Capítulo cuatro: Demandante atracción

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Posterior al torbellino emocional que viví la antecesora noche, medito:  ¿Cómo mierda continúo ante los hechos? ¿Cómo lo miro a la cara sin morirme de vergüenza al recordarme tan erótico?

Debo calmarme y asumir mi rol en esta situación. Responsabilizarme y pensar lo que haré a continuación.

¿¡Pero qué tengo que pensar si prácticamente lo acose!? ¡Maldición! Lo acorrale, se dejo y le gustó. "Nos" gustó. Y demasiado diría yo, ya que no puedo sacar la maldita secuencia de mi cabeza... Cabeza que me explota de tanto pensar. 

¿O será mi traicionero cuerpo que no puede controlar sus emociones al saberse tan sexi y sediento de su cuerpo?

"Respira Jimin, tú puedes no ponerte duro antes de llegar, inhala y exhala.. " me digo como mantra a medida que avanzo hacia el trabajo.

Pero, entonces, vuelvo a recordar ¿cómo me voy a calmar si luego de semejante frotada, huí como un cobarde hacia mi hogar? ¿Cómo lo saludo luego de follar sus dedos y salir corriendo como si no hubiera sucedido nada?

Me pesan los ojos ya que no pegué un puto ojo y si a eso se le suma, la culpa de hacer como si nada, creo que necesito una careta para arribar. Y para colmo, la reposición, bien, gracias. La jefa me nos va a matar.

Me coloco los auriculares y la música que suena de inicio, me transporta hacia su cuerpo. Recordando el depósito en donde nos fundimos en un ansioso beso. Al momento en donde me miraste a los ojos el aire se retuvo en mi garganta.

¿Será que esto podría tener otro momento?

Deseo su cuerpo como anhelo algo que no sé si podría darse. Si alguna vez podría ser real lo que imagina mi cabeza, por momentos.

"Breathe for me" de Attic Lights es definitivamente mi canción. ¿O lo es porque me recuerda a ti?

Al llegar, ingreso rápido al salón y a contra reloj. Soñando despierto gracias a mi codiciosa cabeza.

—¡Buenos días querido! ¿Cansado? —objeta mi jefa.

—¡Buenos días Carmen! —me aproximo a saludarla haciéndome el desentendido —. ¿De qué estaría cansado?

—De tanto reponer, digo —suelta sus palabras, observándome risueña.

De inmediato, trato de no quedar expuesto aunque creo que no me estaría funcionando.

—Prometo ponerme al dia —manifiesto decidido mientras observo de soslayo....

Y sí, ahí esta, parado como una maldita deidad provocadora de sueños húmedos. Enfundado en un pantalón cargo que excita mis retinas hasta el punto de casi explotar. "¡Y pensar que tuve la dicha de adosarlo entre mis manos!" Dicta mi calenturiento cerebro a medida que me preparo para empezar mi jornada. 

Pero como si fuera un imán para mi antojo, no puedo despegar mis ojos delineando su contorno. Desde esos anchos hombros, transitando por su abdomen bien marcado hasta descender por su inquieta delantera.

¡Y bendito Jesús!

¿Acaso esa cosa tiene vida propia? Se desliza asimétrico a su dueño como una maldita máquina de sexo. Su duelo va para un lado y esa cosa, para el otro.

—Se siente observado —suelta Jungkook sin mirarme y me muero de la vergüenza.

—¡H-hola! —digo como si nada, peor me doy cuenta que saludo hacia el maldito bulto...  ¿Pero qué carajos?

Él, solo sonríe de lado pasándome como si nada hasta donde está nuestra jefa. Así que intento ponerme a reacomodar lo que ayer debía terminar sin meditar demasiado, pero al cabo de un rato, un estremecimiento me recorre por completo cuando siento un peso a mis espaldas.

—Hola nene.

Escucho su voz en susurros provocando un intenso escalofrío que concluye con mi escasa cordura. Así que girando mi rostro, deslizo mi lengua en una húmeda lamida, sintiendo de inmediato, el estremecimiento de su cuerpo.

—¿Desayunaron chicos? ¡Hay café y tostadas, por si gustan!

La voz de nuestra jefa, nos aleja de inmediato.

—¡Luego desayuno Carmen! —dice Jungkook —. Me gusta bien "caliente" y de seguro que está frío ahora —suelta entre susurros observándome a los labios.

—¡Yo sí quiero! " Y si esta frío tirando a helado, mejor". Pienso mientras escapo rumbo a la pequeña cocina.


El día transcurre normalmente. Eso sin contar las miradas y palpaciones escurridizas que nos damos en cada oportunidad en solitario.

Ya casi llegando al termino de la jornada laboral, me encuentro deseoso de sus toques. Sus miradas catapultaron mis sentidos sintiéndome deseable como nunca nadie lo ha logrado. Y el mínimo resto de incertidumbre contractual que podría presentarse, se ha esfumado como el viento.

Lo miro concluir con sus tareas a medida que rebusco mis objetos personales hasta que me sorprende la pregunta de mi jefa: —¿Estás listo? —palabras que salen desde sus labios a medida que nos observan. 

—Sí, ya estoy, ¿quieres que te acompañe a coger el autobus?

—Te agradecería Jimin, si no es molestia, claro —suelta a medida que le sonríe a Jung Kook y en otro, hace como si nada.

—Para nada ¿vamos?

Contesto ignorando mi creciente molestia porque ¡vamos! Toda la tarde nos metimos manos y él, actúa como si nada. No es que le solicite noviazgo pero si momentos... Y pensé que está noche los tendría, digo, una cómoda cama donde fundir su piel y la mía. No es mucho pedir ¿O sí?

Luego, saludamos a Jungkook y emprendemos camino. Y mientras la escucho a mi jefa parafrasear yo, debato mentalmente: "¿Qué carajos?" "Me siento abandonado" y no se que mierda más.

—¡Ahí se aproxima el bus! Gracias por acompañarme cariño. 

—De nada Carmen, nos vemos el lunes, ¡cuídate!

Efectivamente, "nos vemos el lunes" porque mañana es nuestro franco, mío y de Jung Kook... Efectivamente, pasaré otro franco más solo que loco malo.

Inicio camino a mi hogar tratando de no pensar, pero me asusto cuando unos fuertes brazos me arrojan contra el muro.

Y el grito que pensaba emitir para pedir socorro, es sofocado por el efímero toque de unos labios que luego sueltan: —¿Pensaste que podrías escapar esta vez?

Dando inicio a una guerra de poderes.  Batalla donde los gemidos ahogados de uno son tragados por los jadeos del otro y en donde las manos parecieran  quemar si deciden quedarse quietas en un solo lugar.

Deseo y pasión en estado puro... Y unas inmensas ganas de tenerlo bien adentro hasta que escucho: —¿Tu casa o la mía?




















Yo voy a dónde quieran 😁

Gracias por leer, comentar y votar♥️



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro