Capítulo 21

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Dedicatoria Especial
para loba_rosa19


La luna centelleaba con un fulgor cegador, en el cielo.

Unas pocas nubes se acumulaban alrededor de esta, proyectando una que otra sombra a medida que se movían arrastradas por el viento.

Los árboles crujían con un crepitar suave y lento, mientras que los arbustos se sacudían revelando algún conejo o ratón.

El grupo de proscritos y solitarios que ahora él conducía, avanzaba cauteloso, moviéndose como sombras más entre el bosque.

Habían entrenado duramente, aprendiendo todo lo básico en combate, habían creado nuevas técnicas que ninguno de los otros clanes sabía.

Eran poderosos…

Si el plan de la conquista sobre el Clan Oscuro iba bien, él había decidido crear dos fortalezas. Dos poderosos grupos que defenderían el centro del Clan, y obviamente iban a estar liderados por Barra Florecida y Junco.

Ambos gatos iban a su lado, liderando al resto del grupo.

Las miradas ávidas de todos los gatos, relucian deseosos de obtener lo que siempre habían soñado.

Se acercaban al territorio del Clan Oscuro, nunca había estado ahí, pero por lo que había escuchado, era el mejor territorio en todos los clanes. Espacioso, con buena vista y bosques repletos de presas, por no mencionar que estaba muy bien protegido.

Tan sólo la idea de obtener eso y nombrarlo como suyo, lo deleitó.
Sus garras se apretaban contra la tierra, deseoso de atacar ya a aquellos desafortunados gatos.

Conforme fueron avanzando, el aroma de aquél Clan se fue intensificando.

Una maraña de zarzas se alzó ante ellos. Por fin, habían llegado al corazón del territorio, el campamento del Clan Oscuro.

Se giró y miró a sus gatos.

– Hemos llegado –. Anunció.

– ¿Qué haremos ahora? –. Preguntó Barra Florecida.

– Atacar, atacar sin piedad –. Dijo con voz sádica.

– ¿Cómo conquistaremos su territorio? –. Preguntó Ascuas con curiosidad.

– Las reglas del Clan Oscuro son muy distintas al estúpido código de los Clanes. Para obtener el liderazgo completo solamente hay que asesinar al líder, Colmillo de Tejón, y luego a su familia –. Gruñó.

– Y… ¿Quién es su familia? –. Dijo Romelero.

– Se llaman Zarpa de Humo y Zarpa Rasgada, los reconocerán porque son estúpidos –. Dijo con asco.

Todos asintieron.

Nos encargaremos de matarlos, dijeron varios.

Él asintió y mirando a los solitarios, ahora poderosos guerreros, dijo:

– Estoy muy orgulloso de todos ustedes –.

Los gatos comenzaron a corear su nombre, sin embargo él les pidió que guardaran silencio para no alertar a nadie.

Con un movimiento de la cola, indicó a sus guerreros que lo siguiesen.

Se arrastró hacia la entrada del campamento, para su sorpresa estaba desprotegida. Aquella era una perfecta oportunidad para atacarlos por sorpresa.

Mirando por última vez a los miembros de su grupo, lanzó un gruñido feroz y aulló:

– ¡Ataquen! –.

Los guerreros comenzaron a desplegarse, entrando y tomando por sorpresa a los miembros del Clan Oscuro.

Él se lanzó sobre una gata de pelaje negro, la reconoció al instante, Zarpa Rasgada, la hija de Colmillo de Tejón.

Con un bufído le mordió el cuello con ferocidad, su idea era asesinarla.

Sin embargo no logró mucho cuando otro gato lo embistió lanzándolo contra el suelo.

El guerrero del Clan Oscuro saltó sobre él inmovilizandolo con agresividad.

No lo conocía pero supuso que se trataba de alguien con experiencia en combate.

Aprovechando que tenía las zarpas delanteras liberadas, le dió un zarpazo en el estómago.

El gato se distrajo por el repentino dolor del zarpazo, y no vió cuando él le lanzó un desgarre al cuello.

El gato comenzó a toser sangre mientras su cuerpo se sacudía en busca de aire. No tardó en caer al suelo. Estaba muerto.

La satisfacción de su primera víctima lo deleitó tanto que no reparó en que Zarpa Rasgada se había abalanzado contra él.

Demasiado tarde no logró esquivarla y cayó rodando con ella.

La sangre que le escurría de la frente a Zarpa Rasgada, lo segó manchando sus ojos.

Un agudo dolor en el bíceps le dijo que su contrincante le había asestado una mordida.

Aún a ciegas intentó darle un zarpazo y quitársela de encima.

Estuvo a punto de conseguirlo cuando un segundo gato lo inmovilizó.

Por fin pudo librarse de la sangre, se dió cuenta de que se trataba de Zarpa de Humo.

Ambos hermanos lo inmovilizaron con rabia.

Sin embargo se relajó, no iba a permitir que aquéllos gatos lo mataran, además él tenía muchos trucos reservados aún.

Aprovechando que ambos usaban la fuerza para inmovilizarlo de arriba, golpeó con fuerza a ambos con las patas traseras.

Los hermanos cayeron hacia atrás con un golpe seco.

Se apresuró y se abalanzó contra los dos clavándoles las garras el cuello.

Quería reservar sus muertes para el momento en que Colmillo de Tejón estuviese viendo, así que no clavó tanto sus afiladas garras, para no asesinarlos.

Reparó en que la batalla se estaba acabando. Varios miembros del Clan Oscuro permanecían asustados y temblorosos.

Otros aún seguían combatiendo, intentando zafarse de sus combatientes sin piedad.

Divisó a Destella y a Tifón Hendido inmovilizando a un par de gatos que suplicaban piedad.

– Sueltenlos –. Ordenó.

Los gatos asintieron dejando a sus pobres y miserables adversarios en el suelo.

– Sujetenlos mientras yo me encargo de otra cosa –. Dijo.

Mientras sus guerreros ocupaban su lugar. Él avanzó entre la multitud, intentando localizar a Colmillo de Tejón.

No tardó mucho en encontrarlo. Estaba intentando escapar por uno de los salientes que se enredaba con unas zarzas.

Cobarde. Pensó él con asco.

– No sirve que huyas, solamente complicas más las cosas –. Le dijo tranquilamente.

Tomando impulso saltó dándole un zarpazo al saliente donde se aferraba Colmillo de Tejón. Al instante la roca se partió haciendo que el viejo gato callese de nuevo hacia el campamento.

– Te lo dije, solamente te complicas las cosas –. Le susurró acercándose con aire tranquilo y sereno.

– ¿Qué es lo que quieres de mí? –. Dijo el líder temeroso.

– Simple, quiero tu Clan, tu territorio y tu puesto de líder –. Ronroneó.

– No te lo puedo entregar –. Dijo.

– Si, lo sé, pero no te estoy preguntando si quieres… te estoy diciendo ¡Que lo tomaré! –. Le gruñó.

– Jamás, no lo obtendrás –. Bufó el gato.

– Entregame todo eso y no mataré a tus hijos… –. Ronroneó apartándose para mostrar a ambos hermanos inmovilizados por sus guerreros.

– ¡No! –. Él creyó que iba a decir que no le hiciera daño a sus hijos, sin embargo lo que dijo lo sorprendió.

– Hazlo, mátalos, me quedaré con mi Clan –.

Aquél gato no tenía ni la más mínima vergüenza. Prefería ver a sus hijos muertos que ceder su puesto de líder.

– Como quieras –. Gruñó. – ¡Mantenlos! –.

Destella y Tifón Hendido, se miraron con un brillo en la mirada y se lanzaron contra los jóvenes.

Él contempló con placer como los asesinaban.

Al poco tiempo la sangre de las víctimas de extendió por el suelo hasta llegar a él.

– Ahora… llévate a tus gatos –. Dijo Colmillo de Tejón.

– ¡Ja! Tu piensas que muy fácil ¿No? Te diré una cosa, nunca confíes en mí más de lo que confías en ti –. Le susurró acercándose.

– ¡Aléjate de mi! –. Aulló Colmillo de Tejón con horror.

Él se acercó aún más e inmovilizó al gato.

Se agachó pegando su hocico a su oreja, susurrandole:

– Dí adiós –.

– No ¡Espera! –. Dijo Colmillo de Tejón jadeando.

– ¿Ahora qué? –. Gruñó malhumorado.

– Te daré otra cosa, lo que quieras, pero no me mates –. Suplicó.

– Mmmm… quiero tu poder, tus gatos… solamente eso –. Ronroneó.

– ¡Jamás! –. Maulló el viejo gato.

– Intenté razonar contigo… pero parece que estás tan obsesionado, que no te das cuenta de que hoy morirás… –. Dijo lo último con un brillo amenazador.

– ¡No! –. Suplicó el viejo.

Sin embargo él se lanzó mordiendo con locura el cuello de Colmillo de Tejón.

La sangre se le filtró a las fauces, notando su sabor salado.

Mordió con más fuerza aún hasta que escuchó el crujido del cuello de su víctima.

Con un aullido de triunfo soltó el cuerpo sin vida de su rival.

Al soltarlo la sangre escurrió de sus fauces cayendo en pequeñas gotitas en el suelo.

– ¡El Clan Oscuro es nuestro! –. Aulló con triunfo.

Todos los gatos comenzaron a corear su nombre entre aullidos de victoria.

Se relamió una zarpa que tenía manchada de sangre, y contempló a todos con orgullo.

Antes de volverse a su Clan, contempló un gato marrón pálido inmovilizado por Mordida Letal.

– Pero miren a quién tenemos aquí –. Ronroneó. – Al adjunto del Clan Oscuro.

Conocía y sabía a la perfección que aquel gato era Musgo Rasgado, zarpa derecha de Colmillo de Tejón.

– Me iré, pero sueltame –. Gruñó éste.

– Ummm, sueltalo –. Le ordenó a Mordida Letal.

El guerrero asintió y lo soltó.
Al instante éste se levantó y corrió hacia la entrada desapareciendo por el túnel.

– Que cobarde –. Gruñó.

•       •       •

La noche aún seguía. La luna se había tapado por unas espesas nubes blancas.

Él estaba sentado sobre un saliente. Contemplaba a sus guerreros trabajar.

Reforzaban el campamento y limpiaban los rastros de la batalla.

Los miembros del Clan Oscuro se habían adaptado a sus nuevos integrantes y líder.

Incluso se podría decir que parecían contentos con su nuevo líder.

Él prometía ser un buen líder con su Clan.

Se acomodó mejor en el saliente, contemplando con delite lo espacioso y bueno que era su campamento.

Las dos poderosas fortalezas se habían agrupado multiplicando el número de miembros.

Sabía que algo faltaba… algo básico.

Estuvo a punto de olvidar ese pensamiento cuando recordó lo que les faltaba: ¡Un curandero!

Pero ¿Dónde podrían conseguir a alguien así?

Ya me las arreglaré, pensó.

Un roce le pasó por el costado.
Al voltearse se encontró con Paso de Alce.

– Estoy muy orgulloso de ti –. Le dijo.

–  Gracias –. Maulló él.

– No vine solamente a eso… vine a revelarte algo que probablemente no sepas –. Dijo el guerrero oscuro.

Continuará…











Aviso
Los nombres de los Clanes serán cambiados a los originales (Ya que no me acomodaba con esos nombres y quería que tuviese más similitud a las historias de Erin Hunter)

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