4

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

El entierro fue bastante doloroso, aún me costaba trabajo asimilar lo que había sucedido, pero más que eso, no quería hacerlo, no quería aceptarlo, no quería estar sin ti… te juro que no quería.

Macarena tampoco comprendía nada de lo que estaba pasando a su alrededor, todo era nuevo y extraño para ella y no la culpo, era demasiado pequeña para poder entenderlo.

Ese día seguía lloviendo como si el cielo acompañara nuestro dolor, llovía tanto afuera… como dentro de mí, nos encontrábamos bajo paraguas para evitar empaparnos, y por un instante mi mente recreó nuevamente viejos recuerdos de ti jugando en los charcos de agua que se acumulaban, saltabas como si fueras una niña pequeña, te divertías haciéndolo y no te importaba tener que mojarte, aunque siempre terminaras engripada.

No me gustaba que te enfermaras, sin embargo, cuidar de ti (a parte de nuestra hija, claro está) era uno de los pasatiempos que más amaba, y estoy seguro que tú lo disfrutabas tanto como yo, porque en momentos así, terminaba consintiéndote como nunca.

Valía la pena cada reproche de mi jefe por no ir a trabajar, todo por preferir estar contigo.

Debí quedarme en casa también ese día.

***

No seas como Antonio.
#QuedateEnCasa

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro