🌸Capítulo 74

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Observando a su madre conversar tan tranquilamente con una sonrisa, Jimin realmente se preguntaba si estaba bien.

Había momentos en que ella realmente no le pregunta sobre cómo iba su relación con Yoongi y otros en los que aparentaba que todo estaba bien cuando no era así.

Y como no pasaba tanto tiempo en la casa, el menor tampoco podía asegurar si la mujer seguía tomando alcohol o no.

—¿Estás seguro de que quieres dejar el baile, cerecita? —preguntó Hyekyo observando a su hijo algo confundida.

Después de todo sabía que eso era algo que le apasionaba.

—No lo dejaré totalmente mamá, solo... Que no lo haré de mi profesión como había pensado —intentó explicar—. Tal vez seguiré bailando pero más porque me gusta disfrutar de ello, como un hobby.

—Ohh —pronunció comprendiendo—. Tal vez debería de aprovechar y probar otros aires, como danza contemporánea, ballet o hasta Tap —exclamó con entusiasmo.

—Es una buena idea —asintió Jimin dejando que tanto Shuga como Chim subieran a cada uno de sus hombros—. Tal vez lo haga.

—Bueno, si escoges ballet ya sabes dónde hay una profesora dispuesta —le recordó—. ¿Pero entonces qué vas a estudiar?

—Aún no lo sé —respondió encogiéndose de hombros.

—Hwaiting cariño, yo sé que encontrarás tu camino —alentó con cariño—. ¿Vas a salir? —preguntó al verlo levantarse después de revisar su celular.

—Sí, iré al parque que está aquí cerca pero volveré antes de que Yoongi hyung venga por nosotros para ir a la fiesta —contestó terminando de colocarse sus zapatos—. Ya vuelvo —avisó saliendo de la casa.

Apresurándose, Jimin sonrió al contemplar a su amigo esperarle donde le había dicho que lo hiciera.

—Hey, Mochi —saludo Jaebum al percatarse de su presencia.

—Hola —sonrió tomando asiento a su lado.

—¿Y? Aunque me gusta juntarme contigo, aún más después de todo este tiempo, siento que me has citado para hablar de algo importante —pronunció estirando su brazo, invitando su Shuga a subir.

—De hecho... Sí —asintió, observando alegre como Shuga iba con su amigo mientras Chim se quedaba donde mismo.

—Feo —chillo Shuga observando al alfa.

—Pfff, amigo, realmente no te extrañe del todo —se burló del ave—. ¿Qué? Tu alfa ya hizo algo —preguntó y Jimin frunció el ceño.

—No, ¿por qué dices eso? Yoongi hyung nunca ha hecho algo malo —le defendió.

—¿Tengo que recordarte cómo nos encontramos? —arqueó una ceja.

—Fue una pequeña discusión de parejas —bufó—. Y ya lo arreglamos —le recordó.

El alfa se encogió de hombros y no dijo nada más, por lo que el pelirrojo decidió seguir con el tema por el cual principalmente le había pedido juntarse.

—¿Por qué le dijiste a mis amigos y a Yoongi hyung que estás interesado en mí? —interrogó.

—¿No lo puedo estar? —respondió sin mirarlo, acariciando a Shuga.

—Jaebum... —pronunció Jimin, queriendo una respuesta.

—Tengo mis razones —dijo simplemente, sin dar más detalles.

El pelirrojo bufó y rodó sus ojos.

—No te entiendo —suspira—. Sabes que a mí me gusta Yoongi hyung, mucho. Por favor, no molestes a mi alfa con eso más, sé lo que se siente que alguien interesado se acerque a tu pareja, no es bonito —arrugó su nariz al recordar a Ji-eun.

Jaebum apuñaló con su lengua el interior de su mejilla, recordando aquel día en la casa del omega pelinegro.

Sacudió su cabeza de forma negativa. No le gustaba.

—Jimin, tú...

—¿Qué? —preguntó ante el repentino silencio del alfa quién le contemplaba en silencio.

—No es nada —sacudió su cabeza—. Solo dame algo de tiempo para acostumbrarme a la idea de que perdí mi oportunidad —dijo algo dramático mientras golpeaba su pecho.

Jimin blanqueó sus ojos y sonrió al escuchar unos cascabeles.

—Mientras entiendas que no habrá ninguna oportunidad, por mí bien —dijo y observó sobre su hombro a su pareja acercarse con tranquilidad—. Bienvenido a casa, hyung —sonríe divertido—. Aunque no estemos precisamente en ella.

—Tú eres mi hogar, por lo que lo estamos —respondió acariciando la cabeza de su pareja antes de inclinarse y darle un casto beso—. Hola, Jaebum —saludo al separarse.

—Hola Yoongi-sshi —sonrió algo burlón—. Te veo un poco más feliz ahora, ¿por qué?

—Jaebum... —advirtió Jimin, observando con sus ojos entrecerrados a su amigo.

—Porque mi cachorro acaba de trazar una línea contigo —respondió tranquilamente Yoongi ante la burla del alfa contrario.

—Bueno, nosotros ya nos vamos —anunció el pelirrojo, levantándose y llevándose con él sus dos mascotas—. Te veo después, Jaebum —se despidió rodeando la banca para ir al lado de su pareja.

Yoongi ignoró el murmullo entre dientes del alfa, pero había entendido perfectamente lo que había dicho. Y no, él no iba a perder a su pareja, sin importar qué cosa intentara ese joven chico.

—Llegaste antes Hyung, no te esperaba tan temprano —comentó Jimin caminado a su lado.

—Apresuré a Ji-eun con el documento que necesitaba para poder desocuparme antes —respondió.

—Ehh... Me imagino que no debió de estar muy feliz —sonrió tal vez algo malvado.

—Bueno, yo soy su jefe y debe de ajustarse a mis demandas —Yoongi dijo algo divertido al recordar la expresión enojada de su amiga, a ella realmente no le gustaba que la apresuraran en su trabajo.

—¿Cómo supo que estaba en el parque?

—Te vi mientras manejaba —respondió divertido.

Jimin rió bajo y observó sorprendido a Shuga subir al hombro de su alfa.

—Hey, parece que ya le agrado a la mini bestia —sonrió el mayor, verdaderamente feliz.

—No le digas así, Hyung —rió el pelirrojo, cruzando el jardín frontal de la casa—. Aunque ya los he dejado solo antes, me da un poco de cosa hacerlo ahora —Jimin dijo subiendo su mano hasta su hombro, permitiendo que Chim subiera en ella.

—¿Por qué? ¿No quieres ser abuelo aún? —se burló Yoongi.

—Si yo soy abuelo, tú también lo serías Hyung —indicó divertido.

—Aún soy joven para ser abuelo —anuncio observando directamente de Shuga a Chim, como si les advirtiera.

—¿Chicos? ¿Ya están listos? ¿Nos vamos? —pregunto Hyekyo apareciendo en la entrada.

—Sí, madre. Ya nos vamos —respondió Yoongi.

—Se comportan —advirtió Jimin y alzó su mano para que Chim volara al interior de la casa.

Cuando ésta lo hizo, inmediatamente el otro ave le siguió.

Saliendo de la casa, los tres se subieron al auto del alfa.

—Gracias por venir a buscarme —dijo y la pareja asintió con la cabeza—. ¿Y, chicos? ¿Ya seré abuela otra vez? —preguntó de la nada la omega, sorprendiendo a ambos.

—Mamá, ¿de qué hablas? —pregunto algo conmocionado Yoongi, dándole una rápida mirada por el espejo retrovisor.

—Bueno, los escuché hablar de bebés por lo que me pregunté si... —se encoge de hombros.

—¡No! —chillo Jimin y aclaró su garganta—. Hablábamos de Shuga y Chim —explicó con un ligero sonrojo.

—Ohh —exclamó y observó a ambos—. Pero saben que no me molestaría si cerecita lo estuviera, ¿no? —dijo con una sonrisa—. Se vería hermoso estando en cinta.

—Si bueno, Jimin quiere seguir estudiando —pronunció algo duro el alfa.

—Oh bueno, tendré que seguir conformándome con Sana —suspiro dramática, incomodando a la pareja.

La fiesta para la recaudación resultó estar siendo más entretenida que a la anterior a la cual había tenido que asistir Jimin.

La mayoría de las personas hablaban animadamente y reían, otros comían sin problemas la comida ofrecida o bebían de las gaseosas, zumos o tragos sin alcohol.

Para la entretención de los niños habían algunos juegos inflables con personas para cuidarlos y para los adultos, se preparó algunos juegos de mesas.

No había nada de ese ambiente serio, lleno de negocios y estrategias, no. Solo diversión y el fuerte deseo de ayudar a otras personas.

En su camino, Jimin y Yoongi se encontraron con Hoseok y su familia, también con su tío Hyuk quien buscaba a su esposa e hijos al haberse separado.

SeokJin y Namjoon estaban detrás se Sana acompañándola en cada juego al que la menor quería ir mientras que Jungkook y Taehyung estaban jugando con los juegos de mesa. Bueno, el alfa lo estaba y su pareja lo animaba mejor dicho.

Yoongi hasta el momento no se había separado de él, solo cuando su padre se había acercado para hablar con ellos que había aprovechado de ir por algo de beber para ambos.

—¿Está todo bien? —preguntó al volver y percibir la ligera tensión entre su padre y su alfa.

—Todo bien —aseguraron ambos.

—Solo le informaba a padre que ya había tomado una decisión respecto a un contrato —se explicó Yoongi, recibiendo agradecido la copa que le entregaba su pareja.

—¿Estás seguro, hijo? —cuestionó observándole de forma intensa.

—Sí —asintió sin ninguna duda.

El alfa mayor lo observó unos minutos más antes de finalmente asentir.

—Bueno, entonces seguiré dando unas vueltas —dijo con una pequeña sonrisa mientras se alejaba.

—Parecía que no le gusto tu decisión con el contrato —indicó Jimin una vez estuvieron solos.

—Sé lo que es mejor para la empresa —murmuró observando a su pelirrojo omega.

—Sabes hyung, no lo había pensado hasta ahora pero... ¿Los abuelos estarán por aquí también? —preguntó el menor observando entre todas las personas en el hotel y el jardín de este, eran los únicos a los que no había visto.

Y esperaba no hacerlo.

—Para tu tranquilidad te diría que no, cachorro, pero te estaría mintiendo —suspiro Yoongi, ya imaginándose el desagradable e inevitable encuentro con ellos—. Pero no creo que hoy nos presten atención a nosotros.

—¿Por qué? —preguntó curioso, agradándole que el mayor rodeara su cintura.

—Porque, Jungkook y Taehyung también están aquí, juntos —le recordó.

La boca del menor formó una perfecta o al recordar.

Mierda... Jimin realmente esperaba que su amigo no se encontrara con ellos.

—Oppa —dijo una voz aguda.

—Hola Ji-eun —saludo Jimin cuando la mujer estuvo frente a ellos.

—Hola Jiminnie —sonrió con dulzura—. Mis padres preguntan por ti —dijo mirando al alfa.

—De acuerdo —dijo soltando la cintura del omega—. Vamos cachorro, aún no los hemos saludado —anuncio.

Tomando la mano más pequeña y entrelazando sus dedos, camino junto a su pareja dejando atrás a Ji-eun.

—Uy, parece que a alguien no le resultó lo que sea que planeara —se burló Bo-Gum.

—Cállate, se supone que me ibas a ayudar con ellos —le recordó enojada, cruzando los brazos sobre su pecho.

—Si pero, después de conocerlos bien me parecieron demasiado agradables —se encoge de hombros—. Y no importa que intentes, tu amigo te conoce tan bien que fácilmente esquiva tus intentos.

—No sé por qué aún estoy contigo —bufó.

—Porque le dijiste a todo el mundo que estamos saliendo —le recordó acariciando con ternura la mejilla de la mujer.

Ji-eun sonrió y tomó la mano del alfa, observando a lo lejos a Yoongi reír junto a sus padres y el niño pelirrojo.

—Sabes, tal vez nosotros en verdad deberíamos de intentar esto de salir —dijo el alfa, brindándole una mirada que la omega no captó.

—A mí me gusta Yoongi —dijo con simpleza, comenzado a tirar del hombre junto a ella hacia donde estaba el nombrado.

—Oh, hija —sonrió el señor Lee—. Me alegra ver que tu pareja haya podido despejar su agenda para venir.

—Es por una buena causa —sonrió Bo-Gum, ignorando el ligero dolor que dejaron las palabras de la omega en él.

—Así es, precisamente por eso estaba felicitando a Yoongi —rió el padre de Ji-eun junto a su esposa.

—Fue un trabajo de todos el organizar esto —dijo con modestia el rubio arena.

Jimin sonrió cariñosamente a su pareja y luego sus ojos captaron una imagen algo molesta.

Sus cejas se juntaron al presenciar cómo sus abuelos hablaban con Jungkook y Taehyung, y por cómo su amigo apretaba sus labios y bajaba su cabeza, obviamente no era nada bueno.

—Hyung, ya vuelvo —susurró levantándose un poco en la punta de sus pies para alcanzar el oído de alfa antes de alejarse.

Pero en vez de soltarlo, el mayor atrapó su mano nuevamente.

—Nos vemos después, aún no he saludado a mis abuelos —anuncio Yoongi a modo de despedida, siguiendo a su pareja.

Al llegar con sus amigos, la tensión era tanto que fácilmente se podía hasta cortar con una tijera especiales para niños.

Incluso aquellas personas que estaban alrededor, lo suficientemente cerca, habían captado aquello a pesar del trabajo de ambos mayores en disimular que nada malo ocurría.

—¿Ocurre algo? —cuestionó Yoongi.

Los dos ancianos los observaron con desagrado y los ojos femeninos se estrecharon en Jimin.

—Tú. —espetó—. Todo esto es tu culpa —chilló.

—Que mi pareja sea un hombre no significa que sea culpa de Jimin o de alguien —interrumpió el joven alfa—. Es más, nadie tiene problemas con que esté con alguien de mi mismo sexo —bufó Jungkook.

—Todo cambió cuando este huérfano llegó a la familia —bufó el hombre mayor.

Aunque escucho perfectamente aquel insulto, Jimin no prestó más atención que a su amigo que seguía cabizbajo.

—No, que ustedes sean de mente cerrada y estrecha no es culpa de nadie más que de ustedes —gruño Yoongi.

—Taehyung —llamó el pelirrojo, preocupado.

El de cabello gris le dedicó una leve sonrisa triste, apenas alzando la cabeza por unos segundos.

—Hyung, me llevaré a Tae —anuncio interrumpiendo la discusión.

Alejándose de su pareja, el omega fue hacia su amigo y tomó su mano sacándole de ahí y la disputa familiar.

En ese momento nada le importaba a Jimin más que ver a su amigo bien.

El pelirrojo lo llevó a un lugar un poco más alejado y tranquilo, sentando a su amigo en la banca se sentó él también a su lado, sin soltar su mano.

—No sé qué es lo que pudieron haberte dicho, pero nada de ello es verdad —pronunció con suavidad el de menor estatura.

Taehyung suspiro e inclinó su cabeza hacia atrás, contemplando el hermoso cielo.

—De hecho, algo que dijeron si lo es, aunque no haya sido dirigido hacia mí verdaderamente —respondió—. Debo dejar de fingir ser quien no soy —murmuró.

—No entiendo...

Taehyung hizo una mueca—. No es justo para Jungkook ya haberme presentado a sus padres mientras que yo no lo he hecho por miedo a decirles que también soy un omega —explicó

—¿Quieres decirle la verdad? —exclamó sorprendido.

Taehyung perfectamente podría presentar a Jungkook como su pareja y listo, aunque tampoco creía que los padres de este se lo tomaran bien.

—Tengo que hacerlo de todas formas —suspira—. Hoy en la mañana tuve que ir al médico porque el neutralizador de aroma no estaba surtiendo mucho efecto y eso me asustó —con un pequeño puchero observó a su amigo—. Resulta, que el haber estado usándolo desde que me presente ha hecho que mi cuerpo desarrolle mi aroma más fuerte para no ser oculto... Eso y que encontrar a mi pareja también me afectó —explicó.

Jimin abrió de más sus ojos mieles—. Ustedes iniciaron el proceso de unión también, ¿no?

—Sí —Taehyung no pudo evitar sonreír—. La doctora dijo que era muy reciente y que estaba comenzando, por lo que si quería podía evitarlo alejándome de Jungkook.

—Pero no lo vas a hacer, ¿cierto? —preguntó preocupado.

—Con Kookie puedo ser quien soy sin ningún problema, al igual que con ustedes —inhaló profundamente—. Hubo un momento en el que me mencionó algo al respecto pero no creo que él sepa de las parejas destinadas aún o ya me habría dicho de la unión y eso, así que hablaré con él antes de ir con mis padres.

—Ve ahora —animo el pelirrojo.

—¿Ahora? —preguntó sorprendido.

—Sí —asintió—. No va a haber nada mejor para arreglar su tarde después de encontrarse con nuestros abuelos que le digas lo que acabas de contarme —sonrió risueño, entusiasmado con la idea.

Taehyung mordió su labio inferior pensativo, luego de meditarlo unos segundos bajo la atenta mirada del pelirrojo, tomó una decisión que lo volvió a animar.

—Iré con él —anunció levantándose de la banca.

—Suerte —pronuncio Jimin y observó al peligris volver donde estaban los alfas Min, ahora solos.

Cuando se iba a levantar para ir también con su pareja, Ji-eun quien no le había quitado el ojo de encima buscando su oportunidad, lo empujó nuevamente a la banca de forma "amigable" Para no llamar la atención y luego ella tomó asiento a su lado.

El pelirrojo arqueó una ceja, observándole con desconfianza.

—Realmente no crees en mis intenciones con Yoongi ¿no?

Jimin bufo—. No.

—Bueno, no importa lo que intente Oppa realmente no me ve de esa forma —suspiró algo frustrada y cansada—. Después de verlos juntos hoy, decidí rendirme realmente —anunció.

El menor bufó, como si le fuera a creer algo así de espontáneo.

—Sé que no me creerás —prosiguió—, ni yo me creería sinceramente. Solo quería decírtelo.

—¿Algo más? —pregunto el menor algo irritado.

—Sí, a pesar de todo, encuentro muy bonito lo que estás haciendo por ellos.

Jimin sabía que no debía de preguntar a qué se refería, intuía que podría lamentarlo pero...

—¿Qué se supone que hago por ellos? ¿Ellos quienes? ¿Los Min? —frunció el ceño.

—Si pero, realmente a quién más has ayudado es a Yoongi, y más al estar saliendo con él —dijo con seriedad estremecedora.

—No entiendo de lo que estás hablando —negó Jimin ya no queriendo escuchar más.

Su lobo estaba agitado, no quería escuchar las palabras de la omega a su lado.

Algo le advertía que sería... Malo.

—Me refiero a que, aún sabiendo de Hyuna te quedaras con ellos —continuó antes de que el menor se alejara—. Fue un golpe duro para ellos perderla.

"¿Hyuna? ¿La esposa del Gi-kwang hyung?" recordó el menor.

—Bueno, a cualquiera le dolería perder a una amiga tan cercana —coincidió algo... Agitado interiormente a pesar de no demostrarlo, no quería darle el gusto a esa mujer.

Ji-eun le observó alzando ambas cejas.

—Si bueno, eso es obvio pero perder a una novia es aún peor, sin contar todo lo que lucharon para estar juntos —pronunció con pesadez—. Imagínate aún más al haberla perdido estando ella en cinta —suspira—. Pobre Yoongi.

—¿Qué?

—Por eso digo que lo que haces por ellos es bastante lindo —le observa—. A pesar de que Hyuna era querida por todos, los que se vieron más afectados fueron la señora Hyekyo y Yoongi. Oppa se alejó de todos al sentirse culpable, después de todo ella murió mientras él manejaba. Pero luego llegaste tú, y con tan solo tu presencia ayudaste a la familia Min a salir adelante otra vez.

—Estás mintiendo —espetó.

—Claro que no, nunca lo haría con algo como esto —le regañó—. De eso estábamos hablando la otra vez, Yoongi oppa necesitaba hablar con alguien de lo bien que se sentía, de cierta forma, haber recuperado a Hyuna... Espera, no debí de haber dicho esa parte —se lamentó tapando su boca con una mano.

Furioso, Jimin se levantó de la banca sin ningún deseo de seguir escuchando.

—Ya has mentido antes para que me alejara de Yoongi, y estoy seguro de que eres capaz de volver a hacerlo —le observó con desagrado—. No lo lograrás esta vez.

—Por qué estás actuando así, pensé que ya sabías todo —frunció el ceño.

—No sigas actuando —chillo el menor.

—Espera, ¿ellos en verdad te lo ocultaron todo? —exclamó sorprendida.

—¡Para! —gritó sintiendo como su corazón latía rápidamente, una parte de él por alguna razón dudo de su familia y al instante se sintió culpable por ello.

—¿Jimin? —pregunto Yoongi, acercándose a su pareja.

—Hyung, quiero irme —pronunció abrazándolo, enterrando su rostro en el cuello del alfa.

Confundido, el mayor le dedicó una interrogante mirada a su amiga quien le contemplaba forma inocente.

Frunciendo el ceño, Yoongi guio a su pareja fuera del edificio y hacia su auto.

—¿Ji-eun te dijo algo? —pregunto ayudándole a subir.

—Solo intentó llenarme la cabeza con mentiras otra vez —suspiro inquieto, colocándose el cinturón de seguridad.

Rápidamente, el mayor cerró la puerta y rodeó el auto.

—¿Con qué? —preguntó sentándose detrás del volante.

Encendiendo el motor, rápidamente salió de allí y comenzó a conducir de vuelta a su departamento.

—Cosas tontas Hyung —rió bajo, con un tono preocupado oculto—. Está tan desesperada por separarnos que ya no sabe qué inventar por lo que no prestaré más atención a sus palabras —suspiro mordiendo su labio inferior tal vez algo de fuerza.

Sintiendo lo mal que estaba su pareja, Yoongi le dio una rápida mirada.

—Ya cachorro —pronunció el alfa. Corriendo el auto a la orilla de la calle lo detuvo y observó a su pareja—. No sigas, estás lastimando tu labio —ordenó tocando suavemente con su pulgar el regordete labio inferior.

Ante la suave caricia, Jimin lo soltó e inhaló algo tembloroso.

A pesar de que interiormente estaba un desastre, recibió gustoso el beso de su alfa.

—Vamos a casa, cuidaré de ti —murmuró el mayor sobre los rellenos labios, terminando el beso cuando este comenzó a aumentar de intensidad.

El omega asintió, tocando suavemente sus labios con una pequeña sonrisa coqueta.

Todo estaba bien, Ji-eun era una mentirosa venenosa que estaba dispuesta a inventar cualquier cosa para separarlos y Jimin lo sabía.

Además, estaba seguro de que su familia le diría algo así de importante si realmente hubiera pasado.

¿Pero por qué esas crueles palabras seguían rondando en su cabeza?

Mientras observaba a su pensativa y distraída pareja de reojo, Yoongi decidió esperar un día más antes de hablar con el menor. Ahora tenía que descubrir qué fue lo que había intentado Ji-eun que alteró tanto a su cachorro.

Pero internamente sabía, que ya no podía retrasar más el momento.



___________________________________________

Jsjsjsjsj Se viene el drama mis copitos <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro