🌸Capítulo 73

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Jimin se bajó del taxi justo en el momento en que su celular comenzó a sonar.

—Jin hyung, ya estoy aquí —contestó—. De hecho, estoy afuera.

Sube directamente Jimin-sshi, el almuerzo lo acaban de subir —respondió el mayor.

Con un sí como respuesta, el pelirrojo entró en el restaurante yendo directamente a la terraza, prefiriendo utilizar las escaleras.

—Si sabes que el ascensor ya funciona, ¿no? —preguntó Taehyung divertido al contemplar al pelirrojo.

—¡Te teñiste el pelo! —chillo Jimin al apreciar a su amigo ahora con su cabello color gris.

—El azul se estaba destiñendo y no quería volver a usar el mismo color —rió—. Jin hyung me acompañó, ¿cierto? —le guiño un ojo al mayor.

—Por poco y me cambian el color a mí también —bufó divertido el omega, señalando el asiento frente a él.

—¿Y por qué no lo hiciste Hyung? Un rosado te hubiera quedado genial —comentó Jimin tomando asiento en la mesa junto a sus amigos.

Con los tres ya presentes, comenzaron a comer su almuerzo.

—Que a Sana le guste el rosado y me dibuje con el pelo de ese color no significa que me lo vaya a cambiar a ese tono —señalo rodando sus ojos—. Es más —observa a Jimin—, yo creo que a ti te quedaría mejor un rosado, pero uno pastel.

—¡Oh! Eso es verdad —asintió Taehyung imaginándose a su amigo con ese color—. Te verías más tierno, pero los pelirrojos naturales son tan escasos en estos tiempos que mejor deberías de mantener tu tono natural.

Jimin trago de su ensalada y rió.

—¿Escasos? —preguntó con tono divertido.

—Bueno, es verdad —apoyó el mayor—. Tu color es un castaño rojizo tan bonito... ¿Seguro que es natural?

—Si lo es, Hyung —sonrió Jimin—. No se preocupen, por ahora teñir mi cabello no llama tanto mi atención —tomó un mechón de su cabello entre sus dedos y lo tiró un poco—. Aunque ya está algo largo, ¿no?

El rojizo mechón ya pasaba sus ojos sin ningún problema. Antes Jimin se aprovechaba de eso para hacer una especie de cortina y así evitar el contacto visual directo con las personas, pero desde hace un buen tiempo que no lo hacía.

—Nah, yo creo que te ves perfecto, perfectamente esponjoso —sonrió Tae, tomando de su refresco.

—Escuché algo interesante —recordó SeokJin, llamando la atención de los menores.

—¿Qué? —preguntó Jimin ante la penetrante mirada del mayor sobre él.

—Ese día en mi casa, cuando me ayudaron a mudarme, Yoongi-sshi mencionó que quería marcarte, ya sabes... Morder tu cuello.

Taehyung se atragantó con su refresco, apenas conteniéndose de no escupirlo en el rostro del pelirrojo.

—¿Taehyung? ¿Estás bien? —pregunto el omega mayor, dándole unas suaves palmaditas en su espalda.

Jimin le observaba entre preocupado y divertido.

—Sí, lo siento... Solo me sorprendí —respondió sintiendo una especie de ardor en su garganta y nariz, como si se hubiera ahogado en el agua.

—¿Estás seguro? —insistió el de menor estatura.

—Sí Minnie —sonrió para tranquilizarle—. Con esa apariencia de hombres de negocios no sabía que Yoongi hyung podía ser tan celoso o un hombre de las cavernas —comentó sorprendido.

Ambos contrarios se observaron divertidos.

—¿Por qué dices eso, Taehyungie? —pregunto Jimin.

—Dah, porque te quiere morder —respondió obvio—. ¿Qué? —pregunto ante la mirada de sus amigos.

—Si sabes que entre los alfas es como algo común el morder, ¿no? —pronunció Jin.

—¿En serio? Bueno, eso explica el afán de Kookie en mi celo... —dijo y se sonrojó tras darse cuenta.

—Que un alfa marque el cuello de un omega con su mordida es algo diferente, Tae —explicó Jimin mientras el mayor reía ligeramente.

—¿Qué? ¿Por qué? ¿De qué hablan? —pregunto genuinamente confundido el de ahora cabello gris.

Dejando de reír, Jin frunció el ceño.

—Taehyung, cuando te presentaste fuiste con un médico, ¿cierto?

—Mi Nana me llevó pero lo hicimos todo muy discreto para que mis padres no se dieran cuenta, pero siempre he tratado de evitarlos, ya que con exámenes fácilmente se puede averiguar si uno es alfa, beta u omega —respondió con un encogimiento de hombros.

—¿Entonces no sabes lo que significa la marca en el cuello? ¿O las parejas destinadas? —cuestionó Jimin no muy sorprendido.

—Espera, ¿qué? ¿Parejas destinadas? ¿Desde cuándo estamos hablando de otra cosa? —pregunto ahora SeokJin.

Bueno, ahora Jimin estaba un poquito sorprendido. Era increíble cómo la sociedad había dejado olvidar algo tan importante y lindo como ello, y todo por miedo.

Fue una suerte para él que sus padres se unieran de aquella forma y le hubieran mencionado algo a sus hijos, lo suficientes como para que estos lo mantuvieran presente e investigaran al respecto en el momento dado.

Si no fuera por su pareja y la doctora, Jimin tampoco lo sabría por lo que queriendo compartir su conocimiento, el pelirrojo les explicó a sus dos amigos lo que había aprendido hace unos días en su consulta médica, omitiendo el verdadero hecho por el cual había ido.

—¿Por qué Jungkook no me dijo nada? —pregunto Taehyung, juntando sus cejas.

—Tal vez el proceso aún no ha iniciado con ustedes o porque sigue investigando —indicó algo pensativo Jin—. Si Yoongi llevó a Jimin con la doctora, fue porque descubrió que ella podía responder sus dudas. Y ahí se dio cuenta de que están en la etapa final de la unión, por eso dijo algo de morder tu cuello, ¿no, Minnie? —busco confirmación observando al menor.

Jimin asintió y alzó su mano hacia su cuello, la picazón poco a poco iba aumentando en deseo de ser mordido.

—Pero algo me dice que Yoongi hyung ya sospechaba algo, ¿no? ¿Cómo se dio cuenta? —pregunto Taehyung.

—Un compañero de las clases de baile con el profesor Hobi intentó propasarse conmigo pero su tacto me dio asco y me sentí enfermo, fue una suerte que Yoongi había ido por mí ese día —recordó el pelirrojo.

—Menudo idiota —bufó SeokJin.

—Sí, espero que lo hayan colocado en su lugar —asintió Taehyung.

—Creo que Hobi hyung lo expulsó de sus clases porque no era la primera vez que hacía aquello —comentó no muy interesado Jimin.

—Uhm, bien merecido lo tiene —resopló el omega mayor—. ¿Y cómo va Yoongi con el karma?

—Hasta ahora no me ha dicho nada, pero se pone algo extraño cuando me ve hablando con Jaebum —suspiro Jimin sintiendo que ahora los papeles se habían invertido.

Ji-eun ya no estaba tan presente, pero sí lo estaba Jaebum.

—Espera, ¿sigues hablando con él? ¿A pesar de que está interesado en ti? —pregunto Taehyung sorprendido.

—Jaebum sabe que ya no me gusta de esa forma, ahora solo quiero a Yoongi hyung —respondió mordiendo suavemente su labio inferior.

—¿Y le dejaste bien en claro aquello? —preguntó Jin—. Porque él realmente se veía seguro ese día —comentó.

Jimin arrugó su nariz.

—No sería justo que no hicieras nada Jimin-sshi —indicó Tae—. Yoongi hyung trazó una clara línea con Ji-eun luego de que se enterara de cómo te sentías, tardo pero lo hizo.

—Sí, yo también debería de hacerlo —suspiro Jimin—. Si Jaebum se mantiene a mi alrededor será como uno de mis amigos, y Yoongi hyung tendrá que soportarlo al igual que yo soporto a Ji-eun.

—Todos tenemos que lidiar con alguien así —bufó el peligris—. Como yo con las miles de chicas en la universidad tras mi Kookie.

—O yo con el chico de la entrada —dijo Jin con una mueca y luego mostró una expresión avergonzada—. Ayer no aguante más, explote en celos y marqué mi territorio con Namjoon —explicó.

—¿¡Qué!? —preguntaron ambos menores sorprendidos.

—Como oyen —tapa su rostro con ambas manos, avergonzado de su comportamiento—. Namjoon ciertamente no había mostrado interés en el chico o en sus intentos de coqueteo e incluso le dijo que ya estaba saliendo con alguien, le doy un punto por ello. Pero el chico ayer se le volvió a insinuar y ya no aguante más, me trague mis palabras de no mostrar afecto en el trabajo, lo agarre y lo besé frente a todos.

—Hyung, el activo —rió Taehyung acompañado de Jimin.

Jin chasqueó su lengua y bajó sus manos—. Mocosos, eso no fue gracioso.

—Ya me puedo imaginar la sonrisa de mi hermano —sonrió el pelirrojo omega.

—Ahora todos saben que somos pareja y tu hermano no puede estar más feliz de la vida —refunfuño el mayor.

