1 semana después.

★★Casa Kanawut ★★

—Hijo, ¿estás seguro de que quieres ir al colegio? —pregunta la madre comiendo.

—Sí, mamá, no me dejaré intimidar ya por ninguno —responde Gulf mirando la hora—. Seguro Mew hoy no vendrá por mí. Debe estar muy ocupado.

—Mew es un chico encantador, realmente ha sido un gran apoyo en este tiempo que llevamos aquí —manifiesta la madre.

—Sí, Mew es alguien muy importante para mí, me hace muy feliz el poder haberlo conocido —responde Gulf sonriendo—. Él con Bright y Win que es el que más me cuida y me hace reír cuando pelea con Bright.

—Hijo, ¿es Mew alguien de tu interés? —se atreve a preguntar la madre.

—¿Ah? ¿Qué me estás preguntando? —pregunta Gulf mirando seriamente a su madre.

—Deja la seriedad, tienes 15 años y luego cumplirás 16 años —responde la madre—. Supongo que estás en la edad en que te puedes enamorar o tener alguna atracción hacia alguien.

—Mamá, Mew es hombre por si no te has dado cuenta —responde Gulf poniéndose de pies.

—¿Eres homofóbico? Créeme que si tú me dices que eres homosexual o bisexual no tendría ningún problema —manifiesta la madre—. Oh, seguro te gusta Aye. ¿Es eso? ¿Te gusta Aye?

—Aye es mi amiga y la quiero mucho, pero no como una posibilidad de novia —responde Gulf—. Gracias por el desayuno.

—Lo siento si te incómodo mi pregunta —dice la madre dejando de comer.

—Mamá, no me incomodo la pregunta para nada, siempre hemos sido tú y yo como los mejores amigos y todo te cuento pese a que eres mi mamá, pero no me quiero enamorar de Mew —responde Gulf—. Mew es muy lindo y me hace feliz, pero estamos aquí por un tiempo, si luego tenemos que volver a la ciudad me va a doler demasiado, dejar de verlo y en vez de una caja tendré dos.

—Hijo, ese tema quería hablar contigo, es posible que nos quedemos a vivir en esta pequeña localidad, el presidente de la agencia me quiere como jefa de área y si acepto nos debemos quedar aquí por unos años —le cuenta la madre poniéndose de pie.

El timbre suena y Gulf va a abrir.

—Seguro es Mew, iré a abrir.

—Hola, buenos días, perdón por el retraso —dice Mew algo agitado.

—Buenos días, Mew. No te preocupes —responde Gulf—. Mamá, luego hablamos de ese tema.

—Está bien hijo, buenos días Mew, ve por tu bolso hijo para irnos, no puedo llegar tarde hoy al trabajo —dice la madre viendo a su hijo correr al segundo piso.

—¿Ocurre algo? —se atreve a preguntar Mew.

—Nada, es que hablábamos del tema de volver a la ciudad —manifiesta la madre.

—¿¡Volver?! ¿Ustedes se van a ir? —pregunta Mew algo preocupado.

—Tranquilo, aún no, quizás nos lleve algunos años —responde la madre—. Gulf aquí es más feliz y sociable que en la ciudad, además mi trabajo ahora está aquí.

—Oh, entiendo, perdón por alzar la voz —manifiesta Mew—. Es que Gulf es una persona especial y ya me encariñe con él y todos en el colegio la verdad. Sería una gran pena si va.

—Lo sé, hace un rato, la verdad le pregunté si tú eras de su interés y aunque trate de decir una que otra cosa, su respuesta era un sí —manifiesta la madre—. Pese a ser su madre igual he sido como su amiga y sé cómo es y cuando trata de evadir una pregunta.

—Si Gulf me fuera de mi interés, ¿usted lo permitiría? —se atreve a preguntar Mew—. Si yo quisiera cortejarlo, ¿usted lo permitiría? Ya sé, somos hombres.

—Eso mismo me decía Gulf, pero soy una persona moderna, si fuera hombre o mujer quien cortejara a mi hijo no me importaría su género, si tú me dices que lo quieres cortejar, bienvenido a la familia —responde la madre.

—Gracias, es que Gulf me gusta desde que llegó al colegio, no sabía cómo era su rostro, pero me llamaba la atención su timidez y su voz me hacía imaginar que debajo de esa caja había alguien especial —manifiesta Mew sonrojado.

—Supongo entonces que si te pusiste celoso en el baño el primer día por Bright —habla Gulf bajando.

—Ya vengo, voy por mi cartera y a lavarme los dientes —dice la madre para subir a su habitación.

—Quizás un poco —reconoce Mew viendo a Gulf parado a su lado y se acerca un poco—. Eres un chico hermoso y me enamoraste desde que llegaste y te escuché hablar, tu voz y forma de actuar me hacía querer descubrir quién era ese lindo chico debajo.

—¿Realmente te parezco lindo? —pregunta Gulf sonrojado—. ¿Y si no hubiera sido lindo?

—Eres tan lindo o mejor dicho hermoso —responde Mew—. Y si no hubieras sido lindo igual, me hubiera enamorado de tus encantos, de tu forma de hablar y tus gestos que son tan tiernos.

—Me sonrojas —responde Gulf mirando a Mew—. Tú has sido una persona muy importante en mi vida y en el proceso de aceptarme como soy, realmente te lo agradezco mucho.

—Gulf, ¿tú aceptarías ser mi novio? Prometo ser quien te ayude a superar tu trastorno y ser quien te proteja de todo lo malo, no dejaré que nadie te dañe otra vez, sé que tengo 15 años, pero sé que soy capaz de hacer que otros te respeten por tu trastorno —dice Mew tomando las manos de Gulf, ¿aceptas ser mi novio?

—Y-Yo… —duda Gulf instante y se arma de valor para responder—. ¡Sí! ¡Si quiero!

Mew muy feliz lo abrazo y Gulf deja caer la caja para abrazarlo de igual forma.

—¡Qué lindos! —dice la madre bajando y aplaudiendo—. Perdón, no pude evitar escuchar, muchas felicidades a ambos.

La señora Love llega abajo y los abraza a ambos y empezó a llorar.

—Mamá… ¿Qué ocurre? —pregunta Gulf algo preocupado.

—Es que estoy feliz mi niño, por fin puedo verte tan feliz, te dije que no me importa quién te haga feliz y lo sostengo —responde la madre—. Mew, muchas gracias por devolverle a mi hijo la alegría, estoy tan emocionada que gritaría de felicidad.

—No seas dramática mamá, Mew, Bright, Win y muchos más me han estado ayudando a trabajar mi autoestima y estoy seguro de que pronto estaré listo para dejar de lado mi caja y ser alguien normal, quiero dejar de ser tímido y mostrarme como soy —manifiesta Gulf—. Recuerdo cuando la profesora Dávika me hizo ver mi rostro en el espejo del baño y pude ver qué estaba viendo mi rostro de otra forma, ella me ayudó a alejar los fantasmas que me persiguen.

—¿No mirabas tu rostro en el espejo? —pregunta Mew.

—Lo hacía, pero casi no podía hacerlo —responde Gulf—. Cada vez que lo hacía podía ver a esos chicos malos diciéndome cosas feas, por eso los evitaba y en mi habitación no tengo espejos.

—Oh, realmente fueron unos desgraciados —responde Mew al abrazarlo—. Pero hoy les haré pagar cada mala palabra y todo el daño que te hicieron esos desgraciados.

—No te metas en problemas, por favor —pide Gulf—. Ellos no valen la pena, solo quiero que sigan siendo los primeros en la tabla de posiciones, con eso estaré más que feliz.

—Lo estaremos, ya sabes que nadie me gana y menos ellos —responde Mew.

—Hora de irnos, no pueden llegar tarde, menos tu Mew que estás a cargo de todo ¡Aah! Olvide unos documentos, qué cabeza hueca es la mía. Ya vengo —dice la madre para subir a su habitación nuevamente.

—¿No se te olvida nada a ti? —pregunta Mew tomando el bolso de Gulf.

—No nada —responde Gulf.

—Realmente no puedo dejar de mirarte y estar feliz porque sea mi novio ahora —dice Mew abrazando a Gulf y unir sus frentes.

—También estoy feliz, jamás pensé que podría ser de tu interés, eres un chico muy popular y pensé que solo estabas siempre conmigo por empatía o lástima —responde Gulf.

—Soy la persona menos empática y jamás podría estar con alguien por lástima, eso no va conmigo —responde Mew—. Ahora sabes el motivo del porqué estaba siempre a tu lado y realmente estoy feliz de que me correspondieras.

—También estoy feliz y mucho —responde Gulf viendo la hora—. ¡Mamá! ¡Ya vamos tarde!

—¡Voy! —responde la madre gritando—. Vayan al auto, ya encontré los documentos. Uff mi cabeza es terrible.

—Como me gustaría verte sin esta caja en tu rostro, pero hasta que no estés listo no te puedo presionar —dice Mew al levantarla del piso y ayudar a Gulf a colocársela.

—Gracias —dice Gulf acomodando la caja—. Esperemos afuera.

—Sí, vamos —responde Mew abriendo la puerta.

—¿A qué hora llegan? —pregunta Gulf.

—A las 10:00 h —responde Mew—. ¿Estás seguro de que quieres ir? Papá te dio la posibilidad de quedarte en casa esos 2 días.

—Estoy seguro, si sigo huyendo de ellos jamás podré superar mi trastorno, no puedo vivir toda mi vida con esta caja aquí —responde Gulf apuntando su caja.

—Está bien, me agrada que tomen la determinación de querer superarte bebé —dice Mew.

—¿B-bebé? —pregunta Gulf en tartamudeo.

—Sí, eres mi bebé —responde Mew—. ¿Te incomoda?

—Ni un poco —responde Gulf.

—Vamos chicos, suban al auto —dice la madre abriendo el auto y guardar sus cosas.

—Sí —responden ambos adolescentes subiendo al auto y acomodandose e irse tomados de la mano.

—Que bellos, me hacen muy feliz verlos así.

—Mamá, concéntrate en manejar —dice Gulf muy feliz.

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Perdón por la falta de ortografía 🙏
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