Volver a casa puede sentirse diferente cuando has sufrido de una gran experiencia como la que experimentó Lincoln. Para él se sentía como no haber estado en semanas, meses, o hasta años. Pero, la verdad es que fue muy poco. Ya recuperado, y con recomendaciones de mejorar un poco su condición física, Lincoln se sentía bien, y en serio.

- (Bueno, estoy de vuelta, y no pienso marcharme así de nuevo. Siento que olvido algo)-se preguntaba en lo que subía las escaleras para ir a su habitación, y al entrar, la razón le vino tan rápido como una bala-

Así es, el concurso de comics. El tiempo había pasado volando, que ni notó que tenía menos de dos semanas para terminar el comic con el cual esperaba ganar el concurso, y lograr estar más cerca de cumplir uno de sus grandes sueños.
Tras calmarse con un ejercicio de respiración, Lincoln pensó que tendría que esforzarse al 100% para tener su proyecto listo, sumado a que seguía en temporada de estudios.

Ya en el almuerzo, Lincoln trataba de formar un plan para poder tener todo listo, sin falla alguna. Por desgracia, la alternativa que hasta parecía única, es el no dormir mucho, o hasta pasar más de dos noches sin dormir. Tal pensamiento lo preocupaba, pero sí quería lograr su sueño, necesitaría de un gran sacrificio. Lo que Lincoln no esperaba era que una que, cuando uno necesita ayuda, toda tu familia estará lista para lo que sea.

- Bien, ya tengo toda la trama bien formada, ahora tendré que empezar con la producción de las escenas. Cielos, será demasiado. -decía luego de haber pasado casi tres horas de constante planteamiento sobre la trama de la historia, sucesos, y que todo estuviera fuertemente enlazado con la historieta de la cual estaba inspirado-

- No si cuentas con 20 manos extra en vez de dos, hermanito.

Lincoln volteó a ver, y se sorprendió de ver a todas sus hermanas frente a él con la puerta abierta. Incluso sus padres estaban presentes, pero al final de la fila.

- No somos muy artísticas que digamos, pero estamos dispuestas a ayudar todo lo posible -decía su hermana Lori, arrodillándose para tomar sus manos, y brindarle una gran sonrisa-

- Cuando uno sufre, todos sufrimos, y por ello haremos que dejas de sufrir para cumplir tu sueño -decía su hermanita Lucy, saliendo del ducto de ventilación, aunque casi se atora al hacer una entrada dramática-

Una por una, todas sus hermanas dieron conmovedoras palabras para aliviar el alma de Lincoln, cosa que lo hizo agradecer tan maravillosa familia que tenía.

- Todos tenemos responsabilidades y deberes, pero te prometemos que vamos a darte todo nuestro apoyo, cariño -dijo su madre, quien, tras nadar entre sus hijas, le dio un beso en la frente a su pequeño niño de mechones como la nieve-

- A dibujar -dijo la pequeña Lily, cautivando a toda la familia, y llenándolos de inspiración para comenzar con el comic-