Los tres callaron cuando la puerta del ascensor fue abierta y Namjoon apareció empujando un carrito.

—Oh, ¿interrumpo la reunión? —sonrió mostrando su hoyuelo mientras se acercaba.

—Estamos planeando cómo dominar el mundo —bromeó Jimin.

—Sentir celos es lo esencial —se burló Taehyung. Ambos se ganaron una fea mirada por parte del omega mayor.

—Como digan —contestó el alfa sin prestar mucha atención al no entender—. Pensé que gustarían comer de algo dulce —anunció dejando frente a ellos tres copas de helado con galletas.

—¡Gracias! —cantaron los dos omegas menores, enseguida atacando su postre.

—Gracias Joonie —sonrió SeokJin y gustoso recibió el casto beso del alfa.

Ambos menores se observaron con una sonrisita pero no molestaron a su hyung, solo porque sabían lo tímido que era al mostrarse cariñoso con su alfa frente a otras personas.

—De nada Jinnie —le guiñó un ojo—. ¿Y? ¿De qué hablaban? ¿De la fiesta de mañana? —preguntó.

—No precisamente, pero hablando de ello... ¿Yo también tengo que ir? —pregunto el pelinegro.

—Eres mi pareja, Hyung, tienes que ir conmigo —rió Namjoon.

—Al menos Kookie dijo que podíamos ir con ropa casual —pronunció Taehyung.

—¿Por qué es esta vez? —pregunto Jimin, no recordando el motivo.

—Para reunir fondos para una campaña de niños necesitados, creo... —respondió el alfa.

—Bueno, si es así no puedo escaparme de ello, me sentiría mal después —Jin dijo antes de comer de su helado.

—Les dejo con su reunión de dominar el mundo, chicos, tengo que volver a la cocina —pronunció divertido, retirándose para dejarles a solas.

Revisando la hora, Jimin se apresuró a comer su helado.

—Tengo que irme, quedé en verme con Hobi hyung.

—¿Le dirás que ya no quieres seguir bailando? —pregunto Taehyung.

—Se supone que solo iba a probar para ver si lo quería seguir como una profesión —recordó.

—Y lo viste más como un hobby, ¿no? —comprendió Jin.

—Sí —asintió el pelirrojo—. Me encanta bailar pero la presión y el ambiente en el que estaba hyung no fue de mi agrado —recordó, sin mencionar a ese grupo de chicas celosas—. Pensé también en enseñarles baile a los niños pequeños pero... —torció sus labios y sacudió su cabeza—. Me gusta el baile para relajarme y disfrutar.

—Como un hobby —asintió SeokJin.

—Entonces solo debes de inscribirte en un taller como en un principio —comentó Taehyung—. Cuidarías de tu cuerpo y seguirías haciendo algo que te gusta y sin presión al respecto.

—Hablaré de eso con Hoseok hyung —asintió levantándose—. Nos vemos mañana —se despidió.

Hoseok negó con su cabeza, provocando que Yoongi hiciera una mueca.

—¿Entonces qué quieres que haga? —espeto con algo de brusquedad, frustrado.

—Amigo, ya te dije lo que pienso y lo que deberías de hacer —respondió con tranquilidad el pelinaranjo.

—Pero... ¿Y sí...? —Hoseok negó impidiéndole seguir.

—Viniste a mí por el concejo correcto, Yoongi, y ya te lo di —alzó su cabeza contemplando a su hijo jugar con sus autitos de juguete.

—Lo sé —suspiró y se echó hacia atrás, recargando su espalda en el respaldar de la banca e inclinando su cabeza para apreciar el cielo despejado antes de volver a observar hacia el frente, observando al pequeño niño también—. Lamento no haber ido a tu boda —sincero.

—Está bien, hicimos algo pequeño y familiar —se encoge de hombros.

—Aún recuerdo el día que descubrí que eras un beta y que tenías aroma a alfa debido a tu pareja —sonríe.

—Si, la sorpresa en tu rostro fue algo inolvidable —rió bajo y verificó la hora.

—¿Ya te tienes que ir?

—Quedé en encontrarme con Jiminnie —respondió antes de regañar a su hijo al verle llevar su pequeño puño lleno de tierra cerca de su boca.

—No le dirás de lo que hablamos, ¿cierto? —pregunto observándolo algo preocupado.

—Me ofende la pregunta —respondió haciendo una seña para que su hijo se acercara—. Pero deberías de decirle la verdad, y también cómo te sientes acerca del amigo ese que apareció ahora.

—Uhm... Creo que lo haré, pero algo me dice que mi cachorro ya se ha dado cuenta de que me pone algo incómodo, como él se siente cuando Ji-eun está a mi alrededor —suspiro observando al beta limpiar las manos del menor.

—Sabes, yo no sé mucho al respecto, ya que soy un beta pero... —se enderezó sentando a su hijo en su regazo—. No será una cosa de sus lobos.

Yoongi arqueó una ceja—. ¿A qué te refieres?

—Bueno, ya me dijiste que iniciaron el proceso para unirse y prácticamente solo les falta la mordida, tal vez sus lobos se sienten inquietos al no haberlo hecho aún y antes las posibles amenazas contra lo que es suyo, para el omega de Jimin, Ji-eun y para tu alfa, Jaebum —explicó—. Tal vez cuando la mordida esté en el cuello de Minnie y el aroma de ambos se combine, ya no se sentirán tan incómodos con la presencia de quienes obviamente, seguirán por un largo tiempo en sus vidas.

—Había olvidado que cuando quieres, eres mald-... —se detuvo observando los curiosos ojos del tranquilo y silencioso infante, que de cierta forma le recordaba al pequeño Soobin— Muy inteligente —termino finalmente.

Hoseok rió—. Y tú sigues siendo un tonto con ego, Yoongi-sshi.

—Jimin ya está aquí —anunció el alfa al escuchar aquel sonido que solo él podía.

—Hobi hyung, disculpe la demora —pronunció el omega rodeando la banca. Observó sorprendido a su pareja sentado al lado del beta.

—No te preocupes, ni cuenta me di —sonrió el pelinaranjo.

—Hola hyung, no pensé en que lo encontraría aquí —saludo a su pareja.

—Yo tampoco, pero me alegro de verte, cachorro —sonrió tirando del menor para sentarlo en su regazo, sin importarle el lugar donde estaban.

—Hyung —se sonrojó el omega, pero no se movió.

—Minnie —balbuceo el infante.

—Hola pequeño Hueningkai —saludo Jimin tomando la pequeña mano para sacudirla—. Si interrumpo podemos hablar después —pronunció observando a ambos mayores.

—No te preocupes, ya arreglamos nuestras cosas por lo que me verás más seguido —bromeó Hoseok.

—Oh, que bien por ustedes —sonrió el pelirrojo observando a su pareja, sabía que el hombre frente a él había sido un gran amigo para su alfa también.

—¿De qué ibas a hablar con Hoseok, cachorro? —pregunto Yoongi.

—Oh... Eso... —hace una mueca, sin saber cómo decirle.

—Ya no quieres ir más a mis clases, ¿cierto? —preguntó el beta.

—Me gustan sus clases Hyung, a pesar del ambiente pero es precisamente por este que me decidí a no hacer de esto mi carrera —confesó.

—Sí, me lo imaginé —sonrió el de cabello anaranjado—. Después de todo solo era para ver si gustabas de hacer del baile tu carrera por lo que no te preocupes, te extrañaré pero el ambiente se notaba que no era de tu agrado, es más, me imaginé que seguías presentándote porque eres algo competitivo debido a ese grupo de chicas, ¿no?

—Sí —confesó Jimin—. Como gustaban burlarse de mí, me desquitaba en el baile.

—Espera, ¿es por culpa de ellas que estabas cojeando ayer? —pregunto con el ceño fruncido el alfa, atrayendo la atención de su pareja.

—Algo así —asintió lentamente—, me caí cuando iba saliendo pero sentí un leve empujón y una de ellas estaba ahí.

—Debes de hacer algo con ese grupo de mocosas —gruño Yoongi rodeando con sus brazos a su pareja como si intentara protegerlo de todo.

—Aww, se ven tan lindos así, ¿cierto bebé? —preguntó a su hijo quien solo asintió distraído, volviendo a jugar con su autito en el pecho de su padre.

—Y tú, cachorro, debiste de decirme ayer —regañó.

Jimin rodó sus ojos—. Lo más seguro era que hubieras ido a buscarlas para discutir con ellas, Hyung.

—Claro, me hubiera llevado a los chicos y hasta papá —sonrió ladino—. Así de mucho te queremos, Minnie.

—Lo sé, yo igual los quiero mucho —susurró ocultando su rostro en el cuello de su pareja.

—Aww —exclamó con ternura—. Bueno, mi esposa ya está aquí por nosotros así que nos vemos otro día —dijo levantándose—. Y Jimin, hablaré con Momo sobre ti.

El pelirrojo asintió algo confundido, viendo como el beta se iba con su hijo hacia el auto gris.

—Bueno, ya que estamos aquí, ¿tengamos una cita? —preguntó Yoongi, realmente considerando las palabras de Hoseok.

—Me encantaría —sonrió el menor.




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro