CAPÍTULO 13: La maldición del don - Parte 1

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Star Moon se sentó en el suelo cubierto de polvo del cuartel subterráneo, levantó las rodillas y las rodeó con sus musculosos brazos entrelazando duramente los dedos, colocando primero a Ben en su regazo. Cerró los ojos lo más fuerte que pudo, apretó los párpados de ambos, arrugando la piel de los mismos, y focalizó sus pensamientos en todas las adversidades a las que había tenido que enfrentarse, no solo en las últimas semanas, sino desde que Nahama Moon diera a luz aquel treinta y uno de octubre.

Contempló lo injusto que era que sus padres siempre estuvieran inmersos en otras cosas, que en la destartalada mansión desde bien pequeña su presencia fuese fantasmal. Adoraba a Claire con toda su alma, pero por sus imágenes mentales también pasaron contradicciones, como que ella se esforzase en destacar y que jamás dejara que ella tomase ni por un momento el foco. Aunque era cierto que hasta entonces no le había supuesto ningún dilema. Reflexionó sobre la bisabuela Belia, sobre por qué había mantenido secretos bajo llave, secretos que le habían llevado a la casa Eville la noche de Halloween. Pensó en su abuelo, que había llevado a su familia a una ruina que siempre había pesado en su historia.

Violentamente apareció Matt Eville en su imaginación, no con su forma Entherius, sino aquella noche en la fiesta, cuando quiso hacerse pasar por alguien amable. Finalmente, un cúmulo de rabia incontrolable recubrió su corazón y su propio Entherius salió a flote. Justo en el preciso instante en el que supo que sus nuevos dones serían una condena. Una maldición provocada por aquel chico de belleza utópica y perfección inusual.

Impulsada por la cólera, se desatomizó viendo pasar el saliente acolchado del cuartel a cámara rápida y brotó salvajemente en el suelo asfaltado de los autocines Paradise Castle, oculta tras un Plymouth Fury del 58 de color rojo eléctrico. Guardaba la misma postura, igual de recogida que en el cuartel, con los párpados apretados y un suave gato abisinio en el regazo lamiéndose la cola.

Inhaló aire profundamente antes de incorporarse. El aire helado inundaba sus pulmones y le hacía daño al pasar por la garganta, ya que después de semanas, se había acostumbrado al aire viciado del cuartel. Tiritaba seriamente, dado que en su interior se había declarado un enfrentamiento y su Entherius se negaba a firmar la paz. Fue el tacto con Ben lo que le ayudó a calmar su furia, dejando que un resplandor azul portador de Gravithus ganase la batalla. Cuando se tranquilizó, Ben saltó al suelo para caminar sobre sus dos piernas.

—¿Lo sientes, Star? —La chica asintió para responder, intentando todavía adaptarse al mundo exterior—. ¿Dónde está?

—Está... —carraspeó—. Está ahí arriba, en el tejado —dijo señalando un local amarillento e iluminado con neones de colores rosa, azul y rojo, que contrastaba con la oscuridad del resto del paraje.

Ambos miraron hacia arriba y sobre el ovalado tejado del restaurante de los cines, apoyado en el letrero de luces que decía Maniac-Meal, vieron la sombra posada de un chico. El espectro reposaba apacible. No se movía, no emitía señal alguna de que perteneciese a un depredador como Matteo Eville. A pesar de todo lo que pudiera parecer, era él. Ciertamente, el poder de Star se encontraba en una fase embrionaria, sin embargo, el anhelo de terminar con Matteo hacía que fuese afilado y eficiente.

—¿Crees que puedes atomizarnos ahí arriba? —preguntó Ben impaciente.

—Puedo hacerlo. —Star no tenía ninguna duda de que podía. En sus mejores sueños de vigilia se veía reclamar la justicia por el sanguinario asesinato de su mejor amiga.

—¿Podrás conmigo en forma humana?

—Sí. Abrázame muy muy fuerte, ¿vale?

—Estabas deseando que ocurriese, ¿verdad? —El chico torció la sonrisa como solía hacer cuando quería tomarle el pelo. Por un momento cruzaron sus gestos, y estos se aflojaron un poco. Tenían suerte de haberse encontrado. Aunque en realidad Ben siempre supo que su destino era ella.

—Ben, no es momento para bromas. ¡Venga, abrázame!

—Tienes razón. —cedió desatascándose el gaznate. Ben se acercó y se abrazó a ella. Sintió cómo la tierra se tambaleaba bajo sus pies, como si se tratara de un terremoto, y al segundo, se atomizaron en el tejado, justo detrás del chico Eville.

Para desatomizarse con Ben en su forma humanoide, Star tuvo que emplear su Entherius con más intensidad. Cuando se materializó en la azotea tenía los globos oculares completamente negros, como dos pozos malignos, y el cuerpo se sostenía unos centímetros sobre el suelo, tieso, como si sus vigorosos músculos hubieran perdido toda flexibilidad. Un hilo invisible tiraba de sus extremidades, extendiéndolas sin motivo, y aunque Ben se esforzaba por sacarla del profundo trance dando calor a su mano izquierda, lo hacía en vano. Susurró varias e ininteligibles palabras, pero no conseguía despertarla de ninguna manera.

El halo que emitía la joven era tan increíblemente sólido y robusto, que causó que el predador se alertase bruscamente. Se volteó preparado para defenderse de cualquier ataque de un Entherius conocido: su padre, su abuelo o cualquier Desdenio que hubiese conseguido localizarle para dar carpetazo a sus terribles asesinatos. Aquellos que ponían en peligro la protección de su legado. Sin embargo, ese poder vibrante no pertenecía ni al Dómine ni a Damon Eville, ni a ningún Desdenio. Era su poder. Era la energía oscura de Star Moon, el mayor error de su larga vida, emanando como una fuente imparable.

Ver a la chica en el aire con tal rigidez, proyectando su expresión furiosa, dejó a Matt Eville fuera de combate durante un momento, tiempo suficiente para que Ben levantase un muro de protección garante justo delante del cuerpo de la chica. Las miradas de ambos seres se cruzaron. Se toparon como se topa una chispa antes de prender el fuego del infierno; de forma breve pero intensa. No era la primera vez que Matteo y Ben se encontraban, su historia corría desde tiempo atrás y su hostilidad se palpaba en el aire. Era difícil adivinar lo que escondían.

Después de todo lo que Star le había arrebatado, incluso si había sido sin querer, Matteo tenía claro que deshacerse de ella era su mayor propósito, y aunque había sido él quién había matado a Claire y la había colocado en 𝕃𝕆𝕊𝕋 𝔸ℝℂ𝔸𝔻𝔼 como reclamo, verla de tal forma: tan imprevisible, tan similar a él en su forma Entherius, le dejó completamente congelado. Verla allí junto a Ben el garante, le generó inesperadas enigma que no podía resolver sobre el tejado del Maniac-Meal. Sabía que estaba viva porque el Rithiki nunca llegó a sellarse, pero hasta ese preciso momento no supo la razón real. Tenía que investigar, luego, en lugar de atacar, intentó huir lo más rápido posible. Necesitaba pensar.

—Sí, eso. Huye —inquirió Ben—. ¡Huye como siempre haces, Matteo!

El chico respondió con aspecto fulminante y comenzó a espesar el aire para desatomizarse, mas antes de que lo consiguiera, Star despertó de su trance de repente. Sus caras se tropezaron por primera vez desde la noche de Halloween. Frente a frente, cuerpo a cuerpo, y al escudriñar el semblante de la horrible bestia, a la muchacha no le quedó más remedio que asumir que la muerte de Claire era un hecho y no un mal sueño. Y que aquel chico que rozaba la perfección y le miraba con el duro rostro desencajado, había sido el culpable no solo del terrible asesinato, sino de haber tirado el cuerpo de su amiga como basura, dejándolo abandonado en condiciones horribles frente a uno de los lugares en los que se sentía protegida.

—¡¡Tú...!! —la chica emitió un rugido de dolor que salió desde sus entrañas y tensó a propósito sus músculos, preparada para arrancarle la cabeza de cuajo a Matt si hacía falta—. ¡¡Lo de matar a vírgenes!! ¡¡Es cosa del siglo pasado, capullo!! —Con aquel grito desgarrador, empujó a Ben inconscientemente hacia un lado. Este perdió el control y el muro de protección se diluyó en la noche.



El capítulo 13 se me ha ido de las manos, así que tengo que publicarlo en dos partes para que sea más dinámico. La siguiente parte también está publicada, así que no te preocupes, no te dejaré sin saber qué ocurre. Esta historia ya está terminada... (por el momento). Nunca se sabe qué le puede deparar a un personaje o a una historia. 

Os dejo un vídeo como siempre para meterse bien bien bien en la historia. 

Gracias por continuar leyendo 🙈

https://youtu.be/--AFi2XF-wg


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