Capítulo 38

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

POV EMMA:


Los colores se esparcen libremente sobre el lienzo, el agua hace una mezcla perfecta con el colorido pigmento y de a poco la obra comienza a tomar forma. El fino pincel se desliza con delicadeza y gracia, transmitiéndome una sensación indescriptible; continúo agregando detalles y me dejo llevar por la imaginación, la armonía y libertad que me produce el deleite de pintar.

Podría pasar horas haciendo esto... de hecho, lo hago.  A mi parecer, el arte es una de las más grandes maravillas que pueden unir o destruir al mundo, es una herramienta poderosa que tiene doble filo; es increíble como una misma obra puede significar algo totalmente distinto para cada individuo que la contemple, y a su vez, transportarnos a diferentes recuerdos y épocas o inspirarnos a crear nuestro propio arte.

— ¿¡Ángel!?—El llamado de James me obliga a salir de mi letargo.

— ¡Estoy en el estudio!—Le alcanzo a gritar por encima del alto sonido de la música.

Continúo con mi actividad y me dejo llevar por la melodía que suena para dar las últimas pinceladas, antes de dejar secar esta capa para dar la siguiente en unas horas. Siento como unos brazos me rodean por la cintura y de inmediato reconozco el olor característico de James quien descansa su barbilla en mi hombro y observa atento la pintura, entrelazo mi mano izquierda con la de él, debido a que a otra permanece ocupada en el lienzo. Nos quedamos en esta posición por un tiempo considerable, mi espalda pegada a su pecho y su pulgar haciendo círculos sobre nuestras manos unidas.

— Hace mucho tiempo que no tenía el placer de verte pintar—Dice suavemente desde su posición cortando el silencio.

— Hace mucho que no lo hacía—Le respondo de la misma forma— ¿A dónde fuiste hace rato?

— Fui al aeropuerto a practicar mis aterrizajes y de paso aprendí algunas cosas nuevas mecánica.

Dejo el pincel dentro de un recipiente con agua y giro en mi posición aún entre sus brazos para quedar de frente a él y lo miro directamente a los ojos.

— ¿Pasa algo malo ángel?, comienzas a asustarme—Puedo notar que está nervioso porque no deja de mirar a todos lados, menos a mis ojos—. Si es porque no te avisé, lo siento mucho. Quería hacerlo, pero esta mañana me levanté muy temprano y estaba bastante apurado porque iba a llegar tarde.

Sonrío levemente por lo rápido que ha dicho todo, algo que es muy característico en él cuando está enojado o ansioso.
Acaricio suavemente su mejilla para calmarlo y James comprende el mensaje porque me sonríe de vuelta y su rostro se relaja.

— Solo... no entiendo algo, ¿cómo que te levantaste temprano pero ibas a llegar tarde?

— Cosas de pilotos—Me guiña un ojo—. ¿Que tal fue tu día hoy?—Parece un poco agotado.

— Luces cansado.

— Lo estoy, fue un día muy largo—Sonrío con ternura al ver el inocente puchero que ha hecho.

— Te prepararé un chocolate caliente y... ¿que quieres de cenar?—Me remuevo de su agarre para dirigirme a la cocina, pero su rostro muestra una gran expresión de dolor—. ¿Que tienes amor?—Bajo mi vista hasta su mano derecha que está hinchada y bastante roja—. ¿Que te pasó?.

— Como te dije... hoy estuve aprendiendo unos trucos de mecánica y logré reparar un motor de avión, durante el proceso levanté una pieza muy pesada y creo que me doblé la muñeca.

Tomo con cuidado su mano entre las mías y la reviso, presiono levemente la piel, paso mi tacto y James remueve su mano a causa del dolor.

— Lo mejor será ir a ver a Clari para que ella te revise.

— No lo veo necesario, solo me lastimé y ya se pasará.

— James por favor, sé que te duele mucho.

— Ángel... estoy bien, no es como que fuera a morir por esto—Soba disimuladamente su muñeca.

— Héroe tu pasión es pilotar y gracias a tu mano puedes hacerlo, si no las cuidas... ¿cómo crees que podrás seguir haciendo eso que tanto amas?.

— Tú aprenderías a pilotar y me llevarías a volar—Sugiere como si fuera la respuesta más obvia del mundo.

— No es tan fácil y tampoco sería lo mismo—Poso mis manos alrededor de su cuello y junto nuestras frentes de manera que solo nos separemos por unos pocos centímetros—. Te amo y por eso quiero cuidarte.

A James se le escapa una sonrisa y se acerca dispuesto a besarme, pero yo me alejo un poco para darle a entender que no he terminado de hablar.

— No quiero obligarte a nada, pero debes entender que quiero lo mejor para ti; así que por favor deja que Clarisse te revise y si no quieres hacerlo por ti, entonces hazlo por mi.

Por unos minutos permanece en silencio mirándome fijamente, lo que me hace pensar que se negará a mi petición. Al final, una sonrisa se escapa de su boca y me envuelve en un abrazo cuidando de no lastimarse la mano.

— Está bien, dejaré que nuestra amiga me revise—Susurra cerca de mi oreja—. Y otra cosa, también te amo—Deposita un beso en mis labios.

Ambos nos separamos y salimos de mi penthouse rumbo al de Clari; durante el recorrido intento llamarla para avisarle que vamos en camino, el teléfono replica varias veces, sin embargo, no obtengo respuesta. Vuelvo a marcar de nuevo y esta vez mi amiga responde con un tono preocupado.

<< ¿Emms, pasa algo?.>>

<< Clari, lamento llamarte así tan de repente. James se ha roto la muñeca y como es tan cabezota para ir a un hospital...—Tomo un respiro—. Le he rogado que al menos se deje revisar por ti.>>

<< No hay problema amiga, tráelo de inmediato; Abi y yo nos encargaremos de revisar que todo esté en orden.>>

<< Si, ya vamos en camino. Te lo agradezco mucho.>>

Mi novio se encarga de colgar la llamada mientras yo me concentro en conducir a toda prisa, claramente respetando los semáforos.
No me toma mucho tiempo llegar al edificio, aparco en los puestos para visitantes y bajamos de inmediato del auto. James no para de repetirme que me tome las cosas con calma. Subimos al ascensor, pongo la clave del piso de la chica castaña, las puertas se abren una vez en esta y las dos chicas ya están esperándonos en el salón.
James entra algo tímido y toma asiento en el sillón que Clari le ha indicado para revisarle, yo tomo asiento a su lado.

— La fractura no es tan grave, te aplicaré alcohol para desinfectar la herida que te haz hecho y luego te pondré un yeso que debes dejártelo de seis a ocho semanas. Depende de como sigas determinaremos si lo debemos dejar unos días más—Indica Clarisse mientras realiza el proceso de desinfección y enyesado, siguiente a esto mira a la pelirroja—. ¿Algo que agregar mi querida colega?.

— Tu ya lo haz dicho todo, sin embargo, tengo una pregunta... ¿que tan fuerte es el dolor?.

— Pues...

— De uno a diez, ¿cuánto dolor sientes?—Agrega Clarisse.

— ¿siete? ¿ocho?—James hace una mueca de dolor.

— Entonces, colega... deberíamos darle un analgésico o calmante—Propone Abi.

La castaña se aleja sin decir nada, supongo que se dirige por los medicamentos para regular el dolor de mi novio. La chica vuelve rápidamente con un vaso lleno de agua y la caja de pastillas en sus manos, las cuales extiende a James para que le reciba ambas cosas y proceda a tomarse el calmante.

— Gracias Clarisse y por supuesto gracias a ti también Abigail, he recibido mejor trato del que puede haber recibido en un hospital.

— De todas formas, te aconsejo ir al hospital y que te vea un especialista para descartar alguna anomalía; después de todo, yo apenas estoy en mi segundo semestre.

— Igualmente gracias por atenderlo Clari, serás una excelente médica—La rodeo con mis brazos.

— ¿Y... cómo va el embarazo Abi?—Pregunta James.

— Muy bien, soportando los dolores y demás cosas típicas de un embarazo. A veces no veo la hora de que nazcan los pequeños.

— Me hago a una idea, nosotros deseamos también que nazcan pronto nuestros sobrinos.

— Por eso debes cuidarte, para que te recuperes pronto y puedas seguir pilotando; así cuando los pequeños crezcan puedes llevarlos a volar por todo el mundo y de pasó también a los papás de estos dos chicos—Bromea.

— Por supuesto, yo encantado de llevarlos a volar por el mundo a todos ustedes.

— Créenos que te empezaremos a utilizar solo para eso.

— Ya estoy acostumbrado a que lo hagan, mi novia también lo hace—Le sigue el juego.

— ¡Ehh! yo no he dicho nada como para que digas eso.

— Lo sé mi ángel, solo bromeaba un poco... no te tomes todo tan apecho. Parece que alguien está hoy a la defensiva.

— No, no lo estoy—Reprocho, el chico se acerca y presiona mis cachetes—. ¿Clarie, porqué Dom no está aquí?.

— Tenía algunas cosas que hacer con su padre, dijo que mas tarde vendría y les manda saludos—La chica nota mi cara de confusión, por lo que responde —. Le comenté que vendrías con James.

— Ah, ya me preguntaba yo. Bueno, será mejor que nos vayamos.

— No, claro que no. Ustedes dos se quedarán a cenar y no acepto un no por respuesta—Insiste la castaña.

— Está bien, aunque no queremos ser molestia.

— No lo son, además, Dominic ya está en camino y estoy segura de que estará encantado de verles.

Abi y Clari salen directo a la cocina para servir la cena y yo me quedo junto a mi novio en el salón, ambos nos miramos en silencio, yo me pego más a él y recuesto mi rostro en su hombro; él comienza a acariciar mi cabello, me encanta que haga eso... que conozca mis debilidades tanto como yo conozco las suyas.

A veces pienso que nuestra relación es algo complicada, por el simple hecho de que en contadas ocasiones solemos actuar más como mejores amigos que como novios. A pesar de esto, así funcionamos a la perfección y sabemos complementarnos el uno al otro.
Continuamos acurrucados uno al lado del otro, sintiendo el calor que cada uno emana y disfrutando de nuestro aroma; casi me estoy quedando dormida cuando Dominic llega y se para en frente de nosotros para saludar.

— Hola chicos...—Noto que su mirada hacia mi es algo fría y distante, no logro comprender la razón y eso me confunde—. ¿Cómo sigue tu mano amigo?.

— Mucho mejor hermano, Emma siempre se preocupa de más. Pero me encanta su manera de cuidarme—Me da una caricia en la mejilla.

El rubio toma asiento en el sofá quedando frente a nosotros, su actitud para con mi novio es amigable y absolutamente normal, pero conmigo se comporta arrogante y frío. Sé que no es solo cosa mía porque Jamie parece percatarse y me susurra al oído:— ¿Han discutido ustedes dos?.

— No—Le respondo en susurros—. Hasta donde recuerdo... todo iba bien.

El chico al notar los susurros de ambos, bosteza algo exagerado y saca el teléfono para camuflar la tensión, yo me dejo llevar por mis impulsos y le planto cara.

— ¿Cuál es tu problema, Dominic?—Él se gira algo sobresaltado, seguro que no se lo esperaba.

— ¿De qué me hablas Emma?—Se hace el inocente y mi paciencia comienza a colmarse.

— Tal vez de que tu actitud para conmigo no sea la mejor, desde que llegaste estás actuando extraño.

— ¿Seguro que todo esto es por mi actitud ó por el hecho de que no soportas que todo la atención no sea para ti?. Te diré algo, no eres mi persona favorita, de hecho... sabes perfectamente que mi única persona favorita es otra chica. Clarisse, para ser más exacto.

— ¿A que viene esto?... ¿tu favorita? ¿atención?. Créeme que yo nunca he buscado nada de eso y tampoco es como que esté interesada, yo solo quería ser amable contigo desde un principio, incluirte en nuestro grupo y que solucionaras las cosas con Clarisse.

— Claro... lo que sucede es que te cuesta aceptar lo mucho que te gusta recibir atención.

— No estoy para discusiones.

— No te preocupes, iré a ver en que puedo ayudarle a mi chica—Dominic sale de ahí y me quedo de nuevo a solas con James.

— Amor... no entiendo absolutamente nada de lo que Dominic acaba de decir, lamento no haberte defendido, pero no comprendo del todo bien.

— No es tu culpa cielo, después de todo, el problema es entre Dominic y yo. Gracias igual por tus buenas intenciones my hero.

Clarisse pasa por el salón para dejar la comida en la mesa del comedor, Abi viene detrás de esta con las bebidas y por último Dominic lleva los platos que faltaban; mis dos amigas nos hacen una seña para que pasemos a la mesa y nosotros obedecemos.

James y yo tomamos asiento al lado de Abi y Clari me mira extrañada, ya que ella nos había separado los asientos a su lado y el de el rubio. Empezamos a comer el deliciosos pollo con champiñones que preparó la castaña, nadie habla y comienzo  a sentirme algo fuera de lugar.
Al igual que James, no comprendo porqué el repentino ataque de mi "amigo"; todo iba bien y de repente vuelve a desmoronarse, supongo que ya debí haberme acostumbrado a que las cosas con Dominic son así, tal como una montaña rusa.

— ¿Porqué tan callados, pasa algo?—Clarisse es la primera en romper con el silencio, Dominic me mira a los ojos advirtiendo que no vaya a mencionar algo de lo sucedido anteriormente.

— Tal vez sucede que estoy cansada de llamar la atención, por lo que prefiero quedarme callada y esperar a que alguien mas hable—Disparo mi primera indirecta, miro de reojo y observo como el rubio se concentra en su plato para calmar su enojo. En este momento se me viene justo la nueva canción de Taylor Swift y comienzo a cantar una parte en mi mente Ooh, look what you made me do, look what you made me do, look what you just made me do... se repite una y otra vez en mi mente.

— ¿A que viene eso Emms?.

— No es nada Abi, yo me entiendo. Simplemente descubrí que algunas personas suelen tener un concepto algo equívoco de mí; a pesar de llegar al punto de conocerme bien y ser mi amigo, osa de calificarme como una persona egoísta y que disfruta de la atención... ¿no es así Dominic?.

El chico suelta su tenedor y alza la vista con algo parecido a una mezcla de temor y vergüenza; Clarisse deja de comer y nos mira anonadada , al igual Abigail, que... aunque sigue disfrutando de su plato, mira curiosa la escena.

— Dominic... ¿enserio opinas eso de Emma?, ella es tu amiga y la primera persona que se preocupó por integrarte.

— Así es amor, por más que sea mi amiga eso no quita que vea lo que en realidad es ella en esencia.

— ¿Y qué se supone que soy yo en esencia? ya que, al parecer tu me conoces mejor de lo que yo a mí misma—Expreso indignada.

— Además de egoísta y disfrutar de atención, pareces gozar también el herir a los demás, especialmente a una de las personas que solía o mejor dicho, suele tener aún fuertes sentimientos hacia ti y sabes bien a quién me refiero.

— Ya me hago una idea... todo esto es debido a lo sucedido con tu hermano. Me extraña mucho tu repentino comportamiento, debido a que ya habíamos hablado de esto y no solías oponerte al principio; de hecho lo tomaste bien, entonces... si tu Liam lo aceptó, ¿tu porqué no?.

— La respuesta es clara, no soporto que mi hermano sufra cuando tú estás a la perfección. No tengo nada contra tu relación con James, el caso es que, si aún tenías sentimientos por él... no debiste haber dejado que las cosas con mi hermano avanzaran; lo único que hiciste fue darle falsas esperanzas y si en otro momento callé esto, ya no lo haré.

— ¿Porqué siempre nuestra amistad está llena de drama?. Dominic... creo que tú mejor que nadie sabes que para mi no es fácil y en un principio la pasé muy mal, ¿enserio no ves que lo único que haces es echarle leña al fuego?.

— Ya para, no sabes por lo que ha pasado mi hermano y como siempre vienes a hacerte la víctima.

— ¡Chicos no sé quién es el más peor!—Levanta la voz Clari y la verdad agradezco que lo haya hecho porque ese comentario rompió la tensión.

— ¿El más qué, más peor?—Interviene Abi sin poder retener su risa.

— Típico de nuestra Clarisse, siempre se enreda con las palabras—Dominic se acerca a ella y la besa en los labios, mientras James me rodea con su brazo bueno.

— Creo que nosotros ya nos vamos...—Menciona mi novio, se pone de pie y me extiende la mano para que lo siga.

— ¿Y ahora que pasó?... ¿el ángel busca otra vez atención de su héroe?.

— Amigo... basta, ¿no ves que solo la estás hiriendo?.

— James... ¿a quién le dices amigo?, yo no soy tu amigo—Se separa lentamente de la castaña y mira a mi novio desafiante—. ¿Crees que te escogeré por encima de mi hermano?.

Clari le dice algo al oído y trata de calmarlo, pero su esfuerzo es en vano.

— Dominic... ¿porqué estás así?—Dice mi amiga un poco mas alto.

Cuando las cosas ya empezaban a ir mejor, tenían que volver a tomar un mal camino.

— Se supone que hace unos días cuando estábamos los dos en aquél bar, me dijiste que aceptabas la situación aunque tu hermano estuviera de por medio y que no querías que eso influyera en nuestra amistad; pero está bien, no quiero tener problemas contigo, así que te pediré que nos respetes a mi novia y a mi. Por cierto... la acusas de ser egoísta y hacerse la víctima, ¿porqué no te revisas cómo estás tú primero antes de venir a juzgar a cualquier otra persona? —James busca mi mirada como buscando aprobación para lo siguiente que dirá—. No logro comprender como es que dices ser nuestro amigo y luego nos sales con una escena como esta, hasta donde yo sé Emms y tu son o más bien eran unos excelentes amigos, cómplices de bromas y compañeros de universidad, pero con lo que acabas de decir... no sé cuán sincera ha sido tu amistad todo este tiempo. Incuso ahora llego a pensar que la usaste para acercarte a Clarie.

— Yo no...—Trata de interrumpirlo Dominic, pero mi chico se lo impide.

— No he terminado. No tiene mucho sentido que hace un rato dijeras que ella era tu amiga y la querías y al siguiente momento la trates como si fuera la peor persona del mundo; yo fui testigo de como ella sufrió a causa del problema con tu hermano y lo confundida que estaba, por ello no me parece nada justo que la dejes como la única culpable porque tu hermano tampoco es muy inocente y comprensivo que digamos.

— ¿Que quieres decir?.

— Lo que quiero decir es que... si tu hermano es al menos parecido a ti, me alivia saber que Emma ya no tiene nada que ver con él ahora—Todos nos quedamos sorprendidos ante las palabras de James y Dominic permanece rígido en su asiento conteniendo la ira que se percibe en su rostro.

— ¡A mi hermano no lo metas en esto!.

— ¡¿Porqué no?!, después de todo... él fue el que comenzó todo esto.

El rubio se levanta y se dirige hasta mi novio dispuesto a golpearlo con su mano empuñada, pero mi héroe logra esquivarlo, aunque en el proceso se lastima la muñeca y cae de espaldas justo en esa mano.

— ¡James!—Grito alarmada, una gran expresión de dolor surca su rostro y en momentos como este desearía ser yo la estudiante de medicina para poder ayudarlo. Me arrodillo a su lado para revisarle la muñeca.

— Tranquila ángel... estoy... bien—Me dice esforzadamente con su mandíbula apretada.

Todo a nuestro alrededor ha desaparecido y centro toda mi atención en él, tiene sus ojos cerrados con fuerza y aprieta contra su pecho la mano lastimada.

— Emms, déjame revisarlo... todo estará bien—Me susurra Clarisse regalándome una sonrisa llena de pena , yo me aparto un poco, pero antes tomo la mano buena de James y comienzo a darle caricias para procurar que se relaje mientras la chica hace diferentes movimientos con su muñeca comprobando o descartando la existencia de una fractura grave.

— Yo...—Está por decir el causante de esto, quien hasta ahora noto que permanece muy cerca de Clarisse con cara de arrepentimiento y confusión.

— ¡Ahora no Dominic!—Le reprende mi amiga furiosa, él asiente y se sienta en el sofá al lado de la pelirroja.

— Creo que es mejor llevarlo al hospital—Sugiere después de tomarse su tiempo revisándolo—. Según lo que logro percibir, parece que la fractura ha empeorado.

James suspira tratando de retener el dolor, me parte el alma verlo sufrir. Él aprieta nuestras manos entrelazadas con fuerza y esconde su rostro en mi cuello, sin embargo, no se niega a ir al hospital y eso me pone los nervios de punta.
Me levanto del piso y ayudo a mi héroe a ponerse de pie, el me rodea con su brazo por mi cintura y lo guío hasta la salida, en el camino Clarisse nos intercepta para ofrecerse a llevarlo, cosa que negamos ya que de seguro Dominic iría con ella y no serviría de nada su presencia después de como nos trató a mi novio y a mí, sin embargo me da pena por mi amiga, ya que ella en verdad se preocupa y es de verdadera ayuda. Antes de salir de allí ambos le agradecemos a la castaña por todo y antes de que las puertas del ascensor se cierren, logramos escuchar como la chica discute algo con su novio e insiste en ir al hospital con nosotros sin su compañía. No logro oír la respuesta del chico porque las puertas se cierran llevándonos a James y a mí directo al estacionamiento.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro