominó los Imperdonables y los utilizó para hacer tanto daño a todos y a todo lo que le rodeaba, y él es quien quería ser un líder inmortal. Es demente y errático, y no se inmuta ante los gritos de la gente, incluso los disfruta. Voldemort es la definición del mal, es el villano sobre el que la gente cuenta historias para mantenerse a salvo a sí mismos y a sus hijos.

Harry cree que murió en 1981, pero, a veces, cree que Voldemort vive en la cabeza de Tom. A veces se pregunta si Tom se sacrificó para ser la única víctima de Voldemort, la única a la que el Señor Tenebroso volverá a hacer daño. El Señor Oscuro Voldemort es el que hace llorar a Tom. Él es quien llena la cabeza de Tom de inseguridades, pesadillas y dolor. Él es quien rompió a Tom una y otra vez hasta que no hubo más Tom que romper, y él fue el único que quedó.

El Señor Oscuro Voldemort es el que mató a los padres de Harry.

Marvolo Gaunt es el político de los tres. Es el más reciente, y su único propósito es ser una máscara y encubrir su verdadera identidad. Es encantador y convincente, y sabe muy bien cómo lanzar amenazas veladas y resultar amenazador. Marvolo Gaunt no es un asesino ni está loco, pero es un mentiroso. Es el imbécil manipulador que miente a todos los que le rodean para mantener su máscara, que mintió a Harry. Es malvado, como lo son todos los buenos políticos, porque tienen que ser un poco malvados para sobrevivir.

A medida que Harry pasa más tiempo con este hombre misterioso -Tom Marvolo Riddle, Marvolo Gaunt, el Señor Oscuro Voldemort-, aprende a diferenciar entre los tres.

Tom es el más fácil de conocer, por supuesto.

Es el que sale cuando están cerca de Harry. Es dulce, educado y frágil de una forma en la que Harry cree que la gente no ha pensado realmente. Tom es el que coge las manos de Harry entre las suyas, trazando patrones sobre las crestas de su piel mientras las examina con sumo cuidado, y le dice que quiere a Harry.

Tom es el que pidió, nervioso y receloso, acostarse con Harry, entrando en su habitación en mitad de la noche. Y, cuando Harry aceptó y le rodeó el cuerpo con los brazos, Tom fue el que sollozó, diciéndole lo mucho que le echaba de menos cuando estaban separados.

Marvolo también es fácil. Suele salir cuando el hombre está leyendo su papeleo, o cuando Harry le hace hablar de magia. Aparentemente, Marvolo es el maestro de todos ellos, y eso hace que Harry se pregunte si Marvolo también existe desde hace mucho tiempo, si existe desde que el hombre quiso ser maestro. Tal vez los otros dos lo dejaron salir una vez que ganaron la guerra, y necesitaban un político que saliera más a menudo.

Voldemort es el más complicado. No sale a menudo, pero cuando lo hace, es realmente aterrador. Normalmente, después de una de las pesadillas de Tom, cuando está asustado y se siente amenazado por todo, Harry notará una mirada más demente en sus ojos, como si la violencia fuera la única respuesta a todas las preguntas. Y demasiada ira, demasiado odio escondido detrás de esos ojos rojos. Suele desaparecer poco después.

Le pregunta a Tom sobre ello, un día, cuando están tumbados en la cama:

"¿Dijiste que los horrocruxes dividen el alma? ¿Y tú reabsorbiste la tuya?"

"Sí. Ahora sólo queda uno".

"¿Crees que...?" Harry empieza y luego se muerde el labio, intentando pensar en una forma de decirlo sin parecer estúpido. "¿Crees que tu alma se reparó por completo cuando reabsorbiste los horrocruxes?".

"Todavía falta una parte, pero creo que entiendo lo que quieres decir", Tom mira a Harry a los ojos. Huele a champú y a pasta de dientes, y es lo más maravilloso del mundo, para Harry. "Sí. Me siento... completamente diferente a como me sentía antes. ¿Por qué lo preguntas?"

"A veces, te sientes como tres personas diferentes habitando el mismo cuerpo", dice Harry. "Ya sabes. El Señor Tenebroso, el Ministro de Magia y Tom".

"Sí", Tom se muerde el labio. "Puede que lo sea. Aunque siempre he sido así".

Tom le habla entonces de su infancia. Harry ya lo ha oído antes, pero esta vez habla de meterse en el papel de Voldemort y de tener al Señor Tenebroso en su mente. Y Harry cree entender por qué la primera reacción de Albus Dumbledore al conocer a Tom fue prender fuego a sus cosas. Tom no siempre tuvo el nombre de Voldemort en la cabeza, pero se puso una máscara que denunciaba lo temible y poderoso que era.

Miró al chico y sólo vio al Señor Tenebroso.

Y, en esta ocasión, Harry se entera del acoso al que se enfrentaba en Hogwarts, debido a su apellido muggle.

"Voldemort era lo único en lo que podía convertirme para escapar", le dice Tom. "Me protegió de todos los demás, porque no había nadie dispuesto a luchar contra él para llegar a mí. No el hombre que podía lanzar Unforgivables tan fácilmente como respirar".

Y Harry no puede contenerse. Abraza al hombre más cerca. Pero Tom sigue hablando.

"¿Sabías que tienes que querer hacer daño para lanzar una verdadera maldición cruciatus?", pregunta con voz temblorosa. "He lanzado muchas. Con mucha intención", se le escapa un suspiro. "No soy una buena persona, Harry. Y no puedo culpar a nadie más por las cosas que hice. Tampoco puedo dejar que culpes a nadie más. Lo único que puedo esperar es ser lo bastante viejo y sabio para volver a ser Tom".

Harry lo aprieta contra su pecho, besándole suavemente la frente.

Y Harry comprende ahora que no se trata de tres personas en un solo cuerpo, sino más bien de una persona que lleva distintas máscaras. Tom llevó durante mucho tiempo la máscara del Señor Tenebroso, y cuando va a trabajar lleva la de Marvolo Gaunt. El Señor Oscuro y el Ministro no son más que máscaras. Tom es el que está detrás de todo.

Y aunque no hay otra persona a la que culpar de todo excepto al propio Tom, Harry cree que podría perdonarle. El hombre le pidió una segunda oportunidad, y Harry puede ver que la está utilizando plenamente. No quiere escapar de la culpa,

Desde que Tom regresó, es más feliz. Harry cree que ambos lo son.

Tom parece más libre. No están atados por la relación profesor-alumno que tenían antes, así que se toma la libertad de tocar a Harry más a menudo. Ya sea apoyando la cabeza en el hombro de Harry, rozando sus codos casualmente, cogiéndole la mano por las mañanas cuando creía que Harry aún dormía, y cerrando las vestiduras de Harry por él. A veces, Tom besa brevemente su cicatriz.

Las Hermanas no entienden por qué Harry ha aceptado a Tom de nuevo en su vida. Harry tampoco puede decir que lo entienda, pero hay algo en esto que hace que perdonarlo sea más fácil. Tal vez sea porque Tom realmente se arrepiente de lo que hizo y está poniendo mucho empeño en redimirse a los ojos de Harry.

Habla de cosas que son terriblemente personales, no porque Harry quiera saberlas, sino porque cree que Harry debería saber esas cosas sobre él. Hablan de cosas difíciles, cosas que Tom no ha contado a nadie antes. Y lloran mucho juntos, no por el otro, sino el uno por el otro, compartiendo su sufrimiento.

Pero también se ríen. Harry no cree que se ría tanto como cuando está con Tom. Se divierten juntos, escuchando música y molestándose el uno al otro, y contándose chistes terribles que se les ocurren. Tom es grosero y sarcástico como Harry nunca lo ha sido, y Harry cree que es uno de los rasgos que más adora de él.

Y son el uno para el otro. Encajan como piezas de puzzle, y Harry cree que se romperá por completo si Tom vuelve a romperle el corazón. Si existen las almas gemelas en el mundo mágico, cree que Tom podría ser la suya, y no cree que sea capaz de salir de ese pozo si Tom le hace daño.

Pero no parece que Tom tenga intención de hacerlo, no cuando es tan sincero sobre lo que siente, lo que es capaz de hacer.

Y Harry quiere tanto a este hombrecito. Incluso las pequeñas cosas que no debería.

Y es fácil amarlo, a pesar de todo...

Ama a este hombrecito, y no puede dejar de amarlo.

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N. T:
¹. En inglés, Tom Marvolo Riddle forma un anagrama: I am Lord Voldemort. Cuando se traduce al español el nombre cambia a Tom Sorvolo Ryddle para que el anagrama pueda decir Soy Lord Voldemort