1 mes después.

★★Casa Kanawut ★★

El timbre suena y la señora Kanawut abre la puerta.

—Hola Mew, ¿cómo estás?

—Hola tía, ¿bien y usted? —pregunta Mew moviendo su mano.

—Bien, pasa, ¿vienes por Gulf? —pregunta la madre haciéndose a un lado.

—Sí, tenemos que llevar la maqueta —responde Mew entrando—. Permiso.

—Ya pronto baja —dice la madre escuchando que Gulf corría de un lugar a otro—. Ha estado toda la mañana así, corre de un lugar a otro.

—Seguro olvidó algo o perdió algo —responde Mew sonriendo e imaginando a Gulf vuelto loco en la habitación.

—¡Mamá! ¿¡Viste mi libro de historia?! —baja corriendo Gulf y se detiene al ver a Mew—. ¡No!

—Gulf… —llama sorprendido Mew al verlo sin su caja.

—¡No! —grita Gulf al subir corriendo—. ¡No puede ser!

—¡Está en mi habitación! —grita la madre—. ¡Recuerda que estábamos haciendo la tarea en mi habitación!

—¡Gracias! —grita Gulf escuchándose que pega un gran grito.

—¿¡Le paso algo?! —pregunta Mew preocupado.

—Estoy segura de que no —responde la madre—. Tengo dos teorías porque fue ese grito; uno, se golpeó el dedo del pie, o dos, es que le dio vergüenza que lo vieras sin su caja.

—Oh, seguro es eso —responde Mew.

—¿No es bello mi hijo? —pregunta la madre al ver a Mew que solo seguía mirando por las escaleras y no decía ninguna palabra.

—¿Es realmente Gulf? —pregunta Mew mirando a la madre—. ¿De verdad es él?

—Sí, te das cuenta el porqué digo que es hermoso —dice la madre—. ¿Lo ves feo o con cara de niña?

—Para nada tía, Gulf es muy lindo —responde Mew aún sorprendido por el rostro de Gulf.

—Espero un día supere su trastorno y se pueda mostrar cómo es —responde la madre—. ¿Ya desayunaste?

—Sí, tía —responde Mew quedando pensativo.

—¿Qué pasa hijo? —pregunta la madre viendo a Mew muy pensativo.

—Nada tía, solo que pienso: ¿Qué tanto daño le hicieron a Gulf para dejarlo así? Gulf es muy lindo y no imagino que tanto daño le hicieron cuando era niño para que hoy solo quiera usar una caja, es tan normal y muy lindo para que se siga ocultando.

—Fue mucho daño hijo, pero gracias a ti y a sus compañeros ya hace un mes ha progresado mucho, la psicóloga está muy feliz por su avance —responde la madre.

—Haré lo que sea necesario para que mejore —dice Mew viendo a Gulf bajar con su caja al lado.

—Hijo… No estás usando tu caja frente a Mew —dice la madre acercándose.

—Mew ya me vio mamá —responde Gulf llegando al último escalón—. Este soy yo Mew, espero que no te sea incómodo mi rostro.

—Gulf, tu rostro es tan hermoso, no es para nada incómodo, wow, no deberías usar esa caja —responde Mew sonriendo.

—Gracias por tu elogio —responde Gulf sonrojado—. Estoy seguro de que pronto ya no la volveré a usar, pero por el momento la necesito aún.

—Toma tu tiempo, pero ten la confianza que no tienes por qué usarla, eres muy normal y muy lindo —responde Mew sonriendo.

—Gulf aún no desayuna —interrumpe la madre—. Come algo hijo y luego los voy a dejar.

—Sí, debes comer primero Gulf —responde Mew.

—Tú deberías comer algo igual hijo o un jugo —propone la madre guiándolos a la cocina.

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★★ Colegio ★★
(Recreo)

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Has estado muy callado hoy Mew —dice Win viendo a Mew que miraba a Gulf mirando unas flores—. ¿Estás bien?

—Hoy vi a Gulf sin su caja —responde Mew suspirando.

—¿¡De verdad?! —grita Bright—. ¿¡Cómo es?!

—¡Bright! ¡Estoy a tu lado, no grites! —regaña Mew.

—Perdón, ¿Cómo es su rostro? —pregunta animado Bright.

—Bright, cállate, déjalo hablar —regaña Win.

—Hermoso —responde Mew sonriendo—. Gulf es un chico muy hermoso, tiene un rostro muy angelical, quedé asombrado con su belleza.

—¡Wow! Si está tan Angelical, ¿por qué oculta su rostro? —pregunta Bright.

—Ya te contó la historia tonto —regaña Win dándole un leve golpe en la cabeza a Bright—. Come más pasas o nueces. Tienes mucha falta de memoria.

—Lo dudo porque de ti no me olvido —responde Bright sobando su cabeza.

—Joven Win —le llama la atención el director—. No golpee a su compañero.

—Perdón —pide Win avergonzado.

—Mew —llama el director.

—¿Dígame? —responde Mew poniéndose de pies y acercándose.

—En una semana más nuestro colegio recibe al colegio cumbres del sur para un partido de fútbol, como eres capitán debes hacerte cargo de la organización junto con el técnico Wanarat.

—¿Cumbres del sur? —pregunta Mew—. Ya los recordé, son los que van quintos en la tabla de posiciones.

—Si ellos, ellos vienen a disputar un partido para ser si logran ascender al cuarto lugar —responde el director.

Un pequeño ruido se escuchó y voltearon a mirar a Gulf quien dejó caer un macetero de vidrio.

—¿¡Estás bien?! —pregunta preocupado Win acercándose.

—S-Sí, Perdón, lo recogeré ahora —responde Gulf pasando a cortarse el dedo—. Auch…

—¡Gulf! —llama Mew acercándose rápidamente y saca un pañuelo de su bolsillo y envuelve el dedo.

—Llégalo a la enfermería —pide el director.

—No es para tanto, solo es algo mínimo —responde Gulf—. Dijo ¿Cumbres del sur?

—Qué bobo, tú vienes de ese colegio —dice el director acercándose y mira la herida de Gulf—. Igual necesita desinfectar esta herida joven Gulf, si fue algo profundo.

—Iré a la enfermería —dice Gulf para irse.

—Estoy seguro de que le afecta que vengan de ese colegio —manifiesta Bright—. Para actuar así deben ser lo que lo molestaron en algún momento.

—Opino como tú Bright —responde Win—. Seguro estará nervioso creyendo que si lo ven aquí lo van a molestar.

—No será así, yo me encargaré de que nadie lo moleste, sí que papá, quizás me gane vacaciones jajaja —se burla Mew.

—Tranquilo hijo, enviaré un correo a cumbres del sur y explicaré que el joven Gulf estudia aquí y si alguien lo molesta no admire más su entrada aquí y claramente no podrá jugar fútbol —responde el director—. Vayan a ver al joven Gulf y díganle que todo estará bien o bien le daré los 2 días que vienen los futbolistas libres para que se quede en casa.

—Opino que eso es mejor —responde Win—. Es mejor que Gulf se quede en casa y le evitamos malos ratos.

—Es mejor eso —responde Bright—. No podemos permitir que retroceda todo lo que avanzo.

—Papá, por favor dale esos 2 días a Gulf —pide Mew—. No podemos permitir que lo dañen y él se vuelva a cerrar y le dé otra crisis más fuerte.

—No es necesario, tengo que aprender a afrontar mis problemas —responde Gulf al llegar con su dedo vendado.

—¿Está bien? —pregunta Mew.

—Sí, fue algo leve, mañana traeré otro masetero, fui muy descuidado —responde Gulf tomando la planta y dejarla en otro masetero.

—Tranquilo, mandaré a que la coloquen en otro masetero y que repongan el masetero, aquí tenemos muchos en bodega —responde el director—. Entonces Mew, habla con el entrenador para coordinar todo para una semana más y que entrenen duro para que nuestro colegio no pierda su lugar en la tabla de posiciones.

—¿Qué lugar ocupan? —pregunta Gulf mirando a Mew.

—El primero —responde Mew—. Ya sabes que nadie jamás ha podido traspasar mi barrera, nadie me ha podido meter un gol.

—Así es, nuestro capitán es el mejor —manifiesta Bright.

—Qué bueno —responde Gulf emocionado.

—Luego hablamos —dice el director para irse.

—¿Te duele mucho? —pregunta Win.

—No mucho, ya pasará —responde Gulf mirando su dedo.

—¿Tiene el problema con los del fútbol? —se atreve a preguntar Mew—. ¿De ellos hablabas verdad?

—Yo… Sí —responde Gulf bajando su cabeza.

Al verlo así, muchos de sus compañeros se le acercan, ya que a ninguno le gustaba mirar que Gulf estuviera triste.

—Hace años se abrió el equipo de fútbol, yo estaba muy feliz porque siempre me ha gustado el fútbol y me fui a probar para ingresar, pero estaba Trai Nimtawat, Prem Chanagun y Folk Thitiphat quienes eran lo que jugaban muy bien, pero no me intimide y me probé y entre. Estaba feliz, pero el infierno empezó en el entrenamiento, pelotazos y golpes en jugadas, me dejaban encerrado en los camerinos —cuenta Gulf sollozando—. Ya después no quería jugar.

—¡Qué malditos! —grita una de sus compañeras.

—¡Les haremos pagar por dañarte! —grita otro de sus compañeros.

—Luego en los recreos eran los golpes o tirones, me decían que no podía jugar porque las caras de niña no juegan fútbol y que había hecho bien en salirme, luego me gritaban que era feo y cosas horribles, ya no quería ir a estudiar, tome unos días y volví, fue cuando me tomaron por sorpresa y tiraron los papeles del basurero y me pusieron el basurero en la cabeza —cuenta Gulf llorando—. Yo corría por todos lados con el basurero en la cabeza, no quería que me vieran y choque con la pared y desperté en un hospital.

—¡Hay que destrozar a esos malnacidos! —grita con enojo Bright.

—¡Debemos hacerles lo mismo a esos malnacidos! —grita uno de los integrantes del equipo de fútbol.

—¡Capitán! ¡No tenemos que tener piedad de ellos! —grita otro de los integrantes del equipo.

—Claro que no vamos a tener piedad —responde Mew—. Vamos a entrenar muy duro y cuando llegue el día los haremos pagar a esos 3 por el daño tan grande que le hicieron a Gulf.

Números, aplausos y barra de ánimo se escuchaban alrededor de Gulf quien lloraba de felicidad.

—G-Gracias, gracias por acogerme tan bien, gracias por hacerme parte de ustedes —agradece Gulf.

—Eres de esta familia y la familia se cuida y se protege —responde Win sonriendo.

—Gracias de verdad —responde Gulf con una mini reverencia a todos.

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Perdón por la falta de ortografía 🙏
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