Ambos hermanos levantaron la vista desde sus respectivos lugares en cuanto Richard entró a la gran habitación que compartían en busca del menor. Cada uno se encontraba en su cama, Damian leyendo algo mientras acariciaba a un gato y Hanna peinando su cabello mojado, delatando que ya había terminado con su entrenamiento.

- Es hora, todos esperan abajo. - Le avisó, dando una última mirada a aquel cuarto y saliendo sin más.

- ¿Tienes que ir ? - Preguntó su hermana con un deje de tristeza.

- Voluntariamente a fuerzas. - Contestó él, levantándose de la cama y haciendo que el pequeño gato negro saltara fuera de ella, cerró el libro y fue por su traje. - ¿Por qué preguntas? - Cuestionó una vez que volvió al cuarto, ya vestido y listo para irse.

Pero no podía irse sin despedirse de su hermana.

Hanna se encogió de hombros y desvío la vista.

- Tengo un mala presentimiento. ¿Ese tipo que vino hoy a la mansión irá con ustedes? - Se acercó a Damian y sin pensarlo lo rodeó con sus brazos, apoyando levemente su cabeza en su pecho escuchando sus latidos calmados y disfrutando de ello.

- No lo sé, papá era quién tenia que arreglar asuntos con él. - Respondió tenso por oír hablar de Jason, sin embargo, de alguna forma los abrazos de su hermana lo tranquilizaban un poco.

Pero no tenia idea de por qué estaba tan tenso y molesto con la visita del antihéroe.

- Tengan cuidado. - Susurró separándose y mirando cómo su hermano asentía y salia del cuarto sin mirar atrás. La habitación quedó vacía, en silencio total y con un aire de soledad hasta que el pequeño gato de Damian saltó en la cama del muchacho.

- Miawww. - Maullo para la chica, ésta volteó y le sonrió.

- Yo también los voy a esperar Pennyworth.

Y sin más remedio que dejar que una vez más las ansias la comieran viva hasta que su familia llegara sana y salva a casa, se dejó caer en su cama y se dispuso a intentar dormir un rato.

Todos, reunidos en una misma azotea, se encontraban mirando atentos los movimientos de Jason, Robín con el ceño fruncido y sus brazos cruzados, Red Robín con una sonrisa algo preocupada en el rostro, Nightwing completamente desinteresado y Batman sin expresar algo en específico.

- Ya pendejos, ni que estuviera en un aparador para que me vieran tanto, ¿les gusto o qué? - Preguntó en tono hostil, mientras fruncía el ceño aunque tuviera el casco puesto.

- Queremos saber de tus actividades recientes, y no lo niegues, ayer Damian te vio. - Bruce fue el primero en tomar la palabra dando un paso al frente, una gélida oleada de viento chocó contra ellos repentinamente pero apenas y la sintieron por los trajes.

- Negocios - respondió encogiendo sus hombros -, nada que sea de su incumbencia o pueda interesarles.

- Recuerda que tenemos un trato caperucita - Damian ahora fue quién paso al frente, acusándolo con un dedo -, tú no le ayudas a la familia, bien, pero no puedes causar más problemas de los que tenemos.

- ¿Y? ¿Solo para eso me llamaron? ¿Para recordarme las putas amenazas que tengo encima? - Jason, al ver a la mayoría de todos en su supuesta contra, sintió que la sangre le hervía.

- Jay... - intervino Tim, tocando el hombro de su compañero al ser el único que el nombrado toleraba y se llevaba mejor con él. - Tranquilo, lo único que queremos con esto es que entiendas que puede ser peligroso para ti y para los civiles, no puedes seguir con este tipo de cosas, ya no, nosotros te podemos ayudar pero es solo si tú aceptas dejar todo esto atrás.

— Son asuntos más importantes que lo que ustedes piensan... No puedo solo dejarlo así de la nada, después de todo lo que me sucedió esto fue lo único que me quedó, no, no puedo abandonar este tipo de vida tan fácilmente y menos cuando empiezo a disfrutarlo.

Se alejó del agarre de su compañero y les dio la espalda a todos, dispuesto a largarse sin aclarar las cosas.

— Te entiendo... — susurró Grayson — Así que por eso estamos dispuestos a dejar que sigas en este último trato, con la condición de que te ayudemos en lo que sea que estés tramando y tú nos devuelvas el favor.

Jason se detuvo en seco. Tal vez si les decía qué tan grande era el problema y a quiénes implicaban, todos querrían enterarse del problema de todas formas. La verdad daba igual, total, ellos acabarían por ayudarlo y él a ellos.

— Sé que de todas maneras se meterán donde no les importa pero... ¿Cómo rayos los ayudaré?

— No lo sé, ya pensaremos... Lo único que queremos es que regreses con la familia Jay, allí es donde perteneces. — Contestó Tim encogiéndose de hombros.

— ¿Allí es donde pertenezco? ¿Y qué me dices de aquella chica? Ustedes no querían que ella supiera quién era y eso que es hermana de Damian.

— Es algo diferente... Tú te fuiste antes de que ella viniera con nosotros a la mansión, a pesar de que Damian supo de ti, ella no tiene ni idea y lo mantuvimos en secreto, si Hanna se entera de que le guardamos algo se enojará mucho.

Red Hood rodó los ojos molesto.

— Lo que digan, no me importa.

— ¿Entonces? — Preguntó Nightwing algo desesperado por irse a vigilar, en busca de algo de acción.

— Sí, dejaré que me ayuden y yo los ayudaré, tal vez incluso y vuelva a la mansión pero seguiré siendo como soy, sin piedad por cualquier criminal estúpido.

Damian iba a protestar, al intentar dar un paso la fuerte mano de su padre lo detuvo en seco y negó con la cabeza, como queriendo darle a entender las cosas, "no, dejalo, al menos ya aceptó" fue lo que pensó el muchacho al ver los gestos del murciélago.

Todos asintieron, el centro de atención en ese momento levantó el dedo de en medio y se fue saltando techos, todos miraron la forma tan rápida en la que se movía y suspiraron.

— Será difícil hacerlo cambiar para bien. — Murmuró el primer Robín, cerrando los ojos y calmándose un poco.

— Lo sé, pero también sé que dentro de todo ese odio todavía queda un corazón noble. — Respondió Tim mirando a alguna parte de la ciudad caótica, esperando que allí estuviera su amigo aunque no pudiera verlo.

— Lo que ustedes digan — comentó el más joven de todos intentando restarle importancia —, pero a mí me da mala espina.

Y después de eso, junto a Batgirl, cada uno fue a patrullar su respectiva zona.

.....

— ¡No puedo que creer que una misión tan fácil se les escapara de las manos! — Gritó Bruce frustrado mientras subía hacia la mansión con todos los demás, sus manos temblaban ligeramente y sudaba un poco.

Estaba preocupado.

— Y-Yo no sé qué ocurrió... — Respondió Tim, haciéndose responsable de todo lo que había sucedido — Estábamos bien, la situación estaba bajo control pero... No sé, de repente todo se cayó por la borda.

Y sus lágrimas también estaban al borde de ser derramadas.

Se sentía mal, muy mal consigo mismo.

Sí que había metido la pata.